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Formas farmacéuticas:Vía Oral
En la vía oral, se diferencian dos tipos de formas farmacéuticas que se dividen en sólidas y líquidas. A continuación, se describe cada una de ellas.
Formas sólidas
Las formas sólidas se dividen en los siguientes tipos:
Polvos
Los polvos son «preparaciones constituidas por partículas sólidas, sueltas, secas y con diferente grado de finura. Contienen uno o más principios activos, con o sin excipientes y, si es necesario, colorantes autorizados por la autoridad competente, y aromatizantes».
Pueden ir disueltos en agua o líquidos adecuados o bien, tomarse directamente. Este tipo de formulación permite formular dosis grandes de principio activo y su absorción es más rápida con respecto al resto de formas sólidas. Sin embargo, hay dificultad para enmascarar sabores, poseen gran higroscopicidad y no son útiles para fármacos inestables a pH gástrico.
Granulados
Los granulados son «preparaciones constituidas por agregados sólidos y secos de partículas de polvo, suficientemente resistentes para permitir su manipulación. Algunos granulados se tragan como tales, otros se mastican y otros se disuelven o se dispersan en agua o en otros líquidos adecuados antes de ser administrados».
Pueden contener uno o más principios activos a los que se les ha añadido o no excipientes y en caso de ser necesario, saborizantes y aromatizantes.
Existe un tipo de granulado llamado efervescente que contiene sustancias ácidas y carbonatos hidrogenados los cuales reaccionan rápidamente en presencia de agua, liberando CO2. Estos están destinados a disolverse en agua o dispersarse en ella antes de ser administrados.
Comprimidos
Los comprimidos son preparaciones sólidas que contienen una dosis única de uno o más principios activos obtenidos mediante compresión de un aglomerado. Pueden ingerirse enteros, masticarse y disolverse en agua antes de su administración.
Otros deben permanecer en la boca para liberar el principio activo. Contienen una gran cantidad de excipientes y suelen tener formas variadas. Frente a otras formas farmacéuticas, los comprimidos aportan versatilidad en forma y tamaño.
Además, aportan exactitud en la dosificación, mayor estabilidad fisicoquímica, comodidad en la administración y permiten la producción a escala industrial. Sin embargo, poseen problemas a la hora de ser deglutidos y, para ciertos principios activos con propiedades deficientes de compresibilidad, es difícil obtener formulaciones adecuadas.
Cápsulas
Las cápsulas son «preparaciones sólidas con cubiertas duras o blandas y con formas y capacidades variables, que contienen generalmente una única dosis de principio o principios activos». La cubierta de estas cápsulas suele ser de gelatina y su contenido puede ser tanto sólido como líquido.
Las cápsulas presentan una serie de ventajas con respecto a otras formas farmacéuticas: protegen al principio activo de agentes externos, enmascaran características organolépticas desagradables, son fácilmente reconocibles por el color, se ingieren fácilmente y tienen una biodisponibilidad elevada.
Además, por su versatilidad son muy usadas en formulación magistral y ensayos clínicos. Sin embargo, presentan una serie de problemas, destacando la humedad y la temperatura, pues son muy sensibles a estas. Además, no pueden fraccionarse y su fabricación es más costosa que la de los comprimidos.
Formas de liberación modificada
Las formas de liberación modificada comprenden sistemas que liberan un fármaco a una velocidad o en una localización determinada en función de las necesidades del organismo durante un periodo de tiempo específico.
Esto permite mejorar la eficacia y la seguridad de los fármacos, ya se requieren menos tomas del medicamento, se consigue mantener una misma concentración de fármaco a lo largo del tiempo y se evitan los «picos» del fármaco que a veces pueden producir efectos adversos. Además, se consigue tener un mejor control del lugar de liberación del fármaco para incrementar su efectividad terapéutica.
Las formas farmacéuticas de liberación modificada se pueden clasificar en tres tipos que se pueden conocer a través de la siguiente tabla (Díaz, 2017):
⛔Es importante no confundir liberación prolongada con liberación retardada. La liberación prolongada es la liberación más lenta de un principio activo que una forma farmacéutica de liberación convencional. Las formas «retard» son aquellas que retrasan la liberación de un principio activo para que el inicio de la acción farmacológica se inicie más tarde.
Formas líquidas
Existen diferentes tipos de formas líquidas:
Soluciones
Las soluciones son aquellas que vehiculizan principios activos y excipientes solubles en agua. Al encontrarse en estado líquido la biodisponibilidad del fármaco es mayor y disminuyen sus efectos irritantes en la mucosa gástrica. Además, por su facilidad de uso, son mayormente empleadas en menores y personas ancianas, sobre todo en aquellas que tienen problemas de deglución.
Sin embargo, estas formas líquidas no están exentas de problemas, ya que pueden tener problemas de estabilidad física porque el principio activo puede precipitar cuando se supera el límite de la solubilidad del disolvente. La estabilidad química también puede influir notablemente, pues a veces se pueden dar reacciones de hidrólisis.
La contaminación microbiana es otro factor que hay que tener en cuenta, ya que la proliferación de microorganismos presentes en el ambiente suele ser bastante rápida. Otros problemas que pueden afectar a este tipo de formas farmacéuticas son la dificultad para enmascarar propiedades organolépticas, la dificultad para administrar altas dosis del fármaco y el acondicionado porque resulta más frágil y caro.
Jarabes
Los jarabes son un tipo de solución oral que se caracterizan por un sabor dulce y una consistencia viscosa. Pueden contener sacarosa a una concentración, al menos, del 45 %. Este azúcar les ayuda a mejorar el sabor de las preparaciones, pero también actúa como conservante, viscosizante y solubilizante.
Suspensiones
Las suspensiones son formas farmacéuticas líquidas que contienen partículas de fármaco finamente divididas y distribuidas de manera uniforme. Tienen un uso muy generalizado en caso de fármacos insolubles en agua, inestables en una disolución o con propiedades organolépticas desagradables.
Las suspensiones también presentan una serie de problemas a la hora de formularlas. El primero de ellos es la sedimentación, pues el fármaco al no ser soluble en el medio puede precipitar. Para evitar este problema es muy importante agitar estos productos antes de usarlos.
También se pueden dar fenómenos de agregación entre las partículas y, al igual que en las soluciones, puede ser difícil enmascarar los malos sabores. Otros problemas son la administración de altas dosis y el encarecimiento del almacenaje y el transporte.
Emulsiones orales
Las emulsiones orales son sistemas dispersos constituidos por dos líquidos inmiscibles, uno dentro del otro gracias a la acción de un emulgente. Estas preparaciones pueden incorporar principios activos liposolubles, grasas, aceites o vitaminas entre otros. Además, permiten enmascarar propiedades organolépticas desagradables y se protege al principio activo de procesos como la hidrólisis.
Vía Oral
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Ultima actualización: (12/08/2024)