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Medio Interno Infografías Procedimientos de enfermería Unidad de Cuidados Intensivos y Coronarios UTI

Balance Hídrico en Pacientes de Terapia Intensiva

Tiempo de lectura: 6 minutos

Balance Hídrico en Pacientes de Terapia Intensiva

El equilibrio de líquidos es un pilar fundamental en el manejo de pacientes críticos en unidades de terapia intensiva (ITU). Un adecuado equilibrio hídrico es crucial para garantizar la estabilidad hemodinámica y la función óptima de órganos vitales en este grupo vulnerable de pacientes.

A continuación, exploraremos en detalle los aspectos claves relacionados con la evaluación, monitoreo y manejo del balance de líquidos.

¿Qué es el Balance Hídrico o Balance de Líquidos?

El balance de líquidos es la diferencia entre la ingesta de líquidos (vía oral, enteral o parenteral) y las pérdidas de líquidos (urinarias, gastrointestinales, sudoración, drenajes quirúrgicos, entre otras). Este parámetro proporciona una visión integral del estado hídrico del paciente, ayudando a identificar desequilibrios como hipovolemia o sobrecarga de volumen.

Importancia del Balance Hídrico en Terapia Intensiva

En la terapia intensiva, el manejo del equilibrio de líquidos es esencial para prevenir complicaciones como:

  1. Edema pulmonar: Resultado de sobrecarga de líquidos, puede comprometer gravemente la oxigenación.
  2. Hipoperfusión tisular: Consecuencia de una hipovolemia no corregida, puede conducir a una disfunción multiorgánica.
  3. Alteraciones metabólicas: Cambios en electrolitos y pH debido a un manejo inadecuado de los líquidos.

Evaluación del Estado Hídrico

Para un monitoreo de efectivo, es necesario utilizar una combinación de métodos clínicos y herramientas tecnológicas. Entre las técnicas más comunes se incluyen:

1. Evaluación clínica

  • Signos vitales: Hipotensión, taquicardia o llenado capilar lento pueden indicar hipovolemia.
  • Edema: Presencia de inflamación periférica o ascitis sugiere sobrecarga de volumen.
  • Estado de conciencia: Alteraciones en el nivel de conciencia pueden ser reflejo de hipoperfusión cerebral.

2. Pruebas de laboratorio

  • Hemoglobina y hematocrito: Niveles elevados sugieren deshidratación. Los niveles bajos pueden indicar hemodilución.
  • Electrolitos séricos: El sodio, potasio y cloro deben monitorearse para identificar desequilibrios.
  • Lactato sérico: Un marcador indirecto de hipoperfusión tisular.

3. Monitoreo invasivo

  • Presión venosa central (PVC): Ayuda a evaluar la precarga del ventrículo derecho.
  • Catéter de arteria pulmonar: Proporciona información sobre el gasto cardíaco y las presiones intracardiacas.

Manejo del Balance de Líquidos

El manejo óptimo requiere una estrategia individualizada, basada en las necesidades específicas del paciente crítico. Las principales intervenciones incluyen:

1. Administración de líquidos

  • Cristaloides: Primera línea de reanimación, como solución salina isotónica o Ringer lactato.
  • Coloides: Utilizados en casos seleccionados para mantener la presión oncótica.
  • Transfusiones sanguíneas: Indicadas cuando existe pérdida significativa de sangre o anemia severa.

2. Restricción de líquidos

En pacientes con sobrecarga hídrica, puede ser necesaria la restricción de líquidos y el uso de diuréticos para favorecer la diuresis.

3. Terapias de reemplazo renal

La hemodiálisis o hemofiltración continua pueden ser necesarias en pacientes con insuficiencia renal aguda y sobrecarga hídrica refractaria.

Complicaciones Asociadas al Desequilibrio Hídrico

El manejo inadecuado del equilibrio de líquidos puede generar complicaciones graves:

  1. Hipervolemia:
    • Edema pulmonar agudo.
    • Insuficiencia cardiaca congestiva.
  2. Hipovolemia:
    • Insuficiencia renal aguda.
    • Hipoperfusión cerebral.
  3. Alteraciones electrolíticas:
    • Hiponatremia o hipernatremia.
    • Hipopotasemia o hiperpotasemia, con riesgo de arritmias cardíacas.

Herramientas Tecnológicas para el Monitoreo del Balance Hídrico

El avance en la tecnología médica ha permitido desarrollar herramientas más precisas para el monitoreo hídrico. Algunas de estas incluyen:

  • Ultrasonido a pie de cama: Evalúa la vena cava inferior para estimar la volemia.
  • Sistemas automatizados: Integrados a monitores multiparamétricos, ofrecen cálculos en tiempo real del balance de líquidos.

Estrategias para Mejorar el Manejo del Balance de Líquidos

  1. Capacitación del personal de salud: La educación continua en temas relacionados con el manejo hídrico es clave.
  2. Protocolo estandarizado: Implementar guías basadas en evidencia para la reposición y restricción de líquidos.
  3. Uso de indicadores dinámicos: Variables como la variación del volumen sistólico y la respuesta a fluidos permiten ajustar el manejo según la condición del paciente.

Ingesta de líquidos: Fuentes y métodos de medición

Fuentes de líquidos: Vía oral, enteral y parenteral

  • Vía oral: Agua, bebidas y alimentos.
  • Vía enteral: Líquidos administrados directamente al tracto gastrointestinal mediante sondas.
  • Vía parenteral: Líquidos administrados por vía intravenosa.

Métodos para medir la ingesta de líquidos

El registro diario de líquidos consumidos es una práctica estándar en pacientes hospitalizados. Las medidas se realizan en mililitros (mL), utilizando recipientes calibrados.

Pérdidas de líquidos: Tipos y medición

Pérdidas insensibles: Piel y respiración

Las pérdidas insensibles representan la eliminación de agua  que ocurre sin que sea evidente. Incluyen:

  • A través de la piel: Evaporación por transpiración (incluso sin sudor visible).
  • A través de la respiración: Eliminación de vapor de agua durante la exhalación.

Aunque estas pérdidas son menos obvias, su volumen puede ser significativo, especialmente en condiciones como fiebre o ambientes cálidos.

Pérdidas sensibles: Orina, heces y vómitos

Las pérdidas sensibles son aquellas que pueden medirse directamente:

  • Orina: Constituye la mayor fuente de pérdida de líquidos.
  • Heces: Aunque menores en comparación con la orina, las pérdidas aumentan en casos de diarrea.
  • Vómitos: Contribuyen a pérdidas agudas, especialmente en enfermedades gastrointestinales.

Métodos para cuantificar las pérdidas de líquidos

El monitoreo preciso de las pérdidas incluye:

  • Recolectores de orina para mediciones exactas.
  • Registro de excreciones en pacientes con vómitos o diarrea.
  • Cálculo estimado de pérdidas insensibles basado en el peso corporal y condiciones externas.
Recolector de orina – Balance Hídrico en Pacientes de Terapia Intensiva

Condiciones médicas que afectan las pérdidas de líquidos

Algunas enfermedades aumentan o disminuyen significativamente las pérdidas de líquidos, por ejemplo:

  • Insuficiencia renal: Reduce la excreción de líquidos.
  • Diabetes insípida: Incrementa las pérdidas urinarias.
  • Quemaduras graves: Generan pérdidas extensivas a través de la piel dañada.

Cálculo del balance de líquidos

Fórmula básica para calcular el balance de líquidos

La fórmula para calcular el balance hídrico es simple:

Balance de líquidos = Ingesta total – Pérdidas totales

  • Ingesta total: Suma de líquidos ingeridos por todas las vías.
  • Pérdidas totales: Incluyen pérdidas sensibles e insensibles.

Ejemplo práctico de cálculo del balance hídrico

Supongamos un paciente con los siguientes datos en 24 horas:

  • Ingesta: 2000 mL (orales), 500 mL (intravenosos).
  • Pérdidas: 1500 mL (orina), 300 mL (sudor estimado), 200 mL (heces).

El cálculo sería:

Balance de líquidos = (2000 + 500) – (1500 + 300 + 200)
Balance de líquidos = 2500 – 2000 = +500 mL

Un balance positivo indica retención de líquidos, lo que puede ser normal o reflejar un problema clínico.

Balance Hídrico en Pacientes de Terapia Intensiva

Herramientas tecnológicas para el monitoreo del balance

Hoy en día, existen aplicaciones y dispositivos electrónicos que facilitan el registro y análisis del balance hídrico, reduciendo el riesgo de errores humanos y mejorando la precisión.

Interpretación del balance de líquidos

Balance positivo vs. balance negativo

  • Balance positivo: Indica que la ingesta supera las pérdidas. Puede deberse a retención de líquidos o edema.
  • Balance negativo: Indica que las pérdidas exceden la ingesta. Es común en casos de deshidratación.

Significado clínico de un balance alterado

Un balance alterado puede señalar:

  • Deshidratación: Requiere reposición de líquidos urgente.
  • Sobrecarga de líquidos: Necesita restricción de líquidos y manejo diurético.

Casos comunes en los que se utiliza el balance hídrico

  • Pacientes críticos en unidades de cuidados intensivos.
  • Tratamientos renales, como diálisis.
  • Pacientes quirúrgicos para evaluar la respuesta a la hidratación.

Recomendaciones y manejo clínico

Estrategias para mantener un balance adecuado

  1. Hidratación controlada según las necesidades individuales.
  2. Monitoreo regular en pacientes con riesgo de desequilibrios.
  3. Educación al paciente sobre la importancia del consumo adecuado de líquidos.

Rol del personal de salud en el monitoreo del balance

El equipo médico debe:

  • Realizar mediciones precisas y consistentes.
  • Identificar rápidamente desviaciones del balance esperado.
  • Implementar intervenciones adecuadas, como diuréticos o soluciones intravenosas.

Consecuencias de no mantener un balance correcto

El desequilibrio prolongado puede resultar en complicaciones graves, como:

  • Hiponatremia o hipernatremia (desequilibrio de sodio).
  • Insuficiencia cardíaca por sobrecarga de líquidos.
  • Shock hipovolémico debido a deshidratación severa.
Cálculo de Balance Hídrico en Pacientes de Terapia Intensiva

Preguntas frecuentes sobre el balance de líquidos

  1. ¿Cómo afectan los cambios de temperatura al balance hídrico?
    Las altas temperaturas aumentan las pérdidas insensibles por sudor y respiración, incrementando la necesidad de ingesta de líquidos.

  2. ¿Es necesario medir el balance diariamente?
    Sí, especialmente en pacientes críticos o con condiciones que afectan el equilibrio hídrico.
  3. ¿Qué factores pueden causar errores en el cálculo del balance?
    Los errores comunes incluyen omitir pérdidas insensibles, inexactitudes en el registro o mediciones incompletas.
  4. ¿Qué sucede si el balance siempre es positivo?
    Podría indicar una sobrecarga hídrica, que debe ser evaluada para evitar complicaciones como edema pulmonar.
  5. ¿Qué herramientas pueden ayudar en el monitoreo del balance?
    Dispositivos electrónicos, aplicaciones médicas y formularios estandarizados son útiles para el registro preciso.
  6. ¿Cuándo se debe intervenir en un balance alterado?
    Siempre que el balance indique riesgo de complicaciones, como deshidratación severa o sobrecarga.


El balance de líquidos es un pilar fundamental en el manejo de la salud, especialmente en entornos clínicos. Su monitoreo adecuado permite prevenir y manejar complicaciones graves, garantizando un estado óptimo para los pacientes. Implementar herramientas y estrategias para mantener este equilibrio es esencial tanto para el personal médico como para los pacientes.

La evaluación precisa y el tratamiento adecuado son determinantes para mejorar los resultados clínicos y reducir la mortalidad. Es fundamental un enfoque multidisciplinario que combina tecnología avanzada, juicio clínico y protocolos estandarizados para optimizar el cuidado de los pacientes críticos.

Balance Hídrico en Pacientes de Terapia Intensiva

Información del Autor
  1. Lorena Plazas, licenciada en enfermería. El articulo se publico en base a mis conocimientos y experiencias educativas y laborales. Trabajo propio

Última actualización: [25/12/2024]

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Escalas Flebología Técnicas Videos

Escala Maddox: Valoración de la Flebitis

Tiempo de lectura: 3 minutos

Escala Maddox

La Escala de Maddox es una herramienta utilizada para evaluar la gravedad de la flebitis en pacientes que reciben terapia intravenosa. Esta escala clasifica la severidad de la flebitis según el número de señales presentes y su intensidad, permitiendo una evaluación objetiva de la condición.

Richard Leach Maddox inventó la escala que lleva su nombre, la Escala de Maddox, utilizada para evaluar la gravedad de la flebitis en pacientes con terapia intravenosa.

Grados de gravedad en la Escala de Maddox

Los grados de gravedad en la Escala de Maddox son los siguientes:

  • 0: Ausencia de reacción.
  • 1+: Sensibilidad al tacto sobre el acceso.
  • 2+: Dolor continuo sin eritema.
  • 3+: Dolor continuo con eritema y edema, con vena dura palpable a menos de 8 cm por encima del lugar del acceso.
  • 4+: Dolor continuo con eritema y edema, con vena dura palpable a más de 8 cm por encima del lugar del acceso.
  • 5+: Trombosis venosa aparente.

Esta escala es fundamental para guiar la evaluación de la flebitis por parte del personal de enfermería, permitiendo una medición uniforme de los grados de la condición y facilitando la toma de decisiones clínicas.

Escala Maddox

Evaluación de gravedad de la flebitis

La Escala de Maddox se aplica en la práctica clínica para evaluar la gravedad de la flebitis en pacientes que reciben terapia intravenosa. Esta escala clasifica la severidad de la flebitis según el número de señales presentes y su intensidad. En la práctica clínica, la Escala de Maddox se utiliza de la siguiente manera:

  1. Se evalúa el acceso intravenoso del paciente en busca de signos de flebitis, como eritema, edema, dolor y dureza de la vena.
  2. Se asigna un grado de gravedad de acuerdo con los hallazgos observados en el acceso intravenoso, utilizando los niveles de la Escala de Maddox que van desde 0 (ausencia de reacción) hasta 5+ (trombosis venosa aparente).
  3. La puntuación obtenida en la Escala de Maddox guía al personal de enfermería en la identificación y clasificación de la flebitis, permitiendo establecer un patrón de uniformidad en la evaluación de la condición.
  4. Esta evaluación sistemática y estandarizada ayuda a los profesionales de la salud a tomar decisiones clínicas adecuadas y a implementar medidas preventivas o terapéuticas según el grado de gravedad de la flebitis detectada.
Escala Maddox: Valoración de la Flebitis

Principales características de la Escala Maddox

Las principales características de la Escala de Maddox, utilizada para evaluar la gravedad de la flebitis en pacientes con terapia intravenosa, son las siguientes:

  1. Evaluación subjetiva: la escala Maddox es una herramienta de evaluación subjetiva que se basa en cambios en la percepción visual para identificar signos de flebitis.
  2. Detección temprana: permite la detección temprana de signos precursores de flebitis en dispositivos de acceso vascular.
  3. Sensibilidad y especificidad: la escala Maddox ha demostrado tener una sensibilidad del 85,7% y una especificidad del 92,9% para el diagnóstico de flebitis.
  4. Utilidad clínica: es una herramienta simple, fácil de usar, de bajo coste, con buena sensibilidad y especificidad, que no requiere equipo especializado.
  5. Prevención y detección: se utiliza para prevenir la flebitis en dispositivos de acceso vascular y para identificar de forma temprana complicaciones asociadas a esta condición.
  6. Implementación clínica: su integración en la evaluación rutinaria de dispositivos de acceso vascular mejora la detección temprana de la flebitis y contribuye a la prevención de complicaciones.

Escala Maddox

Escala Maddox


Información del Autor
  1. Enfermeria Buenos Aires.

Última actualización: [02/04/2025]

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Procedimientos de enfermería Cardiología Recursos

Escala Canadiense: Interpretación y Aplicaciones Clínicas

Tiempo de lectura: 2 minutos

Escala Canadiense

La Escala Canadiense que se encuentra en los resultados de búsqueda se refiere a la Escala de Riesgo Síncope Canadiense, la cual es una herramienta clínica utilizada para predecir eventos adversos graves en pacientes con síncope. 

Esta escala evalúa nueve variables que incluyen factores de riesgo como antecedentes de enfermedad cardíaca, presión sistólica tomada en el servicio de urgencias, elevación del nivel de troponina, y resultados de estudios de electrocardiograma (ECG).

La Escala de Riesgo Síncope Canadiense ayuda a identificar a pacientes adultos con síncope que están en riesgo de un evento adverso grave dentro de los 30 días después del alta del servicio de urgencias. 

Los factores de riesgo evaluados en esta escala incluyen la predisposición a síntomas vasovagales, antecedentes de enfermedad cardíaca, presión sistólica anormal, elevación del nivel de troponina, y resultados anormales en estudios de ECG.

Al utilizar la Escala de Riesgo Síncope Canadiense en la práctica clínica, se asignan puntos a cada variable evaluada, y la suma total de estos puntos permite clasificar a los pacientes en diferentes categorías de riesgo: muy bajo, bajo, medio, alto y muy alto. 

Esta estratificación del riesgo ayuda a los profesionales de la salud a tomar decisiones informadas sobre el manejo y seguimiento de los pacientes con síncope, permitiendo identificar aquellos que podrían requerir una atención más intensiva o estudios adicionales para prevenir eventos adversos graves.

Escala Canadiense

Escala Canadiense

La Escala Neurológica Canadiense (CNS) es una escala de evaluación neurológica sencilla que evalúa aspectos cognitivos como la conciencia, el lenguaje y la orientación, determinando las capacidades comunicativas y motoras del paciente.

También se utiliza como escala funcional para definir las actividades diarias. La escala evalúa el nivel de conciencia, comprensión del lenguaje, expresión, respuesta motora y orientación en el tiempo y el espacio del paciente.

Tiempo de la evaluación de la escala canadiense

Se realiza cada 4 horas durante las primeras 48 horas, luego cada 8 horas el 3er día y finalmente cada 24 horas hasta el alta. El CNS es valioso para monitorear el progreso de los pacientes con ictus en las primeras etapas y se usa ampliamente en las unidades de ictus debido a su validez, confiabilidad y facilidad de administración.

Escala Canadiense

Información del Autor
  1. Plazas Lorena. Enfermera. Trabajo propio.
Fuentes bibliográficas
  1. https://tactical-medicine.com/es/blogs/news/external-validation-of-the-canadian-syncope-risk-score
  2. https://impulsonoticias.com/

Última actualización: o2/04/2025

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Diagnósticos de Enfermería Ginecología y Obstetricia

Histerectomía total – PAE

Tiempo de lectura: 8 minutos

Histerectomía total – PAE

Presentacion de la paciente

Paciente de 45 años, mujer, que consulta a su médico de atención primaria debido a dolor en la parte baja del abdomen, presencia de un bulto abdominal, micción frecuente y sangrados vaginales abundantes. Fue referida a consulta con ginecología.

Se inició el proceso de programación quirúrgica para llevar a cabo una histerectomía total simple, que incluiría la extracción del mioma subseroso de gran tamaño y sintomático. Se realizó una solicitud para realizar análisis de sangre preoperatorios. La paciente fue remitida a una consulta con especialista en ginecología y consulta con anestesiología. En gineco se le realiza ecografía abdominal y transvaginal con hallazgo de un mioma subseroso en cara posterior, canto derecho, descrito en exploraciones previas, pero aumentado considerablemente de tamaño, siendo ahora de 14x8x12cm.

Con todos los resultados de las pruebas preoperatorias dentro de los parámetros normales y una prueba negativa de PCR para COVID-19, la paciente ingresó a la unidad de ginecología el mismo día para su intervención.

Durante el procedimiento quirúrgico, se le colocó una vía intravenosa en el brazo izquierdo, se le administró anestesia general, se le insertó una sonda vesical y se llevó a cabo la histerectomía abdominal con la extirpación del mioma.

Tras la intervención, la paciente fue trasladada a la sala de recuperación, donde se la monitorizó para controlar sus signos vitales y se le administró oxígeno a través de gafas nasales a una velocidad de 2 litros por minuto.

Cuando la paciente se encontró hemodinámicamente estable y recobro la conciencia, se la trasladó a la unidad de ginecología. Durante el traslado, recibió suero fisiológico y se le proporcionó una bomba de analgesia a través de la vía intravenosa para el control del dolor.

Histerectomía total – PAE

Postoperatorio Inmediato

Las recomendaciones terapéuticas durante el postoperatorio inmediato son:

  • Dieta absoluta.
  • Reposo relativo.
  • Control de constantes por turno.
  • Control de diuresis por turno.
  • 1000 ml Suero Fisiológico cada 24 horas.
  • Continuar con bomba de analgesia durante 24 horas. Retirar por parte de anestesia y a continuación administrar Dexketoprofeno 50 mg IV y Paracetamol 1gr IV cada 8 horas alterno y Metamizol 2 gr IV de rescate si requiere por dolor.
  • Tras 24 h desde la intervención comenzar a administrar Enoxaparina 40 mg s/c cada 24 horas.

Valoración según las 14 Necesidades Básicas de Virginia Henderson

1.Respiración y circulación

La paciente fue admitida en la unidad sin necesidad de oxígeno a través de gafas, lo que indicaba que era capaz de respirar de forma independiente.

2.Alimentación-Hidratación

La paciente presenta un buen estado general en lo que respecta a su salud bucal, ya que conserva todas sus piezas dentales y exhibe una coloración saludable de las mucosas, una piel en buen estado y una musculatura adecuada. Estos indicadores sugieren que su estado nutricional es positivo.

Después de la cirugía, se le indicó permanecer en dieta absoluta. Pasadas 6 horas, se le permitirá tomar pequeños sorbos de agua. Es importante destacar que existe un riesgo de aspiración si sus reflejos nauseosos o de tos disminuyen. La paciente expresó que no tenía la fuerza necesaria para expectorar.

Mientras se mantuvo en ayuno, se le proporcionó hidratación a través de sueroterapia.

3.Eliminación

La eliminación de orina se efectúa mediante la sonda vesical que fue insertada en el quirófano. La sonda vesical se retirará una vez que se haya verificado que los niveles de líquidos ingeridos y eliminados son equilibrados y proporcionales.

4.Movilización

Debido al dolor y a la herida quirúrgica, experimenta dificultad al intentar cambiar de posición en la cama y al tratar de incorporarse.

5.Reposo-Sueño

La paciente tiene dificultades para conciliar el sueño debido al dolor causado por la cirugía.

6.Vestirse y desvestirse

A causa de la cirugía y el dolor subsiguiente, requiere asistencia para poner y quitarse la ropa.

7.Termorregulación

Normotérmica. Independiente para esta función.

8.Higiene e integridad de la piel

Mantiene una higiene corporal apropiada y piel intacta.

9.Seguridad

La paciente se ha sido sometido a una sutura intradérmica en el área abdominal, con un total de 16 puntos de aproximación. La paciente posee una sonda vesical. Se le ha colocado un catéter venoso periférico en el brazo izquierdo para la administración de sueroterapia y analgesia.

10.Comunicación

No se detecta ningún déficit sensorial; la paciente se comunica y se expresa con facilidad, y su capacidad de comprensión es adecuada.

11.Creencia y valores

No se ha explorado este aspecto específicamente, pero es evidente que la paciente es una persona educada y colaborativa con todo el personal que interactúa con ella.

12.Trabajar- Realización personal

La paciente trabaja activamente, su hobbie es practicar deporte entre otros.

13.Diversion-Ocio

La paciente emplea su tiempo en actividades como la lectura, la navegación en internet y mirar televisión.

14.Aprender

La paciente muestra interés por su autocuidado, por las recomendaciones terapéuticas y pregunta por su posible capacidad para conseguir avances hacia su recuperación total.

Plan de Cuidados – NANDA – NOC – NIC

Histerectomía total – PAE

00103 Deterioro de la deglución relacionado con parálisis temporal de los músculos implicados en la deglución manifestado por voz gorgojeante.

NOC

01010 Estado de la deglución.

  • 101002 Controla las secreciones orales.
  • 101006 Capacidad para limpiar la cavidad oral.
  • 101010 Momento del reflejo de deglución.
  • 101011 Calidad de la voz.
  • 101012 Ausencia de atragantamiento o náuseas.

NIC

3200 Precauciones para evitar la aspiración.

  • Vigilar el nivel de consciencia, reflejo de la tos, reflejo de gases y capacidad deglutoria.
  • Colocación vertical del cabecero de la cama a 90º o lo máximo posible.
  • Comenzar ofreciendo pequeños sorbos de agua.
  • Si procede, seguir con alimentación de dieta blanda, ofreciendo pequeñas cantidades.
  • Mantener elevado el cabecero de la cama de 30 a 45 minutos tras la ingesta.

00110 Déficit de autocuidado: uso del WC relacionado con dolor manifestado por incapacidad para llegar hasta el WC.

NOC

00310 Cuidados personales: uso del inodoro.

  • 031001 Reconoce y responde a la repleción vesical.
  • 031003 Entra y sale del cuarto de baño.
  • 031004 Se quita la ropa.
  • 031005 Se coloca en el inodoro.
  • 031007 Se limpia después de orinar o defecar.
  • 031008 Se levanta del inodoro.
  • 031009 Se ajusta la ropa después de usar el inodoro.

NIC

1800 Ayuda al autocuidado.

  • Comprobar la capacidad del paciente para realizar autocuidados independientes.
  • Proporcionar los objetos personales deseados (desodorante, cepillo de dientes, jabón de baño).
  • Proporcionar ayuda para que la paciente sea totalmente capaz de asumir los autocuidados.

0590 Manejo de la eliminación urinaria.

  • Anotar hora de la primera micción espontánea.
  • Control de la eliminación urinaria, incluyendo consistencia, volumen, color y olor si procede.
  • Observar si hay signos y síntomas de infección urinaria.

00085 Deterioro de la movilidad física relacionado con malestar o dolor manifestado por limitación de la amplitud de movimientos.

NOC

00208 Nivel de movilidad.

  • 020802 Mantenimiento de la posición corporal.
  • 020803 Movimiento muscular.
  • 020805 Realización del traslado.
  • 020806 Deambulación: camina.

NIC

0221 Terapia de ejercicios: deambulación.

  • Colocar el interruptor de posición de la cama al alcance del paciente.
  • Ayudar al paciente a sentarse en un lado de la cama para facilitar los ajustes posturales.
  • Animar al paciente a sentarse en una silla según la tolerancia.
  • Enseñar al paciente a colocarse en la posición correcta durante el proceso de traslado.
  • Ayudar al paciente en el traslado cuando sea necesario.
  • Ayudar al paciente en la deambulación inicial cuando sea preciso.
  • Ayudar al paciente a establecer aumentos de distancia realistas con la deambulación.
  • Fomentar una deambulación independiente dentro de los límites de la seguridad.

00095 Insomnio relacionado con malestar físico manifestado por dificultad para mantener el estado del sueño.

NOC

0004 Sueño.

  • 000402 Horas de sueño cumplidas.
  • 000404 Calidad del sueño.
  • 000406 Sueño ininterrumpido.
  • 000410 Despertar a horas adecuadas.

NIC

2380 Manejo de la medicación.

  • Determinar los fármacos necesarios y administrar de acuerdo con la prescripción médica y/o el protocolo.
  • Vigilar la eficacia de la modalidad de administración de la medicación.
  • Observar los efectos terapéuticos de la medicación en el paciente.

1400 Manejo del dolor.

  • Asegurarse de que el paciente reciba los cuidados analgésicos correspondientes.
  • Determinar el impacto de la experiencia del dolor sobre la calidad de vida (sueño, actividad, humor,).
  • Proporcionar a la persona un alivio del dolor óptimo mediante analgésicos prescritos.
  • Poner en práctica el uso de analgesia controlada por el paciente, si se considera oportuno.
  • Utilizar medidas de control del dolor antes de que el dolor sea severo.

00109 Déficit de autocuidado, vestido / acicalamiento relacionado con dolor manifestado por el deterioro de ponerse o quitarse las prendas de ropa necesarias.

NOC

00302 Cuidados personales: vestir.

  • 030202 Obtiene la ropa de los cajones.
  • 030203 Coge la ropa.
  • 030204 Se pone la ropa en la parte superior del cuerpo.
  • 030205 Se pone la ropa en la parte inferior del cuerpo.
  • 030209 Se pone los calcetines.
  • 030210 Se pone los zapatos.
  • 030211 Se quita la ropa.

NIC

1630 Vestir.

  • Identificar las áreas en las que el paciente necesita ayuda para el vestir.
  • Observar la capacidad del paciente para vestirse.
  • Vestir al paciente después de completar la higiene personal.
  • Proporcionar asistencia hasta que el paciente sea capaz de vestirse por sí mismo.

1802 Ayuda con los autocuidados: vestir / arreglo personal.

  • Disponer las prendas del paciente en una zona accesible.
  • Estar disponible para ayudar en el vestir, si es necesario.
  • Ofrecerse a colgar la ropa o colocarla en el armario.

00004 Riesgo de infección manifestado por procedimientos invasivos.

NOC

01902 Control del riesgo.

  • 190201 Reconoce el riesgo.
  • 190203 Supervisa los factores de riesgo de la conducta personal.
  • 190209 Evita exponerse a las amenazas para la salud.
  • 190212 Efectúa las vacunaciones apropiadas.

01908 Detección del riesgo.

  • 190801 Reconoce los signos y síntomas que indican riesgos.
  • 190802 Identifica los posibles riesgos para la salud.
  • 190810 Utiliza los servicios sanitarios de acuerdo a sus necesidades.

NIC

1876 Cuidado del catéter urinario.

  • Mantener el sistema de drenaje urinario cerrado.
  • Mantener la permeabilidad del sistema de catéter urinario.
  • Limpiar la zona dérmica genital a intervalos regulares.
  • Limpiar el catéter urinario por fuera en el meato.
  • Anotar las características del líquido drenado.
  • Extraer el catéter lo antes posible.

3660 Cuidados de las heridas.

  • Despegar los apósitos y limpiar los restos de la herida quirúrgica.
  • Anotar las características de la herida quirúrgica.
  • Comparar y registrar regularmente cualquier cambio producido en la herida quirúrgica.
  • Administrar cuidados en la zona de la IV, si procede.
  • Enseñar al paciente a realizar la cura de la herida quirúrgica.

2440 Mantenimiento de dispositivos de acceso venoso.

  • Cambiar sistemas, vendajes y tapones de acuerdo con el protocolo del centro.
  • Observar signos de oclusión del catéter venoso periférico.
  • Observar signos de flebitis y/o extravasación.
  • Heparinizar la vía de acuerdo con el protocolo del centro.

Evaluación

Tras la cirugía, la paciente es trasladada a la sala de recuperación, donde se monitoriza su estado y se le administra analgesia hasta que alcanza estabilidad hemodinámica y sus constantes son adecuadas para su traslado a la planta.

Durante la primera noche en la planta, la paciente no puede conciliar el sueño debido al dolor, y la analgesia proporcionada claramente no es suficiente. Tanto el paciente como su familiar solicitan al equipo de enfermería medidas para aliviar el dolor.

En las primeras 6 horas, la paciente permanece en ayunas. Luego, comienza a beber pequeños sorbos de agua con buena tolerancia. Por la mañana, inicia una dieta blanda y posteriormente se incorpora una dieta basal.

En el primer día posterior a la cirugía, se le ayuda a la paciente a higienizarse y vestirse en la cama con la asistencia del personal auxiliar de la planta.

Al día siguiente, se revisan los balances hídricos, y la producción de orina se corresponde con la ingesta. Se verifica su capacidad para vaciar la vejiga y se retira la sonda vesical sin complicaciones.

La paciente se esfuerza por incorporar con la ayuda de un familiar y llega hasta el baño. Utiliza el inodoro con asistencia y se asea por completo. Camina con dificultad y no puede mantener el torso erguido debido al dolor y como forma de prevención de posibles sangrados en la herida quirúrgica.

Cuatro días después de su ingreso, el ginecólogo de la planta realiza una revisión y no encuentra incidencias significativas. La paciente recibe el alta con medicación analgésica para su uso en casa y se le indican curas domiciliarias de la herida quirúrgica cada 24 horas. Debe asistir a una consulta de ginecología en 45 días para su revisión.

Histerectomía total – PAE

Histerectomía total – PAE

Información del Autor
  1. Lorena Plazas. Lic. de enfermería. Trabajo propio.
Fuentes consultadas
  1. Royo Arilla Ana; 2021; Plan de atención enfermera: histerectomía total simple. Caso clínico; Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVI. Número 6 –  Segunda quincena de Marzo de 2021 – Página inicial: Vol. XVI; nº 6; 295.
  2. Diagnósticos enfermeros: Definiciones y clasificación. 2018-2020. Undécima edición. Barcelona: Elsevier; 2018.
  3. Moorhead S, Swanson E, Johnson M, Maas M.L. Clasificación de Resultados de Enfermería (NOC). 6a Edición. Barcelona: Elsevier; 2018.
  4. Butcher H.K, Bulechek G.M, Dochterman JM, Wagner C.M. Clasificación de Intervenciones de Enfermería (NIC). 7a Edición. Barcelona: Elsevier; 2018.
  5. Instrumentación quirúrgica. Teoría, técnicas y procedimientos. 4ª edición. Panamericana, 2007. Madrid.

Última actualización: [17/08/2024]

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