height="1" width="1" style="display:none"
src="https://www.facebook.com/tr?id=336026078535093&ev=PageView&noscript=1"
Saltar al contenido
Enfermería Buenos Aires
En este Blog podrás encontrar artículos sobre salud, técnicas de enfermería, infografías y temas académicos para estudiantes de la carrera. Vamos !!!
Categoría:Cirugía
Cirugía
La cirugía es una especialidad médica que utiliza técnicas manuales e instrumentales operativas en un paciente, con el objetivo de investigar o tratar enfermedades o lesiones.
El objetivo de la cirugía es mejorar la función o la apariencia corporal, aunque puede haber otros. Al acto de realizar una cirugía se le puede llamar también procedimiento quirúrgico u operación, que puede ser efectuado a una persona o un animal.
La duración dependerá del asunto a tratar, pudiendo ser de minutos a horas.
¿Sabías que una gestión inadecuada de los fluidos postoperatorios puede derivar en complicaciones severas? El drenaje de Penrose se erige como una solución eficaz en el ámbito quirúrgico para prevenir tales eventualidades. Este dispositivo médico, sencillo pero altamente funcional, es esencial en la práctica diaria de los profesionales de enfermería.
A continuación, exploraremos en detalle qué es el drenaje de Penrose, sus aplicaciones, cuidados necesarios y consideraciones clave para su manejo óptimo.
¿Qué es el Drenaje de Penrose?
El drenaje de Penrose es un tubo flexible, fabricado generalmente de látex o silicona, diseñado para facilitar la salida de fluidos, pus o secreciones desde una cavidad corporal o herida hacia el exterior.
Funciona de manera pasiva, permitiendo que los líquidos fluyan por gravedad sin necesidad de succión activa. Su diseño simple y eficaz lo convierte en una herramienta indispensable en procedimientos quirúrgicos y en el manejo de infecciones o acumulaciones de fluidos.
Drenaje de Penrose
Indicaciones del Uso del Drenaje de Penrose
El drenaje de Penrose se utiliza en una variedad de contextos clínicos, entre los que destacan:
Cirugías Abdominales: Para evacuar fluidos y prevenir acumulaciones que puedan generar infecciones o complicaciones.
Procedimientos en la Vesícula Biliar: Facilita la salida de bilis o líquidos residuales tras intervenciones quirúrgicas.
Manejo de Abscesos: Permite la evacuación continua de secreciones purulentas en infecciones localizadas.
Cirugías en Tejidos Profundos: Previene la acumulación de fluidos en áreas donde el riesgo es elevado.
Características y Ventajas del Drenaje de Penrose
Este dispositivo presenta varias características que lo hacen especialmente útil:
Flexibilidad: Fabricado con materiales suaves como látex o silicona, lo que facilita su colocación y adaptación a diferentes áreas anatómicas.
Sistema Pasivo: Opera mediante gravedad, eliminando la necesidad de dispositivos adicionales para generar succión.
Económico y Eficaz: Su diseño sencillo lo convierte en una opción rentable y eficiente para el manejo de fluidos postquirúrgicos.
Variedad de tamaños: Disponible en diferentes diámetros y longitudes para adaptarse a diversas necesidades clínicas.
Desventajas y riesgos del drenaje de Penrose
Puede facilitar la entrada de bacterias si no se maneja correctamente.
Requiere cambios frecuentes de apósitos para evitar fugas de líquidos.
No permite el control preciso del volumen de drenaje.
Diferencias entre el drenaje de Penrose y otros tipos de drenaje
Drenaje de Penrose
Procedimiento de Colocación del Drenaje de Penrose
La correcta inserción del drenaje de Penrose es crucial para su eficacia y para minimizar riesgos. A continuación, se detallan los pasos generales para su colocación:
Preparación del Área: Limpieza exhaustiva de la herida o cavidad con soluciones antisépticas para reducir el riesgo de infección.
Inserción del Drenaje: Colocación del tubo en la zona afectada, asegurando una posición óptima para facilitar el drenaje adecuado .
Fijación: Sujeción del drenaje con suturas o dispositivos adhesivos para evitar desplazamientos involuntarios.
Protección Externa: Cubrir el extremo externo del drenaje con un apósito estéril o una bolsa colectora para recoger los fluidos evacuados.
Cuidados y Mantenimiento del Drenaje de Penrose
El manejo adecuado del drenaje es esencial para prevenir complicaciones y asegurar una recuperación óptima del paciente. Las siguientes recomendaciones son fundamentales:
Cambio Regular de Apósitos: Sustituir los vendajes al menos dos veces al día o cuando estén húmedos o sucios, manteniendo la zona limpia y seca.
Higiene de la Herida: Limpieza suave de la piel alrededor del drenaje con agua y jabón, evitando movimientos que puedan desplazar el dispositivo.
Monitoreo de Signos de Infección: Vigilar la presencia de enrojecimiento, hinchazón, secreción purulenta o mal olor, y reportar cualquier anomalía al equipo médico.
Registro del Drenaje: Anotar la cantidad, color y consistencia del líquido drenado, así como cualquier cambio observado, para informar al personal de salud.
Complicaciones Potenciales y cómo Evitarlas
Aunque el uso del drenaje de Penrose es generalmente seguro, pueden surgir complicaciones si no se maneja adecuadamente puede ocurrir lo siguiente:
Infecciones: Debidas a una higiene inadecuada o manipulación incorrecta del drenaje.
Obstrucción del Drenaje: Por acumulación de material sólido o coágulos, impidiendo el flujo adecuado de fluidos.
Desplazamiento Accidental: Movimientos bruscos o fijación inadecuada pueden provocar la salida del drenaje de su posición óptima .
Retraso en la Cicatrización: Si el drenaje se mantiene más tiempo del necesario o no se maneja correctamente .
Para minimizar estos riesgos, es vital seguir las recomendaciones de cuidado y mantenimiento mencionadas anteriormente y mantener una comunicación constante con el equipo de salud.
Retirada del Drenaje de Penrose
La extracción del drenaje debe ser realizada por personal capacitado, siguiendo estos pasos generales:
Evaluación: Confirmar la disminución o ausencia de drenaje en las últimas 24 horas y la adecuada cicatrización de la herida.
Procedimiento Estéril: Retirar el drenaje utilizando técnicas asépticas para prevenir infecciones.
Conclusión
El drenaje de Penrose es una herramienta médica indispensable para la eliminación de fluidos en heridas y cirugías. Su correcto manejo y monitoreo garantizan una recuperación sin complicaciones. Si tiene uno colocado, siga las recomendaciones médicas para evitar riesgos y asegurar una cicatrización adecuada.
La colocación de tubo torácico es un procedimiento médico crucial en diversas emergencias y patologías torácicas. Se utiliza para drenar aire, líquidos o sangre de la cavidad pleural, permitiendo que los pulmones se expandan correctamente y facilitando la respiración del paciente.
A pesar de ser un procedimiento relativamente común, su correcta ejecución requiere conocimiento, precisión y un monitoreo adecuado para evitar complicaciones. En este artículo, exploraremos en detalle cada aspecto del procedimiento, desde sus indicaciones hasta su retiro seguro.
¿Qué es un tubo torácico?
Un tubo torácico, también conocido como drenaje pleural o sonda torácica, es un dispositivo médico flexible, generalmente hecho de PVC o silicona, que se introduce en el espacio pleural para evacuar líquidos o aire acumulados anómalamente.
Su función principal es restablecer la presión negativa en la cavidad torácica, lo que permite la expansión pulmonar y la respiración normal. Se utiliza en pacientes con neumotórax, derrame pleural, hemotórax, empiema, entre otras condiciones.
Indicaciones para la colocación de tubo torácico
Este procedimiento es necesario en diversas situaciones médicas, entre ellas:
Neumotórax (acumulación de aire en la cavidad pleural).
Derrame pleural (líquido en la pleura).
Hemotórax (presencia de sangre en la cavidad torácica).
Empiema (acumulación de pus en la pleura).
Trauma torácico con lesión pulmonar.
Postoperatorio de cirugías torácicas para drenar secreciones.
Contraindicaciones y precauciones
Aunque es un procedimiento ampliamente utilizado, existen casos donde se debe evitar o tomar precauciones adicionales:
Alteraciones en la coagulación que aumentan el riesgo de sangrado.
Infecciones cutáneas en el sitio de inserción.
Pacientes con enfisema bulloso donde el tubo podría causar más daño.
Adhesiones pleurales extensas , que dificultan la colocación adecuada.
Está contraindicado realizar la técnica en un lugar donde la piel esté infectada por el riesgo de arrastrar esa infección al interior del espacio pleural.
Equipamiento necesario
Para la colocación de tubo torácico , se requiere el siguiente instrumental:
Tubo torácico de tamaño adecuado; con trócar del calibre 12-24 Fr para drenar aire.
Tubo torácico con trócar del calibre 28-40 Fr para drenar líquido.
Unidad de drenaje torácico perfectamente preparada.
Campo quirúrgico estéril.
Guantes estériles y equipo de protección.
Bata quirúrgica estéril y mascarilla.
Solución antiséptica y gases estériles.
Jeringas y agujas para la anestesia local.
Pinzas de disección y hemostáticas.
Bisturí, preferiblemente del nº 10.
Anestésico local.
Sutura quirúrgica normalmente con seda de 2-0 y aguja recta.
Apósito adhesivo.
Sistema de drenaje con sello de agua.
Sistema de drenaje con sello de agua
Procedimiento paso a paso
Preparación del paciente: Posicionarlo en decúbito supino con el brazo del lado afectado elevado.
Desinfección del área: Aplicar solución antiséptica.
Anestesia local: Infiltrar lidocaína en el sitio de inserción.
Incisión en la piel: Aproximadamente en el 5°-6° espacio intercostal en la línea media axilar.
Disección roma hasta la cavidad pleural.
Inserción del tubo con dirección superior (neumotórax) o inferior (líquidos).
Conexión a sistema de drenaje y fijación del tubo con suturas.
Verificación radiográfica para confirmar la colocación correcta.
Posicionamiento correcto del tubo torácico
Para asegurar un drenaje efectivo:
Para neumotórax, dirigir el tubo hacia la parte superior de la cavidad pleural.
Para líquidos (hemotórax, derrame pleural), ubicarlo en la parte inferior.
Confirmar la posición con una radiografía de tórax post-procedimiento.
Complicaciones posibles
Como cualquier procedimiento invasivo, la colocación de tubo torácico conlleva riesgos:
Neumotórax persistente si la colocación no es adecuada.
Mal funcionamiento del drenaje por obstrucción del tubo.
Cuidados postoperatorios
Tras la colocación, es esencial:
Monitorizar la cantidad y tipo de drenaje.
Mantener el sistema de drenaje bajo el nivel del paciente.
Evaluar signos de infección o neumotórax recurrente.
Realice cambios de vendajes estériles regularmente.
Anotar en la historia de enfermería la técnica realizada, la cantidad y la cualidad del material drenado, los problemas presentados y la respuesta del paciente.
Dejar al paciente en posición de semi-Fowler favoreciendo su comodidad.
Instruirle para que avise inmediatamente si siente dolor, dificultad respiratoria o se hubiese desconectado el tubo.
Instruirle igualmente en la necesidad de que no haya dobleces ni pinzamientos en las tubuladuras.
Valorar periódicamente los signos vitales, así como el patrón respiratorio, la coloración de las mucosas y la auscultación de los ruidos respiratorios en ambos campos pulmonares.
Vigilar el apósito del tubo torácico para valorar la existencia de hemorragias o fugas aéreas.
Controlar la aparición de dolor, molestias o cualquier otro signo anómalo.
Retiro del tubo torácico
El tubo se retira cuando la condición subyacente se ha resuelto y el pulmón se ha expandido correctamente. Pasos clave:
Confirmar la resolución del problema con radiografía.
Retire el tubo en apnea o durante inspiración profunda.
Aplique vendaje o sutura y monitorice al paciente.
Toracocentesis
La toracocentesis es un procedimiento médico utilizado para extraer líquido o aire del espacio pleural, la cavidad entre los pulmones y la pared torácica. Se realiza insertando una aguja o un catéter a través del tórax, generalmente con finos diagnósticos o terapéuticos.
Este procedimiento es fundamental en el manejo de pacientes con derrame pleural, neumotórax o infecciones pulmonares , permitiendo aliviar la dificultad respiratoria y obtener muestras para su análisis.
Tubo torácico
Indicaciones de la toracocentesis
La toracocentesis se realiza en casos como:
Derrame pleural (acumulación de líquido en la pleura).
Neumotórax (acumulación de aire en la cavidad pleural).
Empiema (infección con pus en la pleura).
Cáncer pleural con acumulación de líquido recurrente.
Conclusión
La colocación de tubo torácico es un procedimiento vital en emergencias médicas y cirugías torácicas. Su correcta ejecución y monitoreo son fundamentales para evitar complicaciones y garantizar una recuperación exitosa.
El proceso de amputación es una experiencia transformadora para cualquier persona, no solo desde un punto de vista físico, sino también emocional. Aquí es donde el acompañamiento del enfermero en la amputación se convierte en un elemento crucial.
Este profesional no solo provee cuidados médicos, sino que también ofrece un apoyo humano que ayuda a los pacientes a enfrentar su nueva realidad con dignidad y esperanza.
El acompañamiento del enfermero en la amputación: clave para la recuperación integral
¿Qué implica una amputación y cuáles son sus efectos?
Una amputación puede ser necesaria por diversas razones: enfermedades crónicas como la diabetes, traumas severos o infecciones. Sin embargo, más allá de la pérdida física, el impacto psicológico puede ser devastador. La pérdida de una extremidad afecta la identidad, la movilidad y, muchas veces, la autoestima del paciente.
El rol integral del enfermero
El enfermero es mucho más que un cuidador. Su labor combina habilidades clínicas, empatía y conocimientos psicológicos para guiar al paciente a través de esta difícil transición. Actúa como un puente entre los tratamientos médicos y la recuperación personal.
¿Por qué es vital este acompañamiento?
Brinda estabilidad emocional en un momento de crisis.
Ayuda a prevenir complicaciones físicas derivadas de la cirugía.
Promueve la adaptación del paciente a su nueva condición.
Acompañamiento del Enfermero en la Amputación
Cuidado físico en el acompañamiento
El cuidado del enfermero tras una amputación tiene un enfoque integral; se describe a continuación
1. Atención al muñón
Después de la cirugía, el muñón requiere un cuidado especial para evitar infecciones y promover una correcta cicatrización.
Limpieza diaria: Uso de soluciones antisépticas.
Vendajes: Técnicas adecuadas para reducir inflamaciones.
2. Prevención de infecciones
La higiene y el monitoreo constante del área quirúrgica son esenciales. Además, el enfermero educa al paciente sobre signos de alerta como enrojecimiento o fiebre.
3. Educación sobre prótesis
El enfermero también juega un rol clave en la introducción del uso de prótesis, enseñando al paciente cómo colocarlas y mantenerlas.
Apoyo emocional: un pilar fundamental
El impacto psicológico de una amputación puede ser tan severo como el físico. Aquí es donde la empatía y las habilidades comunicativas del enfermero hacen la diferencia.
1. Comunicación efectiva
Un enfermero capacitado sabe escuchar y transmitir información de manera clara, ayudando al paciente a sentir control sobre su situación.
2. Ayuda en la aceptación del cambio
La aceptación no ocurre de la noche a la mañana. El enfermero acompaña al paciente en cada etapa, validando sus emociones y ayudándole a adaptarse gradualmente.
3. Técnicas para manejar la ansiedad y depresión
Es común que los pacientes experimenten miedo o tristeza. Los enfermeros pueden colaborar con psicólogos para implementar estrategias como:
Técnicas de relajación.
Sesiones de terapia grupal o individual.
Intervenciones en la rehabilitación
La recuperación tras una amputación es un proceso largo que incluye rehabilitación física y emocional.
Colaboración interdisciplinaria
El enfermero trabaja codo a codo con fisioterapeutas, psicólogos y médicos para diseñar un plan personalizado que cubra todas las necesidades del paciente.
Fisioterapia y ejercicios adaptados
El enfermero supervisa y motiva al paciente durante las terapias físicas, asegurándose de que las actividades se realicen correctamente y sin dolor excesivo.
La importancia del trabajo en equipo
La recuperación de un paciente amputado es un esfuerzo conjunto.
Coordinación con otros profesionales
El enfermero actúa como un eje central, garantizando que los cuidados sean consistentes entre el médico, el fisioterapeuta y otros especialistas.
El papel de la familia
La familia del paciente juega un rol vital en el proceso de adaptación. El enfermero no solo cuida al paciente, sino que también guía a sus seres queridos, ayudándolos a entender cómo pueden colaborar en el proceso de recuperación.
Casos de éxito: ejemplos inspiradores
Historias de pacientes que han superado con éxito el proceso de amputación gracias al acompañamiento del enfermero son un testimonio poderoso. Desde atletas paralímpicos hasta personas que retoman su vida laboral, estos casos demuestran que con el apoyo adecuado, todo es posible.
Retos y desafíos en el acompañamiento del enfermero
A pesar de su importancia, el acompañamiento no está exento de retos:
Manejo de complicaciones físicas: Infecciones persistentes o problemas con prótesis.
Atención personalizada: Cada paciente tiene necesidades únicas, lo que exige flexibilidad y creatividad por parte del enfermero.
Preguntas frecuentes
¿Qué formación necesita un enfermero para acompañar en una amputación?
Un enfermero debe tener conocimientos especializados en cuidados postquirúrgicos, manejo del dolor y apoyo psicológico. Además, la experiencia en rehabilitación es un valor añadido.
¿Cómo puede un enfermero ayudar con el uso de prótesis?
El enfermero enseña al paciente cómo ajustar, mantener y utilizar la prótesis, asegurando su correcto funcionamiento.
¿El acompañamiento incluye apoyo a la familia del paciente?
Sí, los enfermeros también educan y apoyan a la familia, ayudándoles a comprender el proceso y participar activamente en la recuperación del paciente.
¿Qué rol juega la empatía en el acompañamiento del enfermero?
La empatía permite que el paciente se sienta comprendido y apoyado, lo que es esencial para su bienestar emocional y recuperación.
¿Qué complicaciones físicas son comunes tras una amputación?
Infecciones, problemas con la cicatrización y el síndrome del miembro fantasma son algunas de las complicaciones más frecuentes.
¿Cuál es el mayor desafío emocional para un paciente amputado?
Aceptar la pérdida de una extremidad y adaptarse a una nueva forma de vida son desafíos emocionales significativos.
El acompañamiento del enfermero en la amputación no solo mejora los resultados médicos, sino que también transforma vidas al brindar apoyo físico y emocional en cada etapa del proceso. Desde la prevención de complicaciones hasta la motivación para enfrentar nuevos retos, el rol del enfermero es invaluable. Con su dedicación y empatía, se convierten en un pilar esencial en la recuperación de los pacientes.
La preparación preoperatoria de los pacientes es una etapa crucial para el éxito de cualquier procedimiento quirúrgico. Entre estas preparaciones, la rasuración de zonas específicas del cuerpo ocupa un lugar importante, ya que ayuda a reducir el riesgo de infecciones en el sitio quirúrgico y permite un acceso óptimo a la zona de intervención.
En este artículo, analizaremos en detalle las zonas que deben rasurarse para cirugía, las técnicas de rasurado recomendadas y las consideraciones de enfermería para asegurar un proceso seguro y eficiente. La adecuada rasuración no solo es una medida de seguridad para el paciente, sino que también optimiza el trabajo del equipo quirúrgico al brindar un campo de trabajo limpio y despejado.
¿Por qué es importante la Rasuración Preoperatoria?
La rasuración en el área quirúrgica es fundamental para prevenir infecciones en el sitio quirúrgico (SSI, por sus siglas en inglés). La presencia de vello en el área de incisión puede ser un foco de acumulación de bacterias, lo que aumenta el riesgo de infecciones postoperatorias.
Eliminar el vello permite aplicar desinfectantes de manera más efectiva y mejora la adhesión de los apósitos y otros dispositivos médicos que se utilizan durante y después de la cirugía. Sin embargo, la rasuración debe realizarse con técnicas específicas para evitar lesiones cutáneas, irritaciones o microcortes, que podrían abrir una puerta para la entrada de bacterias.
Además, la adecuada rasuración facilita el trabajo de los cirujanos, brindándoles una visibilidad óptima y un campo estéril en la zona quirúrgica. Este paso es parte integral del protocolo de asepsia y antisepsia en cirugía, y el personal de enfermería cumple un rol fundamental en la correcta preparación del paciente, asegurando que la rasuración se realice de forma segura y siguiendo las mejores prácticas.
Zonas que deben Rasurarse para Cirugía: Una Guía Detallada
Cada procedimiento quirúrgico requiere una preparación específica y un enfoque distinto en cuanto a la rasuración. A continuación, se presentan las zonas principales que suelen rasurarse para diferentes tipos de cirugías:
Cirugía Abdominal y Pélvica
Para cirugías abdominales, pélvicas y ginecológicas, es común rasurar la zona del abdomen, la parte baja del abdomen y, en algunos casos, las áreas púbicas. Estas áreas son especialmente propensas a acumular bacterias debido a la proximidad con pliegues cutáneos y secreciones naturales del cuerpo.
Usos comunes: Procedimientos como cesáreas,apendicectomías, histerectomías y cirugías laparoscópicas.
Consideraciones de enfermería: Se debe tener cuidado al rasurar el área púbica para evitar irritaciones y lesiones cutáneas. En estas zonas, es preferible utilizar rasuradoras eléctricas en lugar de cuchillas para minimizar los riesgos.
Cirugía de columna vertebral
Para cirugías en la columna, como laminectomías o discectomias, es importante rasurar la espalda, especialmente la zona lumbar o torácica, dependiendo de la ubicación de la intervención.
Usos comunes: Procedimientos de cirugía de columna y corrección de escoliosis.
Consideraciones de enfermería: Debido a la superficie amplia y la curvatura de la espalda, es importante asegurar una rasuración uniforme para evitar parches de vello que puedan dificultar el trabajo del equipo quirúrgico y la adherencia de apósitos.
Cirugía de cráneo y cuello
En procedimientos que involucran el cráneo o el cuello, como cirugías de tiroides o neurocirugías, es necesario rasurar parte del cuero cabelludo y, en ocasiones, áreas cercanas al cuello.
Consideraciones de enfermería: En el cuero cabelludo, la piel es particularmente delicada, por lo que la rasuración debe hacerse con mucho cuidado para evitar cortes o abrasiones.
Zonas que deben rasurarse para Cirugía
Cirugía de Miembros Superiores e Inferiores
Para procedimientos ortopédicos en las extremidades, como reemplazos de cadera, rodilla o intervenciones en los brazos, se requiere rasurar la zona alrededor de la articulación afectada y el área inmediata alrededor del sitio de incisión.
Usos comunes: Prótesis de cadera y rodilla, cirugía de fracturas y otras intervenciones en miembros.
Consideraciones de enfermería: La piel en las extremidades puede ser sensible y propensa a resecarse, por lo que se recomienda usar crema hidratante después de la rasuración para minimizar la irritación.
Zonas que deben rasurarse para Cirugía
Técnicas de Rasuración Preoperatoria: Mejores Prácticas
Existen distintas técnicas de rasuración que se utilizan en el ámbito quirúrgico, cada una con sus beneficios y limitaciones. Es fundamental que el personal de enfermería esté capacitado en estas técnicas para garantizar la seguridad del paciente y la eficacia del procedimiento.
Rasuración con Máquina Eléctrica
La rasuración con máquina eléctrica es la técnica preferida en muchos hospitales debido a que minimiza el riesgo de microcortes y lesiones en la piel. Estas máquinas suelen tener cabezales específicos que permiten un rasurado apurado sin dañar la barrera cutánea.
Ventajas: Menor riesgo de irritación y cortes; rápido y fácil de usar.
Desventajas: Puede no ser tan efectivo en zonas con vello muy denso.
Rasuración con Cuchilla
Aunque aún se usa en algunos lugares, la rasuración con cuchilla está menos recomendada debido al mayor riesgo de microcortes y lesiones en la piel, que pueden actuar como vía de entrada para bacterias.
Ventajas: Permite un rasurado más apurado y preciso en zonas pequeñas.
Desventajas: Mayor riesgo de cortes e irritación.
Rasuración con Cera o Cremas Depilatorias
Aunque no son métodos comunes en el entorno quirúrgico debido a la posibilidad de irritación o reacciones alérgicas, algunas cirugías en áreas menos sensibles pueden permitir el uso de cremas depilatorias específicas para reducir el crecimiento del vello a largo plazo.
Ventajas: Mantiene la zona sin vello por un período más prolongado.
Desventajas: Riesgo de irritación, alergias y, en algunos casos, dolor.
Consideraciones de Enfermería para una Rasuración Segura y Eficaz
El personal de enfermería desempeña un papel fundamental en la correcta rasuración preoperatoria del paciente. Algunos puntos clave para asegurar una rasuración efectiva incluyen:
Evaluación previa de la Piel: Antes de rasurar, el enfermero debe examinar la piel en busca de cortes, irritaciones o infecciones. Si se detectan áreas problemáticas, es importante notificar al equipo quirúrgico.
Higiene y técnica asepsia: Usar guantes y asegurarse de que los equipos de rasuración estén esterilizados ayuda a reducir el riesgo de infección.
Uso de lubricantes: Para minimizar la fricción y evitar irritaciones, se recomienda aplicar un gel lubricante o espuma en la zona a rasurar, especialmente si se utiliza una cuchilla.
Atención a la Piel Sensible: En zonas sensibles, como el área púbica o el cuello, es mejor emplear técnicas más suaves y equipos eléctricos que permitan un corte superficial sin dañar la piel.
Riesgos y complicaciones de una rasuración incorrecta
Si la rasuración no se realiza correctamente, puede conllevar ciertos riesgos y complicaciones, que incluyen:
Infección en el Sitio Quirúrgico: Los microcortes causados por el rasurado pueden actuar como puntos de entrada para bacterias y aumentar el riesgo de infección postoperatoria.
Irritación o Dermatitis: El uso de cuchillas o productos inadecuados puede irritar la piel, provocando enrojecimiento, picazón y en algunos casos dermatitis.
Lesiones en la Piel: En pieles sensibles, como el área facial o el cuero cabelludo, es común que ocurran pequeños cortes si no se usan las técnicas adecuadas.
Para minimizar estos riesgos, el personal de enfermería debe estar bien entrenado y usar técnicas de asepsia estrictas durante todo el procedimiento de rasurado.
Preguntas Frecuentes sobre las Zonas que Deben Rasurarse para Cirugía
¿Cuál es la mejor técnica de rasurado preoperatorio? La rasuración con máquina eléctrica es generalmente la técnica preferida, ya que minimiza el riesgo de cortes y reduce la posibilidad de infecciones.
¿Es necesario rasurar todas las zonas para cirugía? No, solo se rasuran las áreas específicas que estarán expuestas durante el procedimiento para facilitar el acceso y mantener la asepsia.
¿Puede un paciente rasurarse en casa antes de la cirugía? Es mejor que la rasuración sea realizada por el equipo de enfermería en el hospital, ya que cuentan con la técnica adecuada y pueden evitar cortes e infecciones.
¿Cuándo se realiza la rasuración preoperatoria? La rasuración generalmente se realiza pocas horas antes de la cirugía para minimizar el crecimiento de bacterias en la zona expuesta.
¿Qué hacer si el paciente tiene piel sensible? En esos casos, es ideal emplear una máquina eléctrica para evitar irritaciones, además de utilizar geles lubricantes para proteger la piel.
¿Es segura la rasuración con cuchilla? La rasuración con cuchilla puede ser efectiva, pero también aumenta el riesgo de microcortes, por lo que debe realizarse con mucho cuidado.
La rasuración preoperatoria es un paso crucial en la preparación de los pacientes para la cirugía. Conocer las zonas que deben rasurarse para cada tipo de intervención y aplicar las técnicas adecuadas es responsabilidad del personal de enfermería, quien juega un papel esencial en la prevención de infecciones y en la creación de un campo quirúrgico adecuado.
Mediante la capacitación constante y el uso de equipos de rasurado seguros, el personal de salud contribuye a garantizar la seguridad y el bienestar del paciente durante todo el proceso quirúrgico, desde la preparación hasta la recuperación.
Las posiciones quirúrgicas del paciente son una parte esencial de los procedimientos quirúrgicos, y el rol del profesional de enfermería en esta área es vital. Una posición correcta garantiza tanto la seguridad del paciente como la efectividad del procedimiento quirúrgico.
Para el personal de salud, especialmente para los enfermeros de quirófano, conocer cada una de estas posiciones, su propósito y las precauciones específicas que requieren es indispensable.
En este artículo, exploraremos las principales posiciones quirúrgicas, sus beneficios, riesgos y las consideraciones de enfermería para asegurar que cada paciente esté colocado correctamente antes y durante la cirugía.
Importancia de las Posiciones Quirúrgicas en Cirugía
El posicionamiento quirúrgico adecuado es fundamental por varias razones. En primer lugar, asegura un acceso óptimo al sitio quirúrgico para el cirujano y su equipo. En segundo lugar, evita complicaciones postoperatorias relacionadas con la presión prolongada en áreas sensibles del cuerpo, como úlceras de presión o lesiones en los nervios.
Además, una ubicación correcta promueve una ventilación y circulación adecuadas durante el procedimiento, evitando riesgos como la trombosis venosa profunda o problemas respiratorios.
El personal de enfermería desempeña un papel crucial en este aspecto, asegurándose de que el paciente esté en la posición adecuada y supervisando cualquier cambio que pueda ser necesario durante la cirugía.
Principales Posiciones Quirúrgicas del Paciente y sus Usos
Las posiciones quirúrgicas varían según el tipo de procedimiento y la anatomía a la que se debe acceder. Cada posición está diseñada para optimizar la exposición quirúrgica y minimizar el riesgo para el paciente. A continuación, se describen algunas de las posiciones quirúrgicas más comunes:
Posición Supina (Decúbito Supino).
Posición Decúbito Lateral.
Posición semisentada.
Posición de Fowler y Semi-Fowler.
Posición Prona (Decúbito Prono).
Posición de Litotomía.
Posición de Navaja.
Posición de Trendelenburg y Trendelenburg Invertida.
1. Posición Supina (Decúbito Supino)
La posición supina, o decúbito supino, es una de las posiciones más comunes en cirugía. En esta posición, el paciente se coloca boca arriba con la espalda apoyada sobre la mesa quirúrgica y las piernas extendidas. Ver Imagen 1 y 3.
Usos principales: procedimientos abdominales, cardíacos y torácicos.
Ventajas: esta posición es cómoda para el paciente y permite un acceso fácil a múltiples áreas del cuerpo.
Consideraciones de enfermería: asegurarse de que los brazos estén colocados correctamente para evitar la compresión de los nervios braquiales y verificar el alineamiento de la cabeza, cuello y columna vertebral para evitar lesiones.
La posición de decúbito lateral es una postura quirúrgica en la que el paciente se coloca de lado, con el torso apoyado en una camilla especialmente ajustada para estabilizar su posición. En esta postura, una pierna (la que queda hacia la parte superior) se flexiona ligeramente y se apoya sobre un cojín, mientras que la pierna inferior permanece extendida. Ver Imagen 4.
Los brazos suelen posicionarse de forma diferenciada: el brazo inferior se coloca frente al torso, a menudo sobre una almohadilla, mientras que el brazo superior se eleva y apoya en un soporte o bandeja ajustable. Esta ubicación es crucial para garantizar la estabilidad del paciente y reducir la presión en las áreas óseas que podrían resultar en úlceras o lesiones nerviosas.
Usos principales: cirugías de pulmón, riñón y columna, así como en procedimientos ortopédicos en la cadera.
Ventajas: esta postura facilita el acceso al costado del paciente y permite un ángulo de trabajo óptimo para el cirujano, especialmente en áreas anatómicas laterales.
Consideraciones de enfermería: el equipo de enfermería debe asegurarse de que el paciente esté adecuadamente apoyado con almohadillas para evitar la compresión de nervios en el brazo inferior y posibles problemas respiratorios causados por la presión en el tórax. La monitorización constante y el uso de soportes adicionales ayudan a mantener al paciente seguro y cómodo durante la intervención.
Posiciones Quirúrgicas – Posición Decúbito Lateral – Imagen 4
3. Posición semisentada en Cirugías de Tiroides y Cuello
La posición semisentada es una variante de la posición supina en la que el paciente se coloca ligeramente inclinado, con la parte superior del cuerpo elevada entre 30 y 45 grados respecto a la horizontal. Los brazos suelen estar colocados a los costados o descansando sobre almohadillas, y las rodillas pueden estar levemente flexionadas para mayor comodidad y estabilidad. Ver Imagen 1 y 5.
Usos principales: esta posición es especialmente útil en intervenciones quirúrgicas que involucran la tiroides, la glándula paratiroides y otras estructuras del cuello. Al elevar el torso y mantener el cuello ligeramente extendido, la posición semisentada permite una mejor visualización del área quirúrgica para el equipo médico y facilita el acceso al cuello.
Beneficios:
Visibilidad Óptima: al elevar el torso, el cuello queda en una posición ligeramente extendida, lo cual facilita el acceso a la glándula tiroides y otras estructuras cervicales, permitiendo al cirujano trabajar de manera más precisa.
Mejora de la Circulación y la Respiración: la posición semisentada ayuda a prevenir la acumulación de sangre en la parte superior del cuerpo, lo cual puede ocurrir en posiciones completamente horizontales. Además, esta posición facilita la respiración al reducir la presión sobre el diafragma, algo especialmente importante durante procedimientos prolongados.
Reducción de la Presión en las Venas del Cuello: la inclinación minimiza la presión en las venas yugulares y otras estructuras vasculares del cuello, disminuyendo así el riesgo de edema o acumulación de sangre en el área operada.
Consideraciones de Enfermería: es importante asegurarse de que el cuello esté ligeramente extendido y alineado con el resto del cuerpo para evitar tensiones en la columna cervical y mejorar la visibilidad del campo quirúrgico. Protección de las Áreas de Presión. Durante la cirugía, el personal de enfermería debe vigilar los signos vitales, incluyendo la presión arterial y la oxigenación, ya que cualquier alteración en la circulación o respiración puede requerir un ajuste en la posición del paciente.
Riesgos potenciales y cómo prevenirlos: dado que el paciente está inclinado, existe el riesgo de que se deslice en la mesa quirúrgica. Utilizar soportes y una mesa quirúrgica con ajuste de inclinación ayuda a evitar este problema. Al mantener la cabeza y el cuello en una posición fija, es posible que algunos nervios, especialmente en los brazos o el cuello, puedan comprimirse. Es importante ajustar la posición de los brazos y utilizar soporte ergonómico.
Posiciones Quirúrgicas – Posición semisentada – Imagen 5
4. Posición de Fowler y Semi-Fowler
En la posición de Fowler, el paciente está semisentado con un ángulo de 45 a 60 grados, mientras que en la posición de semi-Fowler el ángulo es de 30 grados.
Usos principales: procedimientos en el área facial, cabeza y cuello, así como en algunos casos de problemas respiratorios.
Ventajas: facilita la expansión pulmonar y el drenaje de secreciones.
Consideraciones de enfermería: vigilar la circulación en las piernas, ya que la posición prolongada puede aumentar el riesgo de trombosis venosa profunda.
5. Posición Prona (Decúbito Prono)
En la posición prona, el paciente se coloca boca abajo, con el abdomen apoyado sobre la mesa quirúrgica. Esta posición es esencial para cirugías de columna y otras intervenciones en la espalda. Ver Imagen 6.
Usos principales: cirugía de columna, neurocirugía y ciertos procedimientos anorrectales.
Ventajas: permite un acceso adecuado a la columna y evita la compresión de estructuras anteriores.
Consideraciones de enfermería: se debe prestar especial atención a la protección de los ojos, cara y áreas óseas prominentes para prevenir úlceras de presión. Es importante también verificar la adecuada expansión pulmonar.
Posiciones Quirúrgicas – Posición Prona – Imagen 6
6. Posición de Litotomía
La posición de litotomía se utiliza principalmente para procedimientos ginecológicos, urológicos y colorrectales. En esta posición, el paciente se encuentra en decúbito supino, pero con las piernas levantadas y sostenidas por soportes. Ver Imagen 7.
Usos principales: cirugía ginecológica, urológica y rectal.
Ventajas: facilita el acceso a la región pélvica y permite una mejor visualización del área quirúrgica.
Consideraciones de enfermería: revisar la alineación de las piernas y su correcta sujeción para evitar el daño a los nervios femorales y ciáticos. También se debe monitorear la circulación en las extremidades.
Posiciones Quirúrgicas – Posición de Litotomía – Imagen 7
7. Posición de Navaja
La posición de navaja, conocida también como posición de Kraske, es una postura quirúrgica en la que el paciente se coloca boca abajo, en decúbito prono, con la mesa quirúrgica doblada en un ángulo de aproximadamente 90 grados en la zona de la cadera.
Esta inclinación provoca que el torso y las piernas queden más bajos que la región pélvica, la cual se eleva, formando un ángulo que permite un mejor acceso a la zona perianal y sacra. Los brazos del paciente suelen estar extendidos hacia adelante y asegurados, mientras que las piernas permanecen en una posición neutral. Ver Imagen 8.
Se utilizan almohadillas o soportes ergonómicos en el torso, caderas y rodillas para mantener la estabilidad del paciente y reducir el riesgo de presión en áreas sensibles.
Usos principales: cirugías en la región anorrectal, como hemorroidectomias, fisuras anales y otros procedimientos que requieren acceso a esta área.
Ventajas: permite una excelente visibilidad y facilita el trabajo del cirujano en esta zona anatómica, pero también requiere ciertos cuidados.
Consideraciones de enfermería: la postura angulada aumenta la presión en algunas áreas, por lo que el personal de enfermería debe monitorear constantemente al paciente para evitar complicaciones como compresión de nervios, úlceras por presión o problemas respiratorios, asegurando también una adecuada alineación corporal para minimizar riesgos.
Posiciones Quirúrgicas – Posición de Navaja – Imagen 8
8. Posición de Trendelenburg y Trendelenburg Invertida
En la posición de Trendelenburg, el paciente se coloca en decúbito supino, pero con la cabeza inclinada hacia abajo y los pies hacia arriba. Por el contrario, en la posición de Trendelenburg invertida, la cabeza del paciente se encuentra elevada respecto a los pies.
Usos principales: cirugía pélvica, laparoscopia y algunos procedimientos en la región abdominal superior.
Ventajas: en la posición de Trendelenburg, el aumento del flujo sanguíneo hacia la cabeza puede ayudar en casos de hipotensión; en la invertida, mejora la visualización en el abdomen.
Consideraciones de enfermería: monitorear la presión arterial, ya que ambas posiciones pueden afectar la hemodinámica del paciente y crear molestias respiratorias.
Consideraciones Generales de Enfermería para el Posicionamiento Quirúrgico
El posicionamiento quirúrgico requiere una planificación cuidadosa y la evaluación constante del estado del paciente. A continuación, se detallan algunas consideraciones clave:
Evaluación preoperatoria: Evaluar el estado físico del paciente antes de la cirugía, incluyendo su movilidad, estado cutáneo y condición circulatoria, para identificar posibles riesgos.
Protección de zonas de presión: Utilice cojines y otros dispositivos de soporte para proteger las zonas óseas del paciente y prevenir úlceras de presión.
Monitoreo continuo: Durante la cirugía, el personal de enfermería debe monitorear signos vitales y cambios en la circulación, respiración y estado neurológico del paciente.
Cambio de posición si es necesario: Si el procedimiento es largo, puede ser necesario realizar pequeños ajustes en la posición del paciente para reducir el riesgo de complicaciones.
Riesgos asociados con las Posiciones Quirúrgicas y cómo evitarlos
Cada posición quirúrgica tiene sus propios riesgos y posibles complicaciones, que pueden incluir:
Lesiones en nervios: La compresión prolongada de ciertos nervios puede resultar en parálisis temporal o permanente. Esto es común en posiciones como la litotomía si no se asegura una adecuada alineación de las piernas.
Problemas circulatorios: La restricción del flujo sanguíneo puede causar problemas como la trombosis venosa profunda, especialmente en posiciones donde las extremidades están inmovilizadas.
Complicaciones respiratorias: Las posiciones que comprimen el tórax o el abdomen, como la posición prona, pueden dificultar la expansión pulmonar y causar problemas respiratorios.
Para evitar estos problemas, el equipo de enfermería debe estar capacitado en técnicas de posicionamiento seguro y utilizar dispositivos de soporte adecuados.
Innovaciones y Avances en el Posicionamiento Quirúrgico
El sector de salud está avanzando constantemente, y el área de posicionamiento quirúrgico no es una excepción. Algunas innovaciones recientes incluyen:
Mesas Quirúrgicas Avanzadas: Estas mesas permiten ajustar la posición de los pacientes de manera precisa, mejorando la seguridad y comodidad durante cirugías largas.
Dispositivos de Soporte Ergonómico: Cojines, almohadillas y soportes diseñados ergonómicamente ofrecen una protección mejorada para las zonas de presión.
Técnicas de Monitoreo en Tiempo Real: Nuevos sistemas de monitoreo permiten a los enfermeros supervisar signos vitales y otros indicadores en tiempo real, facilitando ajustes inmediatos en la posición del paciente si es necesario.
La isquemia intestinal es una condición médica grave que ocurre cuando el flujo sanguíneo hacia los intestinos se ve interrumpido o reducido. Esto puede causar daños irreversibles en los tejidos del intestino, provocando complicaciones que pueden poner en peligro la vida si no se tratan a tiempo.
La isquemia intestinal puede afectar tanto al intestino delgado como al intestino grueso, y su aparición puede deberse a múltiples causas.
En este artículo, abordaremos qué es la isquemia intestinal, cuáles son sus principales síntomas, cómo se diagnostica, qué tratamientos están disponibles y cómo prevenir su aparición. Entender esta condición es vital, ya que el diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado pueden marcar la diferencia entre la recuperación y complicaciones más severas.
¿Qué es la Isquemia Intestinal?
La isquemia intestinal ocurre cuando el flujo sanguíneo hacia una parte o la totalidad del intestino se ve restringido o bloqueado. Como resultado, los tejidos intestinales no reciben suficiente oxígeno y nutrientes, lo que puede llevar a la muerte celular y a la disfunción del intestino.
Esta falta de oxígeno puede derivar en infecciones graves, perforaciones intestinales e incluso en sepsis, lo que hace que esta condición requiera atención médica urgente.
Tipos de Isquemia Intestinal
Existen varios tipos de isquemia intestinal, dependiendo de las causas y la parte del intestino afectada. Estos incluyen:
Isquemia mesentérica aguda: Es una emergencia médica que ocurre cuando se interrumpe repentinamente el suministro de sangre al intestino delgado. Generalmente, es causada por un coágulo sanguíneo o embolia.
Isquemia mesentérica crónica: Resulta de un flujo sanguíneo reducido durante un período prolongado, a menudo relacionado con la aterosclerosis.
Colitis isquémica: Afecta principalmente al colon (intestino grueso) y ocurre cuando el flujo sanguíneo en una parte del colon es insuficiente.
Síntomas de la Isquemia Intestinal
Los síntomas de la isquemia intestinal pueden variar según la rapidez con la que se desarrolle la condición y la parte del intestino afectada. Sin embargo, algunos de los signos y síntomas más comunes incluyen:
Dolor abdominal severo: Este es el síntoma más frecuente. El dolor suele ser desproporcionado en relación con la exploración física, es decir, el paciente puede sentir un dolor intenso a pesar de que los exámenes iniciales no revelen problemas graves.
Hinchazón abdominal: La acumulación de gases y líquidos puede causar distensión en el abdomen.
Náuseas y vómitos: Es común que los pacientes experimenten episodios de vómito, especialmente en etapas más avanzadas de la isquemia.
Diarrea o estreñimiento: Cambios en los hábitos intestinales pueden ser un indicativo de problemas.
Heces con sangre: En casos de colitis isquémica, puede haber sangrado rectal o presencia de sangre en las heces.
Pérdida de peso no intencional: En casos de isquemia crónica, la dificultad para digerir adecuadamente los alimentos puede llevar a la pérdida de peso.
¿Cuándo buscar atención médica?
El dolor abdominal severo e inexplicable, especialmente si se acompaña de vómitos o sangre en las heces, debe ser motivo de consulta médica inmediata. La isquemia intestinal es una condición que puede progresar rápidamente, por lo que la intervención oportuna es crucial.
Causas de la Isquemia Intestinal
Las causas de la isquemia intestinal pueden ser diversas, pero todas resultan en una disminución del flujo sanguíneo hacia el intestino. Algunas de las principales incluyen:
1.Coágulos sanguíneos (Trombosis)
Uno de los factores más comunes que provocan isquemia intestinal es la formación de coágulos en las arterias o venas que suministran sangre al intestino. Estos coágulos pueden bloquear parcial o completamente el flujo de sangre.
2.Aterosclerosis
La acumulación de placas de grasa en las arterias (aterosclerosis) puede estrechar los vasos sanguíneos, lo que reduce el flujo de sangre y oxígeno al intestino, especialmente en casos de isquemia mesentérica crónica.
3.Baja presión arterial
La hipotensión severa, que puede deberse a deshidratación, insuficiencia cardíaca o shock séptico, puede afectar el flujo sanguíneo al intestino, causando isquemia.
4.Cirugías o procedimientos médicos
Algunas cirugías que involucran los vasos sanguíneos o el intestino pueden aumentar el riesgo de isquemia, especialmente si los vasos son dañados o se produce una complicación postoperatoria.
5.Factores de riesgo adicionales
Edad avanzada: Las personas mayores son más propensas a desarrollar isquemia intestinal debido al envejecimiento de los vasos sanguíneos.
Problemas cardíacos: Condiciones como la arritmia, insuficiencia cardíaca o antecedentes de ataques cardíacos pueden aumentar el riesgo de formación de coágulos.
Uso de ciertos medicamentos: Algunos medicamentos, como los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) o los anticonceptivos, pueden aumentar el riesgo de desarrollar isquemia intestinal.
Isquemia Intestinal
Diagnóstico de la Isquemia Intestinal
El diagnóstico de la isquemia intestinal puede ser complicado debido a que sus síntomas son similares a otras afecciones gastrointestinales. Sin embargo, existen varios métodos que los profesionales de la salud utilizan para identificar la isquemia de manera efectiva:
1. Historia clínica y examen físico
El médico realizará una evaluación detallada de los síntomas del paciente, su historial médico, y realizará un examen físico para detectar signos como distensión abdominal, sensibilidad y la presencia de ruidos intestinales anormales.
2. Análisis de sangre
Los análisis de sangre pueden mostrar un aumento en los glóbulos blancos, lo que indicaría una infección o inflamación, así como desequilibrios de electrolitos y acidosis metabólica, que son comunes en la isquemia.
3. Estudios de imagen
Tomografía computarizada (TC): La TC es una de las herramientas de diagnóstico más útiles, ya que puede mostrar signos de obstrucción en los vasos sanguíneos, la presencia de necrosis intestinal o inflamación.
Angiografía: Este estudio específico de los vasos sanguíneos puede revelar bloqueos o coágulos que afectan el flujo sanguíneo al intestino.
Ecografía Doppler: Puede ayudar a evaluar el flujo de sangre en las arterias y venas mesentéricas.
4. Endoscopia
Una endoscopia puede ser utilizada para evaluar el interior del intestino, lo que permite a los médicos observar directamente áreas afectadas por la falta de suministro sanguíneo.
Tratamiento de la Isquemia Intestinal
El tratamiento de la isquemia intestinal depende de la causa subyacente y de la severidad de la afección. Las opciones de tratamiento incluyen:
1. Medicamentos
En casos de isquemia mesentérica aguda causada por un coágulo, se pueden administrar medicamentos anticoagulantes para disolver el coágulo y restaurar el flujo sanguíneo. También se pueden recetar antibióticos si hay evidencia de infección.
2. Intervenciones quirúrgicas
Si el daño intestinal es extenso o si no se puede restaurar el flujo sanguíneo con medicamentos, puede ser necesaria una cirugía. Las opciones incluyen:
Resección de la parte afectada del intestino: En casos severos, puede ser necesario extirpar la parte del intestino que ha sido dañada irreversiblemente por la falta de flujo sanguíneo.
Bypass quirúrgico: Este procedimiento redirige el flujo sanguíneo alrededor del bloqueo para garantizar que el intestino siga recibiendo sangre.
3. Angioplastia y colocación de stents
En algunos casos, se puede realizar una angioplastia, un procedimiento en el que se utiliza un balón para abrir una arteria bloqueada, seguido de la colocación de un stent para mantener el vaso sanguíneo abierto.
Prevención de la Isquemia Intestinal
La mejor manera de prevenir la isquemia intestinal es manejar los factores de riesgo que contribuyen a su desarrollo. Algunas medidas incluyen:
Mantener una dieta equilibrada: Rica en frutas, verduras y grasas saludables para prevenir la aterosclerosis.
Controlar la presión arterial y evitar niveles bajos de presión que puedan afectar la circulación.
Evitar el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol, que pueden aumentar el riesgo de problemas vasculares.
Ejercicio regular: Mantener una rutina de actividad física para mejorar la circulación y la salud cardiovascular en general.
Preguntas Frecuentes sobre la Isquemia Intestinal
¿La isquemia intestinal es curable?
En muchos casos, la isquemia intestinal es tratable si se detecta a tiempo. Sin embargo, si el tejido intestinal ha muerto, puede ser necesario extirpar una parte del intestino.
¿Qué factores aumentan el riesgo de isquemia intestinal?
Factores como la edad avanzada, enfermedades cardíacas, aterosclerosis y ciertos medicamentos pueden aumentar el riesgo.
¿Puedo prevenir la isquemia intestinal?
Sí, llevando un estilo de vida saludable, controlando las enfermedades cardíacas y consultando al médico si se presentan síntomas como dolor abdominal severo.
¿Cómo se diagnostica la isquemia intestinal?
El diagnóstico incluye pruebas como tomografías, análisis de sangre y, en algunos casos, angiografía o endoscopia.
¿Qué sucede si no se trata la isquemia intestinal?
Si no se trata, la isquemia intestinal puede causar daños permanentes en el intestino, infecciones graves e incluso ser mortal.
¿Es dolorosa la isquemia intestinal?
Sí, el dolor abdominal intenso es uno de los síntomas más característicos de esta condición.
La isquemia intestinal es una condición médica grave que requiere atención inmediata. Con un diagnóstico rápido y el tratamiento adecuado, es posible prevenir complicaciones graves y salvar la vida del paciente. Mantener una buena salud cardiovascular y acudir al médico ante cualquier síntoma alarmante es esencial para prevenir esta peligrosa afección. ¡Cuida tu salud y no ignores las señales de tu cuerpo!
El drenaje Jackson-Pratt es un tipo de dispositivo médico utilizado para drenar líquidos, como sangre o fluidos corporales, de una herida o cavidad después de una cirugía o un procedimiento médico. Este sistema de drenaje consiste en un tubo flexible (catéter) conectado a un reservorio de succión y una pera de succión.
Es una forma efectiva de eliminar fluidos no deseados de una herida, lo que ayuda a prevenir la acumulación de líquidos, reducir la inflamación y facilitar la curación.
¿Cómo funciona un drenaje Jackson-Pratt?
El drenaje Jackson-Pratt funciona de la siguiente forma:
El extremo del catéter se coloca en el área de la herida o la cavidad que requiere drenaje.
El otro extremo del catéter está conectado a un reservorio o una botella de succión.
Se utiliza una pera de succión para crear un vacío en el reservorio, lo que genera una presión negativa.
El vacío aspira los fluidos de la herida o la cavidad a través del catéter hacia el reservorio.
Los fluidos drenados se recogen en el reservorio y se pueden medir y observar para evaluar la cantidad y calidad de los líquidos.
El drenaje Jackson-Pratt es muy importante en el cuidado postoperatorio, ya que ayuda a prevenir la acumulación de líquidos, lo que puede reducir el riesgo de infección y mejorar la cicatrización. Este tipo de drenaje se utiliza comúnmente en cirugías abdominales, plásticas, torácicas y ortopédicas, entre otras.
El drenaje Jackson-Pratt debe ser supervisado y mantenido por profesionales de la salud, y la frecuencia de vaciado del reservorio y la duración del uso dependen de las necesidades individuales del paciente y la naturaleza de la cirugía o el procedimiento.
Drenaje Jackson-Pratt
¿Cuándo es necesario un drenaje JP?
Los drenajes Jackson-Pratt son el tipo más común de drenajes quirúrgicos. Los cirujanos los utilizan para drenar líquido después de procedimientos, como:
Cirugía abdominal: cirugía de reparación de hernia.
Cirugía de mama: cirugía de cáncer de mama y la cirugía superior.
Cirugía de tiroides: cirugía de extirpación de la tiroides ( tiroidectomía).
Cirugía cosmética y plástica: incluida la cirugía reconstructiva.
Extirpación de ganglios linfáticos ( linfadenectomía ).
Los drenajes Jackson-Pratt contienen menos drenaje que otro tipo de drenaje de succión cerrado, ejemplo: drenaje hemovac. La cantidad de líquido que puede contener un drenaje JP depende del modelo específico. Generalmente, contiene de 25 a 50 mililitros (mL) a la vez.
Cuidados del drenaje
El cuidado del sistema de drenaje implica un vaciado periódico y mantenerlo comprimido para asegurar un drenaje constante. Es importante llevar un registro de la cantidad de líquido drenado. Si el paciente se encuentra en el hospital, un profesional de la salud se encargará de vaciar el drenaje y contabilizar la cantidad. Si el paciente recibe el alta con un sistema de drenaje, se le proporcionarán las instrucciones para que pueda hacerlo por sí mismo.
Es esencial seguir las indicaciones del médico para la higiene de la herida y el cambio de apósitos. Para evitar que la bombilla del drenaje se desprenda accidentalmente, es recomendable asegurarla en su ropa.
Vaciado del drenaje en el hogar
Elementos para el vaciado del drenaje
Una o dos toallas limpias.
Toallita con alcohol.
Gasa.
Recipiente medidor.
Procedimiento
Preparar los elementos necesarios para vaciar el drenaje.
Lavar las manos adecuadamente; utilizar agua tibia y jabón, frotando las manos durante al menos 20 segundos.
Secar las manos.
Se puede utilizar un desinfectante de manos a base de alcohol para una limpieza efectiva. En ese caso, aplicar una cantidad del tamaño de una moneda en la palma de la mano y frotarse las manos hasta que estén secas.
Proceder a “ordenar” el tubo: utilizar la mano no dominante, pellizcar el tubo aproximadamente a un dedo de distancia del punto de inserción, manteniéndolo firme en su lugar. (Esto evita sentir un tirón en la herida durante el proceso). Para ello, colocar el pulgar y el índice de la mano dominante debajo del lugar donde los demás dedos pellizcan el tubo y deslizarlos hacia la bombilla. El uso de una toallita con alcohol puede facilitar el deslizamiento de los dedos.
Introducir el líquido en la bombilla recolectora y vaciarla: retirar el tapón y verter el líquido en el recipiente medidor.
Evitar tocar el orificio con los dedos para prevenir la introducción de bacterias en el drenaje.
Volver a comprimir la bombilla recolectora: mientras todavía haya aire en su interior; volver a colocar el tapón para asegurar un sellado hermético. La bombilla debe quedar plana en su parte central.
Lavar nuevamente las manos siguiendo el primer paso.
Si se tiene más de un drenaje, repetir el procedimiento. Por ejemplo, después de una mastectomía es posible que se necesite vaciar dos drenajes JP.
Vaciado del drenaje
Registro de detalles sobre el drenaje
Tomar nota de la información relativa al drenaje, incluyendo la hora en que se vació, cantidad del drenaje y sus características visuales. Estos detalles proporcionan al médico información valiosa para evaluar el proceso de recuperación.
Durante el proceso de recuperación del paciente, se espera que la cantidad de drenaje disminuya gradualmente con el tiempo. Las características del drenaje pueden cambiar a medida que la herida se cura.
Se deberá prestar atención a los cambios en el color del drenaje, ya que indican el progreso de la recuperación:
Rojo oscuro: inicialmente es normal que el drenaje sea de color rojo oscuro debido a la presencia de sangre.
Rojo o rosa más claro: a medida que la herida cicatriza, es probable que el drenaje se torne de un tono rojo o rosa más claro.
Amarillo pálido (color pajizo) o transparente: cuando el drenaje cambia a un tono amarillo pálido (color pajizo) o se vuelve transparente, esto suele indicar que está en proceso de recuperación. Este tipo de drenaje se conoce como “drenaje seroso”.
Es importante reconocer que el drenaje puede servir como un indicador de posibles complicaciones, como lo es una infección. Si se percibe que el drenaje comienza a aclararse pero luego vuelve a adquirir un tono rojo oscuro, podría ser un signo de sangrado.
El drenaje de color blanco lechoso o con mal olor puede indicar la presencia de una infección. En cualquier caso, es esencial informar al médico sobre cualquier cambio en el drenaje para recibir la atención adecuada.
Características en el color del líquido de drenaje
Cambio de vendaje
Es recomendable preparar previamente todos los materiales requeridos, que pueden incluir toallas limpias, gasa con una hendidura en la mitad, cinta quirúrgica y un limpiador de heridas.
Lavarse las manos de manera minuciosa.
Con sumo cuidado, retirar y desechar el vendaje anterior, prestando atención para no jalar el drenaje.
Realizar otro lavado de manos.
Limpiar la herida utilizando agua y jabón o un limpiador de heridas (según indicaciones médicas).
Si se indicó poder hacerlo en la ducha; evitar sumergirse en una bañera o piscina si se tiene un drenaje JP. Asegurarse de enjuagar bien y secar la zona con una toalla limpia.
Deslizar la gasa con la hendidura debajo del tubo en el lugar de inserción y asegurarla con cinta adhesiva.
Seguir indicaciones médicas sobre cuándo y con qué frecuencia cambiar el vendaje.
Estos pasos son fundamentales para mantener la herida limpia y protegida. Es necesario seguir las recomendaciones específicas del médico para garantizar una atención adecuada y una recuperación exitosa.
Drenaje Jackson
Información del autor
Plazas Lorena. Lic. en Enfermería. Trabajo propio.
Una colostomía es un procedimiento quirúrgico en el cual se crea una abertura en la pared abdominal para permitir que una parte del colon (intestino grueso) sea exteriorizada y conectada a la superficie de la piel. Esta abertura se llama estoma y sirve como punto de salida para las heces y los gases del cuerpo.
La colostomía se realiza en situaciones en las cuales el colon no puede funcionar de manera normal o cuando es necesario derivar el flujo fecal lejos de una parte dañada o enferma del intestino.
Hay varias razones médicas para realizar una colostomía, incluyendo las siguientes:
Cáncer de colon: para derivar el flujo fecal lejos de un segmento afectado por el cáncer.
Enfermedad inflamatoria intestinal: enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa.
Obstrucción intestinal: cuando hay obstrucción del colon y es necesario desviar el flujo de contenido intestinal.
Lesiones traumáticas: en casos de lesiones graves en el abdomen o el colon.
Problemas de funcionamiento del colon: cuando el colon no puede funcionar adecuadamente y necesita ser derivado para permitir la curación.
Después de una colostomía, las heces pasan a través del estoma y son recolectadas en una bolsa especial adherida a la piel alrededor del estoma.
Bolsa de colostomía – Colostomía temporal
Tipos de colostomías
Una colostomía puede ser de corta duración(temporal) o de por vida(permanente) y se puede hacer en cualquier parte del colon. Los diferentes tipos de colostomías son en función del lugar del colon en el que se hacen.
Colostomía temporal
El tratamiento de ciertos problemas de la parte inferior del intestino grueso requiere que esa porción esté en reposo. Esto se logra evitando que la materia fecal llegue hasta allí. Para ello se crea una colostomía temporal (de corto plazo ) que permitirá que sane el intestino.
Por lo general, el proceso de sanación toma varias semanas o meses, aunque puede tomar años. Con el tiempo, la colostomía se revierte (retira) y el intestino comienza a funcionar como lo hacía antes (la materia fecal vuelve a salir a través del ano).
Colostomía permanente
Cuando parte del colon o del recto se enferma, se tiene que hacer una colostomía de largo plazo(permanente). La parte enferma del intestino debe ser extirpada o dejarse sin función permanentemente. En este caso, la colostomía se considera permanente y no se espera cerrar en el futuro.
Colostomía transversa
Una colostomía transversa es uno de los tipos más comunes. Hay dos tipos de colostomías transversas: la colostomía transversa en asa y la colostomía transversa de doble boca.
La colostomía transversa se realiza en la parte superior del abdomen, ya sea en medio o hacia el costado derecho del cuerpo. Este tipo de colostomía permite que la materia fecal salga del cuerpo antes de que alcance el colon descendente. Algunos de los problemas que pueden surgir en el colon debido a una colostomía transversa incluyen:
Diverticulitis (una inflamación de los divertículos que son pequeños sacos a lo largo del colon). Puede causar abscesos, cicatrización con constricciones (estrechamiento anormal) o ruptura del colon e infecciones en casos graves.
Enfermedad inflamatoria intestinal.
Cáncer.
Obstrucción (bloqueo).
Lesiones.
Defectos congénitos (de nacimiento).
Si hay problemas en la parte inferior del intestino grueso, ésta puede requerir reposo para su sanación. Puede realizarse una colostomía transversa para mantener la materia fecal fuera del área inflamada, infectada, enferma o recién operada del colon, permitiendo así su sanación. Este tipo de colostomía generalmente es temporal.
Dependiendo del proceso de sanación, la colostomía se requerirá por un lapso de varias semanas o meses, aunque tal vez hasta varios años. Si el colon sana con el pasar del tiempo, es probable que la colostomía se revierta quirúrgicamente (se cierra). Después de que la colostomía se revierte, la función intestinal sera normal.
La colostomía transversa permanente se hace cuando la parte inferior del colon tiene que ser extirpada o puesta en reposo permanente; o si otros problemas de salud impiden que el paciente se someta a una cirugía mayor. Entonces la colostomía será la salida permanente de la materia fecal y no se cerrará en el futuro.
Colostomía transversa en asa
Esta colostomía puede parecer un estoma muy grande, pero cuenta con dos aberturas. Una abertura expulsa la materia fecal, mientras que la otra expulsa mucosidad solamente. El colon normalmente produce pequeñas cantidades de mucosidad para protegerse del contenido de los intestinos. Ver imagen ⤵️
Esta mucosidad pasa con las evacuaciones y generalmente no se nota. A pesar de la colostomía, la parte del colon que está en reposo seguirá produciendo mucosidad que continuará saliendo ya sea a través del estoma o del recto y el ano, lo cual es normal y esperado.
Colostomía temporal
Colostomía transversa de doble boca
Al crear una colostomía de doble boca, el cirujano divide el intestino completamente. Cada abertura es llevada a la superficie hacia un estoma separado. Puede o no que haya piel entre los dos estomas. También en este caso, una abertura expulsa la materia fecal y la otra solamente la mucosidad (a este estoma más pequeño se le conoce como fístula mucosa). Ver imagen ⬆️
Algunas veces, el extremo de la parte inactiva del intestino se clausura mediante una costura y se deja dentro del abdomen. Entonces, queda solo un estoma. La mucosidad producida en la porción inactiva pasa a través del ano.
La adaptación emocional y física a una colostomía puede ser un proceso desafiante para algunas personas, pero con el tiempo muchas personas pueden llevar una vida activa y normal. Además, los avances en los dispositivos y cuidados para estomas han mejorado la calidad de vida de las personas que han pasado por este procedimiento.
La sutura es cualquier material utilizado para favorecer la cicatrización de una herida mediante la aproximación de los bordes o extremos, con el objeto de mantenerlos unidos, a la vez que se disminuye la tensión entre los mismos.
Evolución histórica de la sutura
La utilización de la sutura es tan antigua como la enfermería y su historia. Está íntimamente ligada a la evolución de la tecnología en el campo de las suturas. En Egipto, el papiro Smith, datado en el año 1500 AC, refiere que las heridas en la cara eran tratadas mediante el afrontamiento de los bordes con material adhesivo. Las heridas cicatrizaban con grasa, miel y carne fresca.
En Arabia, aproximadamente en el 900 AC, se utilizaban cuerdas de intestino de vaca para el cierre de heridas abdominales. En la India, la sutura se realizaba haciendo coincidir los bordes de la herida con las mandíbulas de grandes hormigas, para después seccionar el cuerpo de las mismas, quedando la cabeza como punto de sutura.
Alrededor del 600 AC, el cirujano hindú Sarsuta utilizó materiales como algodón, cuero, crin de caballo y tendones para la sutura. En la Edad Media, se utilizaban suturas de seda e hilo elaborado con intestinos de animales.
A partir de la I Guerra Mundial se diseñan los primeros materiales sintéticos, por ejemplo poliamidas, poliéster, ácido poliglicólico, prolene, etc.
Tipos de sutura
Suturas discontinuas
En las suturas discontinuas cada punto realizado es independiente del siguiente. Los puntos se van repartiendo uniformemente a lo largo de la herida. En las suturas discontinuas los tipos de puntos que se utilizan son:
Punto simple.
Punto simple con nudo enterrado o invertido.
Punto de colchonero vertical.
Punto de colchonero horizontal.
Punto de colchonero horizontal semienterrado.
Características de las suturas discontinuas
Más facilidad para distribuir la tensión.
Favorecen el drenaje de la herida.
Más facilidad para retirar los puntos.
Son las más empleadas.
Suturas continuas
Las suturas continuas tienen una ejecución más rápida. Los tipos de puntos que se utilizan en esta sutura son:
Punto continuo simple.
Punto continuo bloqueante.
Punto continuo intradérmico.
Características de las suturas continuas
Más impermeable y hemostática.
Mayor isquemia.
Si se afecta un punto, se afecta toda la herida.
Puede producir estenosis.
Puede aumentar el riesgo de infección y/o rechazo.
Los puntos se realizan continuamente sin cortar el hilo.
Los puntos se retiran con más dificultad, no existiendo la posibilidad de retirarlos en varias sesiones.
Dificultan el drenaje de la herida (se perdería la tensión de la sutura).
Están contraindicadas si hay sospecha de infección.
Tienen buen resultado estético.
Adhesivos tisulares
Los adhesivos tisulares se pueden emplear en aquellas heridas que no presenten prácticamente resistencia a la aproximación de sus bordes, y que se hayan producido siguiendo las líneas de LANGER. Asimismo, no debe haber signos de infección y se debe tener la seguridad de que no está indicada otra técnica de sutura convencional (evitar la comodidad).
En el año 2000, la dirección de alimentos y medicamentos de los EEUU aprobó el uso de un pegamento quirúrgico, el 2 octil cianoatriato (OCA), que reemplaza los puntos de sutura tradicionales en algunos casos. Se trata de un adhesivo tópico para la piel. Es estéril y liquido, y contiene una fórmula monomérica que se comercializa en un aplicador para un solo uso.
Adhesivo tisular
El pegamento en contacto con el aire se polimeriza para formar una película adhesiva que se seca en unos pocos segundos, quedando los bordes de la herida adheridos como una sutura y desapareciendo de forma espontánea entre 1 y 2 semanas.
Las ventajas de este método se fundamentan en que no se requiere anestésico local y no precisa retirarlo días después tras el cierre de la herida, ya que él mismo se degrada. Este producto no se debe aplicar en las zonas afectadas por los pliegues de la piel que puedan necesitar de una tensión extra, tales como rodillas, nudillos, codos, manos, pies, ni en mucosas.
Por tal motivo, a pesar de formar una unión fuerte en estas regiones, se torna quebradizo, por lo que limita su utilización como adhesivo tisular. Con el uso correcto de este adhesivo se puede incorporar a la práctica profesional dando al paciente un resultado estético similar al que se obtiene con una sutura plástica.
Además, estos adhesivos generan menos reacción por cuerpo extraño que las suturas y tienen una tasa de infección menor que en heridas contaminadas.
Grapas
Las grapas es un método de sutura que no penetra completamente en la piel, por lo que disminuye el riesgo de infección y de isquemia. Se precisa de grapadora que, provista con un mango, se aproxima a la herida.
Con los bordes aproximados manualmente, o con ayuda de unas pinzas, dispara una grapa tras presionar el mango. Ésta se introduce en la piel, juntando los bordes de la herida previamente unidos. Se pueden encontrar varios grosores de grapas que vienen dispuestas en cargadores estériles para acoplar a la grapadora.
Grapa
Este tipo de sutura está indicada en heridas del tronco, extremidades y cuero cabelludo, así como en heridas que han precisado cierre de tejido subcutáneo con sutura reabsorbible (hilo-grapa). Además de presentar una elevada resistencia a la dehiscencia de heridas, es un método rápido de cierre, siendo su reacción tisular nula e inflamación prácticamente inapreciable.
No debe aplicarse en heridas profundas que puedan dejar huecos “en blanco” a nivel muscular o tejido subcutáneo, así como en heridas de cara y manos.
Puntos de aproximación – Steri-strips®
Los puntos de aproximación Steri-strips® son cintas de papel poroso adhesivo, capaces de aproximar los bordes de una herida y vencer la tensión, manteniendo los bordes evertidos. Hay en varias anchuras y longitudes, aunque pueden cortarse manualmente según sea preciso.
Están indicados en heridas lineales y superficiales con poca tensión. También en heridas con alto potencial de infección, como refuerzo tras la retirada de puntos, o como complemento de refuerzo tras una sutura continua intradérmica.
Puntos de aproximación – Steri-strips®
Características de Puntos de aproximación – Steri-strips®
Ventajas principales: no necesita anestesia local para su colocación, es un mecanismo poco invasivo y disminuye el riesgo de infección por cuerpo extraño.
No deben aplicarse en heridas irregulares, heridas con tensión o que presenten hemorragias o secreciones.
No sustituyen en todos los casos, a la sutura convencional.
Al tratarse de puntos de papel, se debe prestar más atención a la hora de que se puedan humedecer. Si bien con los puntos convencionales se insiste en la necesidad de que una vez lavada la herida ésta quedase bien seca, en el caso de este tipo de puntos hay que cerciorarse que es así, ya que de lo contrario el riesgo de infección de la herida se multiplica por tres.
A la hora de retirarlos, se debe hacerlo con sumo cuidado para evitar que los bordes de la herida se vuelvan a separar. Por este motivo, hay que ayudar con unas pinzas y separar el punto desde uno de sus extremos hasta llegar a la incisión, para luego tirar del otro borde del punto también hasta la incisión de la herida.
Puntos de aproximación – Steri-strips®
Ayudados con unas pinzas, se toman los dos extremos del punto y se tira suavemente de éste para despegarlo. En caso de una herida en Scalp, se realiza desde sólo uno de los bordes, en sentido contrario a la línea de producción de la herida.
¿Cuáles son los 7 tipos de sutura?
1.Sutura simple: también conocida como sutura en puntos sueltos, es la más básica. Consiste en pasar la aguja y el hilo a través del tejido y atar los extremos.
2.Sutura en colchonero o Donati: se utiliza en áreas donde se necesita una mayor resistencia y soporte. Los puntos se colocan más separados entre sí y se anudan en forma de colchonero.
3.Sutura en puntos de separación (o Sutura Intercalada): aquí, los puntos se colocan a cierta distancia entre sí y se utilizan para cerrar incisiones con una tensión significativa.
4.Sutura en puntos de Cola de Rata (o Sutura en Puntos en Zigzag): se utiliza para áreas que experimentarán mucha tensión. Los puntos se colocan en zigzag para distribuir mejor la tensión.
5.Sutura en cadena o sutura en enhebrado continuo: se realiza al pasar la aguja y el hilo varias veces a través del tejido antes de realizar los nudos. Proporciona una mayor resistencia y es eficaz para cerrar incisiones largas.
6.Sutura subcutánea: se utiliza para cerrar capas más profundas de tejido subcutáneo y grasa, sin penetrar la superficie de la piel. Ayuda a minimizar la formación de cicatrices.
7.Sutura intradérmica o subdérmica: este tipo de sutura se realiza en la capa dérmica, debajo de la superficie de la piel, y no se ve desde el exterior. Es utilizado para suturar heridas en áreas cosméticamente sensibles.
Es importante destacar que la elección del tipo de sutura depende del juicio clínico del profesional médico y de las características específicas de la herida o la incisión. Las suturas pueden ser absorbibles (se descomponen en el cuerpo con el tiempo) o no absorbibles (deben retirarse manualmente después de un período de tiempo determinado).
El desbridamiento es un procedimiento médico que implica la remoción de tejido muerto, infectado o dañado de una herida o área específica del cuerpo. El objetivo principal del desbridamiento es facilitar la curación de la herida al eliminar material no viable que podría obstaculizar el proceso de cicatrización.
Este procedimiento se realiza comúnmente en el tratamiento de úlceras, heridas crónicas, quemaduras y otras lesiones cutáneas. Existen varios métodos de desbridamiento, y el médico puede elegir el más adecuado según la naturaleza de la herida y las necesidades del paciente.
Tipos de desbridamientos
Desbridamiento quirúrgico
El desbridamiento quirúrgico es el procedimiento de elección en heridas infectadas o con alto riesgo de infección.
Técnica: el esfacelo o tejido necrótico se elimina con bisturí o tijeras.
Ventaja: método rápido y efectivo que se puede realizar aunque la herida esté infectada.
Desventaja: es semiselectivo. Al realizarlo se destruyen vasos sanguíneos sanos, es doloroso y tiene riesgo de infección por tratarse de un procedimiento invasivo, además de correr riesgo de hemorragia, por lo que se debe realizar con prudencia.
Desbridamiento médico
El desbridamiento médico se utiliza en presencia de tejido esfacelado o necrótico en heridas. Entre ellos se describen:
Mecánico
Enzimático
Autolítico
Desbridamiento mecánico
Consiste en la colocación de una gasa húmeda en la herida después de la limpieza de ésta y permitir que se adhiera al tejido esfacelado o necrótico. Se retira después de 24 horas.
Ventaja: actúa en un corto plazo.
Desventaja: es doloroso e incómodo para el paciente.
No es selectivo, ya que elimina tanto el tejido esfacelado o necrótico como el de granulación.
Desbridamiento lento.
Gasas
Desbridamiento enzimático
Consiste en la aplicación de pomadas que contiene enzimas proteolíticas o agentes desnaturantes sobre el tejido necrótico o esfacelado. La aplicación se puede repetir varias veces en el día, dependiendo del preparado.
Ventaja: comienza a desbridar en corto plazo.
Se puede utilizar en heridas infectadas.
No causa dolor.
Es selectivo cuando se elige el producto adecuado.
Desventaja: los productos enzimáticos se inactivan en presencia de sales de metales pesados y productos químicos.
Requieren un ambiente óptimo adecuado para su acción (tº, humedad y PH).
Requiere repetidas aplicaciones durante el día.
Algunos preparados pueden dañar el tejido de granulación.
Desbridamiento autolítico
Cualquier apósito capaz de producir condiciones de cura húmeda: hidrogeles u otros parches. Es más selectivo y atraumático.
Desbridamiento Larval
El desbridamiento larval, también conocido como terapia de larvas, es un método de tratamiento de heridas que implica el uso controlado de larvas (gusanos jóvenes) estériles de moscas para limpiar y eliminar el tejido muerto o no viable de una herida. Aunque puede sonar inusual, esta terapia ha demostrado ser efectiva en ciertos casos para promover la curación de heridas.
En el desbridamiento larval, se colocan larvas estériles en la herida. Estas larvas se alimentan selectivamente de tejido no viable, dejando el tejido sano intacto. Se controla cuidadosamente la cantidad de larvas y el tiempo que permanecen en la herida.
Las larvas secretan enzimas que disuelven y digieren el tejido necrótico. Además, su actividad mecánica también ayuda a limpiar la herida. El desbridamiento larval se ha utilizado con éxito en ciertos tipos de heridas crónicas, úlceras y lesiones cutáneas que pueden ser difíciles de tratar con otros métodos de desbridamiento. Se ha observado que promueve la cicatrización y reduce el riesgo de infección.
Desbridamiento con larvas
La terapia de larvas se realiza bajo supervisión médica y en un entorno controlado. El proceso se ajusta y monitorea de cerca para asegurar la efectividad y minimizar cualquier riesgo potencial.
Preparación especial de larvas: las larvas utilizadas en el desbridamiento larval son específicamente criadas y esterilizadas para garantizar su seguridad y evitar la introducción de infecciones adicionales.
Información del autor
Achauer, B., Erikson, E., et al. Plastic Surgery: indications, operations an outcomes. 2000.
Arilla Castilla, M; Unidad de cirugía de la mano; Hospital monográfico de Asepeyo Coslada; Técnicas de suturas para enfermería.
La cirugia ginecológica avanzada consiste en abordar a través de una cirugía mínimamente invasiva la mayor parte de las patologías ginecológicas. El Dr. Dionisi (Argentina); prestigioso ginecólogo y cirujano ginecológico del Centro Dionisi (Argentina); es especialista en abordajes laparotómicos, laparoscópicos y robóticos, siendo estos dos últimos mínimamente invasivos.
Dr. Dionisi– Ginecología y Cirugía Ginecológica Avanzada
Cirugía mínimamente invasiva
La cirugía mínimamente invasiva se ha convertido en el “Gold estándar” para el diagnóstico y el tratamiento de muchas patologías. Dicha cirugía ha experimentado avances significativos y ha cambiado la forma en que se realizan las intervenciones quirúrgicas. Los avances tecnológicos han producido instrumentos laparoscópicos cada vez más pequeños con una imagen de alta calidad; y esto, permite a los cirujanos laparoscópicos realizar una disección precisa, con un mínimo de sangrado, a través de la mayoría de los planos de disección, incluso en los que son altamente vasculares.
La cirugia ginecológica mínimamente invasiva abarca los siguientes abordajes: laparoscopia, histerectomía y miomectomía. A continuación se de describe cada una de ellas:
Laparoscopia
La laparoscopia ginecológica es una forma de cirugía mínimamente invasiva. A través de una pequeña incisión por debajo o dentro del ombligo, el cirujano introduce un laparoscopio (diminuto telescopio) que le permite visualizar los órganos pélvicos en un monitor de vídeo. Adicionalmente, el cirujano realiza otras pequeñas incisiones para colocar instrumentos quirúrgicos especialmente diseñados, que le ayudarán a realizar el mismo procedimiento que en la cirugía abierta. Requiere insuflación de gas intraperitoneal o extraperitoneal, generalmente dióxido de carbono (CO2), para crear un espacio que permita la visualización y las maniobras quirúrgicas. La laparoscopia ginecológica se realiza con anestesia general.
La cirugía laparoscópica es una de las herramientas diagnósticas y terapéuticas más importante en la presente era quirúrgica y se ha convertido en el estándar de atención para muchos procedimientos. Los beneficios de la técnica laparoscópica mínimamente invasiva son:
Disminución del dolor.
Menor uso de analgesia.
Movilización temprana.
Incisiones quirúrgicas mínimas.
Menor complicaciones infecciosas.
Reducción en la respuesta al estrés postoperatorio.
La cirugía laparoscópica cuenta con una gran cantidad de aplicaciones, como el diagnóstico y el tratamiento del dolor pélvico crónico, endometriosis, tumores fibroides, infertilidad y quistes ováricos. Los procedimientos ginecológicos que pueden realizarse bajo cirugia laparoscópica son:
Endometriosis.
Estadificación del cáncer ginecológico.
Histerectomía (extirpación del útero con o sin el cuello uterino).
Suspensión del cuello de la vejiga para la incontinencia.
Quistectomía ovárica laparoscópica.
Histerectomía
La histerectomía es una cirugía para extirpar el útero o matriz de una mujer. La histerectomía interrumpe los períodos menstruales de la mujer, por lo que no podrá volver a quedar embarazada.
Existen diferentes tipos de histerectomía, que se clasifican en parcial, total o radical. A continuación se describe cada una:
Histerectomía parcial o histerectomía subtotal: se extirpa sólo la parte superior del útero y el cuello uterino se deja en su lugar.
Histerectomía total. se extirpa el útero completo (cuerpo y cuello uterino).
Histerectomía radical: se extirpa el útero, parametrios (tejidos a los lados del cuello uterino) y la parte superior de la vagina. Se realiza principalmente ante situaciones de cáncer de cuello uterino.
La intervención quirúrgica puede ser realizada por vía abdominal o vaginal, donde el útero se extrae por la vagina.
Ginecología y Cirugía Ginecológica Avanzada
Miomectomía
La miomectomía es un procedimiento quirúrgico que tiene como objetivo extraer fibromas uterinos, también llamados miomas uterinos o leiomiomas. La miomectomía se utiliza para tratar la miomatosis uterina, extrayendo los fibromas uterinos que provocan síntomas problemáticos o que interfieran en las actividades normales de la paciente.
La miomectomía abdominal se ha vuelto menos invasiva a medida que se han desarrollado técnicas laparoscópicas.
¿En qué consiste la cirugia robótica?
La cirugía robótica conlleva el potencial de transformar la cirugía laparoscópica al proporcionar, por primera vez, instrumentos con extremos distales que imitan los intrincados movimientos de la mano humana, mientras que al mismo tiempo proporciona al cirujano una alta definición con visión tridimensional del campo operatorio.
La cirugía robótica (asistida por un robot), ha logrado el desarrollo de avances técnicos que superan a la cirugía laparoscópica. Dichos avances son:
Visión en tercera dimensión (3D).
Alta definición visual en la consola.
Movimientos de las pinzas similares a los de la mano del médico cirujano.
Mejor posición ergonómica durante la cirugía que evita el cansancio.
Las cirugías ginecológicas que se benefician bajo el abordaje robótico son:
El siguiente artículo tiene como objetivo explicar de forma sencilla y clara el uso de un implante coclear; las ventajas y desventajas y qué personas pueden beneficiarse con su uso.
¿Qué es un implante coclear?
Un implante coclear es un dispositivo electrónico médico diseñado para personas con hipoacusia de severa a profunda; como así también para aquellas personas que tuvieron inconvenientes con el uso de audífonos ajustables. Dicho implante consta de dos partes; una externa que se sitúa detrás de la oreja, y una segunda parte que se coloca quirúrgicamente debajo de la piel.
Un implante no restablece la audición normal; pero brinda a la persona con hipoacusia severa o profunda una comprensión útil de los sonidos del ambiente y ayuda a comprender el habla.
Es importante mencionar que el implante coclear es una solución para la rehabilitación auditiva y que no restituye la audición natural a pesar de los avances tecnológicos.
Implante coclear – Ventajas y desventajas
15 Ventajas de un implante coclear
Ayuda a diferenciar ruidos específicos: risas de niños, sonido de la naturaleza, timbres telefónicos, pasos, motores, portazos y ladridos entre tantos.
Calidad de vida:favorece a descubrir o redescubrir una mayor calidad de vida gracias a una audición mejorada.
Compatibilidad con los avances tecnológicos futuros en material de procesadores de sonido y procesamiento de señales.
Comprensión mejorada del habla: en todo tipo de entornos.
Confort y estética.
Desarrollo auditivo y del lenguaje: facilita el inicio del desarrollo auditivo, del habla y las destrezas lingüísticas.
Estilo de vida activo: permite realizar deportes y viajes por cielo y tierra.
Facilidad de uso en la manipulación y mantenimiento.
Inserción laboral:contribuye a gestionar la vida laboral y profesional de las personas sin los obstáculos que sufren las personas con hipoacusia.
Integración social: posibilita la integración social: en el caso de niños; brinda la oportunidad al niño de integrarse en una escuela regular y seguir avanzando en sus estudios.
Proporciona autonomía, confianza e interacción social.
Reduce el riesgo de deterioro cognitivo y de demencia en personas mayores: el tratamiento precoz de la hipoacusia profunda con implantes cocleares ayuda a reducir el riesgo de deterioro cognitivo y de demencia en personas mayores. Indicó: “La Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello” (SEORL-CCC).
Vida activa: brinda a la persona con hipoacusia la posibilidad de utilizar el teléfono; ver la televisión, salir de compras o tomar parte en una conversación durante la comida.
Actividades cotidianas.
15 Desventajas de un implante coclear
Asistencia a sesiones de ajuste del procesador de sonido.
Cirugía: es necesario el procedimiento quirúrgico para instalar la parte interna del dispositivo.
Deportes extremos: deben evitarse los deportes con riesgo de impacto en la cabeza; ya que el implante y el procesador de sonido deben estar protegidos contra golpes y humedad.
El dispositivo puede dañarse si se mojan sus componentes externos.
El implante coclear es una solución para la rehabilitación auditiva pero no restituye la audición natural, a pesar de los avances tecnológicos.
Exámenes médicos y tratamientos: pueden realizarse la mayoría de los exámenes médicos pero es posible que los usuarios tengan que retirar la parte externa del sistema de implante; por ejemplo: en una resonancia magnética.
No indicado si: el nervio auditivo está demasiado dañado o no existe, o si la cóclea está osificada o no es la causa principal de la pérdida auditiva.
Oír con un implante coclear no es igual a oír por medio de la audición normal.
Pequeña cicatriz detrás de la oreja: puede ser una desventaja aunque queda oculta por el cabello.
Proceso de adaptación: “aprender a escuchar con el implante”.
Recuperación post quirúrgica: el paciente necesita permanecer en el hospital por unos días.
Rehabilitación logopédica: puede resultar fastidioso concurrir a la rehabilitación, pero es extremadamente importante para alcanzar los mejores resultados de un implante coclear. La duración varía dependiendo del tipo de pérdida auditiva del usuario, la edad y la motivación individual.
Sesiones de ajuste y rehabilitación: enseñanza en el cuidado y mantenimiento del implante coclear.
Terapia del habla: la rehabilitación con un terapista del habla es primordial para las destrezas lingüísticas y del habla.
Tratamiento con un logopeda responsable de la evaluación del lenguaje, del seguimiento y la rehabilitación.
Partes del implante coclear
El sistema de implante coclear como se describió anteriormente consta de dos partes; una interna y otra externa. A continuación se describe cada una:
Parte interna: está formada por un receptor implantado quirúrgicamente en el hueso temporal, bajo la piel, y una guía de electrodos instalada en la cóclea. Ver imagen (A).
Parte externa: está compuesta por un procesador de sonido situado detrás de la oreja y una guía que conecta el procesador a la antena. La antena está magnéticamente unida a la piel por la parte interna. Ver imagen (B).
Partes de un Implante Coclear– Implante coclear – Ventajas y desventajas
Funcionamiento de un Implante Coclear– Implante coclear – Ventajas y desventajas
El procesador de sonido capta y digitaliza el sonido.
La antena está magnéticamente unida a la piel. Esta transmite el sonido digitalizado desde el procesador de sonido hasta el receptor del implante.
El receptor magnético está implantado bajo la piel directamente debajo de la antena. Este transforma la información digital en una señal electrónica enviada a la cóclea.
La guía de electrodos está insertada en la cóclea. Cada electrodo de la guía corresponde a una frecuencia de la señal.
El nervio auditivo se estimula cuando la señal codificada se transmite al electrodo correspondiente.
El cerebro recibe el sonido transmitido a través del nervio auditivo. El procesador de sonido se activa utilizando el software de ajuste/adaptación que crea programas personalizados para cada usuario.
El implante coclear no sólo mejora el desempeño auditivo de la persona con hipoacusia; también aumenta su seguridad logrando así que la persona recupere la autoconfianza y autoestima.
Del mismo modo; brinda calidad de vida e inserción social y este conjunto de factores permiten ver la vida desde una nueva perspectiva, disfrutar de las cosas simples y rescatar proyectos antiguos.
Gracias por leer: Implante coclear – Ventajas y desventajas !!!
Es mejor abrir y ver, que esperar y ver.
– Sidney Cuthbert Wallace (1907)
El abdomen plano es un buen abdomen.
– G.A. Decker
Cierre abdominal de pared: si se ve bien, está demasiado apretado; si se ve demasiado suelto, está bien.
– Matt Oliver
Mejor tener un pedazo de peritoneo en el intestino, que un pedazo de intestino en el peritoneo. – Anónimo
Dos cosas que más temen los cirujanos son: Dios y la peritonitis.
– Enrique Mondor (1885-1962)
Nunca dejes que la piel se interponga entre tú y el diagnóstico.– Anónimo
El que aprende anatomía de los libros, debería operar sólo en libros. – Anónimo
El advenimiento de la anestesia ha hecho para que cualquier idiota pueda convertirse en cirujano.
– William Stewart Halsted (1852-1922)
Existe una relación inversa entre la capacidad del cirujano y la frecuencia que pide más relajantes musculares. Ni siquiera es apto para un corte de pelo bajo anestesia local.– Anónimo
Barrera cerebral: la pantalla entre el cirujano y el anestesista.– Anónimo
La cirugía no es un arte, es un trastorno de personalidad.– Anónimo
Tengo mucha ayuda, pero no muchos ayudantes.
– Augustus C. Bernays (1854-1907)
Un buen asistente no siempre se convierte en un buen jefe, pero un buen jefe siempre ha sido un buen asistente.
– Charles F. M. Saint (1886-1973)
Un cirujano funciona tan bien como lo permite su asistente.– Anónimo
El residente quirúrgico es como un hongo: mantenido en la oscuridad, alimentado por mierda y que se espera que crezca.– Anónimo
Los pobres cirujanos pueden mejorar, pero los pobres ayudantes nunca se convierten en buenos cirujanos.
– Moshe Schein
Todo sangrado eventualmente cesa cuando el paciente está muerto.
– Guy de Chauliac (1300-1368)
La única arma con la que el paciente inconsciente puede tomar represalias inmediatamente sobre el cirujano incompetente, es la hemorragia.
– William Stewart Halsted
Hay cuatro grados de hemorragia intra-operativa: 1. Por qué me involucré en esta operación? 2. Por qué me convertí en cirujano? 3. Por qué me convertí en médico? 4. Por qué nací?
– Alexander Artemiev
La gangrena gaseosa (GG) es una de las enfermedades infecciosas mas graves, se caracteriza por la rápida progresión de la destrucción de los tejidos blandos y la producción de gas. Dicha infección hace que las toxinas liberen gas, lo que provoca la muerte del tejido.
Se encuentra dentro de las Infecciones Graves de los Tejidos Blandos (IGTB) que abarcan un conjunto heterogéneo de infecciones bacterianas o fúngicas, tanto comunitarias como nosocomiales, con una incidencia creciente que en algunos entornos representa hasta el 10% de la patología quirúrgica urgente.
La gangrena gaseosa es considerada como una “mionecrosis aguda, ordinariamente difusa, producida por clostridios”. Estrictamente, la gangrena gaseosa debería incluirse en las infecciones que afectan a todo el espesor de los tejidos blandos, ya que además de producir mionecrosis también afecta al tejido celular y a la piel en forma de necrosis, equimosis y flictenas.
Los bacilos anaerobios estrictos gram positivos del género Clostridium (C.perfringens, C.septicum, C. novyi), pueden aislarse como único germen en la gangrena gaseosa, la forma más letal de las IGTB. El Clostridium perfringens es un bacilo gram positivo anaerobio con capacidad de formar esporas, es uno de los patógenos bacterianos más ampliamente distribuidos en el medio ambiente.
Aproximadamente el 60 % de los casos de gangrena gaseosa se presentan después de alguna lesión u operación quirúrgica. Puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo, pero es más común en los brazos o las piernas.
Mionecrosis
La mionecrosis es una infección por exotoxina, liberada por el crecimiento de Clostridium spp. bajo condiciones de anaerobiosis. Afecta al músculo de manera predominante, provocando su necrosis y, de manera diferida, también la de los tejidos subyacentes. La gangrena gaseosa puede darse en tres contextos diferentes:
Postraumática: esta forma no es frecuente, y es la que tiene menor mortalidad (15-20%). Dentro de esta forma también abarca los traumatismos menores, como por ejemplo una inyección intramuscular
Pos-operatoria: suele ser secundaria a intervenciones quirúrgicas por infecciones intra-abdominales (que implican fundamentalmente al intestino delgado y al colon, o bien, a intervenciones vasculares con isquemia pos-operatoria).
Espontánea: puede desarrollarse sin un foco aparente en pacientes con neoplasias de colon que dan lugar a una bacteriemia por C. septicum.
Proceso de la afección
La gangrena gaseosa tiene un periodo de incubación muy corto, y puede ser mortal en menos de 48 horas. El primer síntoma es el incremento rápido del dolor, que comienza en el sitio del daño en menos de 24 horas después de la infección.
Habitualmente Clostridium perfringens se introduce en los tejidos subcutáneos a través de una herida y en zonas contaminadas por flora fecal como el perineo, la región glútea, las extremidades inferiores y la pared abdominal.
Cursa como una lesión cutánea pálida muy dolorosa y edematizada. Al presionar el área con los dedos puede percibirse una sensación crepitante por la presencia de gas tisular. La piel se torna de un color rojo oscuro o púrpura con zonas negro-verdosas de necrosis. Puede haber ampollas hemorrágicas y escaso exudado sero-sanguinolento maloliente.
La gangrena gaseosa es una emergencia médica. De no ser tratada rápidamente, puede llevar a la muerte en 48 horas. Demorar el tratamiento puede producir un shock, insuficiencia renal y coma. Los signos y síntomas de la gangrena gaseosa son los siguientes:
Aire debajo de la piel.
Dolor.
Inflamación.
Piel pálida que se vuelve gris, marrón rojizo o negra.
Ampollas con una secreción maloliente que contienen burbujas de gas cerca de la zona infectada.
Exudado hemorrágico.
Sensación crepitante cuando se toca la piel de la zona afectada.
Esta afección se extiende tan rápidamente, que pueden verse cambios obvios en la piel de la zona afectada en apenas unos pocos minutos.
Causas
La gangrena gaseosa es provocada por la bacteria clostridium perfringens (C. perfringens). Su causa principal son las heridas traumáticas. En algunos casos puede ser provocada por estreptococos del grupo A.
La GG generalmente ocurre en el lugar de una operación quirúrgica o lesión reciente. En raras ocasiones, aparece espontáneamente, sin ninguna causa aparente. En ambos casos, surge repentinamente y se extiende de manera rápida.
Cultivo y antibiograma para gérmenes aerobio y anaerobio.
Gasometría.
Ionograma.
Bilirrubina elevada.
Hemocultivo.
Ecografía abdomen.
RX.
Tomografía Axial Computarizada de abdomen, pelvis, tórax y cabeza.
Aislamiento de los gérmenes por inmunofluorescencia.
Biopsia por congelación.
Cultivos de sangre, líquidos y tejidos para verificar la presencia de clostridium perfringens y otras bacterias.
Tratamiento
El tratamiento debe comenzar de inmediato. En los casos avanzados, puede ser necesario comenzar el tratamiento antes de que estén listos los resultados de las pruebas. El tejido muerto o infectado debe ser extirpado quirúrgicamente (desbridamiento) y se deben administrar dosis altas de antibióticos.
Antibioticoterapia – Acciones de enfermería en gangrena gaseosa
En los casos graves, se debe amputar una extremidad para impedir que la infección se extienda al resto del cuerpo.
Algunos médicos y hospitales utilizan oxígeno a alta presión (oxígeno hiperbárico) para incrementar la cantidad de oxígeno en la sangre. Esta terapia se usa para ayudar a que las heridas, especialmente las heridas infectadas, sanen más rápido. La oxigenación hiperbárica combinada con tratamiento antibacteriano y quirúrgico ha tenido tasas de supervivencia que alcanzan el 80%.
Dentro del tratamiento se encuentran tres tipos de manejos; profiláctico, antibioticoterapia y quirúrgico.
Profiláctico
Limpiar la herida y observar signos de infección.
Realizar desbridamiento quirúrgico y extirpación del tejido desvitalizado.
No suturar las heridas de más de 6 horas de evolución.
Aplicar el toxoide tetánico.
Realizar el seguimiento periódico de los pacientes que padecen insuficiencia arterial crónica, diabetes mellitus y de los que tienen muñones de amputación.
Antibioticoterapia
Debe iniciarse de inmediato y sin esperar resultados de los estudios microbiológicos.
El tratamiento antibiótico empírico es: penicilina ± clindamicina, y en pacientes alérgicos clindamicina 600 mg/6 horas endovenoso.
Existe una variedad de esquemas para la admisión de antibacterianos en casos de gangrena gaseosa. Diferentes autores dan ventaja a: Penicilina, Clindamicina, Piperacilina / Tazobactam, Metronidazol, Nuevas Fluroquinolonas, Cefazolina, Cloranfenicol y Vancomicina.
Quirúrgico
Abrir lesiones y eliminar suturas drenajes y otras.
Limpiar intensamente la zona y hacer la resección de todo músculo con cambios de coloración, que no sangra o no se contrae.
Amputar la extremidad si se considera que no es viable.
El tratamiento quirúrgico es fundamental para el resultado, y su volumen depende de la localización anatómica y varía de una incisión a otra.
Es obligatorio llegar a los tejidos profundos y lograr la hiperoxigenación, lo que se puede realizar mediante lavado con peróxido de hidrógeno.
Hombre de 55 años con diabetes ingresa al Hospital Universitario Pobert. El paciente refiere pinchazo de un objeto metálico en el pie izquierdo desde hace 3 días. Debido a un fuerte dolor e hinchazón del pie izquierdo se realizaron incisiones quirúrgicas en otro hospital, pero el gas observado en los tejidos fue el motivo para derivar inmediatamente al paciente para tratamientos en el hospital universitario, con sospecha de infección por gas necrotizante.
Al ingreso (21.30 hs), el paciente se encontraba en mal estado general, intoxicado, no febril y consciente. La frecuencia cardíaca de 90 lpm y la presión arterial relativamente baja de 85/60 mm/Hg.
Examen físico
El examen físico local mostró pie izquierdo no vital, múltiples incisiones, crepitación alrededor de los tejidos blandos sobre el tobillo y pulso debilitado en la arteria poplítea izquierda. La radiografía del pie izquierdo mostró una estructura ósea intacta, pero múltiples sombras pobres (gas) en los tejidos blandos del pie.
Acciones de enfermería en gangrena gaseosa
Cirugía
Una hora después del ingreso se le realiza una cirugía de urgencia con incisiones longitudinales en el lado lateral, medial y anterior de la pierna izquierda. La fasciotomía realizada mostró hinchazón expresada de los tejidos blandos subfasciales, músculos vitales con color normal y reacción a la electrocauterización.
Dentro del exudado subcutáneo se encontraron burbujas de gas, pero como los músculos eran vitales, se estimó que no se trataba de un caso de gangrena gaseosa. Se toma material para examen microbiológico, que no muestra crecimiento bacteriano en 72 horas. Después de la cirugía, el paciente comienza con terapia antibiótica de ceftriaxona 2 x 1 g, metronidazol 3 x 500 mg, nadoparina cálcica 2 x 0,6 ml, pentoxifilina 2 x 2 amp.
Postoperatorio
Al día siguiente del postoperatorio, el paciente se queja de dolor severo en la región glúteaderecha y cadera derecha. La familia informa que el día anterior a la internación el paciente recibió una inyección intramuscular de AINE en su casa.
En el examen clínico postoperatorio se establece ausencia de pulsaciones en la arteria femoral común derecha y distalmente, pero conservadas en el lado izquierdo. El examen de la región glútea derecha mostró piel de color púrpura con tensión, infiltrado inflamatorio y cráculos, llegando al tercio distal del miembro inferior.
Segunda cirugía
El caso se discute con el equipo de cirujanos generales y vasculares y estiman que se trata de una infección fulminante productora de gas probablemente por la inyección intramuscular con posible trombosis aguda de la arteria ilíaca derecha. Se decide intervención quirúrgica urgente.
El paciente es reingresado al quirófano con severa inestabilidad hemodinámica, presión arterial 70/40 mm/Hg, intoxicación severa y alteración cuantitativa de la conciencia. Se toman medidas de reanimación preoperatoria y se procede a la cirugía.
La trombectomía con catéter no mostró obstrucción ni en sentido proximal ni distal. Se realizan incisiones a partir de la región lumbar y sacra derecha a través de la parte lateral y dorsal de la cadera derecha y dos incisiones en la parte inferior de la pierna. Durante la fasciotomía, se liberan cantidades excesivas de gas con olor dulce desagradable, los músculos se encuentran necróticos, alterados y edematosos; y no se observa exudado purulento.
Debido al síndrome del compartimento pesado, no hubo sangrado de los músculos y tejidos blandos. Se tomamaterial para pruebas de microbiología: aspirado y partes de los músculos. Las incisiones se cierran subfascialmente y se lava abundantemente con peróxido de hidrógeno.
Se insertan drenajes en las cavidades recién formadas para un lavado continuo con peróxido de hidrógeno. Las heridas se taponan con compresas empapadas en peróxido de hidrógeno.
Traslado a UTI
El paciente es trasladado a UTI en estado crítico (11:30 am), con ventilación mecánica. La terapia prescrita consiste en Piperacilina/Tazobactam 3 x 4,5g., Metronidazol 3 x 500mg mas drogas sedoanalgesicas. A pesar de la intervención quirúrgica de urgencia, las medidas de reanimación y la adecuada terapia antibacteriana, el paciente fallece.
Colocar al paciente en posición cómoda; proteger puntos de apoyo con almohadas.
Realizar cultivo y limpieza quirúrgica con extirpación del tejido muscular lesionado.
Realizar 1 cura por turno, 3 al veces al día, lavando la herida (abiertas tras tratamiento quirúrgico) con solución fisiológica y peróxido de hidrógeno. Manteniendo total esterilidad.
Registrar procedimiento en report con nombre, firma y fecha.
Cámara hiperbárica – Acciones de enfermería en gangrena gaseosa
Conclusión
La infección por gangrena gaseosa que se desarrolla rápidamente solo puede tratarse en las primeras etapas de su evolución, donde todavía hay una pequeña cantidad de gas en los tejidos. En etapas posteriores, la igualación entre la presión tisular y la presión arterial conduce a la falta de pulso, y lamentablemente es una etapa final de la enfermedad que es incurable.
Las localizaciones específicas, como los músculos glúteos, la pared abdominal anterior y lateral, excluyen la posibilidad de un tratamiento eficaz y determinan la salida letal para el paciente.
Acciones de enfermería en gangrena gaseosa
Información del Autor
Plazas Lorena. Enfermera. Trabajo propio.
Referencias bibliográficas
Castro Duran K, 2013, Gangrena gaseosa, Revista medica de Costa Rica y Centro América LXX (606), pp: 347-350, Costa Rica. Disponible en: https://www.medigraphic.com/pdfs/revmedcoscen/rmc-2013/rmc132z.pdf
Nedyalkov K, Grozev V; 2014, Gangrena gaseosa asociada a Clostridium septicum con desenlace fatal en paciente diabético – reporte de caso, Revista de Cirugía y Medicina, “My Surgery.bg”, ISSN: 1314-6785, Asociación Búlgara de Cirujanos Jóvenes (BAYS), Bulgaria. Disponible en: https://mysurgery.bg/%D0%B6%D1%83%D1%80%D0%BD%D0%B0%D0%BB/1380-nedyalkov-k-grozev-v-beshev-l-clostridium-septicum-associated-gas-gangrene-with-fatal-outcome-in-diabetes-patient-case-report-journal-mysurgery-bg-april-2014-issn-1314-6785
La importancia de enfermería en la cirugía plástica
Tiempo de lectura: 6minutos
La importancia de enfermería en la cirugía plástica
Todo paciente que se encuentra a la espera de cualquier cirugía, atraviesa diferentes estados emocionales; es de suma importancia la participación de enfermería en este proceso.
Cirugía plástica
La cirugía plástica es una especialidad quirúrgica que se ocupa de la reconstrucción de irregularidades faciales y corporales debido a trastornos congénitos, traumatismos, quemaduras y enfermedades. La cirugía plástica se dedica a corregir áreas alteradas del cuerpo y es de naturaleza reconstructiva.
Para la realización de este artículo se recurrió a la web iecirugiaplastica.es donde se detalla en forma clara y precisa cada procedimiento quirúrgico; y la información que todo paciente desea encontrar sobre cirugías plásticas, estéticas y reparadoras.
¿Cuál es la diferencia entre cirugía plástica y estética?
Es importante recordar que los términos “cirugía plástica” y “cirugía estética” no son equivalentes. La confusión sobre dichos términos ha dado lugar a conceptos erróneos públicos sobre las dos especialidades. La cirugía estética es la “cirugía del aspecto”. Es electiva, se centra en la estética de la belleza y en mejorar la apariencia mediante técnicas quirúrgicas y médicas.
Cuidados de enfermería
Tras cualquier intervención quirúrgica, todo paciente sometido a cirugía debe contar con los cuidados pre y postoperatorios. Estos cuidados se pueden desarrollar en diferentes áreas, tales como unidades de hospitalización convencional, de recuperación postanestésica, ambulatoria, de cuidados intensivos o de cuidados críticos intermedios.
La educación prequirúrgica hacia el paciente es una herramienta de enfermería que ayuda a afrontar el proceso posoperatorio. Es determinante brindar apoyo social y familiar al paciente; ya que esto aumenta el afrontamiento y disminuye los niveles de ansiedad. También es necesario involucrar a la familia brindándole un proceso educativo. Estas acciones son conocidas como atención primaria.
Durante el proceso quirúrgico, indiferente al tipo de cirugía, los cuidados de enfermería tienen una importancia fundamental en la disminución de riesgos, bienestar, recuperación y aceptación de secuelas que puedan derivar del procedimiento quirúrgico.
Es importante que el médico cirujano programe con el paciente una cita prequirúrgica con enfermería para despejar cualquier tipo de inquietudes. La entrevista previa tiene resultados muy positivos sobre el nivel de ansiedad, comodidad, dolor y el autocontrol del miedo a lo desconocido.
Enfermeria deberá aprovechar la cita previa para brindar asesoramiento al paciente con una explicación clara sobre el procedimiento que se le va a practicar y las condiciones en que se encontrará después de la cirugía; disminuyendo así los niveles de ansiedad y generando en el paciente un alto grado de satisfacción.
En la cita previa a la cirugía se realizaran los estudios preoperatorios, (normalmente un mes antes del procedimiento) y ellos son: laboratorio completo, electrocardiograma (ECG) y radiografía de tórax). Se fijará la fecha de la intervención y se le entregará al paciente el consentimiento informado para su firma.
Proporcionar cuidados de enfermería a pacientes que serán intervenidos en una cirugia plástica involucra una diversidad de acciones que parten desde el auto reconocimiento del ser como cuidador, hacia el conocimiento del ser que es receptor del cuidado, al lograr comprender el significado o concepto que cada individuo tiene sobre las formas ideales de su cuerpo; se logrará alcanzar una relación terapéutica y de crecimiento mutuo entre la enfermera y el paciente.
La importancia de enfermería en la cirugía plástica
Acciones de enfermería
Prequirúrgico
Para que los cuidados de enfermería garanticen una atención de calidad se debe realizar el clásico PAE o Proceso de Atención de Enfermería comenzando con la valoración, diagnóstico, planificación, ejecución y evaluación. Con la aplicación de este método se obtiene un plan de cuidados personalizado y humanista centrado en el logro de los resultados esperados
Evaluar al paciente y obtener una historia clínica completa que permita identificar cualquier tipo de alteración potencial o complicación ante la intervención quirúrgica plástica, estética o reparadora.
Consultar por alergias, es necesario saber si el paciente tiene alguna alergia y si la tuviera, se deberá comunicar a todo el equipo quirúrgico.
Disponer del protocolo de cuidados prequirúrgicos de enfermería en cirugía plástica.
Preparar al paciente con un baño prequirúrgico y colocar camisolín, gorro, botas y barbijo.
Advertir a los pacientes que deben retirarse todas las joyas y elementos metálicos y mantener las uñas sin esmalte al ingresar al quirófano.
Colocar venoclisis en una zona acorde con el lugar de la cirugía. Observar que se encuentre permeable.
Administrar suero y fármacossegún indicaciones médicas. Rotular con fecha y datos de medicación.
Comprobar que el paciente tenga pulsera identificatoria y historia clínica al momento de ser trasladado por el camillero.
Brindar apoyo emocional. Es indispensable que los enfermeros del área de recuperación tengan contacto y comunicación con el paciente y sus familiares antes de que el paciente ingrese a la sala de operaciones.
La importancia de enfermería en la cirugía plástica
Recepción del paciente en quirófano
Un paciente que ingresa al quirófano es una persona que se encuentra en un estado de vulnerabilidad total; la contención y la empatía por parte de enfermería es primordial. Se le debe preguntar el nombre al paciente y dirigirse hacia él con respeto, cordialidad y dedicación; estas actitudes lo harán sentir más seguro.
Conectar al paciente al monitor para el control de signos vitales.
Colocar un cobertor al paciente para regular la temperatura ambiental; ya que el quirófano es frío y favorece a la vasoconstricción.
Administrar oxígeno humidificado por cánula nasal o por mascarilla, a 6 l/min. según esté indicado.
Dejar conectada la cánula de Guedel, hasta que el paciente recobre el estado de conciencia o presente reflejo nauseoso.
Observar la administración de líquidos parenterales: cantidad, velocidad del flujo a través de una bomba de infusión o manual. Examinar el sitio de la venopunción para detectar posible infiltración o flebitis.
Control de los signos vitales cada 5 a 15 minutos según el estado del paciente. Valorar las cifras y sus características (hipertensión, hipotensión, arritmias cardiacas, taquicardia o bradicardia, taquipnea o bradipnea, hipertermia o hipotermia).
Llevar el control de líquidos (ingresos de líquidos parenterales, y egresos: diuresis, drenajes, sondas, etc.)
Examinar la permeabilidad de las vías respiratorias.
Aspirar secreciones perceptibles en orofaringe o nasofaringe.
Mantener en ayuno al paciente.
Llevar el registro de fármacos administrados y el control de sus efectos.
Postoperatorio inmediato
El posoperatorio inmediato abarca desde la recuperación anestésica hasta las 24 horas.
Monitorizar signos vitales.
Vigilar signos y síntomas tempranos de hemorragia u otras complicaciones como: extremidades frías, oliguria (menos de 30 ml/hora) retraso en el llenado capilar (más de 3 segundos), hipotensión, taquicardia, pulso débil, diaforesis fría.
Orientar al paciente una vez que recupere el estado de conciencia con respecto a su entorno.
Restablecer el equilibrio fisiológico, aliviar el dolor y prevenir complicaciones futuras.
Administrar medicación indicada, (Heparina, analgesicos y antibióticos) según criterio médico.
Preservar la seguridad del paciente y promover su comodidad. Colocar las barandas laterales de la camilla y mantener la alineación correcta de su cuerpo.
Postoperatorio mediato
El posoperatorio mediato comprende desde las 24 horas hasta las 72 horas.
Realizar control de signos vitales, observar el estado respiratorio ante los efectos de los anestésicos.
Valorar el nivel del dolor.
Administrar medicación indicada y observar la respuesta del paciente.
Evaluar la integridad de la herida.
Colocar fajas postquirúrgicas según zona intervenida.
Aplicar pantalón neumático durante la etapa transoperatoria y en el post operatorio, a los pacientes con mayor riesgo (con él se aplican presiones de 20 a 35 mmHg desde el tobillo hasta el muslo, con el cual se aumenta el riego sanguíneo y se mejora la circulación.
Observar evolución de la ingesta oral, estado nutricional, ruidos intestinales, distensión abdominal, flatos y heces.
Controlar diuresis por sonda vesical o espontánea.
Chequear equilibrio de líquidos, valores de hematocrito y hemoglobina. Laboratorio.
Vigilar la integridad de la piel, (enrojecimiento, inflamación o cambio de color).
Controlar si hay sangrado.
Cuantificar fluido de los tubos de drenajes y comprobar su permeabilidad.
Valorar el tipo e integridad del vendaje y accionar según necesidad.
Ver tolerancia a la actividad, animar al paciente a levantarse de la cama bajo supervisión.
Registrar en el report las acciones de enfermería con nombre completo, matrícula y fecha.
La importancia de enfermería en la cirugía plástica
Alta del paciente
Una vez recibido el alta del paciente las acciones de enfermería se basaran en:
Enseñar sobre los cuidados en el hogar: higiene personal, descanso, administración de medicamentos, nutrición, higiene de la zona quirúrgica.
Animar al paciente a realizar preguntas para despejar dudas.
Indicar próxima consulta con el médico cirujano.
Tipos de cirugías plásticas o estéticas
Dentro de las cirugías plásticas o estéticas, las más distinguidas son:
Abdominoplastia: cirugía de abdomen o liposucción abdominal.
Aumento de pecho: aumento del volumen de las mamas.
Blefaroplastia: operación de los párpados caídos.
Cirugía genital o íntima.
Ginecomastia: extirpación de la glándula mamaria en el hombre a través de una incisión en la areola o la eliminación de la grasa mediante una liposucción.
Lifting facial, de muslos y brazos: cirugía para reposicionar los volúmenes faciales o corporales.
Liposucción: técnica que remodela distintas partes del cuerpo mediante la extracción de la grasa acumulada.
Mastopexia: procedimiento para levantar las mamas caídas y flácidas, puede ser con o sin prótesis.
Otoplastia: cirugía que remodela las orejas.
Reduccion de pecho: técnica que consiste en la extirpación de grasa.
Rinoplastia: cirugía de nariz.
La importancia de enfermería en la cirugía plástica
Espitia Cruz, Luz Carine; 2009, El cuidado de enfermería en el contexto de la cirugia plástica, Umbral Científico, Núm. 15, pp. 8-14, Universidad Manuela Beltrán, Bogotá, Colombia. Disponible en: https://www.redalyc.org/pdf/304/30415144002.pdf
Mucha gente tiene dudas sobre que lugares de nuestro cuerpo pueden ser reparados estéticamente; en este artículo citaré las diez zonas más elegidas por los pacientes para realizarse una estética. Es importante destacar que existen procedimientos quirúrgicos y no quirúrgicos.
Conceptos
Se suele confundir o pensar que la cirugia plástica es igual a la cirugia estética; y no es así; la primera incluye tanto a la cirugía reconstructiva-reparadora como a la cirugía estética. Entonces para entenderlo mejor; se puede afirmar que dentro de la cirugia plástica hay dos tipos de cirugías y ellas son:
Reconstructiva-reparadora.
Estética.
Plástica
La cirugia plástica, es una especialidad médica que abarca intervenciones reconstructivas y estéticas del cuerpo y de la cara. Toda cirugía plástica puede considerarse también estética, ya que además de corregir lo funcional, de reparar y reconstruir las formas anormales o lesionadas del cuerpo o cara, tiene en cuenta el aspecto estético intentando (al reparar) lograr formas que sean agradables a la vista (formas estéticas).
Reconstructiva-reparadora
La cirugía reconstructiva-reparadora se encarga de restaurar, restituir y devolver al cuerpo la forma y funcionalidad. Es una corrección quirúrgica que actúa sobre partes del cuerpo lesionadas y se ocupa de la reparación de estas lesiones. Ejemplos: pacientes que han sufrido accidentes, quemaduras, malformaciones congénitas y cáncer.
Estética
La cirugía estética se enfoca en la apariencia para embellecer la figura corporal de pacientes sanos. Este tipo de cirugía es buscada por los pacientes para mejorar la apariencia como así también la autoestima.
La cirugía estética abarca técnicas que son elegidas y buscadas por los pacientes para lucir mejor (Botox entrecejo), se emplea para restablecer malformaciones genéticas (labio leporino) o para cambiar condiciones derivadas de la edad o el ambiente.
10 Cirugías plásticas
Abdominoplastia.
Blefaroplastia.
Botox entrecejo.
Braquioplastia.
Escleroterapia.
Lipotransferencia
Mamoplastia.
Reimplante de cabello.
Rinoplastia.
Tamoxifeno culturismo.
1.Abdominoplastia
La abdominoplastia, también denominada cirugía abdominal o dermolipectomía, remueve quirúrgicamente el sobrante de piel y tejido graso abdominal, que abarca entre el ombligo y el pliegue abdominal inferior. Esta cirugía mejora el aspecto de la zona abdominal tras el embarazo o la pérdida significativa de peso.
Los músculos de la pared abdominal pueden ser suturados y retensados. La incisión tiene forma de “media luna” (el tamaño dependerá del exceso de piel y grasa que haya que remover/eliminar).
La duración del procedimiento es de aproximadamente entre dos y cuatro horas y se utiliza anestesia general.
2.Blefaroplastia
La blefaroplastia es una cirugía de los párpados; rejuvenece la zona de los párpados superiores e inferiores, a través de la remoción del exceso de piel, músculo y grasa de los mismos. Puede utilizarse anestesia general o local; combinada con sedación endovenosa. La duración de esta operación es de aprox. 2 horas.
La blefaroplastia retira y alisa el exceso de tejido que pueda colgar del párpado superior y disminuye las bolsas de los ojos en los párpados inferiores.
3.Botox entrecejo
El BOTOX® es una toxina botulínica tipo A, utilizado en cirugía estética para la corrección de las líneas de expresión en la cara que no son agradables de percibir. La corrección del entrecejo se produce porque la toxina botulínica paraliza temporalmente los músculos responsables de estas líneas. Esto permite que la piel se recupere de años de fruncir el ceño.
El Botox en el entrecejo es una técnica sencilla que permite suavizar las líneas y arrugas que se forman por la contracción de los músculos faciales. No se utiliza anestesia o algunos médicos pueden usar anestésicos locales tópicos (en crema o gel). La duración de la aplicación de BOTOX es entre diez a quince minutos.
La braquioplastia también llamada lifting de brazos, reduce el exceso de piel y grasa de los brazos. Cuando hay un descolgamiento de la piel, los depósitos de grasa pueden ser reducidos mediante liposucción. Las incisiones se emplazan en el pliegue natural de la axila así como en la zona interna del brazo, a lo largo de una línea que se extiende desde la axila hasta el codo, en la zona del epicóndilo; luego se elimina el exceso de piel y grasa y se procede al cierre subcuticular de la incisión utilizando métodos estéticos de cierre de la misma.
El procedimiento suele durar de dos a tres horas. La anestesia suele ser general o bien local junto con sedación.
5.Escleroterapia
La escleroterapia se basa en la aplicación de una solución por medio de una aguja fina que llega hasta las venas no deseadas. Dicha solución está compuesta de sustancias como: solución salina o glicerina y el objetivo es que el revestimiento de las venas se hinche, y así se colapsen. Es muy positivo para tratar varices y arañas vasculares.
Es un tratamiento no quirúrgico que elimina las venas antiestéticas que comúnmente se desarrollan en la cara, piernas y manos. La duración es de aproximadamente de 30 minutos a una hora en completarse, dependiendo del número de áreas que sean tratadas. Se suele utilizar anestesia tópica para mejorar la comodidad del paciente.
6.Lipotransferencia
La lipotransferencia también llamado injerto de grasa, inyecciones de grasa, lipofilling o lipoestructura, es un procedimiento que utiliza la propia grasa del paciente para rellenar irregularidades y surcos. Es decir; se utiliza la propia grasa del paciente extraída de otras zonas del cuerpo.
Habitualmente se utiliza en mejillas hundidas, aumento de labios, surcos profundos que van desde la nariz hasta las comisuras de la boca y en algunos casos también las líneas entre el párpado inferior y la mejilla.
La grasa necesaria se obtiene mediante una lipoescultura limitada a través de una o varias incisiones (de entre 3 y 5 mm). Normalmente se extrae del abdomen o la parte interna del muslo. La grasa aspirada se procesa mediante centrifugación, filtración o lavado. Como resultado, se obtiene tejido graso líquido y puro, listo para la inyección en la zona deseada.
La duración de la técnica es de aproximadamente una hora, dependiendo de la extensión de las zonas a tratar. Se utiliza anestesia local para infiltrar tanto la zona donante como la zona a tratar.
Aumento de labios- ¿Qué cirugías podemos realizarnos estéticamente?
7.Mamoplastia
La mamoplastia de aumento, también llamado aumento mamario de senos, incrementa el tamaño y la apariencia de las mamas por medio de la colocación de una prótesis de suero salino o silicona. Esta prótesis puede colocarse debajo del músculo pectoral del pecho o sobre el mismo, lo que genera una excelente estética.
El procedimiento dura aproximadamente dos horas. Se utiliza anestesia general en combinación con una sedación por vía endovenosa y anestesia local.
8.Reimplante de cabello
La cirugía de restauración capilar consiste en la extirpación quirúrgica de los folículos pilosos; usualmente se realiza en la parte posterior de la cabeza y se transfiere a las zonas sin pelo o con masa capilar disminuida de la cabeza.
Este procedimiento repone, en áreas de pérdida de cabello, un pelo natural. La duración de la técnica dependerá de la cantidad de pelo a trasplantar. Es necesario realizar varias sesiones de trasplante, pero todo dependerá de la decisión del propio paciente, así como de las preferencias del medico cirujano. La técnica se efectúa mediante inyecciones locales de anestésicos.
9.Rinoplastia
La rinoplastia, también denominada cirugía de la nariz, remodela la nariz mediante la reducción o aumento de su tamaño, eliminando los desvíos, cambiando la forma de la punta o del tabique, estrechando la amplitud de los orificios o modificando el ángulo entre la nariz y el labio superior.
Este procedimiento también puede emplearse para mejorar patologías que representan un verdadero riesgo en la salud del paciente y así de esta forma la rinoplastia (seguridad social) es cubierta parcial o totalmente por la Seguridad Social quien solventaría los costos de la cirugía. Dentro de las patologías se encuentran las dificultades respiratorias y obstrucciones de flujo de aire de las fosas nasales.
Es conveniente que el paciente hable con el medico cirujano y le explique la situación económica y las posibilidades de cobertura por medio de seguridad social; el profesional sabrá guiarlo en este camino.
La intervención dura aproximadamente una hora, y en ocasiones puede ser mayor. Se administra anestesia general con sedación por vía intravenosa y anestesia local.
10.Tamoxifeno culturismo
El tamoxifeno es un fármaco modulador selectivo de los receptores de estrógenos (SERM). Los SERM se agrupan según la estructura química de la que proceden; y el tamoxifeno pertenece al grupo de los derivados del trifeniletileno.
El tamoxifeno es un SERM con indicación en la prevención y el tratamiento del cáncer de mama, hay estudios que muestran una acción en el control de la resorción ósea y en el mantenimiento de la densidad mineral ósea (DMO) en mujeres posmenopáusicas.
Se sospecha que la toma de anabolizantes (andrógenos aromatizables y esteroides) en pacientes que realizan culturismo es una de las causas de ginecomastia (aumento de glándulas mamarias en hombres). El tamoxifeno culturismo es utilizado para el tratamiento de la ginecomastia. En pacientes con ginecomastia dolorosa o de reciente comienzo es recomendable un ciclo de tratamiento con tamoxifeno durante tres meses.
Importante: la utilización de este fármaco sólo debe ser indicada por el profesional médico y bajo control terapéutico.
¿Qué cirugías podemos realizarnos estéticamente?
¿Qué cirugías podemos realizarnos estéticamente?
Información del Autor
Plazas Lorena, Enfermera. Trabajo propio Blog Enfermeria Buenos Aires.
Fuentes bibliográficas
D. A. de Luis, 2001, Anabolizantes esteroideos y ginecomastia, Anales de Medicina Interna, Vol.18 No.9, Madrid. Disponible en: https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-71992001000900010
El término “gran quemado” se refiere a una persona que ha sufrido quemaduras extensas en su cuerpo, generalmente afectando más del 20% de la superficie corporal en adultos o más del 10% en niños, así como quemaduras de tercer grado que afectan todas las capas de la piel.
Estos pacientes requieren atención médica inmediata y especializada, ya que sus heridas pueden llevar a complicaciones graves, como infecciones, deshidratación y problemas respiratorios. La recuperación puede ser un proceso largo y doloroso, que incluye tratamientos quirúrgicos, terapia de rehabilitación y un apoyo psicológico significativo para ayudar a los sobrevivientes a afrontar las secuelas físicas y emocionales de su experiencia.
Criterios de Gran Quemado
Los criterios de gran quemado se refieren a pacientes con quemaduras extensas o graves que requieren cuidados intensivos especializados. Estos incluyen quemaduras que afectan más del 20% de la superficie corporal total en adultos (o más del 10% en niños y ancianos), quemaduras de tercer grado en zonas críticas como cara, manos, pies o genitales, lesiones por inhalación de humo, o quemaduras eléctricas y químicas profundas.
Además, se considera gran quemado cuando existen complicaciones adicionales como traumas asociados o enfermedades preexistentes que agravan el pronóstico del paciente.
Quemadura
Las quemaduras según la definición establecida por la OMS¹ son “toda aquella lesión producida en la piel y otro tejido del organismo originada por calor o radiación, radioactividad, electricidad, fricción o productos químicos”.
Este tipo de lesión es el cuarto incidente que se produce con mayor frecuencia tras los accidentes de tráfico, caídas y las agresiones físicas; por tanto, tienen un impacto importante en la salud de todo el mundo.
Las lesiones por quemaduras suponen alrededor de 180.000 fallecimientos anuales a nivel mundial, sobre todo en países en vías de desarrollo. Se da una incidencia de personas que sufren quemaduras de alrededor de 300 casos por cada 100.000 habitantes a nivel mundial.
La repercusión que ocasionan es considerable en la persona que las sufre ya que afectan de forma muy traumática en su vida. Condicionan a la persona a periodos prolongados de hospitalización y curación, dolor, cambios estéticos, pérdida de tegumentos, alteraciones funcionales, y esto da lugar a la catalogación de las quemaduras como heridas de carácter grave y limitante.
Causas más frecuentes de quemaduras
Se estima que entorno al 60% de las quemaduras se producen en el domicilio, siendo las causas más frecuentes las producidas por líquidos calientes con un 65%, sólidos calientes con un 20% y las explosiones o llamas con un 8%. Entonces:
Líquidos calientes.
Sólidos calientes.
Explosiones o llamas.
Los ancianos y los menores de 5 años son los grupos poblacionales con mayor riesgo de sufrir este tipo de accidentes domésticos. Otras publicaciones concluyen que los líquidos calientes y las quemaduras por contacto son las que afectan en mayor proporción al grupo de edad comprendido entre los 0-10 años, además constatan que presentan mayor mortalidad los pacientes con mayor superficie corporal quemada.
Tipos de quemaduras
Los tipos de quemaduras se clasifican según:
Origen: térmicas, químicas, eléctricas, radiaciones ionizantes, lesión inhalatoria y lesión por congelación.
Profundidad: primero, segundo, tercero y cuarto grado.
Gravedad de la lesión: leves sin hospitalización, moderadas con hospitalización y graves con ingreso en unidad de quemados.
¿Qué significa el término “Gran Quemado”?
La definición de «gran quemado» se realizó según los criterios establecidos por Gueugniaud y colaboradores que se muestran en la siguiente tabla:
Acciones de enfermería en paciente Gran Quemado
Como consecuencia de estas lesiones se produce una pérdida de temperatura y de líquidos lo que puede ocasionar en consecuencia hipotermia y mayor predisposición a padecer un proceso infeccioso por la alteración de la barrera cutánea debido a la pérdida de su integridad.
Según la extensión de la superficie corporal quemada y la profundidad que se alcance se va a producir una afectación a nivel orgánico con distinta gravedad, por eso la atención médica y el tratamiento anestésico es fundamental debido al importante nivel de dolor que van a tener estos pacientes.
Regla de los 9 de Wallace: el cuerpo se divide en áreas equivalentes al 9%. Se utiliza para estimar la extensión de quemaduras medianas y grandes en adultos. No es preciso en niños.- Acciones de enfermería en paciente Gran Quemado
Se considera gran quemado cuando la afectación de la superficie corporal quemada es mayor al 10%, y pueden estar afectados los siguientes sistemas del cuerpo humano:
Cardiovascular.
Respiratorio.
Renal.
Nervioso central.
Hematológico.
Endocrino.
Hepático.
Gastrointestinal.
También pueden producirse infecciones, ya que estos pacientes tienen mayor predisposición por la afectación a nivel de la epidermis y la dermis. Dependiendo del grado de afectación sistémica y la severidad de la quemadura, muchos de estos pacientes van a requerir monitorizar sus constantes vitales e incluso su ingreso en una unidad de cuidados intensivos.
En la figura 2 se describe la Plantilla Lund & Browder: este método es el más preciso, si es usado correctamente. Compensa las variaciones de la forma del cuerpo en las distintas edades, por lo que puede ser usada con mayor precisión en los niños. Se debe tener presente que en casos de obesidad mórbida estas proporciones se ven alteradas.
Plantilla Lund & Browder – figura 2- Acciones de enfermería en paciente Gran Quemado
Los pacientes con quemaduras van a necesitar de los cuidados y la atención de un equipo multidisciplinar que realice una atención individualizada según cada caso además de contar con experiencia en este tipo de lesiones. Los profesionales de enfermería deberán mantener estrictas medidas de asepsia en el manejo de estas heridas para evitar su complicación y ofrecer una calidad en los cuidados óptima.
Equipo multidisciplinario
El paciente quemado constituye actualmente uno de los escenarios médico-quirúrgicos más complejos e involucra la participación de múltiples especialidades. La complejidad de estos pacientes no permite que sean tratados por un solo especialista en forma eficiente, por lo que es necesario un enfrentamiento multidisciplinario que permita la integración de los conocimientos y experiencia de múltiples expertos en la materia.
Los profesionales que deberán estar a cargo de un paciente quemado son:
Cirujano.
Cirujano plástico.
Médicos internistas.
Anestesiólogo.
Enfermera.
Terapia física y ocupacional.
Kinesioterapia.
Fonoaudiólogo.
Psicólogo.
Cuidados de enfermería
Presentación de un caso
Mujer de 43 años que acude al servicio de urgencias tras un accidente en su domicilio con una bombona de butano. Durante la exploración se detecta que la paciente tiene un 17% de la superficie corporal quemada. La paciente no tiene afectación de los órganos internos, está orientada y consciente. Tras valoración por el especialista, cirugía plástica, es ingresada en la unidad de quemados con el fin de controlar el dolor y recibir tratamiento.
Acciones de enfermería en paciente Gran Quemado
Etiquetas diagnósticas
1.Déficit de volumen de líquidos: hace referencia a la disminución de los líquidos corporales debido en este caso a las quemaduras sufridas por la paciente.
2.Dolor agudo: dolor producido por las lesiones cutáneas y no cutáneas que ha producido el estallido de la bombona de butano.
3.Desequilibrio nutricional por defecto: consiste en la ingesta deficitaria de nutrientes debido a la gran cantidad de requerimientos nutricionales que se requiere en una paciente quemada.
4.Deterioro del patrón del sueño: aparición de una alteración en el propio patrón del sueño como consecuencia de la patología que le ocasiona dolor y la medicación pautada.
5.Ansiedad: sensación de malestar en relación a su situación de salud y que puede desembocar en una reacción de alerta o peligro por parte de la paciente.
Indicadores
-NOC:
Equilibrio hídrico (0601).
Hidratación (0602).
Control de dolor (1605).
Dolor: efectos nocivos (2101).
Nivel del dolor (2102).
Estado nutricional (1004).
Estado nutricional: ingestión alimentación y de líquidos (1008).
Manejo de la medicación (2380); ambiental: confort (6482); nutrición (1100); líquidos/electrolitos (2080).
Fomentar el sueño (1850).
Escucha activa (4920).
Aumentar el afrontamiento (5230).
Apoyo emocional (5270).
Disminución de la ansiedad (5820).
Cuidados de enfermería al ingreso (7310).
Acciones de enfermería
Recibir a la paciente en el ingreso.
Presentarse como enfermero de referencia para la paciente.
Crear un plan de cuidados adecuado a sus necesidades.
Examinar el estado de las membranas, pulso y presión sanguínea.
Valorar el estado hemodinámico de la paciente teniendo en cuenta parámetros como PVC, PAM, PAP, etc.
Evaluar psicológicamente a la paciente al ingreso.
Suministrar líquidos a nivel intravenoso para suplir la gran pérdida por sus quemaduras.
Administrar líquidos a nivel intravenoso con el fin de lograr una reposición de líquidos corporales.
Valorar la administración de productos sanguíneos en caso de ser necesario.
Garantizar que los valores de electrolitos en suero estén dentro de los rangos de normalidad.
Realizar un balance de líquidos cada 24 horas para valorar el grado de hidratación de la paciente.
Determinar si existen factores de riesgo en relación al desequilibrio de líquidos.
Controlar el dolor de la paciente realizando una valorar tanto de su localización, como de su duración.
Determinar qué tipo de dolor tiene la paciente.
Medir el estado de dolor de la paciente.
Verificar con la paciente las alergias medicamentos para evitar cualquier tipo de reacción alérgica.
Analizar el dolor de la paciente teniendo en cuenta intensidad, duración, tipología, etc.
Informar a la paciente que tipo y porque se produce su dolor, así como el tratamiento que se le va a administrar.
Aplicar analgesia a nivel intravenosa para controlar el dolor.
Brindar todo tipo de medidas que permitan aliviar el dolor sean farmacológicas o no.
Administrar la analgesia de base pautada por el médico de forma precisa tanto en horario como en dosis evitando picos y valles a nivel sanguíneo.
Comprobar que la medicación que se va a administrar es correcta y está pautada por el médico.
Tras la administración de analgesia valorar el estado de la paciente.
Verificar que la vía de administración de la medicación es correcta y está pautada por el médico.
Seguir de forma rigurosa la administración farmacológica de la paciente con el fin de evitar intoxicaciones o momentos de dolor por la disminución de los niveles de analgésicos en sangre.
Comprobar que la dosis de la medicación que se va a administrar es correcta y está pautada por el médico.
Valorar si se produce algún efecto adverso de la medicación.
Constatar si la paciente tiene alergia a algún alimento.
Administrar las calorías y nutrientes necesarios en relación a su situación de salud.
Controlar la ingesta de líquidos ya sea oral o intravenosa.
En caso de no poder deglutir o estar sedado se realizará una nutrición enteral o parenteral.
Valorar si la paciente está capacitada para la toma de decisiones en ese momento.
Garantizar el descanso de la paciente evitando que el dolor o actividades sanitarias produzcan interrupciones en este.
Observar el patrón de sueño/vigilia de la paciente.
Facilitar un ambiente que permita el descanso de la paciente.
Mantener la cama limpia, seca y sin arrugar para garantizar el máximo confort de la paciente.
Lograr un ambiente tanto a nivel de temperatura como de ruido adecuado para el descanso de la paciente.
En caso de ser insuficiente el patrón de sueño/vigilia de la paciente utilizar la farmacología pautada por el médico para ello.
Eliminar aquellas situaciones que supongan un estrés a la paciente pudiendo alterar su descanso.
Reducir las visitas a la paciente en caso de producirle estrés o agotarla.
Supervisar la higiene de las visitas, sobre todo el lavado de manos debido a la importante vulnerabilidad de la paciente a sufrir infecciones.
Ofrecer una habitación individual con el fin de garantizar su descanso y reducir el riesgo de infección al tener una importante superficie corporal quemada.
Crear una relación terapéutica con la paciente basada en la escucha activa.
Mostrar interés en las manifestaciones verbales, sentimientos, miedos de la paciente.
Exteriorizar empatía y sensibilidad por la paciente.
Valorar la información verbal que muestra la paciente en su tono, silencios, intensidad de la voz.
Valorar la información no verbal que manifiesta la paciente.
Mostrar un enfoque sereno y realista de la situación que vive la paciente.
Animar a la paciente en busca de pequeñas metas.
Ofrecer ayuda especializada si la paciente lo requiere.
Animar a la paciente a utilizar mecanismos de defensa adecuados.
Implicar a su red de apoyo en busca de lograr una mayor seguridad en la paciente.
Incentivar la seguridad en la paciente.
Valorar los esfuerzos que realice la paciente.
Escuchar atentamente a la paciente.
Apoyar a la paciente a expresar sentimientos de ira, miedo, ansiedad por parte de la paciente.
Administrar fármacos que permitan disminuir la ansiedad de la paciente.
Ayudar a la paciente a re enfocar puntos de vista en busca de reducir su ansiedad.
Crear un ambiente de confianza con la paciente.
Identificar qué situaciones o razones incrementan la ansiedad de la paciente.
Ofrecer la intimidad necesaria a la paciente siempre que sea necesaria o requerida por ella.
Dar la información requerida por la paciente de forma objetiva.
Resolver las dudas de la paciente en relación a su situación de salud.
Dirigirse a la paciente siempre por su nombre.
Registrar en el report de enfermeria, firmar, fecha, sello, matrícula.
OMS¹: Organización Mundial de la Salud
Grados de quemaduras- Acciones de enfermería en paciente Gran Quemado
Cirugía refractiva con implante de lentes ICL - Bye gafas !
Tiempo de lectura: 4minutos
Cirugía refractiva con implante de lentes ICL – Bye gafas !
La oftalmología, como cualquier ciencia, experimenta continuos cambios. A lo largo de finales del siglo pasado y principios de este, las nuevas tecnologías de prevención, los avances en el diagnóstico y la aparición de nuevas técnicas quirúrgicas han dado un enfoque positivo, dinámico, multicausal y social a la disciplina, lo que ha planteado una nueva cultura de la salud visual.
¿Qué es la cirugía refractiva con implante de lente intraocular?
La cirugia refractiva de lentes ICL es una técnica de última generación con la que se obtienen resultados inmediatos y excelentes. Consiste en una intervención mínimamente invasiva, donde se introduce una lente intraocular flexible entre el iris y el cristalino; precisamente delante del cristalino; por una incisión inferior a 3 mm. Es decir; se implantan lentes fáquicas o pseudofáquicas para corregir defectos refractivos (miopía, hipermetropía y astigmatismo).
El procedimiento se realiza con anestesia tópica en gotas; es indoloro, con una duración aproximada de 10 minutos en cada ojo. No requiere ingreso hospitalario. No se practica ningún tipo de sutura y la recuperación es muy rápida.
¿Para qué pacientes está indicada la cirugia refractiva?
La cirugía refractiva con lentes intraoculares ICL fáquicas está indicada en pacientes con un alto grado de hipermetropía, para corregir astigmatismos altos y cuando la miopía es alta o existe contraindicación para la aplicación de láser en las capas superficiales o internas de la córnea (Lasik) o para la implantación de anillos intracorneales. Está indicada para aquellas personas que desean prescindir de la corrección óptica.
Indicación:
Pacientes jóvenes (entre 21 y 40 años).
Hipermetropía de alto grado.
Presbicia.
Astigmatismo elevado.
Miopía avanzada.
Córneas delgadas.
Visión baja.
Contraindicación en la aplicación de láser en las capas superficiales o internas de la córnea (Lasik).
Implantación de anillos intracorneales.
Mejora la calidad de visión y constituye un proceso totalmente reversible, estos factores hacen que muchos pacientes se inclinen por esta opción.
Cirugía refractiva con implante de lentes ICL – Bye gafas !
Cuidados antes de la intervención
Se recomienda hacer un reposo relativo durante los tres días previos a la intervención (solo evitar esfuerzos).
Cirugía refractiva con implante de lentes ICL – Bye gafas !
La lente ICL permite implantar una lente intraocular según los siguientes 10 pasos:
Desinfectar la zona operatoria.
Preparar el campo quirúrgico y proceder a la anestesia de la zona mediante el uso tópico de gotas.
Colocar la lente ICL en un inyector capaz de hacer pasar la lente por una incisión de 2,8 mm.
Introducir una cánula con solución anestésica en la cámara anterior.
Luego, colocar una sustancia densa (ácido hialurónico) con la finalidad de mantener la cámara anterior y así poder maniobrar con seguridad.
Colocar elinyector sobre el borde de la incisión para inyectar la ICL en el interior del ojo.
Con ayuda de un manipulador se sitúa la ICL en la posición deseada con los hápticos detrás del iris.
Limpiar los posibles restos mediante una cánula de irrigación-aspiración conectada al facoemulsificador.
Auto sellar las incisiones. Sin necesidad de suturas.
Instilar gotas de antibiótico y antiinflamatorio.
Cirugía refractiva con implante de lentes ICL – Bye gafas !
Cuidados post cirugia
El tipo de lentes que se implantan no se degradan y los materiales que se usan son siempre biocompatibles, por lo tanto, no existe ninguna reacción del organismo hacia ellos.
Es importante no frotarse los ojos.
Higienizar la cabeza y cara con jabones neutros ( recomendables los jabones suaves utilizados para los bebés).
Secar el ojo con precaución y suavidad.
Utilizar gafas de sol para salir a la calle, especialmente durante las primeras semanas tras la operación. No solo sirven para proteger el ojo, sino que evitan el deslumbramiento, algo frecuente tras la intervención.
Durante los primeros cinco días es recomendable no dormir boca abajo.
No maquillarse los ojos durante 1 mes.
Llevar una vida normal.
Tratamiento post cirugia
El tratamiento consiste en la colocación de colirios recetados por el oftalmólogo. Pasos para tener en cuenta:
Lavar cuidadosamente las manos antes de colocar el colirio en el ojo.
Pueden utilizarse dos clases de colirios al mismo tiempo, solo se debe esperar un minuto entre ambas aplicaciones.
Una vez empezado, no corresponde utilizar el colirio durante más de cuatro semanas. Considerar comprar un nuevo frasco.
Algunos colirios deben conservarse en la nevera (las indicaciones se pueden encontrar en el envoltorio del producto).
Se aconseja dejar transcurrir unos días entre la intervención de un ojo y otro.
La recuperación tras la cirugía es rápida. En la mayoría de los casos no transcurren más de dos días hasta la recuperación del paciente.
Es importante no frotarse los ojos.
Llevar una vida normal.
Recomendaciones
Llevar el ojo destapado.
No tapar el ojo, aunque resulte más cómodo.
El riesgo de infección aumenta con un ojo tapado.
El oftalmólogo puede recomendar utilizar un oclusor por la noche.
Cirugía refractiva con implante de lentes ICL – Bye gafas !
Cirugía refractiva con implante de lentes ICL – Bye gafas !
La hipertensión portal se trata de un aumento de la presión en el interior de la vena porta, una vena que pasa a través del hígado. Generalmente se debe a una enfermedad del hígado, la más frecuente es una cirrosis hepática, o una trombosis de la vena porta, es decir, la formación de un trombo en el interior de dicha vena.
El aumento de la resistencia del flujo sanguíneo portal y el incremento sostenido de la presión venosa portal son característicos de la hipertensión portal. Normalmente, la sangre procedente del tracto gastrointestinal, el bazo y el páncreas alcanza el hígado a través de la vena porta y, después, discurre hasta la vena cava para su retorno al corazón.
Aparecen varices (venas situadas antes de la zona de obstrucción que presentan dilatación) y se desarrollan conductos de flujo sanguíneo colateral.
El desarrollo de la hipertensión portal depende de muchos factores, como el incremento de la resistencia dentro del sistema circulatorio portal con aumento del flujo sanguíneo portal y con disfunción endotelial. Como mecanismo de compensación respecto al incremento de la presión en la circulación portal aparece una circulación colateral que permite a la sangre pasar por alto los vasos afectados.
A pesar de que en su inicio es un mecanismo de compensación, el flujo colateral que circunvala el hígado se acompaña de varias consecuencias negativas. Por ejemplo: la disminución de la eliminación de las bacterias intestinales puede causar infecciones potencialmente mortales, como la peritonitis bacteriana espontánea.
La hipertensión portal da lugar a la aparición de varices (venas dilatadas) en el tracto gastrointestinal, con riesgo de rotura y hemorragia. Como consecuencia del flujo sanguíneo colateral, las venas paraumbilicales pueden experimentar dilatación y se hacen visibles en el abdomen (las denominadas «cabezas de medusa»). También pueden aparecer derrames pleurales en el lado derecho y alteraciones respiratorias.
Hipertensión portal
Causas
La porta es una vena que recoge toda la sangre que procede del intestino y la lleva hacia el hígado para, desde allí, ir directamente al corazón. Las complicaciones de la hipertensión portal son ascitis, esplenomegalia congestiva, derivaciones portosistémicas y hemorragia a partir de las varices. En determinadas circunstancias la presión en esa vena puede aumentar y si aumenta se produce:
Cirrosis hepática
Es la causa más frecuente de hipertensión portal. La alteración en la estructura del hígado dificulta el paso de sangre a través del mismo, con lo que la sangre se estanca aumentando la presión en el interior de la vena porta. La cirrosis avanzada da lugar a hipertensión portal, con alteración del flujo sanguíneo que llega al hígado desde el intestino y los órganos abdominales.
Trombosis de la vena porta o de la vena esplénica
La formación de un trombo en el interior de la vena porta o de la vena esplénica dificulta o impide el paso de la sangre. Las trombosis de estas venas se producen por alguna de estas causas:
Cáncer de hígado (hepatocarcinoma).
Cirrosis hepática.
Alteraciones de la sangre que favorecen la formación de trombos en el interior de las venas como la policitemia vera, la trombocitemia esencial, o diversas trombofilias (enfermedades que favorecen que la sangre se coagule con facilidad.
Pancreatitis.
Infecciones abdominales.
Causa desconocida.
Enfermedades crónicas del corazón
(insuficiencia cardíaca crónica, miocardiopatía restrictiva, pericarditis constrictiva), las cuales se asocian con retención de sangre y aumento de la presión por detrás del corazón.
Trombosis de las venas suprahepáticas (síndrome de Budd-Chiari)
Se trata de una trombosis de la vena que une el hígado con el corazón.
El aumento de la presión dentro de la vena porta se transmite hacia detrás de otras venas del aparato digestivo y hacia el bazo. Además, la sangre busca otros caminos para llegar al corazón saltándose el paso por el hígado. Como consecuencia de ello, aparecen venas anormalmente grandes en la zona del estómago y del esófago (varices esofágicas y varices gástricas).
Causas de várices esofágicas
Las várices esofágicas se forman como resultado de la hipertensión portal, que es un aumento de la presión en la vena porta, la principal vena que transporta sangre desde el intestino y el bazo al hígado.
Las causas más comunes de hipertensión portal incluyen la cirrosis hepática (debido a enfermedades como el alcoholismo, la hepatitis crónica, o el hígado graso no alcohólico), trombosis de la vena porta, y esquistosomiasis, una infección parasitaria.
Estas condiciones aumentan la presión en las venas del sistema portal, forzando la sangre a buscar rutas alternativas, como a través de las venas del esófago, que se dilatan y forman várices.
Síntomas
Los diversos síntomas que pueden aparecer son:
Edemas en pies y piernas; inicialmente por la tarde y posteriormente a lo largo de todo el día.
Acúmulo de líquido dentro del abdomen (ascitis).
Hemorroides.
Crecimiento del bazo (esplenomegalia) que favorece una destrucción del número de glóbulos rojos (anemia), de glóbulos blancos (leucopenia) y de plaquetas (trombopenia), una situación llamada hiperesplenismo. A veces el crecimiento del bazo produce molestias en la parte superior izquierda del abdomen.
Son venas que muestran una distensión y dilatación permanente como consecuencia de la hipertensión portal, las varices son más frecuentes en:
Tracto gastrointestinal.
Esófago.
Recto.
Abdomen.
Las varices esofágicas son dilataciones importantes de las venas del esófago, que pueden romperse y sangrar dando lugar a una hemorragia digestiva. Muestran una tendencia importante a la rotura debido a que sus paredes son muy finas.
Las varices gástricas son lo mismo que las esofágicas pero en otra localización.
El diagnóstico de una hipertensión portal se realiza mediante técnicas de imagen, generalmente una ecografía, que permite observar una dilatación importante de la vena porta, y así detectar la presencia de ascitis y/o ver un bazo grande.
Pronóstico
El pronóstico de la hipertensión portal depende de la enfermedad que la produzca. La complicación más grave es la hemorragia digestiva aguda como consecuencia de la rotura de varices esofágicas.
♦ La hipertensión portal no es una enfermedad hereditaria.
Hipertensión portal
Tratamiento
El tratamiento de la hipertensión portal consiste en la prevención de las varices gastroesofágicas y de las hemorragias acompañantes, mediante la aplicación de procedimientos endoscópicos como la escleroterapia y la ligadura de las varices.
Se ha estimado que el 35-80% de los pacientes presenta varices esofágicas en los que se establece el diagnóstico de cirrosis. En un estudio se observó que estos pacientes muestran un riesgo del 6% de hemorragia a partir de las varices durante el primer año desde que se establece el diagnóstico, además de una mortalidad del 20% a lo largo de este primer año.
A medida que la sangre circunvala la circulación portal, el incremento de la presión da lugar a la dilatación de las venas de calibre pequeño existentes en el tracto gastrointestinal, con un riesgo adicional de rotura con presiones hipertensivas. La hemorragia también puede estar asociada a la reducción de los factores de la coagulación que tiene lugar a medida que se deteriora la función del hígado.
El tratamiento enfermero incluye la valoración de la hemorragia gastrointestinal y los cuidados de urgencia.
Medicación
El propranolol y el nadolol (bloqueadores beta no selectivos) disminuyen la hipertensión portal y se prescriben a menudo en los pacientes con varices de gran tamaño y en los que muestran un riesgo elevado de hemorragia. Sin embargo, el propranolol puede estar contraindicado en los pacientes con ascitis refractaria.
Es importante una vigilancia estrecha de la presión arterial y de la función renal en los pacientes con ascitis que están recibiendo propranolol o algún otro bloqueador beta. Se pueden prescribir en esa situación medicamentos antihipertensivos, diuréticos y el consumo de una dieta con contenido bajo en sodio.
En el tratamiento de la hemorragia aguda por varices, se pueden prescribir medicamentos vasoactivos, como octreotida, somatostatina y vasopresina, debido a que disminuyen el flujo sanguíneo portal. La ligadura endoscópica de las varices (que implica la aplicación de pequeñas bandas elásticas alrededor de las varices esofágicas) y la escleroterapia endoscópica son procedimientos que pueden prevenir la rotura de las varices o que pueden interrumpir la hemorragia.
TIPS (cortocircuito)
Los pacientes que sufren una hemorragia resistente al tratamiento farmacológico y a los procedimientos endoscópicos pueden ser tratados mediante un procedimiento denominado derivación portosistémica intrahepática transyugular (TIPS, abreviatura en inglés que significa shunt (cortocircuito) portosistémico intrahepático transyugular).
El tratamiento TIPS produce un cortocircuito que lleva la sangre desde la vena porta al corazón, saltándose el paso a través del hígado, para evitar el paso dificultoso de la sangre a través de este órgano. Como consecuencia de ello, y al reducir la presión de la sangre antes de pasar por el hígado, deja de salir líquido de las venas y deja de producirse ascitis, se reduce la presión en las varices y se reduce el riesgo de sangrado.
Este conducto sanguíneo permite descomprimir la vena porta y las varices secundarias a la hipertensión portal. Con la TIPS, la sangre del tracto gastrointestinal circunvala el hígado y por esta razón se incrementan las concentraciones de toxinas circulantes y el paciente muestra un aumento en el riesgo de Encefalopatía hepática (EH).
DSRS (Derivación esplenorrenal distal)
La derivación esplenorrenal distal (DSRS por sus siglas en inglés), es un procedimiento quirúrgico. Durante la cirugía, la vena del bazo (llamada vena esplénica) se desata de la vena porta y se ata a la vena del riñón (renal) izquierdo. Esta cirugía reduce de manera selectiva la presión a tus varices y controla la hemorragia.
La DSRS controla la hemorragia en más del 90 % de los pacientes; el mayor riesgo de hemorragia recurrente es durante el primer mes. Sin embargo, el procedimiento de DSRS proporciona un buen control a largo plazo de la hemorragia. Una complicación posible de la cirugía de DSRS es la ascitis, o acumulación de líquido en el abdomen. Esto se puede tratar con diuréticos y restringiendo el consumo de sodio.
La cirugía se realiza bajo anestesia general. La cirugía dura cerca de 4 horas. Hospitalización aproximada de 7 a 10 días.
Cirugía de derivación porto-cava
Se trata de una operación que permite que una parte importante de la sangre se salte el paso a través del hígado, desembocando directamente en la vena cava, justo antes de llegar al corazón. Con ello se reduce la presión dentro de la vena porta y se reduce el riesgo de ascitis y de hemorragia digestiva, aunque aumenta el riesgo de encefalopatía hepática.
Anatomía de la vena porta
Cuidados post procedimientos
Luego de los procedimientos TIPS o DSRS la planificación de los cuidados de seguimiento son:
Diez días después del alta en el hospital, es necesario hacer una cita con el cirujano o hepatólogo y la enfermera que coordina para evaluar el progreso. Se harán pruebas de sangre.
Seis semanas después del procedimiento TIPS (y luego otra vez 3 meses después del procedimiento), se realizará un ultrasonido para observar si la derivación (shunt) está funcionando debidamente. Solo se indica un angiograma si el ultrasonido manifiesta que hay algún problema. También se realizan pruebas de sangre y nuevamente consulta con el cirujano o hepatólogo y enfermera coordinadora.
Seis semanas después del procedimiento DSRS (y luego también 3 meses después del procedimiento), se debe concurrir a una cita con el cirujano y enfermera coordinadora para evaluar el progreso. Se harán análisis de sangre en esta cita.
Seis meses después de los procedimientos TIPS y DSRS, se hará un ultrasonido para asegurarse de que la derivación (shunt) está funcionando correctamente. Cita con el cirujano o hepatólogo y enfermera coordinadora para evaluar el progreso. En esta cita también se realizará laboratorio y una prueba de la función de galactosa del hígado.
Doce meses después de cada procedimiento, se indica ultrasonido de la derivación y angiograma para que el médico pueda ver la presión de las venas en la derivación. Cita con cirujano, hepatólogo y enfermera coordinadora. Análisis de sangre y prueba de la función de galactosa del hígado.
Si la derivación está funcionando bien, se realiza ultrasonido, laboratorio, y cita con el médico y enfermera coordinadora cada 6 meses después de la cita del primer año. Puede que sean necesarias visitas de seguimiento más frecuentes, dependiendo de la condición de cada paciente.
Clasificación de várices esofágicas
Las várices esofágicas son dilataciones venosas en el esófago que ocurren principalmente debido a la hipertensión portal.
Se clasifican según su tamaño en tres grados: Grado I son várices pequeñas, apenas elevadas sobre la mucosa esofágica; Grado II son várices de tamaño moderado que ocupan menos de un tercio de la luz esofágica; y Grado III son várices grandes que ocupan más de un tercio de la luz, con riesgo elevado de sangrado. Además, pueden clasificarse según la presencia de signos de alto riesgo de sangrado, como puntos rojos o manchas en la mucosa.
Clasificación de várices gástricas
Las várices gástricas, que son dilataciones venosas en el estómago asociadas a la hipertensión portal, se clasifican principalmente según su localización y morfología en dos tipos principales: GOV1 (várices gastroesofágicas tipo 1), que se extienden desde el esófago al fondo gástrico, y GOV2 (várices gastroesofágicas tipo 2), que se localizan en el fondo gástrico pero no continúan desde el esófago. También están las IGV1 (várices gástricas aisladas tipo 1), que se encuentran solo en el fondo gástrico, y las IGV2 (várices gástricas aisladas tipo 2), que se localizan en otras partes del estómago.
Las várices gástricas suelen ser menos comunes pero tienen un mayor riesgo de sangrado grave.
Circulación colateral abdominal tipos
La circulación colateral abdominal se refiere al desarrollo de vías alternativas de circulación venosa en respuesta a la hipertensión portal, que desvían la sangre alrededor del hígado. Los principales tipos de circulación colateral incluyen la circulación esofágica-gástrica (que forma várices esofágicas y gástricas), la circulación rectal (que puede causar hemorroides), y la circulación umbilical (que produce la llamada “cabeza de medusa” visible en la piel del abdomen). Estos sistemas colaterales se desarrollan como una adaptación a la obstrucción del flujo sanguíneo normal a través del hígado.
Fuente bibliográfica
Morrison Dolores, Sgrillo Justine, Daniels Lauren H, 2015, Tratamiento de la hepatopatía alcohólica, Revista Nursing, Volumen 32 N°4, pp: 18-27. Elsevier. Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-nursing-20-articulo-tratamiento-hepatopatia-alcoholica-S0212538215001314
Los principios de la presión intracraneal (PIC)² fueron ya expuestos por Monroe y Kellie en el siglo XIX. En esencia, demostraron que el cerebro en adultos está alojado en una cavidad rígida, por lo que su contenido no ha de variar para poder mantener una PIC² constante.
Presión intracraneal PIC
PIC-Presión intracraneal
En condiciones fisiológicas, el compartimento intracraneal lo ocupa el encéfalo (83%), el líquidocefalorraquídeo (LCR) (11%) y la sangre (6%). La PIC² normal varía con la edad, con la posición y por otras condiciones clínicas.
En posición supina, los valores normales de la PIC son de 7-15 mmHg en adultos, de 3-7 mmHg en niños y de 1,5-6 mmHg en neonatos.
Los cuidados de enfermería para un catéter de PIC incluyen:
Mantener técnica estéril en la manipulación.
Vigilar signos de infección en el sitio de inserción.
Calibrar y nivelar el transductor regularmente.
Monitorizar y registrar los valores de PIC.
Observar la forma de onda de PIC.
Administrar medicamentos por el catéter si está indicado.
Vigilar signos de obstrucción o desplazamiento.
Cómo se mide la presión intracraneal
La PIC se puede medir mediante:
Catéter intraventricular (estándar de oro)
Sensor intraparenquimatoso.
Sensor subaracnoideo.
Sensor epidural.
Métodos no invasivos como ultrasonido o medición de la vaina del nervio óptico.
La elección del método depende de la condición clínica y los recursos disponibles.
Cómo bajar la presión intracraneal
Para reducir la presión intracraneal elevada se pueden emplear varias estrategias:
Elevar la cabecera de la cama a 30-45 grados.
Administrar diuréticos osmóticos como manitol.
Usar hiperventilación controlada.
Administrar corticosteroides para reducir el edema cerebral.
Realizar drenaje de líquido cefalorraquídeo.
En casos severos, craniectomía descompresiva.
El tratamiento específico dependerá de la causa subyacente y la severidad del aumento de presión.
Catéter intracraneal
Un catéter intracraneal es un tubo delgado y flexible que se inserta en el cerebro para diversos propósitos, como:
Medir la presión intracraneal.
Drenar líquido cefalorraquídeo.
Administrar medicamentos directamente en el cerebro.
Monitorizar la temperatura cerebral.
Requiere una inserción quirúrgica y cuidados especializados para prevenir complicaciones.
Catéter subdural
Un catéter subdural se coloca en el espacio entre la duramadre y la aracnoides. Se utiliza principalmente para:
Drenar colecciones de líquido o sangre en el espacio subdural.
Monitorizar la presión intracraneal.
Administrar medicamentos localmente.
Es menos invasivo que un catéter intraventricular pero puede proporcionar mediciones menos precisas de la PIC.
Captor de PIC
Un captor de PIC es un dispositivo sensor utilizado para medir la presión intracraneal de forma continua. Generalmente consiste en un transductor de presión miniaturizado que se inserta en el parénquima cerebral o en un ventrículo. Permite monitorizar en tiempo real los cambios de la PIC y guiar el tratamiento.
Aumento de la presión intracraneal
El aumento de la presión intracraneal (PIC) es una condición médica grave en la que la presión dentro del cráneo se eleva, lo que puede comprometer el flujo sanguíneo cerebral y dañar el tejido cerebral.
Esta situación puede ser causada por traumatismos craneales, tumores, hemorragias, infecciones o edema cerebral. Los síntomas incluyen dolor de cabeza intenso, náuseas, vómitos, cambios en el estado mental, y en casos graves, pérdida de conciencia. El manejo oportuno es crucial para evitar daño cerebral permanente o la muerte.
Catéter para medir presión intracraneal
Un catéter para medir la presión intracraneal es un dispositivo médico que se inserta en el cerebro o en los ventrículos cerebrales para monitorizar directamente la presión dentro del cráneo. Este catéter se conecta a un transductor que convierte las mediciones de presión en datos que pueden ser monitoreados en tiempo real.
Es una herramienta vital en la gestión de pacientes con riesgo de aumento de la presión intracraneal, permitiendo intervenciones rápidas para prevenir daño cerebral adicional.
Presión de perfusion cerebral
La presión de perfusión cerebral 4 (PPC4, valor normal >60 mmHg) es la resultante de la diferencia entre la presión arterial media (PAM)5 y la PIC². La PPC4 es una estimación grosera del flujo sanguíneo cerebral (FSC)7.
El aumento del volumen de uno de los componentes fisiológicos intracraneales requiere la reducción compensatoria de otro para mantener la PIC constante. En los enfermos con TCE¹ puede incrementarse el contenido acuoso (edema intra o extracelular) del encéfalo, el volumen de LCR6 intraventricular (hidrocefalia postraumática) o el contenido hemático, ya sea éste en forma de hiperemia, congestión venosa o aparición de hemorragias intra o extracerebrales (lesión primaria).
La relación entre la PIC² y el volumen intracraneal se describe en la figura siguiente. Como el tejido cerebral es esencialmente incompresible, en caso de edema cerebral resulta una extrusión del LCR6 y de la sangre (principalmente venosa) de la cavidad craneal.
Curva presión-volumen intracraneal
La imagen muestra la forma exponencial de la curva e indica el segmento plano o fase de compensación espacial (A), el punto de inflexión en el que los mecanismos compensadores del enfermo se han agotado (B) y el segmento casi vertical (C), conocido como fase de descompensación espacial.
Al inicio del segmento C suelen ser efectivas las medidas de primer nivel para el tratamiento de la hipertensión intracraneal (HTIC), mientras que los enfermos que requieren medidas de segundo nivel suelen situarse en el segmento casi vertical de la curva.
La primera parte de la curva presión-volumen es plana debido a dichas reservas compensatorias (alta compliancia). Sin embargo, cuando esta compensación se agota, la presión aumenta exponencialmente, lo que indica una reducción crítica de la compliancia intracraneal. A esta parte de la curva, que dibuja un segmento casi vertical, se la denomina fasede descompensación espacial y se asocia a un riesgo elevado de deterioro neurológico del paciente.
Estos fenómenos explican por qué, en general, en los enfermos con TCE¹ grave el máximo riesgo de HTIC³ se sitúa entre los días 3 y 6 del traumatismo, probablemente porque el enfermo ya se encuentra en la parte derecha de la curva presión-volumen.
Asimismo, después de un TCE¹ grave deviene la pérdida de la autorregulación del FSC, en que un incremento de la PAM5 condiciona un aumento de componente sanguíneo cerebral y, por tanto, de la PIC.
Aumento de la PIC
El incremento del componente sanguíneo cerebral también se da en caso de:
Aumento de la PaCO2 (la vasorreactividad al CO2 suele conservarse).
Incremento de la temperatura.
Convulsiones.
Elevación de la presión intratorácica y/o intraabdominal.
La PIC puede no ser uniforme en la cavidad craneal en situaciones clínicas en que el LCR6 no circula libremente.
Asimismo, en el TCE¹ puede existir un gradiente de presión intraparenquimatoso entre los compartimentos supra e infratentorial, e incluso interhemisférica. Una PIC elevada causa herniación cerebral transtentorial, con la consiguiente presión sobre el tronco encefálico.
El aumento patológico de la PIC² causa una reducción crítica de la PPC 4 (<50 mmHg) y del FSC, lo que provoca isquemia cerebral (lesión secundaria).
Desde el punto de vista biomecánico, en la génesis de las lesiones resultantes del TCE¹ intervienen mecanismos de impacto (contusión craneal, fracturas) y fenómenos de aceleración/desaceleración que producen fuerzas lineales o rotacionales (contusión cerebral, lesión axonal difusa).
La mayoría de TCE¹ no son aislados sino que se asocian a politraumatismo. La atención inicial y el intervalo de tiempo entre el momento del accidente y la llegada al centro hospitalario es decisivo en el futuro de un paciente con TCE (los enfermos con lesiones ocupantes de espacio tienen mejor pronóstico si reciben tratamiento neuroquirúrgico en las primeras 4 hs).
La evaluación del enfermo debe iniciarse en la escena del accidente, de forma precoz y cualificada. Hay que recordar que, aunque el principal determinante de la evolución del TCE es la gravedad de la lesión primaria.
Pronóstico del enfermo con TCE
El pronóstico del enfermo empeora si presenta:
Isquemia cerebral (lesión secundaria) como consecuencia de HTIC³.
Hipotensión.
Hipoxemia.
Hiperpirexia.
Hipocapnia.
Hipoglucemia en la fase de resucitación.
La lesión secundaria, como consecuencia de dichos factores, se observa en un tercio de los enfermos con TCE¹ grave a la llegada al hospital. Aquellos enfermos que muestran hipotensión e hipoxemia tienen una mortalidad resultante superior al 75%. Por lo tanto, en la fase pre hospitalaria hay que asegurar la oxigenación al enfermo y estabilizarlo hemodinámicamente, así como diagnosticar y tratar las lesiones vitales concurrentes.
Hematoma subdural. Imagen 5
Intubación
El primer paso en la atención prehospitalaria de un enfermo con TCE¹ es comprobar la permeabilidad de la vía aérea superior. Está indicada la intubación orotraqueal en el enfermo inconsciente (coma según la GCS ≤8), con ventilación inadecuada, hipotensión, agitación psicomotriz o traumatismo maxilofacial grave.
Todo paciente con TCE¹ ha de intubarse como si tuviera el estómago lleno y una lesión en lacolumna cervical. La estabilización de la columna cervical mediante collarín limita los movimientos de lateralización y rotación del cuello.
A veces la postura inicial del enfermo no permite un abordaje fácil a la vía aérea (p. ej., decúbito prono, casco), por lo que hay que movilizarlo para conseguir una posición adecuada, siempre manteniendo el eje cabeza-cuello-columna-pelvis.
El tubo endotraqueal no debe fijarse de manera que oprima el cuello, ya que puede producir aumento de la PIC por dificultar el retorno venoso. En situaciones con acceso limitado a la vía aérea se utiliza la mascarilla laríngea.
Intubación endotraqueal en el TCE grave
Acciones de enfermería
Pre Oxigenación: Oxígeno al 100% 2-3 min, con fijación cervical
Preinducción: Lidocaína 1 mg/kg i.v. Fentanilo 2-4 μg/kg (enfermo normotenso) o 0,5-1 μg/kg i.v. (enfermo hipotenso)
Maniobra de Sellick
Relajación:
Succinilcolina 1-1,5 mg/kg o rocuronio 0,6-1 mg/kg i.v.
Intubación orotraqueal con estabilización cervical bimanual.
Anestesia
Para la inducción anestésica se utiliza una secuencia rápida con un hipnótico y un relajantemuscular de acción rápida.
La oclusión esofágica con presión cricoidea (maniobra de Shellick) es útil para prevenir la broncoaspiración y facilitar la visualización de la vía aérea. Algunos autores recomiendan la administración de lidocaína intravenosa (i.v.) durante la manipulación de la vía aérea para minimizar el aumento de la PIC.
Hay que evitar la hipoxemia en estos enfermos, asegurando la oxigenación (SpO2 ≥95%) y la normoventilación (PaCO2 de 35-38 mmHg). Hay que descartar los procesos que comprometan la respiración del enfermo, habitualmente relacionados con el traumatismo torácico (p. ej., neumotórax, hemotórax, volet costal).
Valoración de enfermería
En la atención inicial de un enfermo con TCE¹ se debe:
Colocar2 vías venosas cortas de grueso calibre para la perfusión rápida de líquidos.
Administrar líquidos (suero salino 0,9%, suero salino hipertónico o expansores plasmáticos) y/o vasopresores (noradrenalina, fenilefrina) para mantener la PA sistólica alrededor de 120 mmHg.
Un solo episodio de hipotensión (PA sistólica <90 mmHg en adultos, <65 mmHg entre 0 y 1 años, <75 mmHg entre 2 y 5 años y <80 mmHg entre 6 y 12 años) dobla la morbimortalidad en los enfermos con TCE.
Examen neurológico
Es importante reconocer la presencia de la lesión del sistema nervioso central (SNC) desde el primer contacto con el enfermo. El examen neurológico inicial incluye:
Valoración del nivel de conciencia (GCS)8.
Observar el tamaño y los reflejos pupilares.
Descartar déficits motores y sensitivos.
Dicho examen neurológico debe realizarse antes de sedar al enfermo.
Se considera TCE:
Grave cuando la puntuación de GCS ≤8 (prevalencia del 10%).
Moderado con GCS 9-13 (prevalencia del 10%).
Leve con GCS 14-15 (prevalencia del 80%).
Escala de coma de Glasgow. GCS
Escala de coma de Glasgow
La importancia de la GCS8 radica en su valor pronóstico (mejor GCS tras resucitación, particularmente la respuesta motora), es objetiva y fácilmente reproducible. En caso de TCEgrave, si hay signos indirectos de enclavamiento (anisocoria) o focalidad neurológica, suele iniciarse en la propia escena del accidente la perfusión i.v. de manitol (0,25-1 g/kg en 20 min) en el enfermo normotenso, o suero salino hipertónico 7,5% (250 ml en 10 min) en el enfermo hipotenso (ausencia de evidencia científica sólida).
La observación de midriasis sugiere la necesidad de una maniobra neuroquirúrgica. La objetivación de déficits focales sugiere la presencia de lesiones cerebrales focales (p. ej., contusión cerebral, hematoma epidural) y, en caso de ser bilaterales con preservación del nivel de conciencia, puede tratarse de un traumatismo medular.
Finalmente, hay que descartar otras lesiones traumáticas mediante la exposición del enfermo, evitando siempre la hipotermia.
Una vez llegado el enfermo al centro hospitalario, se realiza la valoración secundaria con una exploración detallada desde la cabeza hasta los pies. En este punto será necesario practicar exámenes radiológicos en menos de 1 h de la llegada al hospital.
Tratamiento
El conjunto de medidas en el tratamiento del TCE tienen como objetivo fundamental evitar la lesión cerebral secundaria y prevenir la aparición de HTIC, dado que su grado y su duración se asocian a un peor pronóstico.
Acciones de enfermería
Mantener la PPC 60-70 mmHg en adolescentes y adultos. PPC > 50 mmHg en lactantes (PPC = PAM − PIC).
Transductor de presión calibrado a la altura del agujero de Monro (conducto auditivo externo).
Conservar PAS > 90 mmHg (idealmente 120 mmHg), utilizando coloides o suero salino (PVC 8-12 mmHg) y vasopresores (preferente noradrenalina 0,05- 2 mcg/kg/min i.v.).
Los enfermos con autorregulación preservada pueden tolerar PPC > 70 mmHg (comporta mayor riesgo de SDRA).
Ajustar la PPC necesaria de acuerdo a los valores de SjO2, PtiO2 y FSC.
PaO2 >60 mmHg (idealmente 100-120 mmHg) para garantizar un adecuado aporte de oxígeno SjO2 60-75%.
Episodios de desaturación (<55%) se asocian a mal pronóstico.
Su ajuste depende del FSC, PaO2, Hb y CMRO2 PtiO2 >18 mmHg (valores <15 mmHg se asocian a mal pronóstico). Su ajuste depende del FSC, PaO2 y CMRO2 Hb ≥110 g/l para garantizar un adecuado transporte de oxígeno.
Disminuir el metabolismo cerebral (CMRO2) y neuroprotección.
Normotermia (temperatura central [rectal, esofágica o vesical] ≤37 °C).
Evitar la hiperpirexia (p. ej., paracetamol 1 g/6 h i.v.).
No se aconseja la hipotermia profiláctica.
Precaver las convulsiones.
No se recomienda el uso profiláctico de antiepilépticos, excepto en: convulsiones en las primeras 24 h, fractura con hundimiento craneal, contusión cerebral, hematoma subdural/epidural/intracerebral o herida penetrante en el cráneo (p. ej., fenitoína 10-20 mg/kg i.v. inicial, 2 mg/kg/8h durante 7 días, ajustar a niveles plasmáticos 10-20 ng/ml).
Hay que pautar tratamiento antiepiléptico en caso de crisis comiciales precoces o tardías.
Realizar EEG para descartar crisis comiciales no convulsivas en caso de episodios de HTIC o desaturación SjO2 no explicados.
No está indicado el uso de antagonistas del calcio, ni siquiera en caso de hemorragia subaracnoidea traumática.
No favorece el uso de corticosteroides, excepto en presencia de edema vasogénico perilesional en caso de contusión cerebral (>15 ml) y resección cerebral (dexametasona 8 mg/6 h i.v. durante 3 días, retirada progresiva en 1 semana).
Mantener iones y glucosa normales.
Sodio sérico 140-150 mEq/l y osmolaridad 290-320 mOsm/kg con objeto de disminuir el edema celular e intersticial.
Evitar la administración de soluciones hipotónicas.
Mantener glucemia 110-180 mg/dl, si es necesario con insulinoterapia. Debe conseguirse llegar a un aporte nutricional completo antes de una semana.
El gasto energético basal en TCE se sitúa en 120-150% del esperado.
Hematoma subdural: Evacuación del hematoma por craneotomía con o sin exéresis de calota ósea y apertura de duramadre.
Hematoma epidural: Craneotomía y evacuación del hematoma.
Lesión intraparenquimatosa: Craneotomía bifrontal en caso de contusiones frontales. Craniectomía o hemicraniectomía descompresiva en caso de HTIC refractaria. Evacuación del hematoma.
Fractura craneal: Fracturas abiertas con hundimiento mayor que el grosor del cráneo. Fracturas con penetración en duramadre y/o hematoma intracraneal y/o depresión >1 cm y/o afectación del seno frontal y/o infección de la herida y/o neumoencéfalo: Desbridamiento y tratamiento antibiótico.
Enfermería Buenos Aires utiliza cookies de analíticas anónimas, propias para su correcto funcionamiento y de publicidad. Nuestros socios (incluido Google) pueden almacenar, compartir y gestionar tus datos para ofrecer anuncios personalizados. Puedes aceptar o personalizar tu configuración.
Las cookies se utilizan para la personalización de anuncios.
Cookies
Resumen de privacidad
Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega por el sitio web. Fuera de estas cookies, las cookies que se clasifican como necesarias se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las funcionalidades básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
Las cookies que pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos personales del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados se denominan cookies no necesarias. Es obligatorio obtener el consentimiento del usuario antes de ejecutar estas cookies en su sitio web.
Functional cookies help to perform certain functionalities like sharing the content of the website on social media platforms, collect feedbacks, and other third-party features.
Performance cookies are used to understand and analyze the key performance indexes of the website which helps in delivering a better user experience for the visitors.
Analytical cookies are used to understand how visitors interact with the website. These cookies help provide information on metrics the number of visitors, bounce rate, traffic source, etc.
Advertisement cookies are used to provide visitors with relevant ads and marketing campaigns. These cookies track visitors across websites and collect information to provide customized ads.