Conoce los 3 Pilares Clave de la Calidad Asistencial
Pilares Clave de la Calidad Asistencial
¿Sabías que la calidad asistencial puede determinar directamente la salud y seguridad de un paciente? Avedis Donabedian, considerado el padre de la evaluación en salud, propuso un modelo que ha revolucionado la manera en que los sistemas de salud miden y garantizan la calidad: estructura, proceso y resultado.
Este artículo, dirigido a estudiantes de la Carrera en Enfermería, desglosa de manera clara y práctica estos tres pilares fundamentales, esenciales para brindar un cuidado seguro, efectivo y centrado en el paciente.
¿Quién fue Avedis Donabedian y por qué es clave en enfermería?
Avedis Donabedian (1919-2000) fue un pionero de la calidad asistencial. Su mayor legado fue definir un marco conceptual claro y medible para evaluar los cuidados de salud. Donabedian afirmaba que no basta con prestar un servicio: la calidad debe ser medible y mejorable. Este enfoque cambió la manera en que hospitales, clínicas y equipos de salud, especialmente enfermería, abordan la atención.
En la actualidad, su modelo es enseñado en las escuelas de enfermería y aplicado en sistemas sanitarios de todo el mundo. Su propuesta sigue siendo una herramienta esencial para que los profesionales analicen, evalúen y mejoren la atención ofrecida a los pacientes.
Primer pilar: La estructura en la calidad asistencial
La estructura hace referencia a los elementos físicos, humanos y organizativos que permiten prestar cuidados. Este pilar responde a la pregunta: ¿Con qué contamos para ofrecer la atención sanitaria?
Incluye aspectos como:
Infraestructura física: edificios, quirófanos, habitaciones equipadas.
Recursos humanos: cantidad y cualificación del personal (médicos, enfermeros, auxiliares).
Equipamiento y tecnología: monitores, bombas de infusión, EPP (equipos de protección personal).
Normativa y organización: protocolos actualizados, manuales de procedimiento.
Ejemplo práctico: Si una unidad de cuidados intensivos (UCI) cuenta con monitores cardíacos obsoletos o con escasez de personal, su capacidad para ofrecer cuidados de calidad se ve comprometida, aunque el equipo enfermero sea altamente competente.
Enfermería debe ser consciente de la importancia de reportar deficiencias estructurales porque sin una base sólida, los otros dos pilares (proceso y resultado) pueden fracasar.
Segundo pilar: El proceso, el núcleo de la atención
El proceso se refiere a las acciones y actividades realizadas para el cuidado del paciente. Aquí evaluamos cómo se brindan los cuidados, desde la interacción inicial hasta las intervenciones clínicas.
Algunos ejemplos clave:
Aplicación correcta de protocolos (por ejemplo, administración segura de medicamentos).
Comunicación efectiva con el paciente y su familia.
Coordinación interdisciplinaria para garantizar un cuidado integral.
Ejemplo práctico: Una enfermera que sigue correctamente la técnica de asepsia al realizar una cura está aplicando un proceso asistencial de calidad. En cambio, si esa técnica se omite o no se siguen las normas, aumentan los riesgos de infección.
El proceso es el área donde la enfermería tiene más protagonismo, ya que involucra directamente todas las intervenciones y la relación terapéutica.
Tercer pilar: Resultados que reflejan la calidad
El resultado mide los efectos finales de la atención sobre la salud del paciente y responde a la pregunta: ¿Qué conseguimos con la atención proporcionada?
Incluye indicadores como:
Tasa de mortalidad y morbilidad.
Incidencia de complicaciones (infecciones, úlceras por presión).
Satisfacción del paciente y su familia.
Mejora de la calidad de vida.
Ejemplo práctico: En un hospital donde se implementan prácticas seguras de cuidado de heridas, la reducción significativa de las infecciones quirúrgicas es un resultado positivo.
Los resultados son el reflejo directo de la estructura y los procesos. Si ambos son adecuados, los resultados serán óptimos. En caso contrario, los efectos adversos aumentarán, lo que también impacta en la percepción de la calidad por parte del paciente.
Cómo se aplican estos pilares hoy: tendencias y retos
Actualmente, la aplicación del modelo de Donabedian ha evolucionado gracias a la tecnología. La digitalización permite recopilar datos en tiempo real, lo que ayuda a:
Monitorear indicadores de calidad de forma continua.
Aplicar inteligencia artificial para prever complicaciones.
Realizar auditorías internas que detectan fallos de forma más rápida.
Ejemplo actual: En México y en otros países, se han implementado paneles de control digital que permiten a las enfermeras ver indicadores clave (como infecciones asociadas a dispositivos) y actuar preventivamente.
Desafíos principales:
Capacitar de forma constante al personal para mantener la calidad.
Garantizar recursos suficientes en todos los niveles del sistema sanitario.
Lograr una verdadera cultura de la calidad donde todos los miembros del equipo estén comprometidos.
Cuadro explicativo
Los 3 Fundamentos de Donabedian
| Pilar | ¿Qué Evalúa? | Ejemplo en Enfermería |
|---|---|---|
| Estructura | Infraestructura, equipamiento, personal, normativa | Cantidad de enfermeras por paciente |
| Proceso | Procedimientos, atención clínica, comunicación | Aplicación correcta de un protocolo de RCP |
| Resultado | Efectos sobre la salud del paciente | Tasa de infecciones postoperatorias |
Los fundamentos de Donabedian son más que teoría: son una herramienta esencial para asegurar la calidad en cada acto de cuidado. Para quienes nos dedicamos a la enfermería, entender y aplicar estos pilares nos permite garantizar la seguridad y satisfacción de los pacientes, además de potenciar la efectividad del sistema de salud.
La calidad asistencial no es un objetivo aislado, sino un proceso continuo y dinámico que exige compromiso y actualización permanente.
Los tres fundamentos de la calidad asistencial según Donabedian (estructura, proceso y resultado) siguen siendo la columna vertebral de la atención sanitaria moderna. Para los profesionales de enfermería, conocer y aplicar este modelo no solo es un requisito académico, sino una herramienta clave para brindar cuidados seguros, humanos y eficaces.
La calidad no es un objetivo final, sino un camino continuo de mejora. Aplicar estos principios en la práctica diaria es un compromiso con la seguridad y la salud de cada persona que atendemos.
Información del autor
- Lorena Plazas. Lic. en enfermería. Trabajo propio.
- Enfermería Buenos Aires
Fuentes consultadas
- Burgers, S., R. Grol, et al. (2003). “Towards evidence-based clinical practice: an international survey of 18 clinical guideline programs.” International Journal for Quality in Health Care 15(1): 31-45.
- Shaw, C. (2000). “External quality mechanisms for health care: summary of the ExPeRt project on visitatie, accreditation, EFQM and ISO assessment in European Union countries.” International Journal for Quality in Health Care 12(3): 169-175.
- Donabedian, A. (1980). Explorations in Quality Assessment and Monitoring. The Definition of Quality and Approaches to its Assessment. Ann Arbor; Michigan, Health Administration Press.
Última actualización: [08/05/2025]
