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Distribución de Camas en una Terapia Intensiva
Las Unidades de Cuidados Intensivos (U.C.I.) son fundamentalmente instalaciones especiales dentro del área hospitalaria en donde se realiza la labor propia de la medicina intensiva, las cuales poseen unas características de equipamiento técnico y de personal especializado que le son propias.
Las unidades de cuidados intensivos (UCI) son servicios dentro del marco institucional hospitalario que poseen una estructura diseñada para mantener las funciones vitales de pacientes en riesgo de perder la vida, creadas con la finalidad de recuperación. Estos servicios funcionan en colaboración íntima con otros servicios hospitalarios, y de manera especial con el área de emergencia.
En ellos, se presta la asistencia a pacientes en situación crítica, con diferentes patologías, como, por ejemplo: respiratoria, coronarios, politraumatizados, post-quirúrgicos, sangrantes, etc. Lo cual indica la diversidad de tipos de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) en función de la especialidad y del tipo de paciente atendido: posoperatorios, neurocirugía, cardiotorácica, quemados, pediatría, neonatología, trasplantes, inmunodeprimidos, y aquellos que requieren algún tipo de soporte mecánico y terapéutico especial (aunque la mayoría son “unidades de cuidados intensivos polivalentes”, es decir, donde se puede desempeñar varias funciones).
Desde una perspectiva más amplia, la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) ha sido definida como “una organización de profesionales sanitarios que ofrece asistencia multidisciplinar en un espacio específico del hospital, que cumple unos requisitos funcionales, estructurales y organizativos, de forma que garantiza las condiciones de seguridad, calidad y eficiencia adecuadas para atender pacientes que, siendo
susceptibles de recuperación, requieren o precisan soporte respiratorio junto con soporte de al menos, dos órganos o sistemas; así como todos los pacientes complejos que requieran apoyo por fallo multiorgánico”.
Distribución de Camas
Forma lineal
La distribución de camas en terapia intensiva de forma lineal se refiere a la disposición de las camas en una fila recta, lo que permite una mayor visibilidad y accesibilidad para el personal médico.
Este diseño facilita la vigilancia constante de los pacientes, ya que las camas se colocan en un solo plano, optimizando el espacio y permitiendo el acceso rápido a equipos y suministros críticos. Además, esta disposición favorece la movilidad de los profesionales de salud y la intervención simultánea en casos de emergencia, mejorando la eficiencia en la atención de los pacientes críticos.
Forma circular
La distribución de camas en terapia intensiva en forma circular es una disposición que coloca las camas alrededor de una estación central de monitoreo, lo que permite una visión panorámica de todos los pacientes desde un punto central.
Este diseño facilita una vigilancia más eficiente, ya que el personal médico puede observar y acceder rápidamente a cada paciente desde el centro de la unidad. Además, esta disposición mejora la comunicación y la coordinación del equipo de salud, permitiendo una respuesta más ágil en situaciones de emergencia y un monitoreo continuo de los pacientes en estado crítico.
Forma escalonada
La distribución de camas en terapia intensiva en forma escalonada consiste en disponer las camas de manera intercalada o en niveles, lo que permite una mayor privacidad para los pacientes y al mismo tiempo facilita la vigilancia por parte del personal médico.
Este diseño optimiza el espacio al crear zonas de acceso individual a cada cama, mejorando la movilidad del personal y permitiendo que los equipos necesarios estén al alcance. Además, al no estar alineadas de manera recta, las camas escalonadas ofrecen una mejor circulación dentro de la unidad, lo que puede resultar en una atención más eficiente y cómoda para pacientes y profesionales de la salud.
Forma triangular
La distribución de camas en terapia intensiva en forma triangular agrupa las camas alrededor de un punto central o núcleo, lo que permite una visión multidireccional del área de atención. Este diseño facilita que el personal médico tenga acceso rápido y equidistante a cada paciente, optimizando los tiempos de respuesta en situaciones de emergencia.
Además, la disposición triangular crea un entorno que promueve la colaboración del equipo de salud, ya que permite una mayor cercanía entre las estaciones de trabajo y las camas de los pacientes, mejorando tanto la vigilancia como la intervención médica inmediata en pacientes críticos.
Forma Adelante y Atrás
La distribución de camas en terapia intensiva en forma de adelante y atrás coloca las camas en filas paralelas, con un grupo de camas frente a otro. Este diseño permite aprovechar mejor el espacio, facilitando el acceso a cada paciente desde ambos lados de la unidad.
Aunque las camas están alineadas en filas, el personal médico tiene visibilidad directa de todos los pacientes, lo que mejora la supervisión constante y la movilidad dentro de la unidad. Esta disposición también permite organizar equipos y suministros de manera eficiente entre las filas, optimizando el flujo de trabajo en un entorno de alta exigencia como es la terapia intensiva.
Forma herradura
La distribución de camas en terapia intensiva en forma de herradura organiza las camas en un semicírculo o forma de “U”, permitiendo que el personal médico tenga una visión amplia y simultánea de todos los pacientes desde un punto central.
Esta disposición facilita la vigilancia continua y el acceso rápido a cada cama, mejorando la coordinación del equipo médico y la respuesta ante emergencias. Además, crea un espacio más abierto y funcional, optimizando el flujo de trabajo y permitiendo que los equipos y suministros estén siempre al alcance de los profesionales de salud, lo que contribuye a una atención más eficiente y segura en la unidad de cuidados intensivos.
Forma de boxes
La distribución de camas en terapia intensiva en forma de boxes consiste en dividir el espacio en cubículos o habitaciones individuales, cada una destinada a un paciente. Esta configuración permite un mayor nivel de privacidad y aislamiento para cada paciente, lo que es crucial en casos de infecciones o cuando se requiere un entorno controlado.
Al mismo tiempo, cada box está equipado con el material y equipos necesarios para una atención especializada, sin comprometer la vigilancia constante por parte del personal médico. Aunque los boxes ofrecen mayor intimidad, la conectividad entre ellos mediante estaciones de monitoreo centralizadas asegura un control eficiente y una rápida intervención en emergencias, combinando seguridad y comodidad tanto para los pacientes como para el equipo de salud.
Aspectos arquitectónicos de una Terapia Intensiva
Planta física
Al diseñar la planta física de una Unidad de Cuidado Intensivo se deben tener ciertas características que faciliten:
a. La observación directa de los pacientes como parte de la función de monitoreo.
b. La vigilancia de los monitores de variables fisiológicas.
c. La realización de intervenciones terapéuticas de rutina y de emergencia.
d. La obtención y el almacenamiento de la información referida al cuidado de los pacientes.
Este tipo de unidad debe garantizar:
a. Posibilidad de aislar a los pacientes entre sí para garantizar un nivel higiénico lo más alto posible, así como, evitar aumentar la ansiedad o estrés en los pacientes.
b. Posibilidad de observación directa de los pacientes desde cualquier punto de la unidad y desde el puesto de trabajo del personal sanitario.
Números de camas
La sala ideal según la mayoría de las recomendaciones no debe tener menos de ocho (8) camas ni más de doce (12), lo cual permite una adecuada división de los recursos humanos y un conveniente rendimiento económico.
No existe ningún requisito obligatorio respecto al número recomendado de camas, sin embargo, algunos especialistas e investigadores recomiendan que no sea superior a 12 ya que aporta máximo grado de funcionalidad: una UCI de mayor tamaño favorece un ambiente caótico, y una de menor tamaño contará con menos personal para colaborar en momentos de crisis.
A fin de establecer el número de camas necesarias en una institución en particular, existen fórmulas generales para determinarlas al diseñar una unidad, las cuales se basan en el número total de camas del hospital y en el porcentaje de camas médicas/ quirúrgicas que deben estar disponibles para el cuidado especializado.
Es una recomendación aceptable la utilización de valores históricos de ocupación de camas de pacientes críticos, bien sea en la misma institución o en instituciones similares en la misma área geográfica.
Organización de la planta física de las Unidades de Cuidados Intensivos
Generalmente estas unidades se organizan en cinco (5) áreas principales que comprenden:
1.Área clínica
• Cubículos pacientes.
• Estación enfermería.
2.Área de apoyo clínico
• Sector trabajo limpio.
• Sector trabajo sucio.
• Bodega de insumos.
• Bodega de ropa limpia.
• Bodega de equipos.
• Ropa sucia.
• Aseo.
• Baño personal.
3.Área residencia médica y personales
• Dormitorio residencia.
• Sala de estar personal.
4.Área administrativa
• Oficina secretaria.
• Oficina médico jefe.
• Oficina enfermera supervisora.
• Sala de familiares.
• Sala de reuniones.
• Guardarropa visitas.
• Bodega insumos oficina.
5.Área de espera del público
• Sala de espera.
• Baño público.
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Fuentes consultadas
Última actualización: [28/09/2024]