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Nefrología

Glomerulonefritis Aguda y Crónica

Tiempo de lectura: 4 minutos

Glomerulonefritis Aguda y Crónica

La glomerulonefritis (GN) es un grupo de enfermedades renales caracterizadas por la inflamación de los glomérulos, estructuras clave en los riñones encargadas de filtrar la sangre y eliminar desechos. Esta inflamación puede afectar la función renal y, si no se trata adecuadamente, evolucionar hacia una insuficiencia renal crónica (IRC).

¿Qué es la glomerulonefritis y por qué es peligrosa?

La glomerulonefritis es una inflamación de los glomérulos renales, estructuras esenciales en la filtración de la sangre. Puede ser aguda o crónica y, si no se trata a tiempo, llevar a insuficiencia renal.

Sus causas incluyen infecciones, enfermedades autoinmunes y trastornos metabólicos. Sus signos pueden ser sutiles, por lo que conocer sus síntomas es vital para un tratamiento oportuno.

Glomerulonefritis Aguda

La glomerulonefritis aguda es una inflamación repentina de los glomérulos renales, generalmente causada por infecciones bacterianas (como la faringitis estreptocócica), enfermedades autoinmunes o trastornos vasculares. Se caracteriza por hematuria (orina con sangre), proteinuria, hipertensión arterial, edema y, en algunos casos, insuficiencia renal aguda.

Su diagnóstico se basa en análisis de orina, pruebas inmunológicas y, en casos específicos, biopsia renal. El tratamiento varía según la causa, incluyendo antibióticos, corticoides o inmunosupresores, además del manejo sintomático con diuréticos y antihipertensivos para preservar la función renal.

Glomerulonefritis Crónica

La glomerulonefritis crónica es una enfermedad progresiva caracterizada por la inflamación y cicatrización gradual de los glomérulos renales, lo que conduce a una pérdida progresiva de la función renal. Puede desarrollarse como consecuencia de una glomerulonefritis aguda no tratada, enfermedades autoinmunes, infecciones persistentes o trastornos metabólicos como la diabetes.

A menudo es asintomática en sus primeras etapas, pero con el tiempo puede provocar hipertensión, proteinuria, hematuria, edema y, en casos avanzados, insuficiencia renal crónica. Su diagnóstico se realiza mediante análisis de orina, pruebas sanguíneas y biopsia renal, y el tratamiento se centra en controlar la presión arterial, reducir la inflamación y retrasar la progresión de la enfermedad para evitar la necesidad de diálisis o trasplante renal.

Causas de la Glomerulonefritis

La glomerulonefritis puede originarse por múltiples causas, las cuales se dividen en primarias y secundarias:

Glomerulonefritis Primaria

  • No está asociada con enfermedades sistémicas.
  • Ejemplos:
    • Glomeruloesclerosis focal y segmentaria (GEFS).
    • Glomerulonefritis por cambios mínimos.
    • Nefropatía por IgA.

Glomerulonefritis Secundaria

  • Se desarrolla como consecuencia de otra enfermedad o afección sistémica.
  • Principales enfermedades asociadas:
    • Infecciones bacterianas o virales: faringitis estreptocócica, hepatitis B y C, VIH.
    • Enfermedades autoinmunes: lupus eritematoso sistémico (LES), vasculitis, síndrome de Goodpasture.
    • Diabetes Mellitus: puede provocar glomeruloesclerosis diabética.
    • Hipertensión arterial: daño progresivo en los vasos sanguíneos renales.

Síntomas y signos de alerta que no debes ignorar

Los síntomas varían según la gravedad y el tipo de glomerulonefritis. Los más comunes incluyen:

  • Orina espumosa o con sangre (hematuria y proteinuria).
  • Hinchazón en piernas, rostro y manos por retención de líquidos.
  • Hipertensión arterial sin causa aparente.
  • Fatiga extrema debido a la acumulación de toxinas en el organismo.

Síntomas de la Glomerulonefritis

Los signos y síntomas pueden variar dependiendo de si la glomerulonefritis es aguda (de inicio rápido) o crónica (progresiva y silenciosa).

Síntoma Glomerulonefritis Aguda Glomerulonefritis Crónica
Hematuria (sangre en la orina) Color marrón o rojizo Puede ser microscópica
Proteinuria (proteínas en la orina) Moderada a severa Persistente pero menos evidente
Edema (hinchazón) Cara, manos, pies Generalizado (especialmente en piernas)
Hipertensión arterial Común en etapas avanzadas Puede ser asintomática al inicio
Fatiga y debilidad Relacionada con la retención de líquidos y toxinas Progresiva con la enfermedad renal
Oliguria (disminución de la producción de orina) Marcada reducción de la diuresis Puede ser leve o ausente en etapas tempranas

Diagnóstico: ¿Cómo se detecta esta enfermedad?

El diagnóstico de glomerulonefritis se basa en varias pruebas:

  • Análisis de orina: Detecta la presencia de sangre y proteínas.
  • Exámenes de sangre: Evalúa la función renal y signos de inflamación.
  • Biopsia renal: Confirma el tipo y gravedad de la enfermedad.
  • Pruebas inmunológicas: Determinan si el origen es autoinmune.

Un diagnóstico temprano permite aplicar el tratamiento adecuado y evitar complicaciones graves.

Tratamientos disponibles y medidas preventivas

El tratamiento depende de la causa y gravedad de la enfermedad:

  • Medicación: Se utilizan inmunosupresores, corticoides o antihipertensivos.
  • Dieta baja en sodio y proteínas: Reduce la carga sobre los riñones.
  • Control de la presión arterial: Es clave para evitar daños mayores.
  • Diálisis o trasplante renal: En casos avanzados, cuando la función renal está comprometida.

Para prevenir la glomerulonefritis, es importante controlar infecciones, mantener un estilo de vida saludable y hacer chequeos regulares.

Comparación entre Glomerulonefritis Aguda y Crónica

Característica Glomerulonefritis Aguda Glomerulonefritis Crónica
Causa Infecciones, enfermedades autoinmunes Daño renal prolongado
Inicio Rápido, en días o semanas Progresivo, en meses o años
Síntomas Hematuria, edema, fatiga Proteinuria persistente, hipertensión
Tratamiento Antibióticos, corticoides Diálisis, trasplante renal

Prevención de la Glomerulonefritis

Si bien algunas formas de glomerulonefritis no pueden prevenirse, es posible reducir el riesgo con las siguientes estrategias:

  • Controlar enfermedades subyacentes como diabetes e hipertensión.
  • Evitar infecciones mediante higiene adecuada y vacunación.
  • Mantener un peso saludable para reducir la carga renal.
  • Monitoreo regular en personas con antecedentes familiares de enfermedad renal.
Glomerulonefritis Aguda y Crónica

Conclusión

La glomerulonefritis es una afección grave que puede llevar a insuficiencia renal si no se diagnostica y trata a tiempo. Identificar sus síntomas, acudir a chequeos médicos y seguir las indicaciones de tratamiento son las mejores estrategias para controlar la enfermedad y preservar la función renal.


Información del Autor
  1. Plazas Lorena, Enfermera. Trabajo propio.
Fuentes consultadas
  1. https://enfermeriabuenosaires.com/
  2. Tortora GJ, Derrickson B. Principios de Anatomía y Fisiología. 15ta ed. México: Médica Panamericana; 2018.

Última actualización: [20/03/2025]

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