Técnica de Arreglo de Cama: 25 Tips para un Perfecto Arreglo de Cama
Técnica de Arreglo de Cama
El objetivo de esta técnica es favorecer el bienestar general del paciente y satisfacer su necesidad de descanso y sueño. Es importante mantener la cama limpia, sin arrugas, con el fin de que proporcione comodidad al paciente y le permita moverse sin sensación de agobio.
Además, contribuye a favorecer el descanso si la habitación está limpia, sin malos olores, sin ruidos ni estímulos molestos y con unas condiciones ambientales apropiadas. Desde el punto de vista psicológico, el descanso se verá favorecido con intervenciones de enfermería que disminuyan la ansiedad.
25 Tips para una Perfecta Técnica de Arreglo de Cama
- Elementos de la ropa de cama: 1 cubre colchón; 2 sábanas (encimera y bajera); 1 entremetida o empapador de celulosa; 1 manta; 1 colcha; 1 funda de almohada; 1 almohadón; carro de ropa limpia y sucia; 1 bolsa de plástico para la ropa sucia; guantes desechables; manivela de la cama.
- Colocar sobre una silla todo el material necesario en orden inverso a como se va a utilizar. Es decir, almohadón, funda de almohada, colcha, manta, sábana encimera, entremetida, empapador, sábana bajera y cubrecolchón.
- Frenar las ruedas de la cama y colocarla en posición horizontal. (Si el estado del paciente lo permite).
- Utilizar un biombo para proteger la intimidad del paciente, cuando sea necesario.
- Antes de comenzar con el arreglo de cama se deberá tener preparado todo el material necesario.
- Utilizar guantes, especialmente si la ropa de cama está sucia o en contacto con fluidos corporales.
- Quitar la colcha y la manta. Si van a volver a utilizarse, doblarlas correctamente para hacer con ellas la cama.
- Retirar la ropa sucia, pieza a pieza, sin agitarla, doblándola o enrollándola sobre sí misma, y depositarla en la bolsa de ropa sucia.
- La ropa de cama sucia se depositará directamente en la bolsa de ropa sucia que está dentro de la habitación o en el carro que está en la puerta, pero nunca se dejará en el suelo o sobre otra cama o silla que hubiera en la habitación.
- No sacudir la ropa de cama, ya que esto puede dispersar partículas de polvo o microorganismos.
- Extender y fijar el cubrecolchón.
- Colocar la sábana bajera de forma que el derecho quede hacia arriba. Debe dejarse el largo adecuado para poder fijarla bajo el colchón, remeter primero la cabecera y luego los pies, haciendo las esquinas en mitra o inglete y remeter por los laterales. Para hacerla, se remete la sábana bajo el colchón mientras se levanta la sábana a unos 25-30 cm del extremo, con la otra mano; se deja caer esa parte de sábana; se remete toda bajo el colchón, estirando bien.
- Situar la entremetida en el tercio medio de la cama, centrándola, y remetiendo por los dos laterales del colchón. Si fuera preciso, se colocará el empapador sobre la entremetida, de forma que quede completamente tapado por ella. Tanto la bajera como la entremetida y el empapador deben quedar perfectamente estirados y sin arrugas.
- El cubre colchón, la bajera y entremetida, no deben tener arrugas, ya que pueden producir molestias y favorecer la aparición de irritaciones y úlceras por roce o presión.
- Colocar la sábana encimera centrada, dejando el revés de la sábana hacia arriba. Remeter la parte inferior bajo el colchón y dejar las esquinas, para hacerlas junto con la manta y la colcha. Aunque también puede hacerse pieza a pieza. La sábana puede extenderse en sentido longitudinal o bien transversal (estirando desde la cabeza hacia los pies). Puede extenderse como la sábana inferior.
- Extender la manta de manera que la parte superior quede a la altura de los hombros a unos 20 cm del cabecero de la cama.
- Colocar la colcha y centrarla. Con la colcha, la manta y la encimera juntas, se confecciona, en cada esquina de los pies del colchón, un borde mitra. En la parte superior, volver la sábana sobre la manta y la colcha, para hacer el embozo. La sábana superior, la manta y la colcha deben colgar por igual a los lados de la cama y no se deben remeter bajo el colchón.
- La encimera, la manta y la colcha deberán cubrir al paciente hasta los hombros. Se ajustan bajo el colchón, en la zona de los pies, sin remeterlas por los lados.
- Colocar las almohadas de forma adecuada para asegurar el confort del paciente, ofreciendo el soporte necesario para la cabeza, espalda o extremidades según sea necesario.
- Después de comprobar el buen estado de la almohada, se coloca la funda y, sobre ella, el almohadón, dejándola en la cabecera de la cama.
- Comprobar que la ropa de la cama quede bien estirada.
- Ordenar la habitación y comprobar que el timbre funciona y se encuentre al alcance del paciente.
- Retirar la ropa usada y llevarla al cuarto de sucio o seguir el procedimiento de la institución (hospital).
- Quitarse los guantes y lavarse de nuevo las manos.
- La ropa de cama se cambia por la mañana tras el baño o aseo del paciente, y siempre que se manche o se moje.
Accesorios de la cama hospitalaria
Se consideran accesorios todos aquellos elementos (incluido el colchón) que pueden colocarse en la cama para facilitar la estancia, la higiene, la comodidad y el bienestar del paciente.
- Colchón: puede ser de diferentes formas y estructuras. Los diferentes modelos tienen como objetivo contribuir a la prevención de úlceras por presión y son los siguientes: colchón de látex; colchón de espuma; colchón de esferas fluidificado; colchón alternating o antiescaras.
- Cubrecolchón: es una cubierta impermeable y ajustable en las cuatro esquinas que se utiliza para proteger el colchón de la humedad y suciedad procedentes de la eliminación de secreciones del paciente. Ver imagen 1.
- Sábanas: generalmente son de algodón o material similar. Se utilizan cada vez más las de puntos ajustables. En servicios como urgencias, diálisis o consultas suelen emplearse sábanas desechables. Son necesarias una sábana bajera y una encimera. La sábana bajera se dobla a lo largo, y con el derecho hacia el interior. La sábana encimera se dobla a lo ancho, y con el revés hacia el interior.
- Entremetida: es del mismo tejido que las sábanas. Se coloca en el centro de la cama, a la altura de la pelvis. Puede utilizarse también para desplazar al paciente hacia la cabecera de la cama, cuando este ha resbalado. Actualmente se utilizan salvacamas desechables.
- Manta: suele ser de color claro. Su tejido debe resistir los lavados frecuentes y tener poco peso. Debe abrigar sin pesar. Se dobla a lo ancho.
- Almohadas: Suelen ser de espuma, blanda y baja, destinada a facilitar los cambios posturales y la acomodación del paciente. En general, se dispone de más de una almohada por paciente.
- Colcha o cubrecama: es la pieza que cubre las sábanas y la manta. Debe ser resistente a los lavados y colores claros. Generalmente es blanca. Se dobla a lo ancho, y con el lado derecho hacia el interior.
- Funda de almohada y almohadón: son de algodón o material similar. La funda está directamente en contacto con la almohada y se cierra mediante una cremallera u otro sistema. El almohadón se coloca sobre la funda y ha de cambiarse siempre que sea necesario y al menos una vez al día.

Otros accesorios de la cama hospitalaria
Barandilla o reja de seguridad: Es un protector metálico que se coloca en cada lado libre de la cama para evitar caídas del paciente. Puede abarcar toda la longitud lateral de la cama o solo la mitad superior. Tienen un mecanismo que permite bajarlas para facilitar el acceso al paciente sin quitarlas.
Protectores de barandillas: Suelen ser bolsas de polietileno hinchadas de aire, almohadas,etc. Su función es evitar que los pacientes se lesionen. También se les llama centinelas de cama. Ver imagen 2.

Cuñas-tope: Son piezas triangulares acolchadas que sirven para mantener la estabilidad del paciente o de algún segmento del cuerpo. El mismo resultado puede obtenerse por medio de almohadas, cojines, sábanas o toallas dobladas.
Férula antirrotación: Consta de una superficie exterior de plástico duro y un interior almohadillado en el que se introduce el pie, manteniéndolo inmovilizado y en posición correcta. Evita la flexión plantar y el pie en péndulo.
Arco de protección o arco de cama: Mantiene el peso de las ropas de la cama, evitando que rocen y ejerzan presión sobre el paciente. Al instalarlo es necesario tener en cuenta que la ropa de cama necesita más holgura para cubrir al paciente hasta los hombros. Ver imagen 3.
Soporte de sueros: Puede ser portátil o adaptable a la cama. Consta de un tubo metálico hueco, cuya parte superior termina en dos pequeñas perchas de las que se cuelgan las soluciones que se van a perfundir. La altura es regulable.

Soporte de bolsa de diuresis: Se utiliza para sujetar la bolsa de diuresis y mantenerla colgada sobre el somier o el borde de la cama. Nunca en el piso!.
Estribo o «triángulo de Balkan»: Permite que el paciente realice pequeños desplazamientos corporales dentro de la cama, como moverse para incorporarse, cambiar de posición, etc. Se emplea en parapléjicos y en estancias prolongadas en la cama con limitación de la movilidad.
Tipos de colchones
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Última actualización: [12/10/2024]