Contenido
Vía subcutánea – Administración de fármacos
La vía subcutánea es una vía parenteral, la cual consiste en la aplicación de un producto farmacéutico en el tejido subcutáneo o tejido graso. Es una vía de absorción lenta y es la vía de elección en tratamientos frecuentes, regímenes a largo plazo o autoadministración.
¿Qué es vía subcutánea?
Los medicamentos administrados por vía subcutánea son aquellos que requieren una absorción lenta y sostenida tales como la insulina y la heparina de bajo peso molecular. El medicamento se inyecta en la hipodermis donde el flujo sanguíneo es lento y, por lo tanto, más lento, y más estable será la tasa de absorción en comparación con la de la vía intramuscular.
Técnica para inyectar por vía subcutánea
Objetivos
- Administrar un fármaco en el tejido subcutáneo.
- Obtener una absorción más lenta de la medicación comparado con otras vías.
- Aplicar una solución por una vía más rápida.
Materiales
- Bandeja.
- Jeringa estéril de 1 ml.
- Aguja de calibre 25 x 0.7 o del tamaño adecuado a la masa muscular.
- Fármaco.
- Torunda de algodón, con solución antiséptica.
- Guantes descartables.
Técnica
Existen 2 formas de aplicar una inyección subcutánea:
- Pinzando la piel.
- Sin pinzar la piel.
Si se decide pinzar la piel, debe hacerse con la técnica correcta, ver imagen. El pinzamiento correcto es aquel que involucra dos dedos: Pulgar e índice, esta posición posibilita el agarre SOLO del tejido subcutáneo lo que garantiza que el fármaco llegue al tejido correcto.
El pinzamiento incorrecto en cambio involucra todos los dedos de la mano, y al hacer esto, se está llevando hacia arriba al tejido muscular y esto posibilitaría que el fármaco se inyecte en el músculo en lugar de la grasa.
Procedimiento
- Lavado de manos.
- Identificar al paciente.
- Verificar la indicación médica.
- Preparar la medicación de la ampolla o frasco.
- Cambiar aguja de recarga.
- Atención si es una insulina, porque se pierde unidad en el recambio.
- Explicar al paciente el tratamiento a realizar.
- Colocar al paciente en una posición cómoda.
- Verificar estado general de la zona, – que no esté lesionada, irritada, tumefacción, otros.
- Seleccionar especialmente cara externa del brazo, cara anterior o lateral del muslo o abdomen en zona periumbilical.
- Limpiar con la torunda y antiséptico, con movimiento circular, comenzando por el centro.
- Tener en cuenta que el calibre de la aguja corresponda a 5-8 mm.
- Preparar la jeringa para inyectar, verificar que no tenga aire y que la aguja esté permeable.
- Punción en 90 grados (Dependiendo de la característica del paciente, si es una persona muy delgada el ángulo debería de ser en 45 grados, si es obesa en 90 grados. Mantener el pliegue de la piel durante toda la inyección).
- Introducir la aguja en el músculo en ángulo de 45º o 90°, sostener la jeringa entre los dedos pulgar y indice.
- Aspirar sosteniendo el cilindro de la jeringa y el émbolo hacia atrás.
- Si vuelve sangre, retirar la aguja un poco y volver a aspirar.
- Si no refluye sangre inyectar la medicación en forma lenta.
- Retirar la aguja rápidamente y efectuar una leve presión (no Frotar) en zona de inyección.
- Comprobar que no sangre la zona.
- Comprobar que la persona se vea en condiciones óptimas.
- Desechar todo el material usado (la aguja en su descartador sin colocar el capuchón y la jeringa, algodón y guantes en su tacho según normas).
- Registrar toda la información de la práctica y efectos relevantes en planilla correspondiente.
- Firmar cada registro con nombre completo, horario, numero de matricula profesional.
♦ Fármacos más utilizados por esta vía:
- Insulina.
- Heparina.
- Enoxaparina.
- Eritropoyetina.
- Morfina.
Se recomienda rotación del sitio de punción. Esta rotación debe hacerse considerando un dedo de ancho desde el sitio de la inyección anterior o alternando desde la izquierda a la derecha para evitar la atrofia del tejido subcutáneo o también denominada lipohipertrofia, la que es causada por un posible efecto de la insulina y por factores de crecimiento locales inducido por trauma de agujas romas reutilizadas.
Volumen que puede inyectarse
Las inyecciones subcutáneas se limitan generalmente a 1 ml debido a las preocupaciones del dolor de la inyección por el volumen, la viscosidad y las características de la formulación.
En ningún caso serían más altas que 2.5 mL. Los volúmenes de inyección SC mayores de 2 mL están asociados con varios problemas, incluido el dolor de inyección, eventos adversos en el sitio de inyección, y fuga del sitio de inyección (es decir, reflujo de inyección solución).
Importante
⊗Las instrucciones provistas en este artículo sólo deben usarse como una guía. No han sido verificadas por un profesional médico y no deben reemplazar la instrucción de un médico.
⊗Se recomienda firmemente recibir la instrucción profesional de un médico o enfermera antes de inyectar un medicamento por vía subcutánea por uno mismo. No inyectar ningún medicamento a menos que un médico lo haya instruido.
¿Sabías que la vía subcutánea es clave para administrar medicamentos como la insulina y anticoagulantes? Este método es seguro, eficaz y sencillo de aprender. Sigue leyendo para descubrir cómo puede mejorar tu tratamiento y bienestar. ¡Empieza hoy mismo!
Preguntas Frecuentes sobre Vía Subcutánea
¿Cómo se aplica la inyección subcutánea?
Coloca la aguja de manera decidida y ágil hasta que quede completamente sumergida en la piel, manteniendo un ángulo preciso de 90 grados, o si la capa de tejido adiposo es escasa, inclina la aguja a 45 grados para asegurar una inserción efectiva.
Una vez que la aguja haya penetrado la piel, suelta suavemente la zona para evitar cualquier tensión adicional. Administra el medicamento con determinación, empujando con firmeza el émbolo para garantizar una distribución uniforme. Una vez que hayas suministrado la totalidad del medicamento, retira la aguja de manera rápida y cuidadosa para concluir el procedimiento.
¿Qué es el subcutáneo?
Cuando utilizamos el término “cutáneo”, nos estamos refiriendo específicamente a todo lo relacionado con la piel, su estructura y sus funciones. Por otro lado, cuando hablamos de algo “subcutáneo”, nos referimos a aquello que se encuentra debajo o bajo todas las capas que conforman la piel.
Esta distinción es crucial en el ámbito médico y dermatológico, ya que nos permite precisar la ubicación exacta de diversas afecciones o procedimientos. Por ejemplo, un quiste subcutáneo se localiza justo debajo de la superficie de la piel, en una capa más profunda. Este tipo de quistes pueden variar en tamaño y composición, pero su ubicación subcutánea los distingue de otros tipos de quistes que pueden desarrollarse en diferentes partes del cuerpo.
¿Qué pasa si se aplica mal una inyección subcutánea?
Los riesgos asociados con una inyección subcutánea son diversos y deben ser considerados con precaución. En primer lugar, existe la posibilidad de contraer una infección en el sitio de la inyección, lo que podría desencadenar complicaciones adicionales y requerir tratamiento médico adicional.
Otro riesgo potencial es que la aguja pueda romperse durante el proceso de inyección, lo que podría resultar en fragmentos de la misma quedando dentro de la piel, causando molestias e incluso requerir intervención médica para su extracción segura.
También existe la posibilidad de que la aguja toque un nervio durante la inyección, lo que puede provocar dolor agudo o incluso lesiones nerviosas temporales o permanentes. Además de estos riesgos inmediatos, las inyecciones subcutáneas también pueden dejar cicatrices visibles en la piel, así como bultos o hoyuelos, lo que puede afectar la apariencia estética y causar incomodidad emocional en algunas personas.
Por lo tanto, es importante que las inyecciones subcutáneas se realicen con cuidado y bajo la supervisión adecuada de un profesional de la salud para minimizar estos riesgos.
¿Qué aguja se utiliza para la vía subcutánea?
Por lo general, se recomienda el uso de una aguja con un calibre que oscile entre 25 y 27, con una longitud estándar de 16 mm para realizar una inyección subcutánea de manera efectiva. Si puedes pellizcar un pliegue de tejido cutáneo de aproximadamente 2,5 cm, se sugiere insertar la aguja con un ángulo de 45° respecto a la piel.
Sin embargo, si el pliegue de tejido cutáneo es más amplio, de alrededor de 5 cm, es preferible insertar la aguja en un ángulo de 90° para asegurar una administración adecuada del medicamento. Es importante seguir estas recomendaciones para garantizar la eficacia y seguridad del procedimiento de inyección subcutánea.
Descargo de responsabilidad: La información proporcionada es únicamente con fines educativos e informativos. No sustituye el consejo médico profesional. Consulta a un profesional de la salud calificado para obtener diagnósticos, tratamientos y recomendaciones específicas para tu situación médica.
Enlaces de interés sobre el tema:
Sociedad sobretratadaExperiencias de Enfermería en Cuidados Críticos PediátricosManejo de fallecidos y autopsia por COVID-19Aspiración de SecrecionesAdrenalina – Cuidados de Enfermería
Vía Subcutánea
Información del autor
- Lorena Plazas. Lic. en enfermeria. Trabajo Propio
- Franco Coffré, J; Donoso Triviño, A; 2017, Enfermería y las vías de administración de medicamentos, Primera Edición, Ecuador. Disponible en: Administracion-de-medicamentos.pdf
- Lic. Magdalena Tricañir. Jefa División de Enfermeria.H.Z.T. Hospital Zonal Dr “Adolfo Margara”, Trelew, Chubut.
- https://inyectologia23.blogspot.com/2015/11/tipos-de-inyecciones.html. Imagen portada
Última actualización: [23/08/2024]
pues me parece bien este pdf Trae muchas cosas por aprender
Gracias Tristan !!!