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Intervenciones de Enfermería en el Shock Hipovolémico
El shock hipovolémico es una emergencia médica grave caracterizada por la pérdida significativa de volumen sanguíneo o líquidos corporales, lo que compromete la capacidad del corazón para bombear sangre de manera adecuada a los órganos vitales.
Este estado crítico requiere una intervención inmediata, ya que, si no se trata a tiempo, puede desencadenar un fallo multiorgánico y poner en riesgo la vida del paciente. En este contexto, el rol de la enfermería es fundamental, ya que los enfermeros no solo monitorean continuamente los signos vitales del paciente, sino que también ejecutan una serie de intervenciones precisas y estratégicas que buscan restaurar el volumen intravascular, mejorar la perfusión y prevenir complicaciones.
Este artículo explora las principales intervenciones de enfermería en el manejo del shock hipovolémico, destacando la importancia del monitoreo hemodinámico, la reposición de líquidos y sangre, y el apoyo en la estabilización del paciente.
Intervenciones de Enfermería
- Verificar la fase del shock
- Colocar al paciente en posición supina, sin incorporarse.
- Monitorizar: TA, FC, SatO2.
- Administrar Oxígeno mediante mascarilla.
- Venoclisis: colocar vías intravenosas de grueso calibre, posteriormente se pondrá una vía central.
- Pedido de laboratorio: hemograma, iones, urea, gasometría arterial.
- Colocación de Sonda vesical.
- Medición de diuresis por sonda vesical.
- Preparación del material para la vía central y PVC.
- Disponer a mano del carro de paro y material para intubación.
- Cateterización vía central.
- Disponer de bombas de perfusión.
- Utilizar protocolo para la administración de sangre y hemoderivados.
Tratamiento del shock hipovolémico
- Iniciar de forma inmediata la administración de sueros.
- Valorar las pérdidas.
- Restaurar la volemia con líquidos de relleno vascular.
- Elección del líquido (sangre completa, concentrado de hematíes, plasma, coloides, cristaloides) dependerá de la etiología, valores del hematocrito, hemoglobina y el hemograma sanguíneo.
- Sangre o concentrado de hematíes en el caso de shock hemorrágico.
- Coloides en el caso de necesidad de llenado rápido o de hipovolemia con hematocrito normal.
- Cristaloides cuando el shock es como consecuencia de una pérdida de agua y sal.
- Cantidad de líquido a administrar dependerá de la evolución de los signos del shock y de las cifras de la PVC y TA.
- Se debe procurar la administración de líquidos templados.
Observaciones de Enfermería
- Saber conocer un estado de shock: caída de TA, aumento de FC, alteraciones del nivel de conciencia, disminución de la diuresis, etc.
- Mantener una ventilación correcta.
- Corregir los trastornos hidroelectrolíticos y ácido-base.
- Mantener los valores de hematocrito y hemoglobina dentro de los límites normales.
- Registrar posibles pérdidas, aportes de líquidos, constantes vitales, nivel de conciencia.
- Vigilar continuamente las constantes vitales de la monitorización cardiaca y de la hemodinámica.
- Observar de forma continua las zonas de sangrado, drenajes.
- Vigilar el ritmo de las perfusiones prescritas en función de la medida de la PVC.
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Última actualización: [27/09/2024]