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Ácido Acetil Salicílico
Aspirina Presentación
Cápsulas: 100 mg; tabletas: 100, 300, 320 y 500 mg; tabletas (con protección entérica): 100 mg; tabletas (efervescentes) 300 y 500 mg.
- ASPIRINA® 1 comp = 500 mg.
- ASPIRINA INFANTIL® 1 comp = 125 mg.
- ADIRO® 300 1 comp = 300 mg.
- ADIRO® 100 1 comp = 100 mg.
Acciones
- Antiagregante plaquetario.
- Analgésico.
- Antipirético.
- Antiinflamatorio.
- El AAS se convierte en ácido salicílico, sobre todo en el tubo digestivo.
- Su absorción depende de la formulación (p. ej., la formulación soluble incrementa la velocidad de absorción).
- Inhibe en forma irreversible la actividad de la COX en las plaquetas (necesaria para la síntesis del tromboxano), lo que origina una acción prolongada. Pueden requerirse entre 8 y 12 días (tiempo de recambio plaquetario) tras la terminación del tratamiento para una recuperación completa.
- La vida media del AAS es de alrededor de 30 min; la vida media del salicilato depende de la dosis.
Indicaciones
- Alivio de dolor no visceral ligero a moderado.
- Cefalea, migraña.
- Artralgias, mialgias.
- Enfermedades con fiebre aguda (no administrar a niños o adolescentes).
- Dismenorrea.
- Dolor reumático, incluyendo artritis reumatoide juvenil.
- Inflamación asociada a dolor/distensión dorsal o muscular.
- Síntomas de gripe o influenza.
- Dolor dental.
- Tratamiento del Síndrome Coronario Agudo.
- Tratamiento antiagregante (sólo por consejo médico) para la profilaxis de infarto del miocardio, angina inestable, crisis isquémicas transitorias (CIT) y evento vascular cerebral.
Dosis
- Analgésico, antipirético: 300 a 1 000 mg VO con los alimentos cada 3 a 4 h si se requiere (hasta 4 g/día); o
- Tabletas efervescentes: 300 a 1 000 mg VO disueltos en ½ vaso de agua cada 4 h, según se requiera (hasta 4 g/día); o
- Antiagregantes: 100 mg/día.
Via de administracion
- Oral.
Aspirina Cuidados de enfermería
Ácido Acetil Salicílico
Antes de iniciar el tratamiento, debe asesorarse al paciente sobre:
- Reacciones alérgicas después de administrar AAS u otro tratamiento a base de AINE, ya que existe sensibilidad cruzada.
- Cualquier antecedente de asma (pueden inducir una crisis asmática en individuos susceptibles) o ulceración/hemorragia gástricas (ante el aumento del riesgo de ambas) debe descartarse con anticipación.
- Factores de riesgo cardiovascular (como hipertensión, hiperlipidemia, tabaquismo, diabetes).
- De administrarse en el preoperatorio, el paciente debe vigilarse en forma cuidadosa para descartar signos de hemorragia durante o después de la cirugía.
- Los signos de infección pueden ser enmascarados por el tratamiento con AINE.
- Durante el tratamiento prolongado debe realizarse con regularidad exámenes oftalmológicos y hematológicos, con vigilancia de las enzimas hepáticas.
- En pacientes con hipertensión concomitante tratada con antihipertensivos (betabloqueadores adrenérgicos, inhibidores de la ECA o antagonistas de la angiotensina II) se recomienda la determinación de la presión arterial (PA) con regularidad antes de iniciar el tratamiento, y luego a intervalos constantes.
- Tener cautela de utilizarse en personas con edema preexistente ante el posible aumento de retención hídrica, edema periférico y aumento de la presión arterial.
- Administrarse con cuidado en personas con nefropatía preexistente, uremia o trastornos hemorrágicos.
- Tener precaución de usarse en personas con enfermedad intestinal inflamatoria (EII), ya que los AINE se han vinculado con la exacerbación de las espondiloartropatías relacionadas con la EII.
- No se recomiendan en pacientes con hipertensión no controlada, insuficiencia cardiaca congestiva, cardiopatía isquémica o arteriopatía periférica.
- Contraindicados en personas con antecedente de ulceración o hemorragia pépticas o gastrointestinales (GI).
- Contraindicados en pacientes con trastornos hemorrágicos (p. ej., hemofilia, enfermedad de von Willebrand); individuos con insuficiencia hepática, renal o cardiaca grave; personas con hipersensibilidad a salicilatos (hay reactividad cruzada entre el AAS y otros AINE); pacientes con la ‘triada del AAS’ (persona con asma que cursa con rinitis con o sin pólipos nasales, o desarrolla broncoespasmo grave tras el uso de AAS o AINE).
- Las presentaciones soluble, efervescente, amortiguada y con capa entérica disminuyen la irritación gástrica.
- Las presentaciones con protección entérica y de liberación sostenida tienen absorción retrasada, lo cual es útil para regular el tratamiento a largo plazo.
- Los ancianos tienen mayor riesgo de presentar efectos adversos, incluyendo tinnitus, náusea, anorexia e irritación gástrica.
- Los acúfenos (con audición normal) representan un índice confiable de la concentración plasmática terapéutica, pero pudieran no ser detectados por pacientes con hipoacusia.
- Los síntomas del salicilismo (intoxicación crónica por salicilatos) son hiperventilación, temblor, edema de papila, agitación, paranoia, conducta extraña, trastornos de memoria, confusión, estupor y, rara vez, edema pulmonar, crisis convulsivas e insuficiencia renal.
- Entre los síntomas de intoxicación aguda por salicilatos se enlistan: náusea, vómito, acúfenos, hipoacusia, diaforesis e hiperventilación, seguidas por el trastorno ácido–base mixto de alcalosis respiratoria con acidosis metabólica. En pocas ocasiones puede ocurrir fiebre, disfunción neurológica, insuficiencia renal, lesión pulmonar aguda (edema pulmonar no cardiógeno), arritmias e hipoglucemia. Rara vez ocurren otras complicaciones como rabdomiólisis, perforación gástrica y hemorragia GI.
- No hay un antídoto específico para la intoxicación por salicilatos. El tratamiento de la intoxicación aguda por salicilatos implica la estabilización de la vía aérea, la respiración y la circulación, corrección de la depleción de volumen y del trastorno metabólico, la eliminación del fármaco del tubo digestivo y la disminución de las concentraciones de salicilato. Esto implica:
– Lavado gástrico, seguido por carbón activado/sorbitol en dosis única (pudiera requerirse la irrigación intestinal total de existir una sobredosis con un gran número de tabletas con cubierta entérica o de liberación modificada).
– Valoración del volumen plasmático y los electrólitos. La restitución de volumen suele realizarse con solución salina normal con complementos de potasio, puesto que es común la hipopotasemia.
– Alcalinización urinaria con bicarbonato de sodio IV, que es más eficaz que la diuresis forzada o la diuresis alcalina forzada.
– El gasto urinario debe ser de 1 o 2 mL/kg/h.
– Deben cuantificarse las concentraciones séricas de salicilato y electrólitos cada 1 o 2 h.
– Si la condición empeora pudieran requerirse hemodiálisis, diálisis peritoneal o exanguinotransfusión. - No se recomienda en neonatos, lactantes, niños y adolescentes, incluido su uso para el control de la fiebre, el dolor muscular o ambos relacionados con cuadros febriles virales, debido a su vínculo con el síndrome de Reye.
- Debe indicarse a los pacientes que ingieran los AINE junto con alimentos o leche (p. ej., después de las comidas), a fin de reducir la irritación gástrica.
- Advertir al paciente que evite el alcohol durante el tratamiento con AINE para reducir el riesgo de efectos adversos gastrointestinales.
- Advertir a los pacientes que no conduzcan u operen maquinaria de presentar vértigo, somnolencia o trastornos visuales.
- Indicar a las pacientes que, de tener problemas para quedar embarazadas, debe suspenderse el consumo de AINE.
Recomendar a las pacientes que no consuman AINE durante el embarazo, en particular durante el primer trimestre. Si la paciente queda embarazada, se le debe recomendar comunicarlo de inmediato a su médico.
- El paciente debe informar de inmediato a su médico si presenta:
- Cambios en la audición o trastornos visuales.
- Náusea, cansancio, anorexia, letargo, prurito, ictericia cutánea u oftálmica, hipocolia y coluria, síntomas similares a la influenza o hipersensibilidad a la palpación abdominal (en el cuadrante superior derecho, ya que se trata de signos de hepatotoxicidad inminente).
- Disnea, dificultad para respirar al recostarse, cualquier grado de edema en pies o
piernas (signos de insuficiencia cardiaca). - Dolor retroesternal súbito u opresivo (puede ser signo de un infarto cardiaco).
- Dolor gástrico o faríngeo intenso, vómito de sangre o en posos de café, hemorragia por recto, evacuaciones adherentes.
- Exantema, ronchas, ámpulas o descamación cutánea, úlceras orales o edema facial, labial, oral, lingual o faríngeo, o sibilancias/disnea.
- Cambios del volumen o el color de la orina, sangre en la orina.
Contraindicaciones
- Hipersensibilidad al AAS, a otros salicilatos, o AINEs.
- Úlcera gastroduodenal.
- Hemofilia o alteraciones de la coagulación.
- Insuficiencia renal o hepática.
- Tercer trimestre del embarazo.
Interacciones
- Potencia el efecto de los anticoagulantes.
Efectos adversos
Los efectos adversos más frecuentes son:
- Náuseas.
- Dispepsia.
- Vómitos.
- Úlcera gastroduodenal.
- Hemorragia digestiva.
- Erupciones cutáneas.
- Espasmo bronquial.
Autor
- Tiziani Adriana; 2018; Havard. Fármacos en enfermería; 5° edición; Editorial El Manual Moderno, S.A. de C.V. ISBN: 978-607-448-717-6 (versión electrónica); pp: 1-1500; Elsevier; Australia.
- Plazas Lorena. Lic. de enfermería. Trabajo propio
Última actualización: [24/08/2024]
Soy estudiante de enfermería y me ha ayudado mucho la información que encontré aquí. Te lo agradezco muchísimo.
Gracias Zulema por su comentario !! Nos entusiasma a seguir mucho más !!!