Vía umbilical en neonatos: técnica, cuidados y complicaciones
Vía umbilical en neonatos
La atención del recién nacido crítico requiere intervenciones inmediatas, seguras y eficaces. En este contexto, la vía umbilical representa un recurso central para el acceso vascular en neonatología. Si bien su colocación está a cargo del pediatra, el rol de la enfermería en su cuidado, vigilancia y mantenimiento es determinante para prevenir complicaciones y garantizar la eficacia del tratamiento.
En este artículo exploraremos qué es la vía umbilical, cuándo está indicada, su técnica de inserción, los cuidados que debe brindar el personal de enfermería y las principales complicaciones asociadas.
¿Qué es la vía umbilical?
La vía umbilical es un tipo de acceso vascular central y de corta duración que se utiliza en recién nacidos, especialmente durante los primeros 7 días de vida. Consiste en la inserción de un catéter a través de la vena o arteria umbilical, permitiendo el acceso directo al torrente sanguíneo.
Se utiliza para:
Administración de nutrición parenteral, medicamentos y hemoderivados.
Monitorización de presión arterial y gases arteriales.
Exanguinotransfusión y extracciones frecuentes de sangre.
Aunque su canalización es realizada por el médico, la enfermera es responsable del seguimiento, los cuidados y la prevención de complicaciones asociadas al catéter.
Indicaciones y utilidad de la vía umbilical
Indicaciones clínicas más frecuentes:
Neonatos menores de 7 días.
Insuficiencia respiratoria aguda.
Necesidad de análisis frecuentes.
Situaciones de urgencia: asfixia perinatal, shock hipovolémico, reanimación.
Utilidad específica del catéter:
Tipo de catéter | Aplicación clínica |
---|---|
Venoso | Administración de fluidoterapia, medicamentos, NPT, transfusiones. |
Arterial | Monitorización continua de presión arterial y gases arteriales. |
También puede utilizarse para realizar exanguinotransfusiones o medir la presión venosa central.
Contraindicaciones
No se debe utilizar la vía umbilical en los siguientes casos:
Malformaciones umbilicales (onfalocele, onfalitis).
Trastornos hemorrágicos.
Signos de isquemia en extremidades inferiores.
Presencia de peritonitis.
Técnica de inserción: pasos generales
Aunque es una técnica médica, el personal de enfermería debe conocerla para colaborar eficazmente y vigilar el procedimiento.
Preparación del RN: Monitorizar FC, FR y saturación; colocar al neonato en decúbito supino.
Medición de longitud: El pediatra calcula la profundidad de inserción (método de Dunn o Shukla).
Asepsia: Desinfección con clorhexidina; ambiente estéril total.
Sección del cordón: Se deja aproximadamente 1 cm del muñón.
Identificación de vasos: Se visualizan dos arterias (más pequeñas) y una vena (más amplia).
Inserción y purgado del catéter: Se dilata el vaso, se introduce el catéter, se fija mediante sutura (“bolsa de tabaco”).
Comprobación radiológica: Se confirma la correcta posición del catéter con una RX.
Rol de enfermería: cuidados esenciales
El equipo de enfermería tiene un papel fundamental en el mantenimiento y vigilancia del catéter umbilical:
Cuidados diarios:
Limpieza con clorhexidina, bajo técnica estéril.
Revisión de signos de inflamación, enrojecimiento o sangrado.
Protección de llaves y conexiones con gasas estériles.
Verificación constante de la fijación y posición del catéter.
Manejo de circuitos:
Cambios cada 24-48 h según tipo de infusión (perfusión, NPT, transfusiones).
Evitar manipulación innecesaria del acceso.
Monitorización del neonato:
Evaluar extremidades inferiores (coloración, temperatura).
Vigilar signos de complicación: distensión abdominal, vómitos biliosos, sangre en heces, hipertensión o hematuria.
En caso de extracción accidental:
Presionar con firmeza la zona.
Avisar de inmediato al médico.
Colocar apósito hemostático si fuera necesario.
Complicaciones más frecuentes
El catéter umbilical no está exento de riesgos. Algunas de las complicaciones más reportadas incluyen:
Trombosis vascular.
Infección local o sistémica.
Isquemia aguda de un miembro.
Hemorragia o sangrado activo.
Arritmias (extrasístoles).
Necrosis hepática.
Enterocolitis necrotizante.
Tromboembolismo aéreo.
El control de estos eventos depende en gran parte de la vigilancia enfermera continua.
Retiro del catéter umbilical: protocolo
El catéter debe ser retirado cuando:
Finaliza el tratamiento urgente que motivó su colocación.
Se consigue otro acceso vascular más estable.
Se cumple el tiempo máximo recomendado (5 días para catéter arterial, 14 días para venoso).
Procedimiento:
Retirar sutura y apósito.
Retirar el catéter lentamente.
Enviar la punta para cultivo.
Comprimir la zona (1-2 min si es venoso; 4-5 min si es arterial).
Colocar apósito hemostático y vigilar el cese del sangrado.
La vía umbilical debe mantenerse el menor tiempo posible para minimizar riesgos.
Cuadro resumen: Vía umbilical en neonatos
Aspecto | Detalle clave |
---|---|
Tipo de acceso | Central, corto plazo |
Indicaciones | Neonatos graves, asfixia, monitoreo intensivo |
Vía de inserción | Arteria o vena umbilical |
Cuidados de enfermería | Asepsia, control de fijación, monitoreo vascular |
Complicaciones | Infección, trombosis, sangrado, isquemia, arritmias |
Tiempo máximo recomendado | 5 días (arterial), 14 días (venoso) |
Conclusión
La vía umbilical es una herramienta valiosa en la atención del recién nacido crítico. Su uso exige una coordinación precisa entre el equipo médico y de enfermería, donde el rol enfermero es clave para garantizar seguridad, detectar complicaciones y actuar con celeridad.
Conocer esta técnica en profundidad es esencial para cualquier estudiante de enfermería neonatal que desee brindar cuidados de alta calidad, basados en evidencia y responsabilidad profesional.
Información del Autor
Fuentes consultadas
- Almadén Vázquez, M; Barba Recio, L; Manual de Tecnicas y Procedimientos de Enfermeria en la Unidad de Neonatología; Hospital Comarcal de Melilla; Instituto Nacional de Gestión Sanitaria; España.
Última actualización: [ 18/04/2025 ]