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Farmacología Administración de fármacos

Farmacología – Conceptos básicos

Tiempo de lectura: 20 minutos

Farmacología 

Conceptos básicos de la administración de fármacos

Desde los puntos de vista jurídico, ético y práctico, la administración de medicamentos es mucho más que un simple servicio de suministro. Es una habilidad que requiere un gran dominio técnico y la aplicación de un conocimiento amplio, capacidad analítica, juicio profesional y experiencia clínica. De hecho, algunos consideran que la administración segura y eficaz de los fármacos constituye la base del éxito profesional como miembro del personal de enfermería.

Para administrar medicamentos con precisión, es necesario un sólido conocimiento de:

Farmacología 

La farmacología es el estudio científico del origen, características químicas, naturaleza, efectos y usos de los fármacos.

El fármaco típico tiene tres o más nombres:

  1. Nombre químico describe la estructura atómica y molecular de la sustancia. Ej: 7-cloro-1,3-dihidro-1-metil-5-fenil-2H-1,4-benzodiazepin-2-ona.
  2. Nombre genérico es una versión más corta y simple del nombre químico de la sustancia. Ej: Diazepam.
  3. Nombre comercial (también conocido como marca comercial o marca registrada) es la denominación elegida por la compañía farmacéutica que lo vende. Los nombres comerciales están protegidos por las leyes de propiedad intelectual o patentes . Ej: Valium.

Clases de fármacos

Los fármacos que comparten características similares se agrupan en clases o familias farmacológicas. Por ejemplo, la clase conocida como bloqueantes ß- adrenérgicos contiene varios medicamentos con propiedades similares.

Los fármacos también pueden agruparse de acuerdo con su clase terapéutica, que los clasifica en función de su uso. Por ejemplo, los diuréticos tiazídicos y los bloqueantes ß-adrenérgicos son ambos antihipertensivos, pero pertenecen a diferentes clases farmacológicas porque comparten pocas características

Vías de administración

Las vías de administración influyen en la cantidad que se utiliza y la velocidad a la que se absorbe y distribuye el fármaco. Tales variables afectan, a su vez, la acción farmacológica y la respuesta del paciente. Las vías de administración que incluyen el tubo digestivo se conocen como vías enterales, abarcan desde la boca hasta el recto, y son: oral, sublingual, lingual, bucal, alimentación por sonda y rectal.

Aquéllas que no abarcan el tubo digestivo o el aparato respiratorio e incluyen el uso de una aguja se conocen como vías parenterales. Éstas son útiles para el tratamiento de un paciente que no puede ingerir un medicamento.

Vía tópica

La vía tópica se utiliza para administrar un fármaco a través de la piel o una mucosa. Las ventajas de suministrar fármacos por esta vía incluyen:

  • Administración fácil.
  • Pocas reacciones alérgicas.
  • Menos reacciones adversas que los fármacos administrados por vías sistémicas.

El suministro de dosis precisas puede ser difícil con esta vía. Además, tal vez sea un poco incómodo aplicar estos medicamentos, ya que se puede manchar tanto la ropa de cama como la del paciente, la sustancia tiene un olor distintivo o te puedes quedar impregnado de este olor tú también.

Vía oftálmica

La administración oftálmica abarca fármacos, como cremas, pomadas y gotas, que se colocan en el saco conjuntival o directamente sobre la superficie del ojo. Asimismo, los insertos intraoculares y los escudos de colágeno se pueden utilizar para administrar fármacos oftálmicos.

Para todos los tipos de administración oftálmica, se debe tener cuidado de evitar la contaminación del envase del medicamento o la transferencia de microorganismos al ojo del paciente.

Hay un tipo de sistema de liberación de fármaco intraocular que permite el suministro de pilocarpina en los músculos ciliares para tratar el glaucoma. Debido a que el disco del sistema tiene el medicamento que se libera durante toda una semana, resulta más conveniente que las gotas.

Sin embargo, los insertos intraoculares cuestan mucho más que las gotas para los ojos y pueden ser incómodos. Además, el medicamento puede absorberse de manera sistémica lo cual quizá genere efectos adversos.

Vía ótica

La administración ótica se refiere a los medicamentos que se aplican directamente en el oído. Las soluciones que se administran en este órgano pueden utilizarse para tratar la infección o inflamación del conducto auditivo externo, producir anestesia local o ablandar el cerumen impactado para su eliminación.

Las soluciones óticas deben estar a temperatura ambiente antes de su administración, porque las soluciones frías pueden causar dolor o vértigo.

Vía nasal

La administración nasal implica el uso de fármacos que se colocan directamente en la nariz del paciente. Las soluciones medicinales se pueden aplicar en las fosas nasales del individuo con un gotero o como una pulverización atomizada mediante un frasco de compresión o un dispositivo de bomba.

La mucosa nasal tiene abundantes vasos, lo cual permite la absorción sistémica sin pasar por el metabolismo de primer paso a través del hígado (este órgano cambia el fármaco a una sustancia más soluble en agua para secretarlo antes de que entre en la circulación).

Vía respiratoria

Los fármacos que son solubles en lípidos y están disponibles como gases se pueden administrar en el árbol respiratorio. Este último proporciona una extensa área que recibe gran perfusión para conseguir una mejor absorción. Las dosis más pequeñas de fármacos potentes pueden proporcionarse por esta vía para minimizar sus efectos adversos. Debido a que esta vía es de fácil acceso, da una alternativa práctica cuando otras vías no están disponibles.

En situaciones de urgencia, algunos medicamentos inyectables, como la atropina, la lidocaína y la epinefrina, se pueden suministrar de manera directa a los pulmones a través de una sonda endotraqueal. Un fármaco administrado en la tráquea se absorbe en el torrente sanguíneo desde los sacos alveolares.

El surfactante (sustancia tensoactiva), por ejemplo, se administra a los recién nacidos prematuros a través de la tráquea para mejorar su función respiratoria. Asimismo, la atropina puede darse a los pacientes con bradicardia sintomática y que no tienen un acceso vascular para aumentar su ritmo cardíaco.

Una desventaja importante de la vía respiratoria es que son pocos los fármacos que pueden darse de esta manera. Otras desventajas incluyen:

  • Dificultad en la administración de dosis precisas o completas cuando el paciente no coopera.
  • Náuseas y vómitos cuando ciertos medicamentos llegan a los pulmones.
  • Irritación de la tráquea o la mucosa bronquial, lo cual causa tos o broncoespasmo.
  • Posible infección de los equipos utilizados para suministrar los fármacos a los pulmones.

Vías bucal, sublingual y lingual

Ciertos medicamentos se administran por vía bucal (en los espacios entre el carrillo y los dientes), sublingual (debajo de la lengua) o lingual (en la lengua) para prevenir su destrucción o transformación en el estómago o el intestino delgado.

Los fármacos administrados por estas vías actúan rápidamente porque el epitelio delgado de la mucosa bucal y sus abundantes vasos permiten su absorción directa en el torrente sanguíneo.

Las vías mencionadas se pueden utilizar si el paciente es incapaz de ingerir, no puede deglutir o se encuentra intubado. Hay que recordar que los fármacos proporcionados por estas vías no tendrán efecto de primer paso en el hígado y no causarán irritación gastrointestinal.

Sin embargo, sólo los medicamentos que son muy solubles en lípidos pueden darse por estas vías y pueden irritar la mucosa bucal.

Vía oral

Por lo general, la administración oral es el método más seguro, más conveniente y menos costoso. Por estas razones, la mayoría de los fármacos se dan por esta vía a los pacientes que están conscientes y que son capaces de deglutir.

La vía oral tiene algunas desventajas y ellas son:

  • La absorción del fármaco es variable.
  • Debido a que las sustancias pasan por el hígado, puede haber metabolismo de primer paso.
  • Los fármacos no se pueden administrar por esta vía en la mayoría de las situaciones de urgencia, debido a su absorción impredecible y relativamente lenta.
  • Los fármacos orales pueden irritar las vías gastrointestinales, decolorar los dientes del paciente y el sabor tal vez sea desagradable.
  • Los medicamentos orales pueden producir broncoaspiración de manera accidental si hay dificultad para deglutir o la persona no coopera.

Vía enteral

Administración enteral: ¿Por qué varía la absorción?

Un medicamento que se administra por vía enteral, ya sea oral o por sonda gástrica, puede tener velocidades de absorción variables debido a:

  • Cambios en el pH del tubo digestivo.
  • Cambios en la permeabilidad de la mucosa intestinal.
  • Fluctuaciones en la motilidad gastrointestinal.
  • Variaciones en el flujo de sangre del tubo digestivo.
  • Presencia de alimentos en las vías gastrointestinales.
  • Presencia de otros medicamentos en el tubo digestivo.
Administración por Vía enteral – Farmacología

Vía gástrica

La vía gástrica permite la instilación directa de fármacos en el tubo digestivo de los pacientes que no pueden ingerirlos. Es posible colocar varios tipos de sondas para la instilación. Los medicamentos aceitosos y los comprimidos o las cápsulas con cubierta entérica o de liberación sostenida no se pueden administrar por esta vía.

Vías rectal y vaginal

Es posible aplicar supositorios, pomadas, cremas o geles en el recto o la vagina para tratar la irritación local o la infección. Algunos medicamentos aplicados a la mucosa del recto o la vagina pueden absorberse de forma sistémica. También es factible el suministro de sustancias en el recto mediante un enema con medicamento o en la vagina con una ducha que contenga fármacos.

Los fármacos administrados a través de las vías rectal y vaginal no irritan la parte alta del tubo digestivo, como lo hacen algunos medicamentos orales. Además, estas vías evitan la destrucción de los fármacos por parte de las enzimas digestivas en el estómago y el intestino delgado.

Sin embargo, hay algunas desventajas de las vías rectal y vaginal; ellas son:

  • La vía rectal generalmente está contraindicada cuando el paciente tiene un trastorno que afecta la parte baja del tubo digestivo, como hemorragia rectal o diarrea.
  • La absorción del fármaco puede ser irregular o incompleta.
  • La vía rectal casi nunca se puede utilizar en caso de urgencia.
  • Con algunos fármacos por vía rectal, quizá se necesite una dosis más grande que la requerida por vía oral.
  • Debido a que por lo general la administración rectal estimula el nervio vago, esta vía puede suponer un riesgo para los pacientes cardiópatas.
  • Los medicamentos dados por vía rectal pueden irritar la mucosa de esta área.
  • Administrar un fármaco por vía rectal o vaginal puede causar incomodidad y vergüenza en el paciente.

Vía intradérmica

La administración intradérmica de fármacos se utiliza, principalmente, con fines de diagnóstico, cuando se llevan a cabo pruebas de alergia o tuberculosis. Para administrar fármacos por vía intradérmica, se inyecta una pequeña cantidad de suero o vacuna entre las capas de la piel, justo por debajo del estrato córneo.

Esta vía tiene poca absorción sistémica y por ello sólo produce principalmente efectos locales. Se debe asegurar de no inyectar la sustancia demasiado profundo. Si se hace, se tendrá que reinyectar, lo cual causa estrés, costos adicionales y retraso del tratamiento.

Vía subcutánea

Al utilizar esta vía, se inyecta una pequeña cantidad de medicamento debajo de la dermis y en el tejido subcutáneo, por lo general, en la parte superior del brazo, el muslo o el abdomen del paciente. Los pacientes con diabetes utilizan esta técnica para inyectarse insulina.

La sustancia se absorbe con lentitud desde el tejido subcutáneo, lo cual prolonga sus efectos. Existen algunas desventajas de la vía subcutánea; ellas son:

  • La inyección puede dañar el tejido.
  • No puede utilizarse cuando el paciente tiene vasculopatía oclusiva y perfusión periférica deficiente, debido a la disminución de la absorción por los retrasos de la circulación. Las excepciones son la heparina y la insulina.
  • No puede utilizarse cuando la piel o el tejido subyacente del paciente es en extremo adiposo o edematoso; está quemado, endurecido o hinchado; en los sitios comunes de inyección; o está dañado por inyecciones previas o con alguna enfermedad.

Aparte de la inyección, otro método de administración subcutánea es implantar debajo de la piel gránulos o cápsulas que contienen pequeñas cantidades de un fármaco. A partir de la dermis, el medicamento se filtra lentamente hacia los tejidos.

La goserelina, un tipo de implante, se inserta en la pared abdominal superior para tratar el cáncer de próstata avanzado. Dado que los implantes subcutáneos no requieren acción alguna por parte del paciente, después de que se colocan, eliminan el problema de la falta de cumplimiento. Su principal inconveniente es la necesidad de una cirugía menor para insertarlos o extraerlos.

Vía intramuscular

La vía intramuscular (i.m.) permite inyectar fármacos directamente en varios grupos musculares a diferentes profundidades del tejido. Esta vía se usa para dar suspensiones y soluciones acuosas en aceite, así como medicamentos que no están disponibles de forma oral.

El efecto de un fármaco administrado por vía i.m. es relativamente rápido y los medicamentos acuosos pueden proporcionarse a los adultos en dosis de hasta 5 mL en algunos sitios. La vía i.m. también elimina la necesidad de un acceso intravenoso.

A pesar de su practicidad, hay muchas desventajas de la vía intramuscular; ellas son:

  • Un fármaco administrado por esta vía puede precipitarse en el músculo, lo cual reduce la absorción.
  • El medicamento no puede absorberse de forma correcta si el paciente está hipotenso o tiene escasa irrigación sanguínea del músculo.
  • Una técnica incorrecta puede causar introducción accidental del fármaco en el torrente sanguíneo, lo cual quizá produzca una sobredosis o una reacción adversa.
  • La vía i.m. puede originar dolor e irritación local del tejido, daño en los huesos, perforación de los vasos sanguíneos, lesión de nervios o desgarros del tejido muscular, lo cual interfiere con la mioglobina, un marcador de infarto agudo de miocardio.

Vía intravenosa

La vía intravenosa (i.v.) permite la inyección de sustancias directamente en el torrente sanguíneo a través de una vena. Las sustancias apropiadas para esta vía incluyen medicamentos líquidos, medios de contraste para diagnóstico y sangre o hemoderivados.

La administración puede variar desde una sola dosis hasta una venoclisis con suministro continuo y preciso.

Ventajas

Debido a que el fármaco o la solución se absorbe de inmediato y por completo, la respuesta del paciente es rápida. La biodisponibilidad instantánea (disponibilidad de la sustancia para conseguir el efecto en los tejidos elegidos) hace que la vía i.v. sea la primera opción para la administración de fármacos durante una urgencia para aliviar el dolor agudo.

Esta vía no tiene efecto de primer paso en el hígado y evita el daño al tejido muscular causado por la irritación con los fármacos. Debido a la absorción en el torrente sanguíneo, la administración es completa y fiable y se pueden suministrar grandes dosis de las sustancias a un ritmo continuo.

Desventajas

Pueden surgir reacciones adversas potencialmente letales si los medicamentos intravenosos se administran demasiado rápido, si el flujo no se controla con el cuidado suficiente o si los fármacos incompatibles se mezclan entre sí.

Además, la vía i.v. aumenta el riesgo de complicaciones, como extravasación, irritación de la vena, infección sistémica y embolia gaseosa.

Vías de administración específicas

En ciertas circunstancias, la administración de sustancias puede tener lugar directamente en el sitio donde se desea una acción específica. El uso de catéteres y dispositivos especializados, medicamentos y soluciones pueden aplicarse a un órgano o sus vasos sanguíneos para tratar urgencias y enfermedades, infiltrar tumores o aliviar el dolor.

En estos casos, se pueden utilizar las siguientes vías: epidural, intrapleural, intraperitoneal, intraarticular o intraósea.

Farmacología – Conceptos básicos

Conceptos clave de la farmacocinética y la farmacodinamia

Farmacocinética

Una sólida comprensión de la farmacocinética (el movimiento de un medicamento a través del cuerpo) puede ayudar a predecir la respuesta del paciente a un régimen farmacológico prescrito y anticipar posibles problemas.

Cada vez que se administra un medicamento, una serie de acontecimientos fisicoquímicos tiene lugar en el organismo del paciente e incluyen cuatro procesos básicos:

  1. Absorción
  2. Distribución
  3. Metabolismo
  4. Excreción

Absorción

Antes de que un fármaco pueda actuar en el cuerpo, debe absorberse en el torrente sanguíneo. El grado en el que el cuerpo de un paciente absorberá un medicamento depende de varios factores, entre ellos:

  • Propiedades fisicoquímicas de la sustancia
  • Forma de presentación del fármaco.
  •  Vía de administración.
  • Las interacciones del fármaco con otras sustancias en las vías digestivas.
  • Varias características de los pacientes, en especial el sitio y el estado de la superficie absorbente.

Estos factores también pueden determinar la velocidad y la cantidad de absorción del fármaco. Cuando se utiliza la vía oral, algunas formas de presentación (como comprimidos y cápsulas) quizá tengan que desintegrarse antes de que las partículas libres estén disponibles para disolverse en los jugos gástricos.

Sólo después de disolverse en estos jugos, el fármaco puede absorberse, circular en el torrente sanguíneo y así tornarse biodisponible. Un fármaco biodisponible es uno que está listo para producir un efecto fisiológico.

Algunos comprimidos tienen recubrimientos entéricos, que retrasan la desintegración hasta que el fármaco deja el ambiente ácido del estómago. Otras modalidades, como las cápsulas de liposomas, poseen sistemas especiales que liberan el medicamento sólo a una presión osmótica particular.

Las soluciones y los elíxires orales, que no tienen que desintegrarse y disolverse para tener efecto, suelen absorberse con mayor rapidez. Si el paciente ha tenido una resección intestinal, debe anticiparse que habrá
una absorción lenta de cualquier fármaco que se administre por vía oral.

Recordar que todo medicamento i.m. primero debe absorberlo el músculo antes de que pueda entrar al torrente sanguíneo. Los supositorios primero han de disolverse para ser absorbidos a través de la mucosa rectal. Los fármacos administrados por vía i.v. (con la cual llegan directamente a la circulación sanguínea) tienen biodisponibilidad completa e inmediata.

Distribución

Cuando un medicamento se introduce en el torrente sanguíneo, se distribuye en los tejidos y los líquidos del cuerpo a través del sistema circulatorio. Para entender mejor la distribución de las sustancias, se debe pensar en el cuerpo como un sistema de compartimentos fisiológicos definidos por el flujo sanguíneo.

El torrente sanguíneo y la alta perfusión de órganos, como en el cerebro, el corazón, el hígado y los riñones, forman el compartimento central. Las áreas menos perfundidas constituyen el compartimento periférico, que se subdivide en el compartimento del tejido (vísceras, músculo y piel) y el compartimento profundo (grasa y hueso).

Los tejidos con perfusión abundante reciben el fármaco antes que las zonas menos irrigadas. A continuación, cada compartimento almacena partes de la sustancia y la libera cuando las concentraciones del fármaco en plasma disminuyen.

La distribución también depende, en parte, de la capacidad de un fármaco para atravesar las membranas lipídicas. Algunos medicamentos no pueden cruzar ciertas membranas celulares y, por lo tanto, tienen una distribución limitada. Por ejemplo, los antibióticos presentan problemas para permear la glándula prostática, los abscesos y los exudados.

El cuerpo puede almacenar un medicamento en grasa, hueso o piel. Conocer las características de cada compartimento que almacena sustancias ayudará a entender cómo su distribución puede afectar la duración del efecto de un fármaco.

Almacenamiento en grasa

Un fármaco que se disuelve fácilmente en lípidos migra hacia el tejido adiposo (lo que por lo general se considera como tejido graso). Debido a que este tejido carece de receptores para la acción del fármaco, este último permanece ahí inactivo. Con el tiempo, lo liberan las células grasas para que ejerza su efecto farmacológico.

Con algunas sustancias, esta acción lenta y prolongada es una ventaja. Por ejemplo, la liberación lenta de barbitúricos anestésicos proporciona una anestesia eficaz durante la cirugía. Con otras sustancias, una acción prolongada puede ser peligrosa.

Almacenamiento en hueso

El hueso actúa como un compartimento de almacenamiento para ciertos fármacos. La tetraciclina, por ejemplo, se distribuye a través del hueso y, finalmente, puede cristalizarse allí. En un niño en crecimiento, esto puede causar manchas en los dientes. El plomo y algunos productos químicos también se pueden acumular en el hueso, lo cual da lugar a una exposición prolongada a toxinas.

Almacenamiento en la piel

Este tipo de almacenamiento suele causar fotosensibilidad. La tetraciclina y la amiodarona son ejemplos de fármacos que se almacenan en la piel.

Farmacodinamia

La farmacodinámica estudia la acción de un fármaco en el organismo humano. La farmacodinámica describe las siguientes propiedades de los fármacos:
  • Efectos terapéuticos (como el alivio del dolor y la disminución de la presión arterial).
  • Efectos secundarios (Acción de los fármacos e Interacciones químicas).
  • En qué lugar actúa el fármaco sobre el organismo (centro de actividad).
  • Cómo actúa el fármaco sobre el organismo (mecanismo de acción).
Farmacología – Conceptos básicos

Dosificación y administración

Algunos medicamentos (como digoxina, gentamicina y tobramicina) se distribuyen mal en el tejido graso. Por lo tanto, la dosis en función del peso corporal real en un paciente muy obeso puede conducir a una sobredosis e intoxicación grave.

Cuando se administran estos fármacos, es necesario calcular la dosis en función del peso corporal magro, que se puede estimar a partir de tablas actuariales que dan rangos de peso promedio para diferentes estaturas.

La distribución también se altera si el fármaco se une a las proteínas plasmáticas, sobre todo a la albúmina. Sólo el fármaco libre, no unido, puede producir un efecto en el sitio receptor de sustancias, por lo que la unión influye en gran medida en la eficacia y la duración de la acción del fármaco.

Ciertas enfermedades impiden la distribución de los fármacos mediante la alteración del volumen de distribución (la cantidad total de fármaco en el cuerpo en relación con la cantidad en el plasma). La insuficiencia cardíaca, la deshidratación y las quemaduras son ejemplos de tales trastornos.

Si el paciente tiene insuficiencia cardíaca, es de esperar que se necesite un aumento de dosis, ya que el medicamento debe distribuirse en un volumen de líquido más grande. Por otro lado, si el paciente está deshidratado, entonces la dosis debe disminuirse, ya que el medicamento tendrá que distribuirse en un volumen de líquido mucho más pequeño

Metabolismo y excreción

La mayoría de los fármacos se metabolizan en el hígado y se eliminan por los riñones. La velocidad a la que se metaboliza un fármaco varía según el individuo. Algunos pacientes metabolizan los medicamentos tan rápido que sus concentraciones en sangre y tejidos resultan insuficientes desde el punto de vista terapéutico.

Otros metabolizan los fármacos tan lentamente que incluso dosis las normales pueden producir resultados tóxicos.

El metabolismo del fármaco puede ser más rápido en los fumadores que en los no fumadores porque el humo del cigarrillo contiene sustancias que inducen la producción de las enzimas hepáticas. Además, una dieta alta en grasas o hidratos de carbono puede retrasar el metabolismo de ciertos fármacos, mientras que una dieta alta en proteínas puede acelerarlo.

Las hepatopatías o las enfermedades que interfieren con el flujo sanguíneo hepático o el transporte de fármacos hacia el hígado pueden alterar una o más de las funciones metabólicas de este órgano. Por lo tanto, en los pacientes con hepatopatía, el metabolismo del fármaco puede encontrarse aumentado o disminuido.

Todos los pacientes con enfermedad hepática deben vigilarse de manera constante y cuidadosa para detectar los efectos de los fármacos y las reacciones tóxicas.

Algunos medicamentos, como la digoxina y la gentamicina, se eliminan casi sin cambios a través de los riñones. Por tal motivo, la función renal inadecuada hace que el fármaco, al acumularse, produzca efectos tóxicos. Ciertos medicamentos pueden bloquear la excreción renal de otras sustancias, lo cual les permite acumular e incrementar sus efectos. En contraste, algunos fármacos pueden favorecer la excreción renal de otras sustancias, con lo cual disminuyen sus efectos.

Diferentes vías de eliminación

Aunque la mayoría de los fármacos se excretan por los riñones, algunos se eliminan por el hígado, a través de la bilis y en las heces. Ciertos fármacos salen del cuerpo en el sudor, la saliva y la leche materna. Hay anestésicos volátiles (p. ej., el halotano) que se eliminan principalmente por la espiración. Cuando los mecanismos de excreción naturales fallan, como en las sobredosis de drogas o la disfunción renal, muchos medicamentos pueden eliminarse a través de diálisis.

Sistemas de administración de fármacos

Los hospitales pueden utilizar uno de los diferentes sistemas mediante los cuales se puede obtener los fármacos que se solicitan a la farmacia. En cada uno, la función de enfermería es de coordinación entre el médico y el farmacéutico.

Independientemente del sistema de suministro utilizado por la institución, los médicos, el personal de enfermería y los farmacéuticos deben colaborar para que funcione con eficacia. Los sistemas de administración de fármacos habituales incluyen:

  • Sistema de dosis unitaria.
  • Sistemas automatizados.
  • Prescripciones individuales.

Sistema de dosis unitaria

En este tipo de sistema, el farmacéutico surte un suministro de dosis individuales (monodosis) envasadas y rotuladas de todas las formas disponibles: oral, inyectable y soluciones intravenosas con aditivos. Por lo general, el farmacéutico surte medicamentos y soluciones intravenosas suficientes para 24 h; también puede preparar bandejas de fármacos para que se administre en horarios específicos.

El farmacéutico puede preparar dosis unitarias o comprarlas. Por lo general, coloca los fármacos de cada paciente en un cajón individual de un carro de medicación portátil. Se debe mantener los medicamentos en sus contenedores etiquetados hasta que realmente se administre. El sistema de dosis unitaria reduce la posibilidad de cometer errores en la administración de fármacos.

Sistemas automatizados

Un sistema de administración de fármacos automatizado es una versión electrónica del sistema de dosis unitaria. Un farmacéutico llena una unidad de suministro de fármacos electrónica y la mantiene bloqueada. Luego, la unidad entrega el medicamento envuelto y etiquetado de forma individual cuando se solicita.

Un sistema informático registra todas las transacciones de fármacos y proporciona las impresiones solicitadas. Para evitar los desastrosos efectos de las caídas de sistemas informáticos, las instalaciones que utilizan sistemas automatizados de suministro deben tener un plan de respaldo para surtir los fármacos y registrar su entrega.

Un sistema automatizado simplifica en gran medida el mantenimiento de registros, porque el equipo puede supervisar y realizar un seguimiento de los medicamentos desde el inventario administrativo original hasta la facturación de los pacientes. El personal ahorra tiempo que puede pasar en otras actividades, como enseñar y atender a los pacientes

Prescripciones individuales

En un sistema de prescripción individual, un farmacéutico llena una prescripción y utiliza un recipiente que se ha marcado para un paciente en particular. A continuación, se administra el fármaco al individuo de manera directa desde el recipiente.

Debido a que el medicamento está designado para una sola persona, este sistema reduce el riesgo de dar un fármaco al paciente equivocado. Sin embargo, el sistema es engorroso y lento porque con cada prescripción se debe ir a la farmacia y regresar de nuevo.

Errores frecuentes de medicación

Los fármacos con nombres que suenan de forma similar pueden confundirse con facilidad. No obstante, hay que considerar que incluso los nombres que suenan diferente pueden parecerse al escribirlos a mano con rapidez en una prescripción de fármacos: por ejemplo, acitre-tina y loxapina.

Cada vez que un fármaco no parezca adecuado para el diagnóstico, se debe llamar al médico para aclarar la prescripción.  Los nombres de los medicamentos no son los únicos que se pueden confundir; los nombres de los pacientes también pueden causar problemas si no se verifica la identidad de cada persona. Este tipo de error puede ser especialmente grave si dos pacientes tienen el mismo nombre.

Considerar esta situación clínica: Roberto Fernández, de cinco años de edad, fue hospitalizado por sarampión. Roberto Hernández, también de cinco años, ingresó después de una crisis asmática grave. Los niños se asignaron a habitaciones contiguas en una pequeña unidad pediátrica. Cada uno tenía tos no productiva. Cuando un miembro de enfermería encargado de Roberto Fernández fue a darle un expectorante, la madre del niño le dijo que Roberto ya había inhalado un medicamento a través de una máscara. El enfermero rápidamente descubrió que alguien más, nuevo en la unidad, había dado por error la medicación de Roberto Hernández (acetilcisteína, un mucolítico) a Roberto Fernández.

Por fortuna, no hubo efectos adversos dañinos. Sin embargo, si se hubiera verificado la identidad del paciente con más cuidado, no se habría producido error alguno desde el principio.

Muchos miembros del personal de enfermería han confundido una prescripción de morfina con una para hidromorfona. Ambos fármacos vienen en jeringas precargadas de 4 mg. Si se administra morfina cuando el médico realmente ordenó hidromorfona, el paciente puede desarrollar una depresión respiratoria o incluso un paro respiratorio.

Considerar la posibilidad de colocar un aviso a la vista de todos en la habitación de medicamentos que advierta al personal sobre esta confusión tan frecuente. También se puede fijar una etiqueta fluorescente que diga “no es morfina” para cada jeringa de hidromorfona, y otra de un color diferente con la impresión “no es hidromorfona” para cada jeringa de morfina.

  • Se debe verificar siempre el nombre completo y la fecha de nacimiento de cada individuo.
  • Enseñar a cada paciente (o sus padres) a mostrar su pulsera de identificación para su inspección e indicar su nombre completo y su fecha de nacimiento cuando alguien entra en la habitación con la intención de administrar un medicamento.
  • Pedir a los pacientes que si una pulsera de identificación se cae, se retira o se pierde, lo informen y así  reemplazarla de inmediato
  • Después de haber verificado el nombre completo del paciente, hay que tomarse tiempo para comprobar si tiene alergias a fármacos, incluso si sólo lo suponen.
  • Si el paciente es alérgico, de inmediato hay que registrar la alergia en los lugares adecuados, como el expediente, registro de administración de medicamentos, pulsera, avisar a farmacia e informar al médico.

Muchos errores de medicación derivan de problemas combinados. Para un medicamento que se administra correctamente, cada miembro del equipo de atención de salud debe cumplir con el papel que le corresponde. Ejemplo:

  • El médico debe escribir la prescripción de forma correcta y legible.
  • El farmacéutico debe valorar si la prescripción es apropiada y luego surtirla de forma correcta.
  • Enfermeria debe evaluar si la orden es adecuada y luego cumplirla de manera acertada.

Reacción en cadena

Un inconveniente en cualquier punto de esta cadena de eventos puede llevar a un error de medicación. Por eso es tan importante para los miembros del grupo de atención médica actuar como un verdadero equipo, al consultarse entre sí y detectar cualquier problema que surja antes de que éste afecte la salud del paciente.

Se debe hacer todo lo posible por fomentar un ambiente en donde los profesionales puedan supervisarse entre sí. Por ejemplo, el farmacéutico puede ayudar a aclarar el número de veces que un medicamento se debe dar cada día, así como a etiquetar los medicamentos de la manera más apropiada y recordarte que devuelvas siempre a la farmacia los fármacos no utilizados o suspendidos.

Es necesario:

  • Rectificar con el médico cualquier prescripción que no parezca clara o correcta.
  • Manejar y almacenar correctamente los frascos multidosis que se obtengan del farmacéutico.
  • Almacenar los medicamentos en sus envases originales para evitar errores.
  • Sólo administrar fármacos que se haya preparado personalmente.
  • Nunca proporcionar un medicamento que tenga una etiqueta ambigua o sin etiqueta.

Un envase puede causar un error de medicación si no se tiene cuidado. Por ejemplo, es fácil confundir las gotas para los reactivos que se utilizan en los hemocultivos con gotas oftálmicas. Algunos pacientes han sufrido daños permanentes en los ojos como resultado. La mejor manera de evitar este error es mantener los reactivos para hemocultivo en una habitación adecuada (p. ej., el cuarto de mantenimiento). Nunca deben dejarse en la habitación de un paciente.

Problemas con las vías de administración: muchos errores de medicación son resultado, al menos en parte, de los problemas relacionados con la vía de administración. El riesgo de error aumenta cuando un paciente tiene varios accesos que funcionan para diferentes propósitos.

Problemas con las burbujas: para eliminar las burbujas de aire de la insulina por goteo de un paciente de 9 años de edad, un miembro del personal de enferemeria desconectó el catéter y aumentó la velocidad de la bomba a 200 mL/h para eliminar las burbujas rápidamente. Luego, lo volvió a conectar y reinició el goteo, pero se olvidó de restablecer el ritmo a 2 U/h. El niño recibió 50 U de insulina antes de que se detectara el error.

Para evitar este tipo de falla, no se debe aumentar la velocidad de goteo para eliminar las burbujas de un catéter. En su lugar, se retira el catéter de la bomba, se desconecta del paciente y se usa la pinza de control de flujo para establecer el flujo por gravedad.

Absorción farmacología

Es el proceso por el cual un medicamento entra en el torrente sanguíneo desde el sitio de administración. La velocidad y eficiencia de la absorción dependen de factores como la vía de administración, la formulación del fármaco y las características fisiológicas del paciente.

Distribución de fármacos

Se refiere al proceso mediante el cual un fármaco, una vez en el torrente sanguíneo, se distribuye por los diferentes tejidos y órganos del cuerpo. La distribución depende de factores como la solubilidad del fármaco, el flujo sanguíneo a los tejidos y la unión a proteínas plasmáticas.

Metabolismo de fármacos

Es el proceso por el cual el organismo transforma los fármacos en compuestos más fáciles de eliminar. Esto generalmente ocurre en el hígado, donde las enzimas modifican el fármaco, a menudo reduciendo su actividad y preparándolo para su excreción.

Excreción de fármacos

Es el proceso de eliminación de los fármacos y sus metabolitos del organismo, principalmente a través de los riñones en la orina, pero también a través de la bilis, el sudor, la saliva y el aire exhalado. La excreción determina la duración de la acción del fármaco en el cuerpo.

50 términos farmacológicos

  1. Farmacocinética
  2. Farmacodinámica
  3. Biodisponibilidad
  4. Metabolismo
  5. Absorción
  6. Distribución
  7. Excreción
  8. Vida media
  9. Dosis
  10. Dosis letal
  11. Dosis efectiva
  12. Índice terapéutico
  13. Margen de seguridad
  14. Efecto adverso
  15. Reacción alérgica
  16. Interacción farmacológica
  17. Sinergismo
  18. Antagonismo
  19. Toxicidad
  20. Farmacogenética
  21. Receptor
  22. Agonista
  23. Antagonista
  24. Ligando
  25. Vía de administración
  26. Efecto de primer paso
  27. Liberación controlada
  28. Tolerancia
  29. Dependencia
  30. Farmacoeconomía
  31. Farmacovigilancia
  32. Efecto placebo
  33. Efecto nocebo
  34. Dosis máxima
  35. Dosis mínima
  36. Eficacia
  37. Potencia
  38. Desensibilización
  39. Biorritmo
  40. Farmacología clínica
  41. Terapia génica
  42. Mecanismo de acción
  43. Profármaco
  44. Biotransformación
  45. Equivalencia terapéutica
  46. Ventana terapéutica
  47. Autoinducción
  48. Bioequivalencia
  49. Isomería
  50. Farmacoterapia

Enfermeria tiene la gran responsabilidad de asegurarse de que los pacientes reciban los fármacos adecuados en las concentraciones correctas, en el momento indicado y por las vías apropiadas. Al aplicar con diligencia las instrucciones que aquí se detallaron, es posible que minimices el riesgo de cometer errores de medicación y que maximices los efectos terapéuticos de los regímenes farmacológicos de tus pacientes

Farmacología – Conceptos básicos


Autor

  1. Taylor Tracy; 2016, Fundamentos de enfermería, 2° edición, Kettering, Ohio.
  2. Lorena Plazas. Lic. de enfermería. Trabajo propio

Última actualización: [28/08/2024]

Categorías
Farmacología Administración de fármacos Técnicas

Todas las Vías de administración de medicamentos 💊

Tiempo de lectura: 10 minutos

Vías de administración de medicamentos

Las vías de administración de los medicamentos son varias y cada una de ellas tiene indicaciones propias, con sus ventajas e inconvenientes. A continuación se describen las características de las principales vías de administración de fármacos.

Vía Oral

  • Sitio: boca.
  • Cómoda y práctica: es la más utilizada por su comodidad.
  • Económica.
  • Puede presentar el inconveniente de mal sabor.
  • En ciertos casos, hay absorción irregular en el tracto gastrointestinal.
  • Contraindicada en pacientes inconscientes.
  • Formas de medicamentos orales más comunes: comprimidos, grageas, cápsulas, jarabes, polvos y suspensiones.
  • Comprimidos: no deben partirse, salvo que estén ranurados, ya que no asegura que la dosis dividida sea la correcta.
  • Los medicamentos no deben estar expuestos a la luz, la humedad o el aire.
  • Jarabes: deben tomarse siempre en último lugar, después de administrar otros fármacos pautados. En caso de pacientes diabéticos, se debe considerar la cantidad de azúcar que aporta el medicamento; y si son niños, habrá que comprobar la cantidad de alcohol que contiene el jarabe.
  • Suspensión: los fármacos que se presentan en forma de suspensión, deben agitarse muy bien antes de ser utilizados.
  • Abreviatura: VO

Vía Sublingual

  • Sitio: debajo de la lengua.
  • La región sublingual posee una gran vascularización superficial, lo que facilita el paso del fármaco al torrente sanguíneo, evitando el efecto del primer paso por el hígado.
  • Vía de elección en el tratamiento urgente de la isquemia cardíaca (nitritos), en crisis de ansiedad, hipertensión arterial, etc.
  • Advertir al paciente que no trague saliva para evitar que la amilasa salivar inactive el fármaco.
  • El medicamento debe permanecer debajo de la lengua hasta que se disuelva y se absorba.
  • Cuando se administran cápsulas sublinguales se deben perforar.
  • Abreviatura: sl
Vías de administración de medicamentos

Vía Subcutánea

  • Sitio: piel, tejido adiposo.
  • Vía de fácil aplicación.
  • La inyección del medicamento se administra en el tejido adiposo.
  • Rotar zonas de punción: se deben rotar las zonas de punción para evitar la atrofia del tejido subcutáneo.
  • Volumen de administración: 0,5 -1 ml.
  • Desventajas: algunos fármacos pueden producir irritación del tejido y dolor en la zona.
  • Zonas del cuerpo para administrar la inyección subcutánea: cara anterior del muslo, región escapular, cara superoexterna de los brazos y abdomen.
  • Evitar la zona periumbilical.
  • No utilizar en paciente en shock: no se debe utilizar en un paciente que esté en shock por la disminución de la perfusión tisular.
  • Heparina: la heparina sólo se debe administrar en el abdomen, por encima de la espina ilíaca anterior.
  • Lactantes y niños: no es una vía de elección en los lactantes y niños, salvo que se administre insulina.
  • Abreviatura: SC

Vía Transdérmica

  • Sitio: piel.
  • Fármacos suministrados a todo el organismo a partir de un parche sobre la piel.
  • Torrente sanguíneo: los fármacos tipo parche a veces se mezclan con una sustancia química (como el alcohol) que intensifica la penetración a través de la piel, entonces pasan por la piel al torrente sanguíneo sin necesidad de inyección.
  • Con el parche, el fármaco puede administrarse de forma paulatina y constante durante muchas horas o días, o incluso más tiempo. Como resultado, los niveles en sangre de un fármaco pueden mantenerse relativamente constantes.
  • Los parches son en especial útiles para los fármacos que el organismo elimina con rapidez y que, por tanto, administrados en otras formas se tendrían que tomar con mucha frecuencia.
  • Inconveniente: los parches pueden irritar la piel de algunas personas y están limitados por la rapidez con que el fármaco puede pasar a través de la piel.
  • Farmacos vía transdérmica: nitroglicerina (dolor torácico), escopolamina (tratamiento de los trastornos debidos al movimiento, es decir, cinetosis), nicotina (para dejar de fumar), clonidina (para la hipertensión) y el fentanilo (para el alivio del dolor). Solo se administran por vía transdérmica fármacos que se utilizan en dosis diarias relativamente bajas.
  • Abreviatura: transd

Vía Intramuscular

  • Sitio: músculo.
  • Absorción más rápida que la oral o la subcutánea.
  • El medicamento se administra disuelto en un vehículo acuoso y en condiciones asépticas.
  • Si el vehículo es oleoso, la absorción es más lenta.
  • Contraindicada en pacientes anticoagulados farmacológicamente por riesgo de hematomas y micro tromboembolismos.
  • Inconvenientes: posibles lesiones de nervios o vasos sanguíneos si se administra incorrectamente.
  • Aspirar la jeringa antes de introducir el líquido para comprobar que no se ha puncionado una vena.
  • Regiones de administración por vía intramuscular:
     Zona cuadrante supero-externo de la región glútea: esta zona del glúteo puede absorber hasta 5 ml en un adulto. Está contraindicada en niños menores de 3 años.
    – Triángulo entre la cresta ilíaca antero-superior, la espina ilíaca posterior y el trocánter.
     Zona deltoidea: absorbe pequeñas dosis de medicamento. El nervio radial se encuentra cerca, lo cual supone un riesgo. Un modo de establecer la zona segura para la administración en el deltoides es localizar un punto a tres dedos del acromión. Este músculo en un adulto puede absorber entre 0’5-2 ml.
    – Cara antero-externa del muslo.
    – Zona antero-lateral (vasto externo) del muslo: se utiliza en todo tipo de pacientes, sobre todo en pacientes pediátricos.
    – Zona de la cara anterior del muslo: puede utilizarse para la autoinyección, ya que no existen nervios importantes en la zona.
  • Abreviatura: IM
Vía intramuscular

Vía Intravenosa

  • Sitio: venas.
  • En la vía intravenosa periférica se utilizan las venas de las extremidades superiores o inferiores. Estas últimas presentan el riesgo de trombosis venosa profunda.
  • Administración de medicamentos de forma directa al torrente circulatorio.
  • Efecto inmediato de los fármacos en caso de urgencia.
  • Se utiliza también para administrar medicamentos que son irritantes por otras vías, y permite la administración continuada de medicamentos o de grandes volúmenes de soluciones por perfusión continua.
  • Administración en forma lenta: la inyección intravenosa del fármaco debe ser lenta.
  • Inconvenientes: esta vía presenta un mayor riesgo de toxicidad, ya que una vez iniciada la administración es difícil de corregir.
  • Formas de administración: directa, infusión intermitente e infusión continua.
  • Tipos de accesos:
    – Vías periféricas: los puntos de punción difieren en función del tiempo de infusión, tipo de solución utilizada, edad del paciente, y del estado de las venas. En los lactantes, conviene utilizar las venas del cuero cabelludo. En los adultos se utilizan las venas antecubitales. La vena cefálica y basílica media son las más adecuadas, pues no ofrecen complicaciones y son más cómodas para el paciente.
    – Vías centrales: la medicación administrada llega antes al nivel central pero tiene mayor riesgo de complicaciones como: tromboembolismos pulmonares, embolias gaseosas, neumotórax, infección del catéter central.
  • Vena femoral: el acceso a la vena femoral tiene como ventaja que apenas presenta complicaciones y que en caso de estar realizando las maniobras de RCP avanzada no es necesario parar mientras se canaliza la vía. La técnica se realiza colocando al paciente en decúbito supino y con la extremidad inferior en ligera abducción. Se punciona de 2-3 cm por debajo del ligamento inguinal y de 0,5-1 cm del pulso de la arteria femoral con un ángulo, respecto a la superficie corporal entre 45-60º.
  • Complicaciones de vena femoral: en el intento de acceso a la vena femoral puede lesionarse la arteria femoral, perforación intestinal y en otras más, perforación de la vena cava inferior.
  • Yugular externa: este acceso se utiliza tanto para catéteres cortos e infusión de líquidos o medicamentos, como para la utilización de catéteres de multivolumen (catéter venoso central). La técnica de acceso requiere que el paciente esté en ligero trendelemburg y con la cabeza girada al lado opuesto a la zona de punción. Si se aplica presión en la zona clavicular, la yugular externa se ingurgita facilitando que sea más visible y más fácil de localizar y puncionar.
  • Vena subclavia: esta vía es muy cómoda para el paciente ya que le permite realizar cualquier movimiento. Sin embargo, está contraindicada en pacientes con coagulopatías por la dificultad que tiene para controlar una hemorragia en ese punto de punción. Complicaciones específicas: hemotórax, neumotórax o lesión del plexo braquial, entre otras.
  • Abreviatura: IV
Vía intravenosa

Formas de administración por vía intravenosa

  • Directa o en bolo: se administra directamente el contenido del vial reconstituido o el contenido de la ampolla en la vena o a través de los puertos de acceso de catéteres o palomillas.
  • Infusión intermitente: es la administración de un medicamento diluido en una cantidad de volumen pequeño (50- 100 ml) y durante un corto período de tiempo.
  • Infusión continua: es la disolución del medicamento en grandes cantidades de volumen (500-1000 ml) o perfusión de volúmenes menores en un largo espacio de tiempo.

Vía Rectal

  • Sitio: recto.
  • Fármacos administrados por esta vía: supositorios, enemas y pomadas.
  • Supositorios: si éstos tienen una consistencia excesivamente blanda se pueden sumergir en agua fría poco tiempo para que aumente la consistencia del mismo. El supositorio se debe administrar por la base plana.
  • Enemas: para que este medicamento cumpla con el efecto debe estar un tiempo de permanencia superior a 5 minutos.
  • Vía de absorción muy variable y puede utilizarse como alternativa a la vía oral.
  • Niños: esta vía se utiliza en niños que rechazan la administración oral o cuando el paciente presenta vómitos.
  • Permite la administración de fármacos rápidos cuando las vías sublingual, parenteral y oral son inaccesibles, por ejemplo en las crisis convulsivas.
  • Abreviatura: vr

Vía Intraósea

  • Sitio: hueso.
  • La vía intraósea es una vía de elección cuando no existe posibilidad de inyectar fármacos en una vena, tanto en niños como en adultos.
  • Acceso rápido: el acceso del fármaco es rápido; entre 1-2 minutos. Esta técnica consiste en introducir una aguja en la médula ósea del tejido óseo.
  • Rapidez de absorción: similar a la vía intravenosa.
  • Niños: en menores de 8 años el lugar recomendado de la punción intraósea es la tibia proximal, mientras que en niños mayores de 8 años el sitio de elección es el maléolo tibial interno porque conserva la médula roja.
  • Zona de punción correcta en menores de 8 años: se calcula tomando como referencia la línea media entre la tuberosidad anterior de la tibia y el borde interno de la misma. Para saber si la aguja intraósea está en su lugar correcto cuando se administra la medicación se debe observar que no se forme un habón. No siempre que se aspira con una jeringa sale médula ósea o sangre.
  • Otras opciones de colocación son: la cara posterior de la metáfisis del radio, cóndilo humeral, cara anterior de la cabeza humeral, crestas ilíacas y esternón.
  • Esta vía no puede utilizarse en un hueso fracturado o que ya haya sido puncionado en la misma actuación, tampoco en los huesos de extremidades inferiores con traumatismo abdominal grave.
  • Técnica: la técnica consiste en colocar al paciente en decúbito supino y hacer una ligera rotación externa de la pierna. Se toma la aguja intraósea como si fuera un lápiz a 1 cm de la punta en posición de 90º, ejerciendo una fuerte presión hasta que se note que se atraviesa un primer plano que es el periostio; luego se continúa haciendo presión con movimientos rotatorios y en un momento, se notará que la resistencia disminuye y es en ese justo momento que la aguja se encuentra en la cortical del hueso.
  • Dosis de administración del medicamento: igual que la vía venosa.
  • Fijar bien la aguja: para evitar que se pierda esta vía es fundamental asegurarse que se ha fijado correctamente la aguja intraósea.
  • Fluidos: se pueden administrar todo tipo de fluidos y fármacos.
  • Forma de administración más eficaz: en bolo directo.
  • Inconvenientes: mayor período en la distribución del medicamento, riesgo de necrosis de tejido subcutáneo e intramuscular, riesgo de embolismo (menos frecuente).
  • Abreviatura: VIO
Catéter intraóseo

Vía Intratecal

  • Sitio: alrededor de la médula espinal.
  • Técnica: se inserta una aguja entre dos vértebras en la parte inferior de la columna vertebral y dentro del espacio que se encuentra alrededor de la médula espinal.
  • El fármaco se inyecta en el conducto raquídeo. Es frecuente emplear una pequeña cantidad de anestésico local para insensibilizar la zona de la inyección.
  • Indicaciones: esta vía se utiliza cuando es necesario que un fármaco produzca un efecto rápido o local en el cerebro, en la médula espinal o en las membranas que los envuelven (meninges), por ejemplo para el tratamiento de infecciones en estas estructuras.
  • Fármacos utilizadas por vía intratecal: anestésicos y analgésicos como la morfina.
  • Abreviatura: intratecal

Vía Inhalatoria

  • Sitio: nariz.
  • Administración de medicamentos en forma de aerosol y puede ser de varios tipos: inhaladores presurizados, presurizados con cámara o nebulizadores.
  • Inhaladores presurizados: se debe colocar el inhalador en posición invertida (en L), hacer una espiración profunda por la nariz e inmediatamente realizar una inspiración profunda a la vez que se presiona el aplicador del medicamento.
  • Inhaladores con cámara: se realiza una espiración profunda antes de la inhalación, luego se presiona el aplicador del inhalador que previamente ha sido adaptado y luego se hacen una inspiraciones y espiraciones lentas.
  • Nebulizadores: los nebulizadores utilizan el volumen del medicamento y un disolvente. Se administra con una fuente de oxígeno entre 6-8 litros por minuto y con una duración aproximada de 4-8 minutos.
  • Abreviatura: inh

Vía Vaginal

  • Sitio: vagina.
  • Administración de fármacos en forma de solución, comprimido, crema, gel, supositorio o anillo.
  • El fármaco es lentamente absorbido por la pared vaginal.
  • Indicada frecuentemente para administrar estrógenos a las mujeres durante la menopausia con el fin de aliviar los síntomas vaginales, como la sequedad, la irritación y el enrojecimiento.
  • Abreviatura: VVag
Vía vaginal

Vía Ocular

  • Sitio: ojos.
  • Efecto local: los fármacos oftálmicos se utilizan fundamentalmente por su efecto local.
  • Lágrimas artificiales: se utilizan para aliviar la sequedad de los ojos.
  • Otros fármacos por vía ocular: acetazolamida y betaxolol (tratamiento del glaucoma), fenilefrina y tropicamida, (empleados para dilatar las pupilas).
  • Torrente sanguíneo: algunos de los fármacos citados anteriormente entran en el torrente sanguíneo y pueden tener efectos secundarios no deseados sobre otras partes del cuerpo.
  • Mezcla con sustancias inactivas: los fármacos utilizados para tratar los trastornos oculares (como el glaucoma, la conjuntivitis y las lesiones) pueden mezclarse con sustancias inactivas para generar un líquido, un gel o un ungüento que puedan ser aplicados en el ojo.
  • Gotas oftálmicas: las gotas son relativamente fáciles de usar, pero pueden salir del ojo muy rápido y por lo tanto no tener una buena absorción.
  • Formulaciones en gel y en ungüento: mantienen el fármaco en contacto con la superficie del ojo durante más tiempo, aunque pueden empañar la visión.
  • Abreviatura: VOft (Vía oftálmica).

Vía Ótica

  • Sitio: oído.
  • Oído: los fármacos utilizados para tratar la inflamación y la infección del oído se pueden aplicar directamente en el oído afectado.
  • Gotas óticas: contienen soluciones o suspensiones y se aplican normalmente sólo en el conducto auditivo externo. Antes de aplicar las gotas óticas se debe limpiar a fondo la oreja con un paño húmedo y luego se debe secar.
  • Torrente sanguíneo: a no ser que los fármacos se utilicen durante un largo periodo de tiempo o en exceso, es muy poca la cantidad de fármaco que penetra en el torrente sanguíneo, por lo tanto, no se producen efectos secundarios sistémicos o son mínimos.
  • Fármacos por vía ótica: hidrocortisona (para aliviar la inflamación), ciprofloxacino (para tratar la infección) y benzocaína (para aliviar el dolor de oído).
  • Abreviatura: O.T

Vía Nasal

  • Sitio: nariz.
  • Acción rápida: los fármacos administrados por esta vía suelen actuar rápidamente.
  • Torrente sanguíneo: una vez absorbido, el fármaco entra en el torrente sanguíneo.
  • Inconvenientes: algunos fármacos producen irritación en los conductos nasales.
  • Fármacos que pueden ser administrados por vía nasal son: la nicotina (para dejar de fumar), la calcitonina (para la osteoporosis), el sumatriptán (para la migraña) y los corticosteroides (para las alergias).
  • Abreviatura: vía nasal
Vía nasal

Enlaces de interés sobre el tema:

Aspiración de Secreciones

Adrenalina – Cuidados de Enfermería

Medición exacta de signos vitales

Vías de administración de medicamentos


Información del autor
  1. Hernández Jaras, V; Arjona Esteban, L; Laburu y Rivaya, R;  Colomer Rosas, A; Manual de Enfermería SUMMA112, Módulo 8 Farmacología aplicada a Enfermería de
    Urgencias y Emergencias extrahospitalarias, pp: 1158-1166, Comunidad de Madrid, Madrid. Disponible en: file:///C:/Users/loren/OneDrive/Imágenes/Enfermeria/Manual%20procedimientos%20SUMMA%20112.pdf
  2. Plazas Lorena, Trabajo propio, Enfermeria Buenos Aires.

Última actualización: [26/04/2025]

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