[14/01/2024] Última actualización
Contenido
Hace tiempo se consideraba que los niños eran adultos en miniatura y se esperaba que se comportaran como tales. Hoy en día, hay mayor conciencia de las diferencias entre el desarrollo infantil y otras etapas de desarrollo en el ciclo de la vida humana.
Se reconocen las diferencias entre el proceso de aflicción en los niños y el proceso de la aflicción en los adultos. Lo primordial no es si los niños experimentan la aflicción, sino la manera en que la manifiestan.
La principal diferencia es que las intensas expresiones emocionales y de comportamiento no son continuas en los niños. La aflicción en el niño puede aparecer de una manera más intermitente y corta que en los adultos, pero en realidad la aflicción de un niño generalmente dura más tiempo.
Es necesario abordar el trabajo de duelo en la niñez de forma repetida a la altura de diferentes hitos de desarrollo y cronológicos.
Dado que el duelo es un proceso que continúa con el transcurso del tiempo, los niños analizarán la pérdida reiteradamente, especialmente durante situaciones vitales significativas (por ejemplo, ir de campamento, graduarse en la escuela, casarse y experimentar los nacimientos de sus propios hijos). Los niños deben completar el proceso de aflicción y lograr resolverla a medida que pasa el tiempo.
Los niños no reaccionan ante la pérdida de la misma forma que los adultos y pueden no demostrar sus sentimientos tan abiertamente como lo hacen los adultos.
Además de la comunicación verbal, hay otras formas de comunicación que los niños que están de duelo pueden emplear; por ejemplo, el juego, el teatro, el arte, los deberes escolares y los cuentos.
Los niños que ha perdido a un ser querido pueden no retirarse para sobre la persona difunta; a menudo se sumergen en actividades (por ejemplo, pueden estar tristes un momento y al siguiente seguir jugando afuera con sus amigos).
A menudo, las familias interpretan erróneamente este comportamiento creyendo que el niño no entiende realmente la muerte o que ya la superó. Ninguna interpretación puede ser cierta.
La mente de los niños los protege de pensamientos y sentimientos que son demasiado fuertes para poder manejarlos.
Las reacciones de aflicción de los niños son intermitentes porque no pueden explorar de manera racional todos sus pensamientos y sentimientos tal como lo hacen los adultos. Además, los niños tienen a menudo dificultad para expresar sus sentimientos acerca de la aflicción.
El comportamiento de un niño afligido dice más que las palabras que puede expresar. Los sentimientos fuertes de rabia y el miedo al abandono y a la muerte pueden ser evidentes en las conductas de los niños afligidos.
Los niños tienden a menudo a jugar juegos de muerte para poder desahogar sus sentimientos y ansiedades en un ambiente relativamente seguro. Estos juegos les son familiares y les proporcionan oportunidades seguras para expresar sus sentimientos.
Última actualización: [14/01/2024]
Esta publicación fue modificada por última vez el 14/01/2024 11:12
Trastorno de Oposición Desafiante en niños El trastorno de oposición desafiante (TND) es un trastorno de salud mental infantil que… Leer más
Nutrición Comunitaria y Educación Alimentaria ¿Cuál es la diferencia entre Nutrición Comunitaria y Educación Alimentaria? La nutrición es involuntaria, y… Leer más
Escala Canadiense La Escala Canadiense que se encuentra en los resultados de búsqueda se refiere a la Escala de Riesgo… Leer más
Raciones para Dieta Hipocalórica Las dietas hipocalóricas son aquellas que aportan menos calorías de las que nuestro organismo necesita, pero… Leer más
Que es la alimentación hedónica La alimentación hedónica se refiere a la ingesta de alimentos por placer y no por… Leer más
Tos nerviosa o tos seca Tos nerviosa o seca: ¿Qué la diferencia de otros tipos de tos? La tos nerviosa,… Leer más