Deterioro de la integridad tisular: Diagnóstico de Enfermería
Deterioro de la integridad tisular
Definición del Diagnóstico NANDA
El diagnóstico NANDA para el “Deterioro de la integridad tisular” se refiere a una condición en la que el paciente presenta daño en las membranas mucosas, córnea, piel o tejido subcutáneo. Este diagnóstico refleja una alteración en la integridad de un tejido corporal, ya sea por lesiones directas o por procesos patológicos subyacentes.

Características Definitorias
Lesión por destrucción tisular: Se refiere a la presencia de daños en el tejido, que pueden afectar la piel, las membranas mucosas, la córnea o el tejido subcutáneo. Estas lesiones pueden variar en gravedad y extensión, y suelen ser el resultado de factores como traumatismos, enfermedades, inflamación o deficiencia en la irrigación sanguínea.
Un diagnóstico y tratamiento adecuados son esenciales para prevenir complicaciones y favorecer la cicatrización.
Factores Relacionados
Alteración en la circulación sanguínea: Una circulación comprometida reduce el suministro de oxígeno y nutrientes a los tejidos, lo que afecta su capacidad para regenerarse y eliminar productos de desecho.
- Desequilibrios en los líquidos corporales: El exceso de líquidos puede generar edemas, comprometiendo la circulación y aumentando la presión sobre los tejidos, mientras que la deshidratación puede afectar la cicatrización.
- Deficiencias o excesos nutricionales: La falta de nutrientes esenciales como proteínas, vitaminas y minerales dificulta la reparación tisular, mientras que el exceso de grasas o azúcares puede incrementar el riesgo de inflamación y daño.
- Inmovilidad física: La presión prolongada sobre ciertas zonas del cuerpo en personas con movilidad reducida aumenta el riesgo de desarrollar úlceras por presión. Además, la falta de movimiento afecta la oxigenación y cicatrización de los tejidos.
- Exposición a radiaciones: Las radiaciones, tanto terapéuticas como ambientales, pueden dañar los tejidos, provocando desde lesiones superficiales hasta ulceraciones graves, especialmente en tratamientos de radioterapia.
- Exposición a productos químicos irritantes: Sustancias químicas, incluidas las excreciones corporales, pueden irritar la piel y las mucosas, aumentando el riesgo de dermatitis o lesiones cutáneas.
- Fricción y presión prolongada: La fricción constante, en combinación con la humedad, puede erosionar la piel, y la presión mantenida en una misma área puede disminuir el flujo sanguíneo, provocando lesiones graves como úlceras por presión.
- Temperaturas extremas: El frío extremo puede causar congelación y el calor excesivo, quemaduras. Ambos casos requieren atención médica inmediata para evitar necrosis tisular.
Falta de conocimiento: La falta de información sobre el cuidado adecuado de la piel y la prevención de lesiones incrementa el riesgo de deterioro tisular en los pacientes.
Resultados de Enfermería (NOC)
Curación de la herida por 1ª y 2ª intención: Se refiere al proceso de cicatrización, ya sea mediante cierre primario (con suturas) o secundario (cuando la herida cicatriza desde el fondo).
Integridad tisular: piel y membranas mucosas: Evaluación continua para garantizar que la piel y las mucosas del paciente estén intactas, sin signos de ulceración o daño.
Intervenciones de Enfermería (NIC)
Cuidados de las heridas: Proporcionar cuidados adecuados, limpiando y protegiendo las heridas con apósitos apropiados, y monitoreando posibles signos de infección.
- Prevención de úlceras por presión: Involucra el cambio regular de posición del paciente, el uso de superficies de apoyo adecuadas y la educación sobre la importancia de la movilización.
- Cuidados del punto de incisión: Asegurarse de que las incisiones quirúrgicas cicatricen adecuadamente, con cambios de apósitos y observación de signos de complicaciones.
- Vigilancia de la piel: Monitoreo constante para detectar signos tempranos de deterioro o lesión tisular.
Terapia nutricional: Garantizar que el paciente reciba una nutrición adecuada, rica en proteínas y nutrientes esenciales para favorecer la reparación de los tejidos.
Planes de Atención Relacionados
Manejo de las hemorroides: En pacientes con riesgo de deterioro tisular debido a la inflamación o complicaciones relacionadas con las hemorroides.
Planes para cirugía (paciente perioperatorio): Diseñar estrategias para el manejo de la integridad tisular en el contexto de la cirugía.
El diagnóstico de “Deterioro de la integridad tisular” es crucial para identificar y manejar lesiones en la piel, mucosas, córneas o tejido subcutáneo. Reconocer los factores de riesgo y las características definitorias permite una intervención temprana y efectiva, promoviendo la cicatrización y previniendo complicaciones.
La educación del paciente y de sus cuidadores sobre el autocuidado y la prevención es esencial para mejorar los resultados clínicos y la calidad de vida del paciente.
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Última actualización: 18/10/2024




