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La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la salud bucodental como “la ausencia de dolor bucal o facial, de cáncer oral o de garganta, de infecciones o úlceras, de enfermedades periodontales, caries, pérdida dentaria; así como de otras enfermedades y alteraciones que limiten la capacidad individual de morder, masticar, reír, hablar o comprometan el bienestar psicosocial”.
La salud bucodental es mucho más que la salud dental o una bonita sonrisa. La boca es el espejo del cuerpo y frecuentemente refleja signos de enfermedades sistémicas.
Durante el transcurso de nuestra vida; los dientes y los tejidos orales, se ven expuestos a muchos factores ambientales que pueden originar una patología o incluso la pérdida dentaria. La caries y las enfermedades periodontales son las patologías bucodentales más comunes a pesar de ser ampliamente prevenibles.
El clima invernal provoca transformaciones positivas y negativas en la conducta y la salud de las personas. Nuestro cuerpo somatiza, no permanece inerte a los efectos externos. Tanto el calor como el frío se manifiestan de distintas formas en el organismo.
En época invernal es cuando más atención debemos darle a nuestra salud dental. Los cambios bruscos de temperatura suelen producir sensibilidad dental, que es una de las molestias más usuales en la población.
El invierno reúne factores que elevan la probabilidad de contraer afecciones. ¿Por qué?; porque el sistema inmunológico se encuentra más expuesto ante la llegada de las temperaturas frías y a causa de esto se debilita la respuesta defensiva de las mucosas respiratorias, que es la puerta de entrada de los agentes infecciosos.
Cabe destacar que ante cambios reseñables lo ideal es acudir a un centro de Cuidados Odontológicos Avanzados, y de ser posible a un centro de especialidades dentales donde con seguridad nos darán un diagnóstico acertado.
Hoy en día, muchas organizaciones, como la American Academy of Pediatric Dentistry, el Consejo de Dentistas de España y sus colegios regionales coinciden en visitar al dentista al menos 2 (dos) veces al año.
Como recomendación; quisiera aclarar que no es un buen hábito recurrir al dentista sólo cuando sentimos que tenemos un problema en nuestra boca; o estamos con un dolor intenso de muela; la idea es establecer una rutina de chequeo y control con profesionales expertos para la revisión de la salud bucodental y prevenir problemas potenciales a través del cuidado como así también recibir el diagnóstico acertado.
Última actualización: [12/01/2024]
Esta publicación fue modificada por última vez el 12/01/2024 05:00
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