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Procedimientos de enfermería Unidad de Cuidados Intensivos y Coronarios

Presión venosa central: Importancia, Medición y Cuidados de Enfermería

Tiempo de lectura: 6 minutos

Presión venosa central

La presión venosa central (PVC) es un parámetro clave en la evaluación del estado hemodinámico de un paciente. Esta medición proporciona información esencial sobre el volumen sanguíneo y la función cardíaca, lo que la convierte en una herramienta vital en la atención de pacientes críticos.

La PVC mide la presión en la vena cava superior, reflejando la presión que ejerce la sangre al retornar al lado derecho del corazón, lo que a su vez ayuda a valorar el estado de precarga ventricular derecha.

En este artículo, explicaremos a fondo qué es la presión venosa central, cómo se mide, qué valores se consideran normales y la importancia de los cuidados de enfermería para garantizar la precisión de los resultados y el bienestar del paciente.

¿Qué es la Presión Venosa Central?

La presión venosa central mide la presión en la vena cava superior o en la aurícula derecha del corazón. Su objetivo principal es ofrecer una estimación del volumen intravascular, la capacidad del corazón derecho para manejar el volumen sanguíneo y, en consecuencia, evaluar la función de precarga del ventrículo derecho.

Una PVC elevada puede indicar sobrecarga de volumen, disfunción cardíaca o insuficiencia ventricular derecha, mientras que una PVC baja podría sugerir hipovolemia o disminución del retorno venoso.

Este parámetro es muy utilizado en pacientes en estado crítico que requieren un control exhaustivo de su estado cardiovascular, como aquellos que padecen insuficiencia cardíaca, se encuentran en shock o están bajo manejo posoperatorio en unidades de cuidados intensivos.

Cómo se mide la Presión Venosa Central

La medición de la presión venosa central se realiza a través de un catéter venoso central, colocado en la vena yugular interna, la vena subclavia o la vena femoral, y cuya punta se posiciona cerca de la aurícula derecha. Este catéter está conectado a un sistema de monitoreo hemodinámico que mide la presión.

A continuación, explicamos el proceso de medición de la PVC:

  1. Colocación del catéter venoso central: El catéter se inserta en una de las grandes venas del cuerpo, bajo condiciones estériles y con monitoreo ecográfico para evitar complicaciones.

  2. Conexión al transductor de presión: Una vez colocado el catéter, este se conecta a un transductor que convierte las señales de presión en lecturas visualizables en una pantalla de monitoreo.
  3. Nivelación y calibración del transductor: Es fundamental que el transductor esté nivelado con la línea media del corazón (a la altura del ángulo de Louis, en el cuarto espacio intercostal), para asegurar que las lecturas sean precisas. La calibración del transductor es un paso esencial para evitar errores de medición.
  4. Lectura de la presión: La presión venosa central se mide en centímetros de agua (cmH2O) o en milímetros de mercurio (mmHg). El valor normal de la PVC oscila entre 2 y 8 mmHg (o 3-10 cmH2O). Las variaciones fuera de este rango indican anormalidades en el volumen sanguíneo o en la función cardíaca.

Valores normales y anormales de la Presión Venosa Central

La presión venosa central proporciona información clave sobre el volumen circulante y la función ventricular derecha. Los valores normales se encuentran entre 2 y 8 mmHg, y las desviaciones pueden indicar diferentes patologías o alteraciones hemodinámicas.

  • PVC Baja (<2 mmHg): Esto suele indicar un déficit de volumen intravascular, es decir, hipovolemia, que puede deberse a deshidratación, hemorragias o pérdida de líquidos por otras causas (vómitos, diarrea, quemaduras). Un descenso en la PVC puede llevar a una disminución en el gasto cardíaco si no se corrige oportunamente.
  • PVC Alta (>8 mmHg): La elevación de la presión venosa central puede reflejar sobrecarga de volumen, insuficiencia cardíaca derecha, o fallo cardíaco global. También puede estar relacionada con hipertensión pulmonar, enfermedades pulmonares crónicas o la presencia de un taponamiento cardíaco. En estos casos, la presión aumentada puede sobrecargar el corazón derecho, afectando su capacidad para bombear sangre eficazmente.

Presión Venosa Central

Cuidados de Enfermería en la Medición de la Presión Venosa Central

El equipo de enfermería juega un papel crucial en la medición y manejo de la presión venosa central. La exactitud de la lectura y la correcta interpretación de los valores dependen en gran medida de un procedimiento bien ejecutado. A continuación, describimos los cuidados de enfermería esenciales en el monitoreo de la PVC:

1. Preparación del equipo y del paciente

  • Verificación del equipo: Antes de realizar la medición, se debe asegurar que todo el equipo esté debidamente calibrado. El transductor de presión debe estar bien nivelado y correctamente alineado con la línea media del corazón.

  • Posicionamiento del paciente: Es crucial que el paciente esté en posición supina (acostado boca arriba) y en un ángulo de 0 a 30 grados, con la cabeza ligeramente elevada. Un mal posicionamiento puede alterar las lecturas de la PVC, afectando la exactitud de los resultados.
  • Higiene y asepsia: Durante el manejo del catéter venoso central, es imprescindible mantener una técnica estéril para prevenir infecciones relacionadas con el acceso venoso central, como la sepsis. El uso de guantes estériles, mascarilla y gorro es fundamental.

2. Monitoreo continuo de la PVC

  • Medición frecuente: El monitoreo de la presión venosa central debe realizarse a intervalos regulares, según las indicaciones del médico. En situaciones críticas, la medición continua puede ser necesaria para detectar cambios hemodinámicos en tiempo real.

  • Registro de valores y tendencias: Los valores de la PVC deben registrarse cuidadosamente en el expediente clínico del paciente. Es importante no solo registrar los valores individuales, sino también observar las tendencias a lo largo del tiempo, que pueden ofrecer una visión más clara del estado del paciente.

3. Manejo de complicaciones

El catéter venoso central, aunque indispensable en muchos pacientes críticos, puede ser fuente de complicaciones. Los profesionales de enfermería deben estar atentos a cualquier signo de complicaciones asociadas al acceso venoso central, como:

  • Infecciones del sitio de inserción: La infección es una complicación común. La enfermera debe observar signos de enrojecimiento, hinchazón, supuración o cualquier signo de fiebre, que podría indicar septicemia.
  • Neumotórax: Durante la colocación del catéter en la vena subclavia o yugular, existe el riesgo de perforar el pulmón, lo que puede provocar un neumotórax. Los signos incluyen disnea, dolor torácico y disminución de los sonidos respiratorios en el lado afectado.

  • Trombosis venosa: La trombosis relacionada con catéteres venosos centrales es otra complicación a tener en cuenta. Los signos incluyen hinchazón, dolor o disminución del retorno venoso en el brazo afectado.

4. Educación al paciente

Aunque muchos pacientes en estado crítico no pueden participar activamente en su cuidado, es importante que la familia esté informada sobre la razón de la colocación del catéter venoso central y el monitoreo de la presión venosa central. Explicarles los riesgos y beneficios del procedimiento ayuda a que comprendan mejor el tratamiento y reduce la ansiedad.

Además, en pacientes conscientes, se debe enseñar la importancia de evitar movimientos bruscos o la manipulación del catéter, para prevenir desplazamientos o infecciones.

Interpretación de los Resultados y Ajustes Terapéuticos

La interpretación de la presión venosa central es una parte esencial de la gestión de pacientes críticos. Los médicos, junto con el equipo de enfermería, usan estos valores para ajustar el tratamiento en tiempo real.

PVC Baja y Manejo de la Hipovolemia

Cuando la PVC es baja, el equipo médico puede sospechar que el paciente está hipovolémico. En estos casos, el tratamiento podría incluir:

  • Reposición de líquidos: Soluciones intravenosas como cristaloides (solución salina o Ringer lactato) o coloides (albumina o dextranos) para aumentar el volumen intravascular.

  • Monitoreo de la respuesta a líquidos: Tras la administración de líquidos, la PVC debe ser monitoreada continuamente para asegurar que los líquidos están mejorando el volumen intravascular sin sobrecargar el corazón.

PVC Alta y Manejo de la Sobrecarga de Volumen

Cuando la PVC está elevada, puede indicar que el corazón derecho no está manejando bien el volumen sanguíneo o que existe una sobrecarga de líquidos. El tratamiento en este caso podría incluir:

  • Diuréticos: Los diuréticos como la furosemida son usados para eliminar el exceso de líquidos del cuerpo y reducir la presión sobre el sistema cardiovascular.
  • Vasodilatadores: En ciertos casos, los vasodilatadores pueden ayudar a reducir la presión en el sistema venoso, disminuyendo la resistencia que enfrenta el corazón derecho.
  • Ajustes en la administración de líquidos: Si se está administrando demasiada cantidad de líquidos intravenosos, podría ser necesario ajustar o detener temporalmente la reposición de líquidos para evitar una mayor sobrecarga de volumen.


La presión venosa central (PVC) es un parámetro crucial en la monitorización de pacientes en estado crítico, proporcionando información esencial sobre el estado hemodinámico y el volumen circulante. Su medición y correcta interpretación son fundamentales para guiar el manejo de la reposición de líquidos, el ajuste de la terapia y la evaluación de la función cardíaca.

El papel del equipo de enfermería es indispensable en el monitoreo de la PVC, desde la preparación y cuidado del paciente, hasta la detección de complicaciones y el mantenimiento de un ambiente estéril para prevenir infecciones. La educación al paciente y su familia, junto con el monitoreo constante y la toma de decisiones clínicas basada en los valores obtenidos, aseguran una atención de alta calidad y mejores resultados para el paciente.


Información del Autor
  1. Plazas Lorena, Enfermera. Trabajo propio, Shock y su etiología; Enfermeria II; Universidad Maimonides; Argentina

Última actualización: [02/10/2024]

Categorías
Procedimientos de enfermería Atención Primaria Cuidados Basicos de Enfermeria Prevención y Educación para la Salud

Presión arterial ✔️

Tiempo de lectura: 6 minutos

Presión arterial

Todo lo que necesitas saber sobre la presión arterial: Guía completa para cuidar tu salud cardiovascular

La presión arterial es un indicador vital que refleja el estado de tu salud cardiovascular. Mantenerla en niveles saludables es crucial para prevenir enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y otros problemas graves de salud.

Sin embargo, muchas personas desconocen los valores normales, cómo medirla correctamente y las medidas preventivas necesarias para evitar complicaciones. En este artículo, te proporcionaré toda la información que necesitas sobre la presión arterial, cómo controlarla y mejorar tu bienestar general.

¿Qué es la presión arterial?

La presión arterial se refiere a la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias a medida que el corazón bombea. Se mide en milímetros de mercurio (mmHg) y se expresa con dos valores: la presión sistólica (el número superior) y la presión diastólica (el número inferior).

La presión sistólica representa la presión en las arterias cuando el corazón se contrae y bombea sangre, mientras que la diastólica es la presión cuando el corazón está en reposo entre latidos.

Valores normales de la presión arterial

Es fundamental entender cuáles son los valores normales para identificar si tu presión arterial está dentro de los límites saludables. La clasificación general es la siguiente:

  • Normal: Menos de 120/80 mmHg
  • Elevada: Entre 120-129 mmHg (sistólica) y menos de 80 mmHg (diastólica)
  • Hipertensión en etapa 1: Entre 130-139 mmHg (sistólica) o 80-89 mmHg (diastólica)
  • Hipertensión en etapa 2: 140 mmHg o más (sistólica) o 90 mmHg o más (diastólica)
  • Crisis hipertensiva: Más de 180/120 mmHg (requiere atención médica inmediata)
Presión arterial

¿Cómo medir la presión arterial correctamente?

Medir la presión arterial en casa es una excelente manera de monitorear tu salud y detectar problemas a tiempo. Para hacerlo correctamente, sigue estos pasos:

  1. Usa un tensiómetro de calidad: Elige uno validado clínicamente, preferentemente de brazo, ya que son más precisos que los de muñeca.
  2. Haz la medición en un ambiente tranquilo: Siéntate en una silla con la espalda recta y los pies apoyados en el suelo, y espera unos cinco minutos antes de medirla.
  3. Coloca el brazalete correctamente: Debe estar al nivel del corazón, ajustado pero no apretado, sobre la piel desnuda.
  4. Evita consumir cafeína o tabaco antes de la medición: Estas sustancias pueden elevar temporalmente la presión arterial.
  5. Realiza varias mediciones: Hazlo a la misma hora del día, preferiblemente en la mañana, y promedia los resultados.

TÉCNICA COMPLETA PARA MEDIR LA PRESIÓN ARTERIAL

¿Qué factores influyen en la presión arterial?

La presión arterial no es estática y puede verse influenciada por varios factores. Algunos de ellos incluyen:

  • Edad: A medida que envejecemos, las arterias tienden a endurecerse, lo que puede aumentar la presión arterial.
  • Genética: Si tienes familiares con hipertensión, es probable que tengas mayor predisposición a desarrollarla.
  • Estilo de vida: Hábitos como una dieta rica en sodio, el sedentarismo, el consumo excesivo de alcohol o el tabaco pueden elevar la presión.
  • Estrés: Las emociones intensas y el estrés crónico pueden desencadenar picos de presión arterial.
  • Condiciones médicas: Enfermedades como la diabetes, apnea del sueño o problemas renales también pueden contribuir a la hipertensión.

¿Qué es la hipertensión y por qué es peligrosa?

La hipertensión es una condición en la que la presión arterial se mantiene consistentemente alta. Se le conoce como “el asesino silencioso” porque a menudo no presenta síntomas evidentes hasta que se ha desarrollado una complicación grave, como un ataque cardíaco, un derrame cerebral o daño renal. Si no se controla, la hipertensión puede causar:

  • Daño en los vasos sanguíneos: Las arterias se endurecen y estrechan, lo que dificulta el flujo sanguíneo.
  • Problemas cardíacos: La hipertensión obliga al corazón a trabajar más, lo que puede llevar a insuficiencia cardíaca o agrandamiento del corazón.
  • Daño renal: Los riñones pueden dañarse al no recibir suficiente sangre, afectando su capacidad de filtrar desechos.
  • Pérdida de visión: La hipertensión no controlada puede dañar los vasos sanguíneos de los ojos, provocando problemas de visión.
Cómo leer la presión arterial – Presión arterial

Consejos para mantener una presión arterial saludable

Afortunadamente, mantener la presión arterial en niveles normales está al alcance de todos mediante la adopción de hábitos saludables. Aquí te ofrezco algunos consejos que puedes aplicar desde hoy mismo:

  • Mantén un peso saludable: El sobrepeso aumenta el riesgo de hipertensión. Si pierdes peso, incluso unos pocos kilos, puede tener un gran impacto en tu presión.
  • Reduce el consumo de sodio: Opta por una dieta baja en sal. La Organización Mundial de la Salud recomienda consumir menos de 5 gramos (aproximadamente una cucharadita) de sal al día.
  • Haz ejercicio regularmente: La actividad física regular, como caminar, nadar o andar en bicicleta, fortalece el corazón y reduce la presión arterial.
  • Lleva una dieta equilibrada: Incrementa el consumo de frutas, verduras, granos enteros y lácteos bajos en grasa, mientras reduces las grasas saturadas y el colesterol.
  • Controla el estrés: Encuentra formas de reducir el estrés, como practicar yoga, meditación o simplemente dedicar tiempo a actividades que disfrutes.
  • Limita el consumo de alcohol: Si bebes, hazlo con moderación. El consumo excesivo de alcohol puede elevar la presión arterial.
  • Deja de fumar: El tabaco no solo aumenta temporalmente la presión arterial, sino que también daña las arterias a largo plazo.

Tratamiento para la presión arterial alta

Si ya te han diagnosticado hipertensión, es importante seguir un plan de tratamiento para reducirla y prevenir complicaciones. Dependiendo de la gravedad, el médico puede recomendarte:

  • Cambios en el estilo de vida: Muchas veces, los ajustes en la dieta, la actividad física y el manejo del estrés son suficientes para controlar la presión.
  • Medicamentos antihipertensivos: En casos más severos, es posible que necesites medicamentos. Los más comunes incluyen diuréticos, betabloqueantes, inhibidores de la ECA y bloqueadores de los canales de calcio.
  • Monitoreo regular: Es esencial que sigas midiendo tu presión arterial con frecuencia para asegurarte de que los niveles se mantengan bajo control.

Presión arterial baja: ¿Es peligrosa?

Aunque la hipotensión (presión arterial baja) no es tan común como la hipertensión, también puede ser preocupante, especialmente si causa síntomas como mareos, desmayos o fatiga.

La presión baja puede ser causada por deshidratación, problemas cardíacos, infecciones graves o el uso de ciertos medicamentos. Si tienes presión baja y presentas síntomas, es importante hablar con tu médico para identificar la causa subyacente y tratarla adecuadamente.

Mitos sobre la presión arterial

Existen muchos mitos en torno a la presión arterial, y es importante desmentirlos para tener una comprensión clara del tema:

  • “No tengo síntomas, así que no tengo hipertensión”: La mayoría de las personas con hipertensión no presentan síntomas, por lo que es fundamental medirla regularmente.
  • “Solo los adultos mayores sufren de hipertensión”: Aunque el riesgo aumenta con la edad, personas jóvenes también pueden padecer hipertensión, especialmente si tienen antecedentes familiares o malos hábitos de vida.
  • “Solo los medicamentos pueden bajar la presión arterial”: Los cambios en el estilo de vida pueden ser igual de efectivos, e incluso pueden eliminar la necesidad de medicamentos en algunos casos.

Preguntas frecuentes sobre la presión arterial

¿Qué es una crisis hipertensiva?

Una crisis hipertensiva ocurre cuando la presión arterial supera los 180/120 mmHg. Es una emergencia médica que requiere atención inmediata para evitar daño a órganos vitales.

¿Cómo influye el estrés en la presión arterial?

El estrés puede provocar aumentos temporales en la presión arterial, y el estrés crónico puede contribuir al desarrollo de hipertensión a largo plazo.

¿Es posible prevenir la hipertensión?

Sí, adoptar hábitos de vida saludables como una dieta equilibrada, ejercicio regular y control del peso puede prevenir la hipertensión.

¿Cuál es la mejor hora para medir la presión arterial?

Se recomienda medirla en la mañana, antes de tomar medicamentos o alimentos, y nuevamente en la tarde para obtener una lectura más precisa.

¿Es normal que la presión arterial varíe a lo largo del día?

Sí, la presión arterial fluctúa naturalmente durante el día. Por eso es importante medirla en distintos momentos para obtener un promedio más exacto.

¿El café puede elevar la presión arterial?

El café puede causar un aumento temporal en la presión arterial, especialmente en personas sensibles a la cafeína. Sin embargo, no todos experimentan este efecto.


La presión arterial es un aspecto clave de la salud cardiovascular que debe ser monitoreado de cerca. Entender sus valores, las formas de controlarla y cómo prevenir problemas es esencial para vivir una vida más larga y saludable.

Incorporar hábitos como una alimentación balanceada, ejercicio y manejo del estrés puede marcar la diferencia. Si tienes alguna preocupación sobre tu presión arterial, no dudes en consultar a un profesional médico para recibir orientación adecuada.

Presión arterial

Información del autor
  1. Enfermería Buenos Aires

Última actualización: [27/04/2025]

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Infografías Laboratorio Técnicas

Saturación de oxígeno normal

Tiempo de lectura: 8 minutos

Saturación de oxígeno normal

El oxígeno es esencial para el funcionamiento adecuado de todas las células y órganos del cuerpo humano. El aire inhalado llega a los alvéolos, donde se produce el intercambio de gases con la circulación sanguínea. El oxígeno se disuelve en la sangre y una parte se transporta disuelta (PaO2), mientras que la mayoría se une a la hemoglobina para ser transportada a los tejidos.

Cada gramo de hemoglobina puede transportar 1,36 ml de oxígeno cuando está completamente saturada (SaO2). El contenido de oxígeno arterial (CaO2) que llega a los tejidos depende principalmente de la cantidad de hemoglobina y su saturación con oxígeno (CaO2 = (Hgb x 1,36 x SaO2)), así como del oxígeno disuelto y la presión arterial de oxígeno (PaO2 x 0.0031).

La saturación arterial de oxígeno (SaO2) indica qué porcentaje de la capacidad total de la hemoglobina está ocupado por oxígeno. A mayor saturación, la hemoglobina adquiere un color rojo brillante. La oximetría de pulso se basa en la diferencia de absorción de luz entre la hemoglobina oxigenada y la desoxigenada.

Oxímetro

El oxímetro emite una luz roja a infrarroja y utiliza un fotodetector para medir la luz transmitida o reflejada a través del tejido. Con base en la absorción de luz, el oxímetro puede calcular la saturación arterial de oxígeno (SaO2) de la hemoglobina pulsátil (arterial), promediando varias mediciones en un período de tiempo. Ver Imagen 2, 3, 4 y 5.

El resultado obtenido es el porcentaje de saturación de oxígeno de la hemoglobina en sangre arterial (SaO2), y cuando se mide con un oxímetro de pulso se denomina SpO2. El oxímetro también proporciona el número de pulsaciones por minuto, lo que indica la frecuencia cardíaca.

Valores normales

La saturación de oxígeno en una persona sin patologías respiratorias se considera normal entre el 95% y el 100%. Esto significa que, en condiciones normales, la sangre lleva una cantidad adecuada de oxígeno a los tejidos del cuerpo.

La saturación de oxígeno en los recién nacidos también se considera normal entre el 95% y el 100%, al igual que en los adultos sanos. Los bebés tienen una capacidad pulmonar y una función respiratoria que difieren ligeramente de los adultos, pero se espera que su saturación de oxígeno esté dentro de este rango saludable.

95 % a 100 %

La medición de la saturación de oxígeno se realiza mediante un dispositivo llamado oxímetro de pulso, que se coloca en un dedo o en el lóbulo de la oreja y muestra el porcentaje de saturación de oxígeno en la sangre. Es importante tener en cuenta que la saturación de oxígeno puede variar según la edad, el nivel de actividad física, la altitud y otras condiciones médicas.

El oxígeno disuelto en la sangre es captado por la hemoglobina, y la relación entre la presión arterial de oxígeno y la saturación de la hemoglobina (afinidad de la hemoglobina por el oxígeno) se representa en una curva de disociación sigmoidea.

Inicialmente, esta relación es pronunciada, lo que significa que pequeños aumentos en la presión de oxígeno provocan aumentos significativos en la saturación arterial de oxígeno (SaO2). Sin embargo, cuando la presión arterial de oxígeno (PaO2) alcanza aproximadamente 60 mmHg, la curva pierde pendiente y se vuelve más horizontal. Al llegar a alrededor de 70 mmHg (SaO2 aproximadamente 90-92%), la curva se vuelve casi plana, lo que indica que, a pesar de aumentar la presión de oxígeno, la SaO2 aumenta muy poco o nada si la hemoglobina ya está 100% saturada (aproximadamente PaO2 de 100 mmHg) Ver imagen 1.

Imagen 1

Al observar la curva en sentido inverso, si la presión arterial de oxígeno disminuye de más de 100 mmHg a 65-70 mmHg, la SaO2 cae de 100 a 90%. Cuando la PaO2 disminuye por debajo de 70 mmHg, especialmente por debajo de 60 mmHg, pequeños cambios en la PaO2 causan caídas significativas en la SaO2 y, por lo tanto, en el contenido arterial de oxígeno.

La afinidad de la hemoglobina por el oxígeno y, por lo tanto, la relación entre la PaO2 y la SaO2 se ve afectada por varios factores, principalmente por:

  • Temperatura.
  • Presión arterial de dióxido de carbono (PaCO2).
  • Concentración de iones de hidrógeno (pH).

Si alguno de estos factores aumenta, la afinidad de la hemoglobina por el oxígeno disminuye, lo que desplaza la curva hacia la derecha y hacia abajo, lo que significa que se requiere una mayor presión de oxígeno para lograr la misma saturación arterial de oxígeno (SaO2).

La PaO2 y la SaO2 disminuyen cuando aumenta la altitud sobre el nivel del mar, a nivel del mar la SaO2 normal está entre 95 y 100%.

Sistema de medición pulsátil – Imagen 6

Medición de la saturación de O2

El principal uso de la oximetría de pulso o saturación de oxígeno en pacientes con enfermedad respiratoria crónica es detectar la hipoxemia y determinar la cantidad de oxígeno necesaria para corregirla (fracción inspirada de oxígeno, FIO2). Esto es crucial, ya que el uso adecuado de oxígeno ha demostrado mejorar la disnea, la calidad de vida, la capacidad de ejercicio y aumentar la supervivencia.

La oximetría es crucial para detectar hipoxemia durante las exacerbaciones de asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

Es importante tener en cuenta que la indicación de oxigenoterapia continua se basa en la presión arterial de oxígeno (PaO2 menor a 55 mmHg) y no en la saturación arterial de oxígeno (SaO2). Por lo tanto, cualquier paciente con disminución de SaO2 debe confirmarla con gases arteriales antes de iniciar la oxigenoterapia, a menos que sea imposible realizar los gases arteriales y la SaO2 se encuentre significativamente disminuida después de al menos tres meses de tratamiento, teniendo en cuenta posibles errores en la medición.

Técnica para medir la SaO2

1) Probar el sensor: antes de evaluar al paciente, es importante probar el funcionamiento del sensor y del equipo realizando una medición en uno mismo. Siempre se debe usar el sensor correspondiente al equipo y elegir el sensor adecuado para el paciente (pediátrico o adulto, para el dedo o el lóbulo de la oreja).

2) Explicar el procedimiento al paciente.

3) Seleccionar el sitio de colocación del sensor de acuerdo a las condiciones del paciente. Generalmente, se coloca en el lecho ungueal de un dedo de la mano, preferiblemente en el índice.

4) Recién nacidos y lactantes: en recién nacidos y lactantes, se puede utilizar el primer ortejo o el dorso de la mano o del pie.

5) Casos especiales en adultos: en algunos casos en adultos, se puede colocar el saturometro en el lóbulo de la oreja.

6) Retirar esmalte de uñas: asegurarse de que no haya esmalte de uñas ni otros elementos que puedan interferir, como cremas, pinturas, tinturas u otros productos similares.

7) Fotodiodo: siempre colocar el fotodiodo emisor de luz (luz roja) hacia el lecho ungueal y el fotodiodo receptor (que no emite luz) en el extremo opuesto, en línea paralela hacia el pulpejo del dedo.

8) Luz ambiental: en caso de que la luz ambiental sea excesiva, se debe cubrir el sensor para evitar interferencias. Ver Imagen 6.

9) Verificar que el sitio de medición esté bien perfundido, sin vasoconstricción ni frío, con la piel seca y sin sudor, evitando cualquier presión sobre el lugar de medición, como el uso de un manguito de presión.

10) Posición del paciente: es importante evitar artefactos de movimiento durante la medición. Se debe procurar que el paciente esté lo más tranquilo posible, ya sea en posición sentada o acostada.

11) Evaluar señal luminosa: una vez que se ha colocado el sensor, es importante evaluar la estabilidad de la curva pletismográfica o de la señal luminosa en la pantalla del equipo. Se debe verificar que la intensidad y el ritmo de la señal sean constantes. Si hay discrepancia entre los valores de SpO2 y el estado clínico del paciente, o si la curva pletismográfica no es clara, se debe cambiar de sitio el sensor o probar con otro sensor que se ajuste mejor al paciente. Si no se logra corregir el problema, no se debe informar la medición de SpO2. Ver Imagen 7.

12) Realizar la lectura de la saturación y la frecuencia cardíaca.

13) Registro: el informe escrito de los resultados de la medición de SpO2 debe incluir los siguientes datos: a) nombre del paciente; b) fecha y hora; c) fracción inspirada de oxígeno (ambiental o cantidad de suplementación de oxigenoterapia, según corresponda); d) modelo y marca del equipo de oximetría de pulso.

14) Se recomienda seguir las precauciones universales para la manipulación de los sensores y el equipo. Ver Imagen 8.

Imagen 7

Tipos de sensores

Sensor de Oximetría de pulso – Imagen 2
Sensor de Oximetría – Uso hospitalario – Imagen 3
Sensor de oximetría – Peso del paciente: < 3 kg. y > 40 kg – Lugar de aplicación: dedo índice (adultos) tercio medio del pie (recién nacidos), / otros dedos de la mano (adultos) palma (recién nacidos) – Imagen 4
Sensor de oximetría para la frente – Imagen 9
Sensor de Oximetría normal en uso domiciliario – Imagen 5

Factores que afectan la medición de SO2

  • Perfusión: presión arterial baja, choque, hipotermia, obstrucción arterial, no detecta componente pulsátil. Se debe revisar intensidad y regularidad de la señal de pulso.
  • SpO2: el cálculo de la SaO2 no es adecuado para saturaciones menores de 80%. Se debe confirmar con gases arteriales, cooximetría.
  • Alteraciones hemoglobina CarboxiHgb, MetaHgb: tiene espectro de absorción de luz similar a la oxiHgb, aumenta falsamente la SpO2. No se debe usar para evaluar SaO2 .en estos casos.
  • Color de piel, ictericia: no interfiere, cuando SaO2 menor de 90% pieles muy oscuras pueden sobreestimar SpO2 en 2%.
  • Esmaltes: esmaltes oscuros (café, negro, azul) disminuyen poco la SpO2. Se recomienda remover el esmalte.
  • Hipocratismo digital: causa disminución SpO2 hasta 8%. No medir en los dedos, usar sensores de oreja.
  • Anemia: no interfiere con hemoglobinas más de 5 gr./dl
  • Luz ambiental:  la luz usada en interiores tiene poco efecto sobre la medida. Evitar luz intensa sobre el sensor.
Imagen 8

Información del Autor
  1. Plazas Lorena, Enfermera. Trabajo propio.
Fuentes consultadas
  1. Official guidelines from the Thoracic Society of Australia and New Zealand. Respirology (2014) 19, 38–46 2.
  2. Palacios M. S, Alvarez C, Schonffeldt L, Cespedes J, et al. Sociedad Chilena de enfermedades respiratorias. Guía para realizar oximetría de pulso en la práctica clínica Rev Chil Enf Respir 2010; 26: 49-51 3.
  3. Organización Mundial de la salud. Manual de oximetría de Pulso global. http://www.lifebox.org/wp-content/uploads/2012/11/WHO-PulseOximetry-Training-Manual-Final-Spanish.pdf
  4. AMERICAN ASSOCIATION FOR RESPIRATORY CARE. AARC Clinical Practice guideline: Pulse oximetry. Respir Care 1991; 36: 1406-9.
  5. Manual del operador COVIDIEN; 2011; Mansfield, MA, USA

Última actualización: 22/08/2024

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Procedimientos de enfermería Anatomía y fisiología Anatomo-fisiología Cuidados Basicos de Enfermeria Enfermería Infografías Técnicas

Frecuencia Respiratoria: Medición Efectiva de la Frecuencia Respiratoria

Tiempo de lectura: 10 minutos

Frecuencia respiratoria

Definición de frecuencia respiratoria

El ciclo respiratorio comprende una fase de inspiración y otra de espiración. La frecuencia respiratoria (FR) es el número de veces que una persona respira por minuto. El control de la FR se recomienda realizarlo cuando la persona está en reposo y sin que tenga conciencia de que le estamos controlando la FR; (para que de esta forma su respiración sea natural). La valoración de la FR consiste en contar el número de respiraciones durante un minuto (1 minuto) visualizando las veces que se eleva el tórax.

Valores normales de la frecuencia respiratoria

Frecuencia respiratoria normal

La frecuencia respiratoria (FR) normal en un adulto que se encuentre en reposo, oscila entre 15 y 20 ciclos por minuto; es decir 15 x′ a 20 x′. Cuando la FR en reposo es mayor de 25 x′ respiraciones por minuto o es menor de 12 x′, podría considerarse anormal.

Frecuencia respiratoria valores normales

15 x′ a 20 x′

Características de la frecuencia respiratoria

  • Ventilación: al respirar; el organismo toma oxígeno del aire ambiente hasta los alvéolos y expulsa el anhídrido carbónico, esto se logra por medio de la ventilación o proceso mecánico de la movilización del aire.
  • Presencia de respiración: la presencia de respiración o FR se observa cuando el aire entra a través de la expansión del tórax y cuando el aire sale por la depresión del tórax.
  • Inspiración: fase activa. Se debe a la contracción del diafragma y de los músculos intercostales. En condiciones patológicas intervienen los músculos accesorios de la inspiración que son: escalenos y esternocleidomastoideo.
  • Espiración: fase pasiva. Depende de la elasticidad pulmonar. En condiciones patológicas intervienen los músculos accesorios de la espiraciónmúsculos abdominales.
  • Ritmo: (regular o irregular). El ritmo respiratorio puede ser regular e irregular, dentro de las respiraciones del ritmo irregular se encuentran: Respiración de Kussmaul, de Biot y de Cheyne-Stoques.
  • Profundidad: (superficial o profundo),la profundidad respiratoria varía con el sexo (mayor en el varón que en la mujer), la edad, la estatura y la posición corporal.
  • Volumen pulmonar:
    • Volumen corriente o tidal: es la cantidad de aire que entra y sale en cada respiración normal, en un adulto es aproximadamente de 500cc, en la mujer es un 20/25 menor.
    • Volumen inspiratorio de reserva: volumen de aire adicional que se puede inspirar por encima del volumen tidal, oscila entre los 3000 ml y 3500 ml.
    • Volumen espiratorio de reserva: volumen que se puede espirar forzadamente, después del volumen tidal o corriente, oscila entre los 100 y 1200 ml.
    • Volumen residual: cantidad de aire que queda en los pulmones después de la espiración del volumen tidal y del de reserva.
  • FR afectada: la FR puede ser afectada por las propiedades anatómicas de la pared torácica, la cavidad torácica y las vías aéreas superiores e inferiores.
  • Respiración involuntaria: la respiración involuntaria es controlada por el bulbo raquídeo.
  • Órganos que intervienen en la FR: en la respiración además de los órganos del aparato respiratorio, intervienen las diferentes estructuras de la caja torácica.
  • Capacidad pulmonar total: corresponde a la suma total de los volúmenes pulmonares, es aproximadamente 5.700/6.200 ml.

Técnica para tomar la frecuencia respiratoria

  1. Verificar la identidad del paciente y respetar su intimidad.
  2. Ubicar al paciente lo más cómodo posible sentado o acostado, en posición de semi-fowler, pero que permita la contabilización de la frecuencia respiratoria. Tener presente que el mal alineamiento corporal impide la correcta expansión torácica y disminuye la ventilación, por lo tanto; influye en la frecuencia y en el volumen respiratorio.
  3. Controlar (mirando y contando) los movimientos torácicos sin alertar al paciente. Es conveniente no informar al paciente que se le va a medir la frecuencia respiratoria, ya que podría cambiar involuntariamente el ritmo.
  4. Se recomienda medir FR al mismo tiempo que se controlan otros signos vitales, ejemplo: (pulso).
  5. Contar durante 30” y multiplicar este valor por 2; siempre que la respiración sea regular.
  6. En pacientes con respiración irregular, controlar durante 1 minuto o más tiempo si es necesario.
  7. Observar los movimientos respiratorios, contar las elevaciones (inspiraciones) del tórax y/o abdomen durante 1 minuto.
  8. Colocar una mano en el tórax del paciente de manera que se puedan percibir los movimientos respiratorios. Contar las inspiraciones durante 1 minuto.
  9. Auscultación: colocar el fonendoscopio en el tórax y contar el número de inspiraciones durante 1 minuto.
  10. Niños pequeños: cuantificar los movimientos de ascenso y descenso del abdomen (respiración diafragmática).
  11. Observar el ritmo (regular o irregular), profundidad y volumen (superficial o profundo) y características de la respiración, también la coloración de piel y uñas y uso de músculos accesorios.
  12. Desinfectar el cabezal del fonendoscopio, después de su uso y entre paciente y paciente.
  13. Realizar higiene de manos, según procedimiento.
  14. Registrar en report de enfermería los datos valorados. Escribir nombre completo de enfermero, fecha, hora, número de matrícula y firma.

Existe también el método auscultatorio y palpatorio (o combinando la inspección, la palpación y la auscultación).

Lugares para tomar la FR

Los sitios más comunes para tomar la FR son:

  • Tórax.
  • Pecho.
  • Abdomen.
Lugares para tomar la FR

Objetivo de medir la frecuencia respiratoria

El objetivo principal de medir la FR es descartar cualquier alteración fisiológica tanto en personas con o sin patologías previas. El control de la FR se utiliza para determinar si la frecuencia respiratoria es normal  (eupnea).

Alteraciones de la frecuencia respiratoria

Las alteraciones del patrón y ritmo respiratorio son:

  1. Bradipnea: es la lentitud en el ritmo respiratorio con una FR inferior a 12 x′ respiraciones por minuto. Se puede encontrar en pacientes con alteración neurológica o electrolítica, infección respiratoria o pleuritis.
  2. Taquipnea: FR persistentemente superior a 20 x′; es una respiración superficial y rápida. Se observa en pacientes ansiosos, con dolor por fractura costal o pleuritis, en el ejercicio y en afecciones del SNC.
  3. Apnea: es la ausencia de movimientos respiratorios. Por lo general es una condición grave.
  4. Disnea: sensación subjetiva del paciente con un esfuerzo para respirar. Puede ser inspiratoria, espiratoria o de las 2 fases.
  5. Disnea inspiratoria: se presenta por obstrucción parcial de la vía aérea superior y se acompaña de tirajes, suele estar relacionada a los procesos agudos.
  6. Disnea respiratoria: se asocia con estrechez de la luz de los bronquiolos y la espiración es prolongada como en los pacientes con asma bronquial y enfisema pulmonar, esta disnea se asocia con afecciones crónicas.
  7. Tirajes: indican obstrucción a la inspiración; los músculos accesorios de la inspiración se activan y crea mayor tracción de la pared torácica.
  8. Ortopnea: es la incapacidad de respirar cómodamente en posición de decúbito.
  9. Respiración de Kussmaul: FR mayor de 20 x’ por minuto, profunda, suspirante y sin pausas. Se presenta en pacientes con Insuficiencia renal y Acidosis metabólica.
  10. Respiración de Cheyne-Stokes: hiperpnea que se combina con intervalos de apnea. En niños este patrón puede ser normal. En adultos, se presenta en lesión bilateral de los hemisferios cerebrales, ganglios basales, bulbo, protuberancia y cerebelo.
  11. Respiración de Biot: se caracteriza por extrema irregularidad en la frecuencia, el ritmo y la profundidad de las respiraciones. Se presentan periodos de apnea. Se observa en meningitis y otras lesiones neurológicas graves.

Los últimos 3 patrones respiratorios anormales (9,10,11), son indicativos de condiciones clínicas graves y  tienen un mal pronóstico. El aumento de la FR se ha relacionado con la severidad de estados sépticos, por lo que una identificación temprana de esta permite acciones más oportunas y agresivas que pueden mejorar el pronóstico de los pacientes.

Alteraciones de la Respiración

Factores que modifican la frecuencia respiratoria

  • Sexo (mayor en el varón que en la mujer): métodos morfométricos estándares confirman que los hombres poseen pulmones de mayor tamaño que las mujeres y, en consecuencia, un mayor número de bronquios, una mayor superficie alveolar y un diámetro de las vías respiratorias más amplio, considerando sujetos del mismo peso y estatura
  • Edad: la madurez pulmonar es alcanzada aproximadamente a los 20-25 años, momento tras el cual comienza un deterioro progresivo de la función pulmonar
  • Estatura: un individuo alto y, por tanto, con gran capacidad pulmonar; sufrirá un mayor decremento de sus volúmenes pulmonares a medida que aumente su edad con respecto a individuos con talla más baja
  • Incremento del peso.
  • Posición corporal: en posición vertical los volúmenes pulmonares son más altos que en el resto de las posturas debido al aumento del volumen de la cavidad torácica.
  • Embarazo.
  • Ciclo menstrual.
  • Diámetro torácico.
  • Tamaño de la tráquea: el diámetro de la tráquea es más pequeño en mujeres.
  • Nivel de actividad física.
  • Tabaquismo.
  • Patologías.
  • Fiebre: la FR puede aumentar con la fiebre y otras condiciones médicas.
Frecuencia respiratoria

Preguntas Frecuentes sobre Frecuencia Respiratoria

¿Cuál es el valor normal de la frecuencia respiratoria?

El valor normal de la frecuencia respiratoria para un adulto sano promedio en reposo es de 12 a 18 respiraciones por minuto. Estos rangos son importantes para evaluar la salud y el bienestar de una persona, junto con otros signos vitales como la presión arterial y el pulso.

¿Cómo se clasifica la frecuencia respiratoria?

La frecuencia respiratoria se puede clasificar de la siguiente manera:

  • Respiración rápida: Se considera una frecuencia respiratoria rápida cuando es de más de 20 respiraciones por minuto en adultos. Esto puede indicar problemas como ansiedad, fiebre, problemas pulmonares o cardiovasculares, entre otros.
  • Respiración lenta: Se clasifica como una frecuencia respiratoria lenta cuando es de menos de 12 respiraciones por minuto en adultos. Esta disminución puede ser causada por condiciones como la depresión del sistema nervioso central, el uso de ciertos medicamentos, o problemas neurológicos o metabólicos.
  • Frecuencia respiratoria fuera de lo normal en niños: Para los niños, la frecuencia respiratoria que cae fuera de lo normal puede variar según la edad. Por lo general, se considera preocupante si la frecuencia respiratoria es significativamente más alta o más baja de lo esperado para la edad del niño. Esto puede indicar problemas respiratorios, infecciones, o condiciones médicas subyacentes que requieren atención médica.

Es importante tener en cuenta que cualquier cambio significativo en la frecuencia respiratoria debe ser evaluado por un profesional de la salud para determinar su causa y tomar las medidas adecuadas.

¿Qué es la Taquipnea y la Bradipnea?

La bradipnea es un término médico que se refiere a una frecuencia respiratoria anormalmente baja. Por otro lado, la taquipnea se define como una aceleración del ritmo respiratorio, lo que significa que la persona respira más rápido de lo normal. Ambas condiciones pueden indicar problemas de salud y requieren evaluación médica para determinar la causa subyacente y el tratamiento adecuado.

¿Qué pasa si tengo 20 respiraciones por minuto?

Si tienes 20 respiraciones por minuto, esto significa que tu frecuencia respiratoria está en el límite superior de lo que se considera normal para un adulto en reposo. En las personas adultas, se considera que cualquier frecuencia respiratoria entre 12 y 20 respiraciones por minuto es normal.

Sin embargo, tener 20 respiraciones por minuto no necesariamente indica un problema de salud, pero puede ser un signo de taquipnea si se mantiene constantemente por encima de este rango. La taquipnea se define como una frecuencia respiratoria superior a 20 respiraciones por minuto, lo cual puede ser indicativo de varios problemas de salud, como ansiedad, fiebre, problemas respiratorios o cardiovasculares, entre otros.

Si experimentas taquipnea de forma persistente o acompañada de otros síntomas preocupantes, es importante buscar atención médica para determinar la causa subyacente y recibir tratamiento adecuado.

¿Qué pasa cuando la frecuencia respiratoria es alta?

Aumento de la frecuencia respiratoria

Cuando la frecuencia respiratoria es alta, puede provocar una disminución en los niveles de dióxido de carbono en la sangre. Esto puede causar muchos de los síntomas asociados con la hiperventilación. La hiperventilación puede ocurrir por razones emocionales, como durante un ataque de pánico, o debido a problemas médicos como sangrado o infección.

En cualquier caso, la hiperventilación puede provocar síntomas como mareos, entumecimiento u hormigueo en las extremidades, sensación de falta de aire, y en casos más graves, pérdida de la conciencia. Si experimentas hiperventilación de forma persistente o acompañada de otros síntomas preocupantes, es importante buscar atención médica para determinar la causa subyacente y recibir el tratamiento adecuado.

Respiración normal de un bebé recién nacido

La respiración normal de un bebé recién nacido se caracteriza por ser rápida y superficial, con una frecuencia respiratoria que oscila entre 30 y 60 respiraciones por minuto en reposo. Este patrón respiratorio, conocido como respiración periódica, puede incluir breves pausas de hasta 10 segundos, seguidas de respiraciones más rápidas, lo cual es completamente normal y no debe ser motivo de alarma.

Los recién nacidos respiran principalmente por la nariz y su respiración puede ser irregular, con períodos de respiración rápida seguidos de períodos más lentos. Es importante observar que el abdomen del bebé se eleva y desciende con cada respiración, y que no haya signos de dificultad respiratoria como quejidos, aleteo nasal o retracciones en el pecho. A medida que el bebé crece, su patrón respiratorio se vuelve más regular y la frecuencia disminuye gradualmente.

Frecuencia respiratoria en recién nacidos

La frecuencia respiratoria normal en recién nacidos es más rápida que en niños mayores y adultos, oscilando entre 30 y 60 respiraciones por minuto en reposo. Este patrón respiratorio, conocido como respiración periódica, puede incluir breves pausas de hasta 10 segundos seguidas de respiraciones más rápidas, lo cual es completamente normal.
Es importante tener en cuenta que durante los primeros 15 minutos de vida, los recién nacidos pueden presentar una frecuencia respiratoria de hasta 80 respiraciones por minuto debido a la descarga adrenérgica del parto, sin que esto sea patológico. A medida que el bebé se adapta a la vida extrauterina, su patrón respiratorio se estabiliza, aunque puede fluctuar durante el sueño, disminuyendo a 20-40 respiraciones por minuto.

Como se mide la frecuencia respiratoria

Para medir la frecuencia respiratoria de manera precisa, se debe observar el movimiento del tórax o el abdomen del paciente durante un minuto completo, preferiblemente cuando esté en reposo y sin que se dé cuenta de que está siendo observado.
En bebés y niños pequeños, puede ser útil colocar suavemente la mano sobre el abdomen para sentir los movimientos respiratorios. Es importante contar cada ciclo completo de inhalación y exhalación como una respiración.
La medición debe realizarse durante 60 segundos para obtener un resultado preciso, ya que la respiración puede ser irregular, especialmente en niños pequeños y recién nacidos. En caso de que el paciente esté agitado o llorando, es recomendable esperar a que se calme antes de realizar la medición, ya que estos estados pueden alterar temporalmente la frecuencia respiratoria.

Descargo de responsabilidad: La información proporcionada es únicamente con fines educativos e informativos. No sustituye el consejo médico profesional. Consulta a un profesional de la salud calificado para obtener diagnósticos, tratamientos y recomendaciones específicas para tu situación médica.

Enlaces de interés sobre el tema:

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Información del autor
  1. Plazas Lorena. Lic. en Enfermería. Trabajo propio.
Fuentes consultadas
  1. British Heart Foundation, 2022, Escocia. Disponible en: https://www.bhf.org.uk/informationsupport/how-a-healthy-heart-works/your-heart-rate
  2. Villegas González, Juliana; Villegas Arenas, Oscar; Semiología de los signos vitales: Una mirada novedosa a un problema vigente, Archivos de Medicina (Col), vol. 12, núm. 2, julio-diciembre, 2012, pp. 221-240, Universidad de Manizales, Caldas, Colombia. Disponible en: https://www.redalyc.org/pdf/2738/273825390009.pdf
  3. J.S. Wanger, B.H. Culver, 2016, Quality standards in pulmonary function testing: Past, present, future. Ann Am Thorac Soc, 13 (2016), pp. 1435-1436, Disponible en: http://dx.doi.org/10.1513/AnnalsATS.201604-300ED | Medline

Última actualización: [ 24/08/2024 ]

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Frecuencia Cardíaca Normal: ¿Estás en Riesgo?

Tiempo de lectura: 15 minutos

Frecuencia Cardíaca 

¿Sabías que la frecuencia cardíaca podría ser la clave para prevenir problemas de salud graves? Entender tu ritmo cardíaco es esencial para mantener tu bienestar. Descubre en este artículo todo lo que necesitas saber y toma el control de tu salud ahora.

¿Qué es la frecuencia cardíaca?

La frecuencia cardíaca (FC) es la cantidad de veces que el corazón late por minuto (lpm). Es decir; la velocidad del pulso o latidos del corazón por minuto, corresponden a la frecuencia cardiaca.

Frecuencia cardiaca normal 

Una frecuencia cardíaca normal mientras la persona descansa; se encuentra entre 60 y 100 lpm. Sin embargo, la FC variará dependiendo de cuándo se mida y de la actividad que esté realizando la persona.

Rangos de la frecuencia cardiaca

Valores normales

Frecuencia Cardiaca

Frecuencia cardiaca normal en adultos

La frecuencia cardíaca normal en adultos, incluyendo a personas de la tercera edad, se encuentra entre 60 y 100 latidos por minuto en reposo. Para atletas altamente entrenados, es común tener ritmos cardíacos más bajos, alrededor de 40 a 60 latidos por minuto.

Es esencial monitorear la frecuencia cardíaca y reconocer los patrones personales para detectar posibles anomalías. Durante el ejercicio moderado, la frecuencia cardíaca objetivo debe ser del 50% al 70% de la frecuencia cardíaca máxima, mientras que en actividades vigorosas, el objetivo es del 70% al 85% de la máxima.

Pulso normal en adultos mayores de 70 años

La frecuencia cardíaca normal en adultos mayores de 70 años se encuentra típicamente entre 60 y 100 latidos por minuto en reposo. Para medir el pulso en personas mayores, se recomienda asegurarse de que la persona esté en reposo durante al menos 15 minutos antes de tomar las mediciones.

Es importante vigilar si el ritmo de los latidos es regular para confirmar la ausencia de enfermedades cardíacas.

Características de la frecuencia cardiaca o pulso

El pulso se caracteriza por: frecuencia, ritmo, volumen o amplitud y elasticidad; aquí la descripción de cada una:

Frecuencia cardiaca

Frecuencia: es el número de ondas percibidas en un minuto. Los valores normales de la frecuencia cardiaca (FC) varían de acuerdo con la edad.

Ritmo

Ritmo: el ritmo normal es regular. La irregularidad está asociada con trastornos del ritmo como es el caso de la fibrilación auricular. El pulso regular con pausas (latidos omitidos) o los latidos adicionales reflejan contracciones ventriculares o auriculares prematuras.

Amplitud del pulso

Volumen o amplitud: es la fuerza de la sangre en cada latido y obedece a la presión diferencial o presión de pulso. Se habla de amplitud normal cuando el pulso es fácilmente palpable, desaparece de manera intermitente y todos los pulsos son simétricos, con elevaciones plenas, fuertes y rápidas.

El pulso disminuido, débil, filiforme o hipoquinésico se asocia con disfunción ventricular izquierda, hipovolemia o estenosis aórtica. Por el contrario, el pulso fuerte, rápido ó hiperquinésico (pulso saltón) refleja la eyección rápida del ventrículo izquierdo, como en el caso de la insuficiencia aórtica crónica.

La disminución de la amplitud del pulso, incluso hasta desaparecer, se denomina pulso paradójico como en el derrame pericárdico. Cuando hay irregularidad en el pulso y a las pulsaciones fuertes siguen otras débiles, se trata de un pulso alternante; este tipo de pulso se encuentra en casos de acentuada degeneración de la fibra miocárdica y es de mal pronóstico.

Elasticidad

Elasticidad: es la capacidad de expansión o de deformación de la pared arterial bajo la onda pulsátil. Una arteria normal, por lo general, es lisa, suave y recta. La elasticidad refleja el estado de los vasos sanguíneos.

Pulso normal

El pulso normal en un adulto en reposo generalmente oscila entre 60 y 100 latidos por minuto. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el pulso puede variar según factores como la edad, el nivel de actividad física, el estrés y la salud en general. También es posible que el pulso sea diferente en diferentes momentos del día.

Ritmo cardiaco

El ritmo cardíaco se refiere a la regularidad y la velocidad a la que late el corazón. El corazón es un órgano muscular que bombea la sangre a través del cuerpo, y su función es esencial para mantener la vida. El ritmo cardíaco normal varía según la edad, la actividad física, el nivel de estrés y otros factores.

El ritmo cardíaco normal en adultos en reposo oscila entre 60 y 100 latidos por minuto. Un ritmo cardíaco más bajo puede ser indicativo de una buena salud cardiovascular, mientras que un ritmo cardíaco más alto puede ser una señal de estrés o una afección médica.

Es importante tener en cuenta que ciertas afecciones médicas, como la fibrilación auricular, pueden afectar el ritmo cardíaco y requerir atención médica.

Ritmo cardíaco normal por edad

El ritmo cardíaco normal varía según la edad, y los rangos de frecuencia cardíaca por edad y en reposo son:

Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos son rangos generales y que la frecuencia cardíaca normal puede variar según la salud y el nivel de actividad física de cada individuo.

80 latidos por minuto

Una frecuencia cardíaca de 80 latidos por minuto se encuentra dentro del rango considerado normal para adultos en reposo. En la mayoría de los adultos, incluyendo a personas de la tercera edad, un ritmo cardíaco normal en reposo está entre 60 y 100 latidos por minuto

Por lo tanto, una frecuencia cardíaca de 80 latidos por minuto no suele ser motivo de preocupación y generalmente se considera saludable.

Técnica para tomar la frecuencia cardíaca

  1. Ubicar al paciente en posición de sedestación o decúbito supino.
  2. Para la toma de la FC en condiciones basales es importante que el paciente se encuentre en reposo unos 10 a 15 minutos antes de controlar el pulso.
  3. Verificar si el paciente ha recibido medicamentos que afecten la frecuencia cardiaca (FC).
  4. Evitar usar el dedo pulgar, porque el latido de este dedo es muy fuerte y se pueden confundir los pulsos del paciente y del examinador.
  5. No controlar el pulso en sitios que presenten dolor, heridas, hemorragias o fístulas arteriovenosas.
  6. El paciente debe estar cómodo con la extremidad apoyada o sostenida con la palma hacia arriba. (En el caso de control de pulso radial).
  7. Comprimir suavemente la arteria para no hacer desaparecer totalmente el pulso.
  8. Aplicar suavemente las yemas del dedo índice, medio y anular en el punto en que la arteria pasa por encima de hueso (parte externa de la muñeca).
  9. Contar los latidos durante 15, 20 ó 30 segundos y multiplicar ese valor por 4, 3 ó 2 según corresponda, y así obtener el número de latidos por minuto (si el pulso es regular). Si el pulso refleja alguna irregularidad, se debe llevar el conteo durante un minuto completo o incluso más.
  10. El pulso cardiaco apical; los tonos cardiacos se valoran mediante auscultación con el fonendoscopio en el adulto y con palpación en el niño.
  11. Colocar el diafragma del estetoscopio en el 5to espacio intercostal, línea medioclavicular izquierda.
  12. Palpar cada pulso en forma individual, evaluar sus características y en forma simultánea para detectar cambios en la sincronización y la amplitud.
  13. En recién nacidos es sumamente importante valorar tanto el pulso de miembros superiores como inferiores. Es decir; verificar que el pulso radial sea igual al pulso pedio. De esta forma se descartan coartaciones de aorta.
  14. Comparar los pulsos de las extremidades del mismo lado y del contralateral con el fin de detectar variaciones. Los pulsos asimétricos y/o desiguales sugieren oclusión arterial.
  15. Registrar e interpretar el hallazgo y tomar las decisiones pertinentes.
  16. Registrar en el report de enfermería, con nombre completo de enfermero, matricula, fecha, hora, nombre del paciente.

Tipos de pulso

Los tipos de pulso comunes incluyen el pulso radial, cubital o ulnar, carotídeo, braquial, femoral, poplíteo y dorsal del pie.

En la práctica clínica, es esencial considerar la forma de la onda del pulso, su amplitud, la frecuencia de los latidos y la ritmicidad para evaluar la salud cardiovascular. Algunos tipos de pulso anormal que pueden identificarse son el pulso parvo y tardío, filiforme, hipocinético, saltón y magno, así como hipercinético.
Es fundamental palpar suavemente con el pulpejo de los dedos para determinar los pulsos y con el dorso de la mano para valorar la temperatura cutánea

Zonas para tomar el pulso

Las zonas más comunes para tomar la FC son:

  1. Pulso carotídeo (arteria carótida): ubicado en el cuello, en ambos lados de la tráquea, es el conducto rígido que se encuentra en la parte frontal del cuello. Hay dos arterias carótidas que transportan sangre a la cabeza y al cuello. Ver imagen 2
  2. Pulso axilar. Ver imagen 1
  3. Pulso apical (en el ápex cardiaco): ubicado en el primer espacio intercostal; es decir, el espacio que hay entre la primera y la segunda costilla.
  4. Pulso braquial (arteria humeral): ubicado dentro del codo.
  5. Pulso humeral. Ver imagen 1
  6. Pulso radial (arteria radial): ubicado en la muñeca, en la base del pulgar, en la superficie de la palma de la mano.
  7. Pulso femoral (arteria femoral): ubicado en el muslo, en el pliegue que se encuentra entre la pierna y el torso.
  8. Pulso poplíteo (arteria poplítea): se encuentra detrás de la rodilla. Ver imagen 1
  9. Pulso tibial posterior (arteria tibial posterior): se encuentra detrás de la rodilla.
  10. Pulso pedio (arteria pedia): se encuentra en la parte superior del pie, en el centro. Este pulso suele ser difícil de sentir.
  11. Pulso temporal (arteria temporal). Ver imagen 2
imagen 1 Pulsos sitios anatómicos
Imagen 2: Pulso temporal y carotídeo

Frecuencia cardiaca apical

La frecuencia cardíaca apical se refiere al pulso central que se toma en el vértice del corazón. Es un indicador importante de la salud cardiovascular y se mide en latidos por minuto, generalmente durante un minuto completo para garantizar precisión.

Este tipo de pulso es crucial para evaluar el ritmo y la frecuencia cardíaca, proporcionando información valiosa sobre el estado del sistema cardiovascular. En la práctica clínica, la toma de la frecuencia cardíaca apical es realizada por personal de enfermería, quienes deben estar capacitados para interpretar y evaluar los problemas que puedan surgir cuando la frecuencia cardíaca excede los límites normales.

Pulso poplíteo

El pulso poplíteo es uno de los pulsos que se pueden detectar en el cuerpo y se encuentra específicamente en la parte posterior de la rodilla. Es considerado uno de los pulsos más difíciles de detectar, localizado en la arteria poplítea, y es crucial para evaluar la salud cardiovascular y detectar posibles problemas en las arterias periféricas.

Para encontrar el pulso poplíteo, se deben seguir pasos específicos que incluyen pedir al paciente que se recueste, doblar la rodilla a un ángulo de cuarenta y cinco grados, y usar las puntas de los dedos para sentir la arteria con cuidado.

Pulso poplíteo

Es importante tener en cuenta que este pulso puede ser difícil de detectar en personas con mucha masa muscular o sobrepeso, así como para aquellos sin capacitación médica. La detección adecuada del pulso poplíteo es esencial para una evaluación precisa de la salud cardiovascular

Objetivo de la frecuencia cardíaca

Objetivo de medir la FC

El objetivo principal de medir la FC es descartar cualquier alteración cardiovascular tanto en personas con o sin patologías previas.

El control de la FC está indicado en las siguientes situaciones:

  • Ingreso y egreso del paciente al centro asistencial.
  • Durante la estancia hospitalaria del paciente. Se suele tomar por turno; normalmente cada 8 horas si el paciente cursa una internación sin alteraciones fisiológicas.
  • Antes y después de un procedimiento invasivo.
  • Cuando el paciente manifiesta cambios en su condición funcional.
  • Según la prescripción médica.

Alteraciones de la frecuencia cardíaca

  1. Taquicardia sinusal: FC elevada, que no sobrepasa los 160 latidos por minuto. Se debe a mayor excitación del simpático; se observa en la fiebre, hipertiroidismo, falla cardiaca y shock.
  2. Taquicardia paroxística: se inicia en forma súbita y la FC es mayor de 160 latidos/min. Se manifiesta con dolor precordial, angustia y palpitaciones.
  3. Bradicardia sinusal: las pulsaciones oscilan entre 40 y 60 latidos/minuto. Se observa en pacientes con hipertensión endocraneana o con impregnación digitálica.
  4. Bradicardia por bloqueo aurículo-ventricular completo: se presenta con FC entre 30 y 35 latidos/minuto. Es producida por fenómenos asociados con el retraso o impedimento de la transmisión de la despolarización sinusal y se manifiesta por síncope (crisis de StokesAdams).
  5. Pulso amplio: aparece por grandes presiones diferenciales. La hipertensión divergente de la insuficiencia aórtica origina una gran amplitud del pulso.
  6. Pulso duro: es común en el anciano por la arteriosclerosis.
  7. Pulso arrítmico: sucede por diferentes etiologías, desde extrasístoles hasta la fibrilación auricular.
  8. Pulso débil: se observa con tono muy bajo como en casos de estenosis aórtica, deshidratación, hemorragias severas y shock.
  9. Pulso filiforme y parvus: ocurre en pacientes con debilidad extrema y pulso casi imperceptible. Es típico del estado agónico y por severa falla de la bomba cardiaca.
  10. Pulso alternante: tiene características cambiantes que reflejan una miocardiopatía ó lesión de la fibra cardiaca. Suele indicar mal pronóstico.

Variables que afectan la FC

  1. Edad: el pulso y la frecuencia cardiaca (FC) sufren variaciones normales desde recién nacido hasta la senectud.
  2. Género: las mujeres mayores de 12 años, suelen tener el pulso y la respiración más rápidos que los hombres con edades similares.
  3. Ejercicio físico: la velocidad del pulso aumenta con la actividad física. Los atletas mantienen normalmente un estado de bradicardia debido a la mayor fuerza de contracción del corazón (por hipertrofia miocárdica).
  4. Embarazo: acelera el pulso a medida que avanza la edad gestacional; también apura y superficializa la respiración, en especial al final del mismo y el patrón respiratorio torácico es el predominante, acompañado de una sutil disnea fisiológica
  5. Estado emocional: el miedo, la ansiedad y el dolor entre otros, pueden estimular el sistema nervioso simpático (adrenalina y noradrenalina) aumentando la actividad cardiaca y la FR, el metabolismo y la producción de calor.
  6. Medicamentos.

Valores de frecuencia cardiaca

Los valores de frecuencia cardiaca se refieren a la cantidad de latidos que el corazón realiza en un minuto y se miden en latidos por minuto (LPM). A continuación, se proporciona una tabla con los valores de frecuencia cardiaca en reposo y durante el ejercicio:

Recordar que la frecuencia cardiaca puede ser influenciada por factores como el estrés, la medicación y las enfermedades.

¿Qué es una frecuencia cardíaca objetivo?

La frecuencia cardíaca objetivo (THR)³ está comprendida entre el 50 % y el 70 % de la frecuencia cardíaca máxima. Se debe apuntar a realizar ejercicio con la frecuencia cardíaca entre estas dos cifras. El ritmo cardíaco objetivo asegura que las personas aumenten la  forma física y la fuerza de forma segura.

Frecuencia cardíaca en reposo

La frecuencia cardíaca en reposo (RHR)² se mide contando el número de latidos por minuto del corazón mientras el paciente está sentado y quieto. El rango normal de la FC en reposo se encuentra entre los 60 y 100 lpm.

Una frecuencia cardíaca en reposo fuera del rango normal y combinada con síntomas como: dificultad para respirar, mareos y fatiga; puede indicar un problema cardíaco.

Frecuencia cardíaca baja (bradicardia)

Una frecuencia cardíaca baja se clasifica como una frecuencia cardíaca inferior a 60 lpm. El término médico para esta FC se denomina bradicardia.

Las personas con actividad física en deportes predominantemente aeróbicos, suelen tener bradicardia y no representa un riesgo para la salud. Pero si el paciente tiene un ritmo cardíaco bajo y experimenta síntomas como desmayos, fatiga y mareos, debe consultar con su médico de cabecera.

Reserva de frecuencia cardíaca

La reserva de frecuencia cardíaca (HRR)¹ es un valor importante, que resulta de restar la FC en reposo de la FC máxima. Por ejemplo, si las pulsaciones máximas son 180 lpm y en reposo son 60 lpm, la reserva de frecuencia cardíaca (Heart Rate Reserve, HRR) es 120 lpm. Este número representa la capacidad que tiene el corazón para hacer un esfuerzo suplementario. Con este valor se puede ajustar el esfuerzo durante un entrenamiento de forma más precisa que con el valor máximo.

Fórmula:

  • MHR4 – RHR²:  HRR¹
  • Frecuencia cardíaca máxima Frecuencia cardíaca en reposo: Reserva de frecuencia cardíaca

Frecuencia cardíaca y medicamentos

Algunos medicamentos utilizados para tratar afecciones cardíacas suelen disminuir la frecuencia cardíaca e impedir que el corazón responda como lo haría normalmente y hay otros que pueden aumentar la FC como: (Terbutalina, Adrenalina). Los medicamentos betabloqueantes como: (Metoprolol, Atenolol, Carvedilol, Propranolol), indicados para tratar la presión arterial alta; disminuyen la frecuencia cardiaca.

Referencias

  • ¹(HRR): Reserva de frecuencia cardíaca.
  • ²(RHR): Frecuencia cardíaca en reposo.
  • ³(THR): Frecuencia cardíaca objetivo.
  • 4(MHR): Frecuencia cardíaca máxima.

Preguntas Frecuentes sobre Frecuencia Cardiaca

¿Cuál es la frecuencia cardíaca normal?

El rango normal de la frecuencia cardíaca en reposo para los adultos se encuentra entre 60 y 100 latidos por minuto. En general, una menor frecuencia cardíaca en reposo indica una función cardíaca más eficiente y una mejor condición física cardiovascular.

¿Qué es la frecuencia cardíaca?

La frecuencia cardíaca o pulso se refiere al número de veces que el corazón completa el ciclo de llenado y vaciado de sus cámaras en un tiempo determinado, expresándose en contracciones o latidos por minuto (lpm).

¿Qué es la frecuencia cardíaca y su valor?

La frecuencia cardíaca en reposo normalmente varía entre 60 y 100 latidos por minuto en un adulto sano en estado de reposo. Medir la frecuencia cardíaca proporciona información valiosa sobre la salud de una persona. También se le conoce como pulso.

¿Qué pasa si tienes 70 pulsaciones por minuto?

Tener más de 70 pulsaciones por minuto en reposo incrementa el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares o incluso la muerte a 10 años vista, según un estudio realizado por investigadores del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM).

¿Qué pasa si tengo 54 latidos por minuto?

El corazón de los adultos en estado de reposo normalmente late entre 60 y 100 veces por minuto. Si padeces bradicardia, el corazón late menos de 60 veces por minuto. La bradicardia puede convertirse en un problema grave si la frecuencia cardíaca es extremadamente lenta y el corazón no logra bombear suficiente sangre rica en oxígeno al cuerpo.

¿Qué pasa si tengo 50 latidos por minuto?

Una frecuencia cardíaca muy lenta puede provocar que: Sienta mareos o aturdimiento. Le falte el aire y tenga más dificultad para hacer ejercicio. Se sienta fatigado.

Tabla de ritmo cardíaco por edad y peso

Edad Zona de FC objetivo, 50-85% Frecuencia cardíaca máxima promedio, 100%
20 años De 100 a 170 latidos por minuto (lpm) 200 lpm
30 años De 95 a 162 lpm 190 lpm
35 años De 93 a 157 lpm 185 lpm
40 años De 90 a 153 lpm 180 lpm
45 años De 88 a 149 lpm 175 lpm
50 años De 85 a 145 lpm 170 lpm
55 años De 83 a 140 lpm 165 lpm
60 años De 80 a 136 lpm 160 lpm
65 años De 78 a 132 lpm 155 lpm

Pulsaciones normales en reposo

El electrocardiograma (ECG) registra la actividad eléctrica del corazón. El ritmo cardíaco normal en reposo varía entre 60 y 100 latidos por minuto.

Pulsaciones normales por minuto

En condiciones normales, el corazón late entre 60 y 100 veces por minuto. Sin embargo, en personas que practican ejercicio de manera regular o que están bajo tratamiento con medicamentos que disminuyen el ritmo cardíaco, es común que la frecuencia cardíaca descienda por debajo de los 60 latidos por minuto.

¿Sabes Dónde Encontrar los Pulsos del Cuerpo? 

Pulsos del Cuerpo Humano: Cómo Identificarlos y Su Importancia en la Salud Cardiovascular

La frecuencia cardíaca, medida a través del pulso, es uno de los indicadores más importantes de la salud cardiovascular. El pulso se refiere al latido rítmico de las arterias a medida que el corazón bombea sangre a través de ellas. Este latido se puede sentir en diversas partes del cuerpo, donde las arterias están más cercanas a la piel. Conocer cómo y dónde medir estos pulsos puede ser clave para un monitoreo efectivo de tu salud.

¿Qué es el Pulso?

El pulso es la frecuencia con la que tu corazón late, reflejada en las arterias. Se mide en latidos por minuto (lpm) y puede ser un indicador crucial de tu estado físico y salud general. Aunque el pulso se puede medir en varias partes del cuerpo, los puntos más comunes son la muñeca (arteria radial) y el cuello (arteria carótida).

Características del pulso

El pulso arterial es una manifestación palpable del ciclo cardíaco que proporciona información valiosa sobre la salud cardiovascular. Sus principales características incluyen la frecuencia, el ritmo, la amplitud y la tensión.

Un pulso normal se caracteriza por ser regular en frecuencia y amplitud, con arterias que muestran una elasticidad adecuada. La frecuencia del pulso en adultos en reposo suele oscilar entre 60 y 100 latidos por minuto.

El ritmo debe ser regular, aunque pueden existir pequeñas variaciones fisiológicas. La amplitud del pulso refleja la diferencia entre la presión sistólica y diastólica, mientras que la tensión indica la fuerza necesaria para ocluir la arteria. Cambios en estas características pueden indicar diversas condiciones médicas, como arritmias, insuficiencia cardíaca o problemas valvulares

Puntos de Pulso en el Cuerpo

Existen varios puntos en el cuerpo humano donde se puede medir el pulso. Estos incluyen:

  • Muñeca (Arteria Radial): Ubicada en el lado interno de la muñeca, es el punto más común para medir el pulso.
  • Cuello (Arteria Carótida): Situada a ambos lados del cuello, es otro punto común, especialmente en emergencias.
  • Ingle (Arteria Femoral): Localizada en la parte superior del muslo, en la unión con la pelvis.
  • Detrás de las Rodillas (Arteria Poplítea): Aunque menos común, se puede sentir en la parte posterior de la rodilla.
  • Parte Alta del Pie (Arteria Dorsal del Pie): Se encuentra en la parte superior del pie.
  • Codo (Arteria Braquial): Utilizada a menudo en niños pequeños.

Diferencia entre Pulsos Centrales y Periféricos

Los pulsos se clasifican en dos categorías principales: centrales y periféricos.

  • Pulsos Centrales: Estos pulsos se encuentran más cerca del corazón, como la arteria carótida en el cuello. Son vitales para evaluar el flujo sanguíneo central y se utilizan en situaciones de emergencia.
  • Pulsos Periféricos: Localizados en las extremidades, como la arteria radial en la muñeca, estos pulsos son importantes para evaluar la circulación periférica y detectar posibles obstrucciones o problemas circulatorios.

Frecuencia Cardíaca Normal

En adultos en reposo, una frecuencia cardíaca normal varía entre 60 y 100 latidos por minuto. Sin embargo, los atletas o personas en buena condición física pueden tener una frecuencia cardíaca en reposo inferior a 60 lpm. Es crucial monitorear regularmente la frecuencia cardíaca, ya que una frecuencia anormal puede ser indicativa de problemas de salud subyacentes.

Cómo Medir el Pulso

Medir el pulso es una tarea sencilla que se puede hacer en casa. Aquí te explicamos cómo:

  1. Coloca tus dedos: Usa el índice y el dedo medio. No utilices el pulgar, ya que tiene su propio pulso.
  2. Encuentra la arteria: Para medir el pulso radial, coloca los dedos en el lado interno de la muñeca, justo debajo de la base del pulgar. Para el pulso carotídeo, coloca los dedos a un lado de la tráquea en el cuello.
  3. Cuenta los latidos: Cuenta los latidos durante 60 segundos para obtener tu frecuencia cardíaca en reposo.

Importancia de Monitorear el Pulso

El monitoreo regular del pulso es esencial para detectar cualquier irregularidad en el ritmo cardíaco, como la taquicardia (frecuencia cardíaca elevada) o la bradicardia (frecuencia cardíaca baja). Estos problemas pueden ser señales de condiciones médicas subyacentes que requieren atención médica.

Este contenido tiene fines informativos únicamente y no debe ser considerado como consejo médico, legal o profesional. Se recomienda consultar a un especialista o profesional calificado para obtener asesoramiento específico según las necesidades individuales.

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Información del autor
  1. Plazas Lorena. Lic. en Enfermería. Trabajo propio.
Fuentes consultadas
  1. British Heart Foundation, 2022, Escocia. Disponible en: https://www.bhf.org.uk/informationsupport/how-a-healthy-heart-works/your-heart-rate
  2. Villegas González, Juliana; Villegas Arenas, Oscar; Semiología de los signos vitales: Una mirada novedosa a un problema vigente, Archivos de Medicina (Col), vol. 12, núm. 2, julio-diciembre, 2012, pp. 221-240, Universidad de Manizales, Caldas, Colombia. Disponible en: https://www.redalyc.org/pdf/2738/273825390009.pdf

Última actualización: [ 09/03/2025 ]

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