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Enfermeria en la Salud Mental Comunitaria Salud Mental

El Secreto de las Familias Felices: Cuidar la Salud Mental Juntos

Tiempo de lectura: 6 minutos

El Secreto de las Familias Felices

Este articulo esta relacionado al plan de estudios de la asignatura Enfermería en la Salud Mental Comunitaria; correspondiente a la Carrera de Licenciatura de Enfermería; Octavo Semestre; Unidad 2; Universidad Nacional Autónoma de México; Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia.

Influencia de los cambios sociales en lo familiar

Los cambios sociales han impactado profundamente la estructura y dinámica familiar. La evolución de los roles de género ha generado transformaciones en la forma en que se perciben las responsabilidades dentro del hogar.

A pesar de la persistencia de elementos de la familia patriarcal, la mujer ha asumido un papel cada vez más relevante en la economía familiar, equilibrando el trabajo remunerado con las labores del hogar y el cuidado de los miembros de la familia.

La familia nuclear ha mostrado una gran capacidad de adaptación ante crisis como rupturas, enfermedades o la crianza de los hijos. Sin embargo, en momentos de crisis surgen tensiones y conflictos que antes estaban ocultos dentro del tejido familiar.

Este fenómeno pone de manifiesto la fragilidad de la cohesión familiar y la necesidad de adaptarse a nuevos modelos familiares que surgen como respuesta a las transformaciones económicas y culturales.

Alteraciones de la dinámica familiar

Las alteraciones en la dinámica familiar pueden manifestarse en distintos niveles:

  • Estructurales: La composición de la familia ha cambiado significativamente, con la aparición de nuevos modelos como las familias monoparentales, reconstituidas o con dinámicas diferentes a la tradicional familia patriarcal. Estos cambios influyen en la forma en que se establecen los lazos de apoyo y autoridad dentro del hogar.

  • Del ciclo evolutivo (tareas, logros y funciones): La familia cumple con tareas evolutivas que pueden verse interrumpidas por eventos inesperados como enfermedades, desempleo o cambios en la composición familiar. Estas interrupciones pueden generar crisis que requieren reorganización para mantener el bienestar de sus miembro.

  • Comunicación: Cuando la enfermedad mental se presenta en un miembro de la familia, las interacciones suelen verse afectadas. Se generan barreras y distancias emocionales, lo que puede incrementar el aislamiento y la falta de apoyo dentro del núcleo familiar.

  • Aprendizaje de límites: La autoridad dentro del hogar se ha visto fragmentada con la evolución de los roles familiares. Los modelos tradicionales de disciplina y control han sido desafiados, lo que ha llevado a una reconfiguración en la manera en que se establecen los límites dentro de la familia.

  • Violencia: La violencia intrafamiliar es un reflejo de las estructuras de poder que aún persisten en muchas familias. En muchos casos, la figura patriarcal sigue ejerciendo control sobre otros miembros de la familia, lo que puede generar dinámicas de sumisión y dependencia emocional, especialmente en mujeres y niños.

El Secreto de las Familias Felices

Trastornos más frecuentes relacionados con sufrimiento psíquico

El sufrimiento psíquico puede derivar en diversos trastornos mentales que afectan tanto al individuo como a su entorno familiar. Entre los más comunes se encuentran:

  • Depresión: Se caracteriza por sentimientos de tristeza profunda, desesperanza y pérdida de interés en las actividades diarias. Puede impactar la dinámica familiar al generar dificultades en la convivencia y aumentar la carga emocional de los cuidadores.

  • Esquizofrenia: Este trastorno se asocia con la presencia de alucinaciones, delirios y una desconexión de la realidad. La familia juega un papel fundamental en la adaptación del paciente, pero muchas veces se ve afectada por la estigmatización social y el desconocimiento sobre la enfermedad.

  • Trastorno bipolar: Se manifiesta a través de episodios de manía y depresión, lo que puede generar cambios drásticos en el comportamiento del paciente. La inestabilidad emocional puede afectar las relaciones familiares, generando tensión y confusión en el entorno cercano.

  • Adicciones: El consumo de sustancias afecta tanto al individuo como a su red de apoyo. La familia muchas veces asume el rol de contención, lo que puede generar sentimientos de culpa, agotamiento y conflictos entre los miembros.

Corresponsabilidad de la familia con la salud comunitaria

La familia no solo es un núcleo de apoyo individual, sino que también juega un papel fundamental en la salud comunitaria. Cuando una familia asume el compromiso de cuidar a un miembro con enfermedad mental, enfrenta desafíos que van más allá del ámbito doméstico y que requieren apoyo institucional y comunitario.

La corresponsabilidad implica:

  • La búsqueda de recursos comunitarios para la atención de la enfermedad mental.
  • La exigencia de políticas públicas que favorecen el acceso a tratamientos y redes de apoyo.
  • La educación de la comunidad para reducir la estigmatización y la discriminación de personas con trastornos mentales.

A pesar de las adaptaciones que la familia puede realizar, muchas veces se encuentra en la disyuntiva de optar por la institucionalización del enfermo debido a la sobrecarga emocional y económica que implica su cuidado.

Grupos de familias como red de apoyo a personas con sufrimiento psíquico

Las familias que tienen un miembro con trastorno mental a menudo buscan apoyo en otras familias que atraviesan situaciones similares. Estas redes permiten compartir experiencias, recibir orientación y disminuir la carga emocional que conlleva el cuidado de una persona con enfermedad mental.

Las redes de apoyo pueden funcionar como:

  • Espacios de contención emocional, donde los miembros pueden expresar sus preocupaciones sin miedo a ser juzgados.
  • Grupos de información y formación, en los que se comparten estrategias para afrontar el cuidado del paciente.
  • Plataformas de incidencia social, que buscan generar cambios en las políticas de salud mental y mejorar el acceso a servicios especializados.

Sin embargo, estas redes no siempre están formalizadas, y su impacto depende del nivel de organización y del acceso a recursos comunitarios. En muchos casos, la falta de apoyo institucional dificulta la sostenibilidad de estos grupos y perpetúa la carga sobre las familias.

El Verdadero Secreto de las Familias Felices: Cuidar la Salud Mental

Muchas veces, la imagen de una familia feliz se asocia con momentos de alegría compartida, estabilidad económica y bienestar general. Sin embargo, lo escrito anteriormente nos muestra una realidad más compleja: la felicidad familiar no es una cuestión de suerte ni de evitar problemas, sino de cómo cada familia enfrenta los desafíos que la vida les impone. Y uno de los aspectos más cruciales para su estabilidad y bienestar es la salud mental.

1. La Familia como Refugio o como Fuente de Estrés

Las familias pueden ser un gran soporte en momentos difíciles, pero también pueden convertirse en un espacio de tensiones cuando no hay una gestión adecuada de los conflictos. Cuando un miembro de la familia atraviesa un trastorno mental (depresión, ansiedad, esquizofrenia, trastorno bipolar, adicciones, etc.), el impacto no solo recae sobre esa persona, sino en toda la dinámica familiar.

Las familias felices no son aquellas que no tienen problemas, sino las que logran enfrentarlos con comprensión, apoyo y estrategias adecuadas. Anteriormente se menciona cómo el estigma de la enfermedad mental no solo afecta al paciente, sino también a su entorno, generando aislamiento y rechazo. Por eso, un secreto clave para la felicidad familiar es eliminar los tabúes y tratar la salud mental con la misma importancia que la salud física.

2. La Comunicación, Pilar de una Familia Saludable

Uno de los puntos centrales es cómo la enfermedad mental puede alterar la comunicación dentro de la familia. Muchas veces, los familiares evitan hablar del problema, minimizan los síntomas o incluso culpan al paciente por su condición. Esto solo agrava la situación, generando más tensión y malestar.

Las familias felices tienen un rasgo en común: una comunicación abierta y honesta. No significa que no haya conflictos, sino que los enfrentan desde el entendimiento y el respeto. Aprender a escuchar, expresar las emociones de manera sana y evitar el juicio son prácticas esenciales para fortalecer los lazos familiares y construir un hogar emocionalmente estable.

3. El Peso Invisible del Cuidado y la Importancia del Apoyo

Cabe destacar cómo el cuidado de un familiar con problemas de salud mental recae, en la mayoría de los casos, sobre una sola persona (generalmente una mujer: madre, esposa, hermana o hija). Esto genera una carga emocional y física que, si no es compartida o acompañada por redes de apoyo, puede convertirse en un factor de desgaste para toda la familia.

Aquí entra otro secreto de las familias felices: nadie puede con todo solo. Buscar apoyo en otros miembros de la familia, amigos o incluso redes comunitarias ayuda a equilibrar las responsabilidades y evita que el cuidador principal se sienta abrumado. En este sentido, la corresponsabilidad familiar y la búsqueda de ayuda profesional son claves para mantener el bienestar de todos.

4. Las Familias Felices No son Perfectas, Pero sí Resilientes

Uno de los mitos más dañinos es que una familia “feliz” es aquella que no tiene problemas. Anteriormente se ha dejado en claro que cada familia enfrenta sus propias crisis, especialmente cuando hay enfermedades mentales de por medio. Sin embargo, lo que distingue a una familia que logra mantener su bienestar es su capacidad de resiliencia: la habilidad de adaptarse, aprender de las dificultades y salir fortalecida de ellas.

Aceptar que no todo estará bajo control, pero que se puede construir un ambiente de apoyo y comprensión, es un principio fundamental. La felicidad familiar no se basa en la ausencia de dificultades, sino en la forma en que se enfrenta.

Conclusión: El Verdadero Secreto de la Felicidad Familiar

Después de analizar el artículo, queda claro que el verdadero secreto de una familia feliz no está en evitar los problemas, sino en enfrentarlos con empatía, apoyo mutuo y responsabilidad compartida.

  • Hablar abiertamente sobre la salud mental.
  • Buscar ayuda cuando sea necesario.
  • Distribuir equitativamente las responsabilidades del cuidado.
  • Romper con el estigma y brindar apoyo sin juicios.
  • Entender que la felicidad familiar es un proceso continuo, no un estado permanente.

Las familias más felices no son aquellas que nunca enfrentan dificultades, sino aquellas que saben cómo atravesar las juntas. 💙


Información del Autor
  1. Plazas Lorena, trabajo propio. Enfermeria Buenos Aires
Fuentes consultadas
  1. Consejo de Salubridad General. Modelo de Seguridad del paciente SiNaCEAM. Secretaria de Salud: CSG; 2017. Disponible en: https://cutt.ly/eGZU7Nf
  2. Consejo de Salubridad General pone en marcha plan de mejora del modelo de certificación de establecimientos de atención médica. gob.mx. Recuperado el 17 de febrero de 2025, de https://www.gob.mx/salud/prensa/08-consejo-de-salubridad-general-pone-en-marcha-plan-de-mejora-del-modelo-de-certificacion-de-establecimientos-de-atencion-medica?idiom=es
  3. Vargas, G. (2025, enero 17). Consejo de Salubridad General lanza un plan de mejora para certificar unidades médicas con altos estándares de calidad y seguridad. Código F. https://codigof.mx/consejo-de-salubridad-general-lanza-un-plan-de-mejora-para-certificar-unidades-medicas-con-altos-estandares-de-calidad-y-seguridad/

Última actualización: 11/03/2025

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Introducción a la Enfermería en Salud Pública Área Académica

Momentos de la Enfermedad

Tiempo de lectura: 4 minutos

Momentos de la Enfermedad

Los momentos de la enfermedad reflejan un proceso dinámico que afecta no solo al cuerpo, sino también a las emociones y relaciones sociales del paciente. Comprender estas fases y ofrecer cuidados integrales puede marcar una gran diferencia en la recuperación y adaptación de las personas.

El proceso de enfermedad incluye tres etapas y ellas son:

Fase aguda: El inicio del desequilibrio

Es el momento de la aparición de la enfermedad, se presentan alteraciones en las áreas del funcionamiento orgánico. En la gran mayoría de los casos además del desequilibrio fisiológico, se altera el estado emocional y se perturba las relaciones familiares y sociales.

La fase aguda se presenta con la aparición de síntomas que alteran el funcionamiento orgánico. Esta etapa está marcada por un desequilibrio fisiológico que, en muchos casos, afecta el bienestar emocional del paciente y sus interacciones familiares y sociales.

Características principales de la fase aguda

  • Impacto físico: Alteraciones como fiebre, dolor, o pérdida de funcionalidad en el organismo.
  • Afectación emocional: Estrés, miedo, ansiedad y, en algunos casos, sentimientos de desesperanza.
  • Disrupción social: Dificultades para mantener las relaciones interpersonales y cambios en la dinámica familiar.

Durante esta etapa, la intervención de enfermería es crucial. Además de los cuidados clínicos específicos, es fundamental proporcionar apoyo emocional que permita al paciente y a su familia gestionar la crisis de manera adecuada.

Fase de convalecencia: Recuperación progresiva

En la fase de convalecencia, el paciente comienza a recuperar gradualmente su equilibrio biológico, psicológico y social. Sin embargo, esta etapa requiere ajustes significativos, ya que el individuo puede enfrentarse a nuevas limitaciones físicas o emocionales.

Es una etapa de recuperación del equilibrio biopsicosocial, en muchos casos el individuo debe adoptar nuevos estilos de vida y reanudar sus actividades cotidianas.

Aspectos clave de la fase de convalecencia

  • Adaptación a nuevos estilos de vida: Cambios en la dieta, incorporación de ejercicios y seguimiento médico constante.
  • Reanudación de actividades cotidianas: Aunque de manera limitada al principio, se busca que el paciente retome sus rutinas.
  • Rol de la familia: La participación activa de los familiares es esencial para fomentar la recuperación y evitar recaídas.

Un plan educativo es vital en esta fase. Enseñar al paciente sobre el autocuidado y prevenir complicaciones puede ser determinante en su recuperación.

Fase de recuperación: Retorno al equilibrio

La fase de recuperación representa el cierre del proceso de enfermedad, con un retorno casi completo del equilibrio en todas las áreas de funcionamiento. Aunque algunos pacientes pueden experimentar secuelas, esta etapa suele estar marcada por una sensación de alivio y esperanza.

Se caracteriza por el retorno del equilibrio en todas las áreas de funcionamiento del ser humano.

Elementos de la fase de recuperación

  • Recuperación funcional: El organismo vuelve a su estado normal o se adapta a una nueva normalidad en caso de enfermedades crónicas.
  • Estabilidad emocional: El paciente desarrolla mayor confianza y control sobre su situación de salud.
  • Reintegración social: Se restablecen las relaciones interpersonales y el desempeño en la vida cotidiana.

La labor de los profesionales de enfermería continúa siendo esencial, enfocándose en consolidar el bienestar del paciente y en prevenir complicaciones futuras.

El rol de la intervención de enfermería en los momentos de la enfermedad

La intervención de enfermería debe ser integral y personalizada en cada fase, considerando tanto los aspectos clínicos como los emocionales.

Cuidados específicos según las fases

  • En la fase aguda:
    • Monitoreo constante de los signos vitales.
    • Manejo del dolor y los síntomas físicos.
    • Apoyo emocional para reducir el estrés y la ansiedad.
  • En la fase de convalecencia:
    • Diseño de un plan educativo sobre autocuidado y prevención de recaídas.
    • Rehabilitación física con ejercicios supervisados.
    • Orientación a la familia sobre su rol en los cuidados.
  • En la fase de recuperación:

Momentos de la Enfermedad

Importancia de involucrar a la familia en el cuidado

La familia desempeña un papel crucial en todas las etapas del proceso de enfermedad. Su apoyo puede marcar la diferencia entre una recuperación exitosa o la aparición de complicaciones.

Formas de involucrar a la familia:

  • Educación sanitaria: Proporcionar información clara y accesible sobre la enfermedad y su manejo.
  • Participación activa: Invitar a los familiares a acompañar al paciente en consultas y actividades de rehabilitación.
  • Apoyo emocional: Ofrecer un entorno seguro y comprensivo que fomente la resiliencia del paciente.

La intervención de enfermería durante las tres fases debe incluir además de los cuidados específicos según las manifestaciones clínicas, una intervención dirigida a restablecer las condiciones emocionales que le permitan adaptarse a las incapacidades propias de la enfermedad y un plan educativo con el fin de enseñar al paciente a autocuidarse e involucrar a la familia en los cuidados diarios.

Los momentos de la enfermedad son un proceso multifacético que impacta la vida del paciente y de su entorno. Reconocer las características de cada fase, ofrecer intervenciones adecuadas y promover la educación sanitaria son pasos fundamentales para garantizar una recuperación integral. La colaboración entre pacientes, familiares y profesionales de la salud es clave para superar los desafíos y alcanzar el bienestar.


Información del autor
  1. Lorena Plazas. Lic. en enfermería. Trabajo propio.
  2. Pinargote Chancay, R; Villegas Chiriboga, M; 2018; Fundamentos Teóricos y Prácticos de Enfermería; Primera Edición; Universidad Estatal del Sur de Manabí; Editorial: Mawil Publicaciones de Ecuador.

Última actualización: [06/04/2025]

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Puericultura Cuidados Basicos de Enfermeria Enfermería Ginecología y Obstetricia Neonatología Pediatría

Binomio Madre e Hijo

Tiempo de lectura: 6 minutos

Binomio Madre e Hijo

Concepto

Este estilo de asistencia permite que el bebé pueda estar en todo momento con la familia, bajo la responsabilidad de la Enfermera de Atención Conjunta (madre e hijo), dentro de un marco de contención, personalizando la atención en pos de la seguridad de los cuidados brindados.

Para describir esta filosofía, la Lic. Sandra Coronel, Jefa del Departamento de Enfermería de la Casa Hospital San Juan de Dios, expresa que partiendo del concepto de una Maternidad Segura Centrada en la Familia (MSCF) se establece la idea de incorporar a los padres y a la familia como protagonistas, junto con los profesionales de la salud, en la atención tanto de la mujer durante el embarazo, como de la madre y el recién nacido.

Esta nueva visión da un lugar prioritario a la seguridad y fomenta la protección y el respeto de los derechos de la mujer y de su hijo, a través de prácticas seguras del equipo de salud que promueven las técnicas apropiadas para el inicio temprano de la lactancia materna.

Al respecto, la Dra. Mónica Savorani, Jefa del Servicio de Neonatología de la Casa Hospital San Juan de Dios, comenta que el módulo de MSCF constituye un paradigma en atención perinatal.

Una MSCF tiene una cultura organizacional que reconoce a los padres y a la familia como protagonistas en la atención de la mujer embarazada, la madre y el recién nacido, estimulando el respeto y la protección de los derechos de la mujer y del bebé.

Qué es el binomio madre e hijo

El “binomio madre e hijo” se refiere a la relación inseparable y complementaria entre una madre y su hijo, especialmente durante el embarazo, parto y los primeros años de vida del niño. Este concepto subraya la importancia de cuidar tanto a la madre como al niño de manera conjunta, considerando sus necesidades físicas, emocionales y sociales como interdependientes. Es un enfoque integral que reconoce la influencia mutua entre la salud de la madre y el desarrollo del hijo.

Protección y respeto de los derechos de la mujer y su hijo

Ejes fundamentales del Binomio

Estos ejes sustentan el modelo basado en publicaciones de UNICEF:

  • Cultura organizacional centrada en la familia
  • Este eje considera la importancia del alto grado de compromiso y convencimiento de las autoridades y el equipo de salud a fin de promover el cambio de la organización hacia la adopción del modelo centrado en la familia y la seguridad de la atención.
  • Protección de los derechos de la madre, el padre y los hijos: la protección de los derechos de los padres y del niño es un aspecto esencial del modelo.
  • Promoción de la participación y colaboración de los padres, familia y la comunidad en la protección y el cuidado de la mujer y su hijo/a durante el embarazo y puerperio.
  • Este modelo promueve el empoderamiento de la mujer y su pareja en el cuidado de su hijo antes y después del nacimiento.
  • Estimula la permanencia continua de la familia y la participación activa de los padres durante la internación.
  • Uso de prácticas efectivas y seguras: el modelo promueve la seguridad y la efectividad en la atención de la mujer y su hija o hija, durante el embarazo, parto y puerperio.
  • Fortalecimiento de otras iniciativas, en particular la Iniciativa HAMN (Hospital Amigo de la Madre y el Niño)
  • El modelo promueve la lactancia materna y la participación de las maternidades.
Permanencia continua de la familia

Objetivos del Binomio

Estos conceptos fueron el punto de partida al tomar la decisión de un cambio de paradigma. Se trata de una nueva visión que permite brindar una atención integral que no se limita al cuidado de la mujer hospitalizada que dará a luz a una nueva vida, sino que ofrece una visión integral donde se da contención a la familia, con el fin de que puedan recibir con felicidad a su hijo o hija, siendo ellos los protagonistas principales.

De esta manera, se establecen pautas para que tanto la madre como el niño o la niña formen un ser indivisible, haciendo contacto piel a piel desde el momento mismo de su nacimiento.

Contacto piel a piel

Para desarrollar este proyecto, el área de Docencia del Departamento de Enfermería de las instituciones deben llevar a cabo un plan de formación técnico-científico para el personal del área, en conjunto con el Centro Obstétrico y el Servicio de Neonatología, con el objetivo de alcanzar las herramientas y destrezas del rol de la Enfermera Perinatal, formándolos como especialistas en la atención de binomio.

Desde el aspecto médico obstétrico también se busca respetar la llamada “hora sagrada”, siempre y cuando el estado del bebé y de la mamá lo permita, que se fundamenta en tres premisas:

  1. El apego (contacto con la piel de la mamá en el momento del nacimiento).
  2. La espera en el clampeo del cordón (para que el bebé reciba más cantidad de sangre).
  3. La lactancia precoz, sumamente importante para suministrar el calostro en las primeras horas de vida.

Con el binomio se busca la promoción de la participación y colaboración de los padres, familia y la comunidad en la protección y el cuidado de la mujer y su hijo/a durante el embarazo y puerperio.

Este modelo promueve el empoderamiento de la mujer y su pareja en el cuidado de su hijo antes y después del nacimiento, estimulando la permanencia continua de la familia y la participación activa de los padres durante la internación.

La espera en el clampeo del cordón

Cuidados de enfermería en el binomio madre e hijo

Los cuidados de enfermería en el binomio madre e hijo están orientados a proporcionar una atención integral y coordinada que garantice el bienestar de ambos. Algunos de los aspectos clave incluyen:

  • Evaluación y monitorización: Seguimiento del estado de salud de la madre y el niño, incluyendo el control de signos vitales, evaluación del crecimiento y desarrollo del bebé, y monitoreo de la recuperación postparto de la madre.
  • Apoyo emocional: Brindar apoyo emocional a la madre, fomentando el vínculo afectivo con su hijo y ayudándola a adaptarse a su nuevo rol.
  • Educación: Informar a la madre sobre los cuidados del recién nacido, lactancia materna, señales de alerta en su propio estado de salud y el del bebé, y promoción de prácticas saludables.
  • Intervenciones: Administrar tratamientos y medicamentos necesarios para ambos, si se requieren, y proporcionar instrucciones sobre la atención domiciliaria.

Binomio en enfermería

En el contexto de la enfermería, el término “binomio” se refiere a la relación y atención conjunta de dos individuos que están estrechamente vinculados, como en el caso de la madre y su hijo. Este enfoque se centra en cuidar y valorar a ambos como una unidad inseparable, promoviendo la salud y el bienestar de ambos de manera coordinada y complementaria.

Qué es binomio en enfermería

El “binomio en enfermería” se refiere al concepto y práctica de atención integral a dos individuos que están interrelacionados, generalmente una madre y su hijo, durante el proceso de embarazo, parto y postparto.

Este enfoque enfatiza la importancia de cuidar tanto a la madre como al niño de manera simultánea, asegurando que ambos reciban la atención necesaria para su bienestar físico, emocional y social.

Binomio obstetricia

El término “binomio obstetricia” se utiliza para describir la relación entre la madre y el feto durante el embarazo y el parto. En obstetricia, se considera al binomio madre-feto como una unidad de cuidado, donde las intervenciones están orientadas a garantizar la salud y seguridad de ambos durante el embarazo, el trabajo de parto y el postparto.

Binomio ginecología

Aunque menos común que en obstetricia, el término “binomio ginecología” puede referirse a la relación entre la salud ginecológica de la madre y el impacto en su capacidad para concebir, llevar a término un embarazo y su salud reproductiva general. En este contexto, el binomio podría involucrar la consideración de la madre y su capacidad reproductiva, o su salud ginecológica y cómo influye en el bienestar de su descendencia.

Binomio bebé

El término “binomio bebé” se refiere generalmente al concepto de cuidado integral del bebé en el contexto de su relación con su madre u otro cuidador principal. El enfoque está en el bienestar del bebé considerando su relación y vínculo con la madre, y cómo el entorno y el cuidado proporcionado por ella afectan su desarrollo y salud.

Binomio madre e hijo OMS

La Organización Mundial de la Salud (OMS) promueve el concepto del binomio madre e hijo como un enfoque esencial para mejorar los resultados de salud tanto para la madre como para el niño. La OMS enfatiza la importancia de la atención prenatal, el parto seguro, la promoción de la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses, y la provisión de cuidados integrales que consideren las necesidades de ambos, madre e hijo, para asegurar su bienestar a largo plazo.


Información del Autor
  1. Casa Hospital San Juan de Dios. Ramos Mejía, Argentina
  2. https://pxhere.com/es/photos

Última actualización: [31/08/2024]

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