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Dorothy Johnson
El modelo teórico de enfermería de Dorothy Johnson se destaca por su enfoque innovador en la conducta humana, a través del Modelo de Sistemas Conductuales. Este modelo, desarrollado por Dorothy E. Johnson en 1968, propone que la enfermería debe centrarse en ayudar a los pacientes a mantener un equilibrio conductual que promueva su salud y bienestar.
Johnson creía que el comportamiento humano puede desglosarse en varios subsistemas interrelacionados, y que la alteración de estos subsistemas puede afectar negativamente la salud.
Este artículo ofrece una revisión completa del modelo de sistemas conductuales de Dorothy Johnson, explorando su origen, componentes clave y cómo se aplica en la práctica clínica. También analizaremos las ventajas y limitaciones del modelo, así como su relevancia en la atención sanitaria actual.
El modelo teórico de enfermería será el eje central de este contenido para ayudarte a comprender mejor la contribución de Johnson a la enfermería.
¿Quién fue Dorothy Johnson?
Dorothy E. Johnson fue una enfermera y académica estadounidense nacida en 1919. Su mayor contribución a la enfermería fue el desarrollo del Modelo de Sistemas Conductuales, que propuso un enfoque sistemático para abordar el comportamiento humano en el contexto de la salud. Johnson consideraba que la enfermería no solo debía tratar los aspectos físicos de la enfermedad, sino también las conductas que pueden llevar a un desequilibrio en la salud. Este enfoque centrado en la conducta humana convirtió su teoría en un pilar dentro de la práctica enfermera.
Johnson publicó extensamente sobre su modelo y su impacto en la enfermería, y su obra sigue siendo una referencia clave para profesionales de la salud. Su modelo es particularmente útil para enfermeras que trabajan en entornos donde la modificación del comportamiento es crucial, como la salud mental, la pediatría y la atención geriátrica.
Fundamentos del Modelo de Sistemas Conductuales de Dorothy Johnson
El Modelo de Sistemas Conductuales de Dorothy Johnson se basa en la idea de que la conducta humana está organizada en un sistema complejo compuesto por subsistemas interrelacionados. Cada subsistema tiene un propósito específico y está diseñado para cumplir una función que contribuye al equilibrio del individuo en su totalidad. Johnson argumentaba que el desequilibrio en uno o más de estos subsistemas puede afectar negativamente la salud del individuo.
El objetivo principal del modelo de Johnson es ayudar al paciente a mantener o restaurar el equilibrio conductual. Esto se logra mediante la intervención de la enfermera para corregir cualquier disfunción en los subsistemas conductuales que pueda estar afectando la salud del paciente.
Los Siete Subsistemas Conductuales de Johnson
Johnson identificó siete subsistemas conductuales que interactúan para mantener el bienestar general de una persona. Estos subsistemas son las áreas clave que las enfermeras deben evaluar y equilibrar al proporcionar cuidados:
1. Subsistema de Afiliación
Este subsistema se refiere a la necesidad del individuo de establecer relaciones afectivas con otras personas. Las interacciones sociales, la búsqueda de cercanía emocional y el apoyo social son esenciales para mantener la estabilidad emocional. Si el subsistema de afiliación está desequilibrado, el paciente puede experimentar sentimientos de aislamiento o depresión.
2. Subsistema de Dependencia
Este subsistema se refiere a la necesidad del individuo de recibir atención, apoyo y validación de otras personas. Incluye tanto la dependencia emocional como la física. En la atención sanitaria, un desequilibrio en este subsistema puede manifestarse en conductas de dependencia excesiva o, por el contrario, en la negativa a aceptar ayuda, lo que puede interferir en el proceso de recuperación.
3. Subsistema Ingestivo
El subsistema ingestivo se relaciona con las conductas de ingesta de alimentos y líquidos, y está orientado hacia la satisfacción de las necesidades nutricionales del cuerpo. Un desequilibrio en este subsistema puede llevar a trastornos alimenticios, malnutrición o sobrealimentación, todos los cuales tienen un impacto directo en la salud física.
4. Subsistema Eliminativo
Este subsistema se refiere a la excreción de desechos corporales, lo que es esencial para el mantenimiento de la homeostasis corporal. Los problemas en este subsistema pueden indicar desequilibrios como incontinencia, retención urinaria o estreñimiento, afectando así la salud general del paciente.
5. Subsistema Sexual
El subsistema sexual está relacionado con la identidad y el comportamiento sexual del individuo, incluyendo la satisfacción de las necesidades sexuales y la reproducción. Un desequilibrio en este subsistema puede causar angustia emocional o problemas de identidad, afectando tanto la salud mental como física.
6. Subsistema Agresivo
Este subsistema incluye conductas relacionadas con la protección y la autopreservación. Aunque la agresión puede tener connotaciones negativas, Johnson argumentaba que un cierto grado de agresión es necesario para la defensa personal y la supervivencia. Cuando este subsistema está desequilibrado, puede manifestarse como violencia, ira excesiva o, en el otro extremo, una falta de protección personal.
7. Subsistema de Logro
Este subsistema está vinculado a la búsqueda de metas personales y la satisfacción de la ambición. Incluye conductas que impulsan a las personas a superar desafíos y obtener reconocimiento. Un desequilibrio en este subsistema puede llevar a una sensación de fracaso, baja autoestima o falta de motivación, lo que puede afectar la recuperación del paciente.
Aplicación del Modelo de Dorothy Johnson en la Práctica Clínica
El Modelo de Sistemas Conductuales de Dorothy Johnson se utiliza ampliamente en la práctica clínica, ya que ofrece un marco claro para evaluar el comportamiento humano en relación con la salud y el bienestar. A continuación, se describen algunos ejemplos de cómo se puede aplicar este modelo en diferentes contextos clínicos:
1. Enfermería Psiquiátrica
En la enfermería psiquiátrica, el modelo de Johnson es útil para evaluar cómo los pacientes con trastornos mentales pueden tener desequilibrios en varios subsistemas conductuales. Por ejemplo, un paciente con depresión puede tener problemas en los subsistemas de afiliación y logro, mostrando una falta de interacción social y una pérdida de interés en alcanzar metas.
Las enfermeras pueden intervenir para ayudar al paciente a restablecer el equilibrio, promoviendo interacciones sociales saludables y estableciendo metas pequeñas y alcanzables.
2. Cuidado Pediátrico
El modelo de Johnson también es altamente aplicable en la atención pediátrica. Los niños, en particular, dependen mucho de los subsistemas de afiliación y dependencia para su desarrollo emocional y social.
Las enfermeras pediátricas pueden trabajar con los niños y sus familias para asegurarse de que estos subsistemas estén equilibrados, promoviendo un entorno de apoyo y afecto que ayude al niño a desarrollarse adecuadamente.
3. Atención Geriátrica
En la enfermería geriátrica, muchos pacientes mayores pueden enfrentar desequilibrios en los subsistemas de dependencia, ingestivo y eliminativo, debido a la pérdida de autonomía física. Las enfermeras que trabajan con pacientes mayores pueden utilizar el modelo de Johnson para identificar estos desequilibrios y desarrollar planes de cuidado que promuevan la independencia, siempre que sea posible, o que garanticen un apoyo adecuado para satisfacer las necesidades del paciente.
4. Cuidados Críticos
En unidades de cuidados críticos, como las unidades de cuidados intensivos (UCI), el modelo de Johnson puede ayudar a las enfermeras a centrarse no solo en las necesidades físicas inmediatas del paciente, sino también en los aspectos conductuales que podrían estar afectando su recuperación. Por ejemplo, un paciente que experimenta estrés emocional severo puede necesitar intervención en los subsistemas de agresión o afiliación para mejorar su respuesta al tratamiento médico.
Ventajas del Modelo de Dorothy Johnson
El Modelo de Sistemas Conductuales de Dorothy Johnson tiene varias ventajas que lo hacen atractivo y útil en la práctica clínica:
Enfoque holístico: El modelo de Johnson no solo se centra en los aspectos físicos de la atención médica, sino que también incluye los comportamientos y las emociones del paciente. Esto permite a las enfermeras ofrecer un cuidado más integral.
- Flexibilidad: Los siete subsistemas conductuales proporcionan una estructura flexible que puede adaptarse a diversos entornos y necesidades clínicas. Esto permite que el modelo sea aplicable en atención aguda, psiquiátrica, pediátrica y geriátrica.
- Promoción del equilibrio: El objetivo central del modelo es restaurar el equilibrio conductual, lo que fomenta una recuperación más completa y sostenible. Las enfermeras, utilizando este modelo, pueden trabajar de manera proactiva para abordar problemas antes de que se conviertan en crisis de salud.
Limitaciones del Modelo de Dorothy Johnson
Aunque el Modelo de Sistemas Conductuales de Johnson es muy influyente, también presenta algunas limitaciones:
Dificultad de aplicación en situaciones de emergencia: Dado que el modelo se centra en el equilibrio conductual, puede ser difícil de aplicar en situaciones de emergencia o cuidados intensivos, donde la atención médica rápida y técnica es prioritaria.
Complejidad del análisis: El modelo de Johnson requiere una evaluación exhaustiva de cada uno de los subsistemas conductuales, lo que puede ser difícil de lograr en entornos clínicos con poco personal o con tiempo limitado.
Menor enfoque en la prevención: Algunos críticos argumentan que el modelo de Johnson se enfoca más en la corrección de los desequilibrios conductuales que en la prevención de los mismos, lo que puede limitar su uso en cuidados preventivos o educativos.
Relevancia Actual del Modelo de Dorothy Johnson en la Enfermería
El Modelo de Sistemas Conductuales de Dorothy Johnson sigue siendo relevante en la práctica enfermera actual. A medida que el cuidado de la salud se vuelve más personalizado y centrado en el paciente, la capacidad de las enfermeras para evaluar y tratar los desequilibrios conductuales se vuelve aún más importante.
Además, el enfoque holístico del modelo encaja bien con las tendencias modernas hacia el cuidado integral del paciente, que abarca tanto los aspectos físicos como emocionales de la salud.
En particular, el modelo de Johnson sigue siendo útil en áreas como la salud mental, la geriatría y el cuidado crónico, donde los factores conductuales juegan un papel clave en la recuperación y el bienestar general.
El Modelo de Sistemas Conductuales de Dorothy Johnson ha dejado una huella significativa en la enfermería, proporcionando un enfoque único para el cuidado del paciente basado en el análisis y la regulación de los comportamientos.
Aunque el modelo presenta desafíos en su aplicación en ciertos entornos, sigue siendo una herramienta valiosa para las enfermeras que buscan ofrecer un cuidado integral que incluya tanto el cuerpo como la mente del paciente. A través de su enfoque en el equilibrio conductual, Johnson ha ofrecido a las enfermeras un marco robusto para ayudar a los pacientes a lograr una recuperación completa y sostenible.
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Última actualización: [26/09/2024]