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Farmacología

Formas farmacéuticas: Vía Oral

Tiempo de lectura: 5 minutos

Formas farmacéuticas:Vía Oral

En la vía oral, se diferencian dos tipos de formas farmacéuticas que se dividen en sólidas y líquidas. A continuación, se describe cada una de ellas.

Formas sólidas

Las formas sólidas se dividen en los siguientes tipos:

Polvos 

Los polvos son «preparaciones constituidas por partículas sólidas, sueltas, secas y con diferente grado de finura. Contienen uno o más principios activos, con o sin excipientes y, si es necesario, colorantes autorizados por la autoridad competente, y aromatizantes».

Pueden ir disueltos en agua o líquidos adecuados o bien, tomarse directamente. Este tipo de formulación permite formular dosis grandes de principio activo y su absorción es más rápida con respecto al resto de formas sólidas. Sin embargo, hay dificultad para enmascarar sabores, poseen gran higroscopicidad y no son útiles para fármacos inestables a pH gástrico.

Granulados

Los granulados son «preparaciones constituidas por agregados sólidos y secos de partículas de polvo, suficientemente resistentes para permitir su manipulación. Algunos granulados se tragan como tales, otros se mastican y otros se disuelven o se dispersan en agua o en otros líquidos adecuados antes de ser administrados».

Pueden contener uno o más principios activos a los que se les ha añadido o no excipientes y en caso de ser necesario, saborizantes y aromatizantes.

Existe un tipo de granulado llamado efervescente que contiene sustancias ácidas y carbonatos hidrogenados los cuales reaccionan rápidamente en presencia de agua, liberando CO2. Estos están destinados a disolverse en agua o dispersarse en ella antes de ser administrados.

Granulados – Formas farmacéuticas de la Vía Oral

Comprimidos

Los comprimidos son preparaciones sólidas que contienen una dosis única de uno o más principios activos obtenidos mediante compresión de un aglomerado. Pueden ingerirse enteros, masticarse y disolverse en agua antes de su administración.

Otros deben permanecer en la boca para liberar el principio activo. Contienen una gran cantidad de excipientes y suelen tener formas variadas. Frente a otras formas farmacéuticas, los comprimidos aportan versatilidad en forma y tamaño.

Además, aportan exactitud en la dosificación, mayor estabilidad fisicoquímica, comodidad en la administración y permiten la producción a escala industrial. Sin embargo, poseen problemas a la hora de ser deglutidos y, para ciertos principios activos con propiedades deficientes de compresibilidad, es difícil obtener formulaciones adecuadas.

Comprimidos – Formas farmacéuticas de la Vía Oral

Cápsulas

Las cápsulas son «preparaciones sólidas con cubiertas duras o blandas y con formas y capacidades variables, que contienen generalmente una única dosis de principio o principios activos». La cubierta de estas cápsulas suele ser de gelatina y su contenido puede ser tanto sólido como líquido.

Las cápsulas presentan una serie de ventajas con respecto a otras formas farmacéuticas: protegen al principio activo de agentes externos, enmascaran características organolépticas desagradables, son fácilmente reconocibles por el color, se ingieren fácilmente y tienen una biodisponibilidad elevada.

Además, por su versatilidad son muy usadas en formulación magistral y ensayos clínicos. Sin embargo, presentan una serie de problemas, destacando la humedad y la temperatura, pues son muy sensibles a estas. Además, no pueden fraccionarse y su fabricación es más costosa que la de los comprimidos.

Capsulas – Formas farmacéuticas de la Vía Oral

Formas de liberación modificada

Las formas de liberación modificada comprenden sistemas que liberan un fármaco a una velocidad o en una localización determinada en función de las necesidades del organismo durante un periodo de tiempo específico.

Esto permite mejorar la eficacia y la seguridad de los fármacos, ya se requieren menos tomas del medicamento, se consigue mantener una misma concentración de fármaco a lo largo del tiempo y se evitan los «picos» del fármaco que a veces pueden producir efectos adversos. Además, se consigue tener un mejor control del lugar de liberación del fármaco para incrementar su efectividad terapéutica.

Las formas farmacéuticas de liberación modificada se pueden clasificar en tres tipos que se pueden conocer a través de la siguiente tabla (Díaz, 2017):

Formas farmacéuticas de liberación modificada – Formas farmacéuticas de la Vía Oral

⛔Es importante no confundir liberación prolongada con liberación retardada. La liberación prolongada es la liberación más lenta de un principio activo que una forma farmacéutica de liberación convencional. Las formas «retard» son aquellas que retrasan la liberación de un principio activo para que el inicio de la acción farmacológica se inicie más tarde.

Formas líquidas

Existen diferentes tipos de formas líquidas:

Soluciones

Las soluciones son aquellas que vehiculizan principios activos y excipientes solubles en agua. Al encontrarse en estado líquido la biodisponibilidad del fármaco es mayor y disminuyen sus efectos irritantes en la mucosa gástrica. Además, por su facilidad de uso, son mayormente empleadas en menores y personas ancianas, sobre todo en aquellas que tienen problemas de deglución.

Sin embargo, estas formas líquidas no están exentas de problemas, ya que pueden tener problemas de estabilidad física porque el principio activo puede precipitar cuando se supera el límite de la solubilidad del disolvente. La estabilidad química también puede influir notablemente, pues a veces se pueden dar reacciones de hidrólisis.

La contaminación microbiana es otro factor que hay que tener en cuenta, ya que la proliferación de microorganismos presentes en el ambiente suele ser bastante rápida. Otros problemas que pueden afectar a este tipo de formas farmacéuticas son la dificultad para enmascarar propiedades organolépticas, la dificultad para administrar altas dosis del fármaco y el acondicionado porque resulta más frágil y caro.

Jarabes

Los jarabes son un tipo de solución oral que se caracterizan por un sabor dulce y una consistencia viscosa. Pueden contener sacarosa a una concentración, al menos, del 45 %. Este azúcar les ayuda a mejorar el sabor de las preparaciones, pero también actúa como conservante, viscosizante y solubilizante.

Jarabe – Formas farmacéuticas de la Vía Oral

Suspensiones

Las suspensiones son formas farmacéuticas líquidas que contienen partículas de fármaco finamente divididas y distribuidas de manera uniforme. Tienen un uso muy generalizado en caso de fármacos insolubles en agua, inestables en una disolución o con propiedades organolépticas desagradables.

Las suspensiones también presentan una serie de problemas a la hora de formularlas. El primero de ellos es la sedimentación, pues el fármaco al no ser soluble en el medio puede precipitar. Para evitar este problema es muy importante agitar estos productos antes de usarlos.

También se pueden dar fenómenos de agregación entre las partículas y, al igual que en las soluciones, puede ser difícil enmascarar los malos sabores. Otros problemas son la administración de altas dosis y el encarecimiento del almacenaje y el transporte.

Suspensión – Formas farmacéuticas de la Vía Oral

Emulsiones orales

Las emulsiones orales son sistemas dispersos constituidos por dos líquidos inmiscibles, uno dentro del otro gracias a la acción de un emulgente. Estas preparaciones pueden incorporar principios activos liposolubles, grasas, aceites o vitaminas entre otros. Además, permiten enmascarar propiedades organolépticas desagradables y se protege al principio activo de procesos como la hidrólisis.

Vía Oral


Información del autor
  1. Lorena Plazas. Lic. en enfermería. Infografías. Trabajo propio

Ultima actualización: (06/01/2025)

Categorías
Técnicas Administración de fármacos Cuidados Basicos de Enfermeria

Técnicas de administración de fármacos

Tiempo de lectura: 10 minutos

Técnicas de administración de fármacos

Las técnicas de administración de fármacos abarcan diversos métodos para suministrar medicamentos de manera segura y eficaz, adaptándose a las necesidades del paciente y al tipo de tratamiento.

Los principales métodos incluyen la administración oral, donde se ingiere el medicamento; la parenteral, que incluye vías como la intramuscular, subcutánea, e intravenosa para efectos rápidos; y la tópica, que se aplica sobre la piel o mucosas.

Cada técnica requiere conocimientos específicos sobre dosificación, preparación y procedimientos de asepsia para garantizar la seguridad y eficacia del tratamiento, minimizando riesgos de efectos adversos o complicaciones.

Técnicas de administración de fármacos

Técnica de administración de medicamentos según los perfiles farmacológicos

Vía oral – Administración de medicamentos 

  • Concepto: Procedimiento que permite el paso de medicamentos a la circulación sistemática a través de la boca.
  • Objetivo: Lograr su efecto en el organismo mediante el poder de absorción que tiene el tracto digestivo.
  • Equipo: Bandeja con equipo básico y equipo específico; vasos desechables, vasos graduados y sin graduar y agitador si es necesario, agua u otra bebida.

Intervenciones

  1. Identificar al paciente.
  2. Explicar el objetivo.
  3. Ofrecer el agua necesaria para su ingestión y cerciorarse de que el medicamento sea deglutido. Ver imagen 2.
  4. Observar las reacciones del paciente mientras se desecha o coloca el vaso del medicamento en agua jabonosa. Colocar la tarjeta horaria en el sitio correspondiente a medicamentos administrado.
Vía oral – Imagen 1

Características del procedimiento

  1. Identificación del paciente: evita errores en la administración de medicamentos.
  2. Ingesta: existen medicamentos que requieren ingerirse en forma sublingual, deglutirse o disolverse en la boca. Ver imagen 1
  3. Absorción: la absorción de fármacos administrados por vía oral, generalmente se realiza en el intestino delgado. La absorción del medicamento en el tracto digestivo, se debe a difusión simple a través de la membrana. La absorción se modifica en condiciones patológicas (diarrea, irritación gastrointestinal, entre otras). La concentración del fármaco, su base alcoholada y el estómago vacío, incrementan la absorción de los medicamentos.
  4. Ventajas: la comodidad, economía y seguridad son ventajas de la administración de medicamentos por vía oral.
  5. Desventajas: el sabor, irritación gástrica, efecto sobre la dentadura, medición de la acción y el uso limitado de los medicamentos son desventajas que tiene la administración de medicamentos por vía oral.
  6. Área sublingual: el área sublingual de la mucosa bucal está vascularizada, lo que permite la absorción inmediata del medicamento sin tener que ser metabolizado por el hígado.
  7. Propiedades químicas: las propiedades químicas de cada fármaco determinan la absorción en medio ácido (estómago) o neutro (intestino).
  8. Fermentos digestivos: los fermentos digestivos destruyen algunos medicamentos antes de ser absorbidos.
  9. Jugo gástrico: la capa entérica de algunos medicamentos, su concentración y algunos alimentos alcalinos resisten la acción de los jugos gástricos.
  10. Suspensiones o preparaciones coloidales: se absorben más lentamente que las soluciones acuosas.
  11. Medicamentos pulverizados o diluidos: se absorben más lentamente que las soluciones acuosas. Medicamentos pulverizados o diluidos: se absorben más rápidamente porque se aumenta la superficie de contacto.
  12. Homogeneización de las suspensiones: permite la mezcla uniforme del principio activo y del excipiente.
  13. Aceptación o rechazo: la presentación de olor y sabor son factores que influyen en la aceptación o rechazo de los medicamentos.
  14. Temperatura: el frío bloquea los órganos gustativos.
Imagen 2 – Técnicas de administración de fármacos

Vía intramuscular – Administración de medicamentos 

  • Concepto: Procedimiento por el cual se introduce una sustancia inyectable en el tejido muscular.
  • Objetivo: Lograr el efecto del fármaco en un tiempo relativamente corto.
  • Equipo: El señalado como básico y jeringas de 3, 5 o 10 mL, agujas calibre 21 a 23 (dependiendo del peso y la cantidad de tejido adiposo).

Intervenciones

  1. Colocar al paciente en decúbito ventral o lateral de acuerdo con su estado físico y descubrir solamente la región a puncionar.
  2. Puncionar la región para introducir lentamente el o los medicamentos prescritos.
  3. Retirar la aguja hipodérmica fijando y presionando la región. Ver imagen 5
  4. Descartar el material en descartador. Ver imagen 6
  5. Registrar fecha, hora, medicamento.
  6. Firmar con nombre y sello.
Técnicas de administración de fármacos – Vía Intramuscular – Imagen 5

Características del procedimiento

  1. Región glútea: regiones glúteas, del vasto externo y deltoideo, contiene grandes grupos musculares. Los músculos están formados por grupos de fibras musculares unidas por tejido conjuntivo que poseen inervación motora y sensitiva, así como una amplia red vascular.
  2. Posición: la posición en decúbito lateral permite la relajación muscular de la región glútea.
  3. Efecto del medicamento: el esparcimiento del medicamento a lo largo de las fascias de los músculos del ángulo interno del cuadrante superoexterno de la región deltoidea, facilita la rapidez del efecto del medicamento.
  4. Presencia de nódulos: en una región muscular impide la penetración del medicamento.
  5. Selección del calibre de la aguja: depende de lo irritante y la viscosidad del fármaco, así como de la cantidad de tejido adiposo del paciente.
  6. Punción: la introducción firme y perpendicular de la aguja, en relación con la piel, permite la aplicación del medicamento en la región muscular.
  7. Ángulo: el ángulo de inserción de una inyección intramuscular es de 90º.
  8. Umbral doloroso: la punción en zonas con induraciones o erosiones cutáneas dificulta la administración y aumenta el umbral doloroso.
  9. Distribución: la introducción lenta de una sustancia en tejido muscular facilita la distribución.
  10. Absorción por vía intramuscular: se efectúa de 10 a 30 min, dependiendo de la vascularización local, ionización y solubilidad en lípidos del medicamento, así como del volumen y la osmolaridad de la solución. Los fármacos insolubles al pH tisular o con vehículo oleoso forman un depósito en el tejido muscular y su absorción es lenta.
  11. La presión sobre un vaso lesionado inhibe la hemorragia.
  12. Administración de inyecciones de recorrido en Z:  la administración de inyecciones de recorrido en Z minimiza la irritación sellando el medicamento dentro del tejido muscular.
  13. Inyección de recorrido en Z: la inyección de recorrido en Z se hace de la siguiente manera:
    • Estirar y sujetar en dirección lateral la piel del músculo con la mano no dominante, de 2.5 a 3.5 cm.
    • Introducir la aguja profundamente en el músculo con la mano dominante
    • Sujetar y aspirar la jeringa con la mano dominante para cerciorarse que no haya retorno de sangre.
    • Inyectar lentamente el medicamento sin soltar la piel con la mano no dominante.
    • Dejar la aguja insertada durante 10 seg. para que el medicamento se disperse uniformemente.
    • Retirar la aguja.
    • Soltar la piel para que el medicamento haga un recorrido en zigzag al deslizarse los planos de los tejidos unos sobre otros.
    • El masaje en el lugar de la inyección produce hiperemia y aumenta la velocidad de absorción de los agentes terapéuticos.

Vía endovenosa – Administración de medicamentos 

  • Concepto: Es la administración de medicamentos directamente al torrente sanguíneo.
  • Objetivos: Lograr el efecto del fármaco en un tiempo mínimo. Aplicar sustancias no absorbibles en depósitos tisulares o en el aparato gastrointestinal o que se pueden destruir antes de la absorción.
  • Equipo: Bandeja con equipo básico y equipo de aplicación de medicamentos por vía inyectable; jeringa hipodérmica de 5 a 20 mL, aguja calibre 16 a 22 con filtros especiales según el caso, diluyente indicado.
Torniquete – Imagen 8
Vía Endovenosa – Imagen 9

Intervenciones

  1. Preparar el medicamento.
  2. Preparar el medicamento en jeringa hipodérmica.
  3. Explicar al paciente el procedimiento y colocarlo en posición cómoda.
  4. Seleccionar zona de canalización y vena de buen calibre y ligar la región, colocando la extremidad sobre un punto de apoyo, previa protección de la ropa de cama.
  5. Insertar la aguja previa asepsia de la región, con el bisel hacia arriba apoyándose sobre el plano resistente y formando un ángulo menor de 30º entre la jeringa y el sitio a puncionar. Ver imagen 7 y 9.
  6. Descartar el material en descartador.
  7. Observar al paciente durante el procedimiento para detectar oportunamente manifestaciones clínicas locales o sistémicas.
  8. Hacer presión: al terminar de pasar el medicamento, hacer presión sobre el sitio de punción.
  9. Registrar fecha, hora, medicamento y reacciones locales o sistemáticas en caso de haberse presentado.
  10. Firmar con nombre y sello.
Imagen 7

Características del procedimiento

  1. Adecuada inserción de la aguja en el vaso sanguíneo: una percepción característica al atravesar la pared vascular y el paso de sangre hacia la jeringa son indicadores de la adecuada inserción de la aguja en el vaso sanguíneo.
  2. Asepsia: la correcta asepsia de la región a puncionar es una medida para prevenir la colonización de microorganismos.
  3. Colapso de venas: por su estructura, las venas tienden a colapsar cuando no están llenas de sangre.
  4. Conocimiento de medicamentos y antídotos disminuye o evita daños mayores.
  5. Control de signos vitales para valorar el estado físico del paciente.
  6. Corriente sanguínea es la vía de distribución más rápida y su circulación se efectúa en 3 min.
  7. Elección de la vena: las venas cefálicas, basílica o antecubital del brazo y superficiales del dorso, son idóneas para tratamientos urgentes, breves o intermitentes. Debe evitarse el uso de la vena pedia por riesgo de tromboflebitis. Las venas subclavias o yugulares son venas que por su accesibilidad se puncionan frecuentemente en los pacientes que requieren grandes volúmenes de líquidos, medicamentos especiales o irritantes, y nutrientes por vía parenteral en tiempo prolongado.
  8. Extravasación: la extravasación del inyectable se manifiesta por dolor intenso, ardor o edema en el lugar de la punción.
  9. Información al paciente y familiares, sobre el procedimiento y posibles riesgos y complicaciones, influye en la interacción y cooperación de éstos.
  10. Ligadura por arriba del sitio a puncionar favorece la repleción del vaso por la circulación de retorno. Ver Imagen 8.
  11. Posición y el estado emocional son factores que modifican la presión arterial.
  12. Reacciones anafilácticas: la introducción de fármacos por vía endovenosa puede producir rápidamente reacciones anafilácticas en individuos sensibilizados por reacción drástica y masiva antígeno y anticuerpo. Cualquier reacción de intolerancia (cianosis, mareo, sensación de quemadura, vómito) exige la suspensión inmediata del medicamento.
  13. Reacción por pirógenos: una reacción por pirógenos se caracteriza por hipertermia, escalofrío, cefalea, náuseas, vómito, hipotensión arterial y cianosis. La presencia de pirógenos, en el equipo o en el medicamento, desencadena reacciones febriles en el paciente.
  14. Registros de administración de fármacos se utiliza como fuente central para conocer las indicaciones terapéuticas y constituyen un referente permanente de datos en la historia del paciente.
  15. Sangre: la sangre circula debido a los diferentes gradientes de presión.
  16. Sitios articulares o con hematomas:  la punción de venas ubicadas en sitios articulares o con hematomas y equimosis, incrementa la presencia de rotura vascular, extravasación de soluciones y sangre e infecciones.
  17. Complicaciones que se presentan en tratamientos por línea intravenosa periférica:
    – Locales (dolor, flebitis, trombosis, infiltración, hematoma, infección, oclusión venosa).
    – Sistémicas (sobrecarga circulatoria, bacteriemia, embolia gaseosa, reacción alérgica).
    – Algunas causas de flebitis o inflamación de venas periféricas son la canalización por tiempo prolongado con soluciones ácidas o hipertónicas. O bien con adición de antibióticos, anaerobicidas o sales de potasio.
  18. Técnica aséptica: los procedimientos relativos a punción venosa requieren una técnica aséptica.
Descartador – Imagen 6

Vía rectal – Administración de medicamentos 

  • Concepto: Procedimiento que permite el paso de medicamentos a la circulación a través del recto.
  • Objetivo: Lograr un efecto mediante el poder de absorción que tiene el tracto digestivo a través de la mucosa intestinal.
  • Equipo: Bandeja con equipo básico y equipo específico, guantes, lubricante, gasa y papel higiénico, medicamento, (crema, supositorio, irrigación), material de irrigación en caso necesario.

Intervenciones

  1. Identificar al paciente e informarle sobre el procedimiento.
  2. Indicar o ayudar al paciente a colocarse en posición de Sims izquierdo. Ver imagen 3.
  3. Ponerse los guantes. Separar los glúteos e introducir despacio con el dedo índice de 5 a 8 cm el supositorio o el aplicador de la crema. Ver imagen 4.
  4. Ejercer presión sobre el ano para evitar la expulsión del medicamento.
  5. Valorar las reacciones del paciente.
  6. Higienizar la región anal con papel sanitario y dejar en posición cómoda al paciente.
  7. Retirar el equipo utilizado, lavarse las manos y elaborar el informe respectivo.
  8. Registrar fecha, hora, medicamento y reacciones locales o sistemáticas en caso de haberse presentado.
  9. Firmar con nombre y sello.
Posición de Sims izquierdo – Imagen 3

Características del procedimiento

  1. Actitud del personal de enfermería influye en la actitud del paciente.
  2. Aplicación de medidas terapéuticas, la conducta y las reacciones del paciente, son aspectos que integran las notas de enfermería en la administración de medicamentos
  3. Canal anal: tiene dos esfínteres, el interno con músculo liso y el externo con músculo estriado.
  4. Control de los esfínteres anales es voluntario en condiciones normales.
  5. Comprensión del comportamiento humano influye positivamente en la atención del paciente.
  6. Defecación previa: la defecación previa al procedimiento favorece la eficacia del tratamiento.
  7. Disposición anatómica del recto favorece por gravedad la penetración de la solución.
  8. Efecto deseado por vía rectal se logra, 15 a 20 min después de su administración.
  9. Eficacia del procedimiento depende de la tranquilidad y reposo del paciente.
  10. Funciones del colon: absorción de líquidos, electrolitos y almacenamiento de heces fecales, hasta que éstas se evacúan.
  11. Humedad y la presencia de sustancias químicas en piel y mucosas por tiempo prolongado disminuyen su resistencia a las lesiones e infecciones
  12. Irritación de la mucosa rectal puede provocar contracción, lesiones o malestar físico.
  13. Paredes rectales: la penetración de una solución al intestino en contra de la gravedad irrita las paredes rectales.
  14. Recto: el recto es una cavidad séptica de 18 a 20 cm de largo, en el que se realizan procesos que liberan gases (flatos).
  15. Supositorios tienen como excipiente aceite de teobroma o gelatina glicerinada que permiten su solidez a la temperatura ambiente, no así en la corporal. Los supositorios actúan como irritantes locales para expulsar el contenido rectal y como vehículo para administrar medicamentos sedantes, antiespasmódicos, esteroides, entre otros
  16. Terminaciones nerviosas del recto son sensibles a cambios de temperatura.
  17. Urgencia para defecar interfiere en la retención del medicamento.
Técnicas de administración de fármacos – Vía rectal – Imagen 4

Información del Autor
  1. Plazas Lorena. Enfermera.
Referencias bibliográficas
  1. Aguilar Vazquez Esmeralda; Irais Lopez Rangel, L; 2017; Manual de Enfermería Farmacología, Universidad Veracruzana; Facultad de Enfermeria; México. Recuperado de: file:///C:/Users/loren/OneDrive/Im%C3%A1genes/Enfermeria/MANUAL_DE_ENFERMERIA_FARMACOLOGICA_ELABO.pdf

Última actualización: 27/10/2024

Categorías
Farmacología Administración de fármacos

Farmacología – Conceptos básicos

Tiempo de lectura: 20 minutos

Farmacología 

Conceptos básicos de la administración de fármacos

Desde los puntos de vista jurídico, ético y práctico, la administración de medicamentos es mucho más que un simple servicio de suministro. Es una habilidad que requiere un gran dominio técnico y la aplicación de un conocimiento amplio, capacidad analítica, juicio profesional y experiencia clínica. De hecho, algunos consideran que la administración segura y eficaz de los fármacos constituye la base del éxito profesional como miembro del personal de enfermería.

Para administrar medicamentos con precisión, es necesario un sólido conocimiento de:

Farmacología 

La farmacología es el estudio científico del origen, características químicas, naturaleza, efectos y usos de los fármacos.

El fármaco típico tiene tres o más nombres:

  1. Nombre químico describe la estructura atómica y molecular de la sustancia. Ej: 7-cloro-1,3-dihidro-1-metil-5-fenil-2H-1,4-benzodiazepin-2-ona.
  2. Nombre genérico es una versión más corta y simple del nombre químico de la sustancia. Ej: Diazepam.
  3. Nombre comercial (también conocido como marca comercial o marca registrada) es la denominación elegida por la compañía farmacéutica que lo vende. Los nombres comerciales están protegidos por las leyes de propiedad intelectual o patentes . Ej: Valium.

Clases de fármacos

Los fármacos que comparten características similares se agrupan en clases o familias farmacológicas. Por ejemplo, la clase conocida como bloqueantes ß- adrenérgicos contiene varios medicamentos con propiedades similares.

Los fármacos también pueden agruparse de acuerdo con su clase terapéutica, que los clasifica en función de su uso. Por ejemplo, los diuréticos tiazídicos y los bloqueantes ß-adrenérgicos son ambos antihipertensivos, pero pertenecen a diferentes clases farmacológicas porque comparten pocas características

Vías de administración

Las vías de administración influyen en la cantidad que se utiliza y la velocidad a la que se absorbe y distribuye el fármaco. Tales variables afectan, a su vez, la acción farmacológica y la respuesta del paciente. Las vías de administración que incluyen el tubo digestivo se conocen como vías enterales, abarcan desde la boca hasta el recto, y son: oral, sublingual, lingual, bucal, alimentación por sonda y rectal.

Aquéllas que no abarcan el tubo digestivo o el aparato respiratorio e incluyen el uso de una aguja se conocen como vías parenterales. Éstas son útiles para el tratamiento de un paciente que no puede ingerir un medicamento.

Vía tópica

La vía tópica se utiliza para administrar un fármaco a través de la piel o una mucosa. Las ventajas de suministrar fármacos por esta vía incluyen:

  • Administración fácil.
  • Pocas reacciones alérgicas.
  • Menos reacciones adversas que los fármacos administrados por vías sistémicas.

El suministro de dosis precisas puede ser difícil con esta vía. Además, tal vez sea un poco incómodo aplicar estos medicamentos, ya que se puede manchar tanto la ropa de cama como la del paciente, la sustancia tiene un olor distintivo o te puedes quedar impregnado de este olor tú también.

Vía oftálmica

La administración oftálmica abarca fármacos, como cremas, pomadas y gotas, que se colocan en el saco conjuntival o directamente sobre la superficie del ojo. Asimismo, los insertos intraoculares y los escudos de colágeno se pueden utilizar para administrar fármacos oftálmicos.

Para todos los tipos de administración oftálmica, se debe tener cuidado de evitar la contaminación del envase del medicamento o la transferencia de microorganismos al ojo del paciente.

Hay un tipo de sistema de liberación de fármaco intraocular que permite el suministro de pilocarpina en los músculos ciliares para tratar el glaucoma. Debido a que el disco del sistema tiene el medicamento que se libera durante toda una semana, resulta más conveniente que las gotas.

Sin embargo, los insertos intraoculares cuestan mucho más que las gotas para los ojos y pueden ser incómodos. Además, el medicamento puede absorberse de manera sistémica lo cual quizá genere efectos adversos.

Vía ótica

La administración ótica se refiere a los medicamentos que se aplican directamente en el oído. Las soluciones que se administran en este órgano pueden utilizarse para tratar la infección o inflamación del conducto auditivo externo, producir anestesia local o ablandar el cerumen impactado para su eliminación.

Las soluciones óticas deben estar a temperatura ambiente antes de su administración, porque las soluciones frías pueden causar dolor o vértigo.

Vía nasal

La administración nasal implica el uso de fármacos que se colocan directamente en la nariz del paciente. Las soluciones medicinales se pueden aplicar en las fosas nasales del individuo con un gotero o como una pulverización atomizada mediante un frasco de compresión o un dispositivo de bomba.

La mucosa nasal tiene abundantes vasos, lo cual permite la absorción sistémica sin pasar por el metabolismo de primer paso a través del hígado (este órgano cambia el fármaco a una sustancia más soluble en agua para secretarlo antes de que entre en la circulación).

Vía respiratoria

Los fármacos que son solubles en lípidos y están disponibles como gases se pueden administrar en el árbol respiratorio. Este último proporciona una extensa área que recibe gran perfusión para conseguir una mejor absorción. Las dosis más pequeñas de fármacos potentes pueden proporcionarse por esta vía para minimizar sus efectos adversos. Debido a que esta vía es de fácil acceso, da una alternativa práctica cuando otras vías no están disponibles.

En situaciones de urgencia, algunos medicamentos inyectables, como la atropina, la lidocaína y la epinefrina, se pueden suministrar de manera directa a los pulmones a través de una sonda endotraqueal. Un fármaco administrado en la tráquea se absorbe en el torrente sanguíneo desde los sacos alveolares.

El surfactante (sustancia tensoactiva), por ejemplo, se administra a los recién nacidos prematuros a través de la tráquea para mejorar su función respiratoria. Asimismo, la atropina puede darse a los pacientes con bradicardia sintomática y que no tienen un acceso vascular para aumentar su ritmo cardíaco.

Una desventaja importante de la vía respiratoria es que son pocos los fármacos que pueden darse de esta manera. Otras desventajas incluyen:

  • Dificultad en la administración de dosis precisas o completas cuando el paciente no coopera.
  • Náuseas y vómitos cuando ciertos medicamentos llegan a los pulmones.
  • Irritación de la tráquea o la mucosa bronquial, lo cual causa tos o broncoespasmo.
  • Posible infección de los equipos utilizados para suministrar los fármacos a los pulmones.

Vías bucal, sublingual y lingual

Ciertos medicamentos se administran por vía bucal (en los espacios entre el carrillo y los dientes), sublingual (debajo de la lengua) o lingual (en la lengua) para prevenir su destrucción o transformación en el estómago o el intestino delgado.

Los fármacos administrados por estas vías actúan rápidamente porque el epitelio delgado de la mucosa bucal y sus abundantes vasos permiten su absorción directa en el torrente sanguíneo.

Las vías mencionadas se pueden utilizar si el paciente es incapaz de ingerir, no puede deglutir o se encuentra intubado. Hay que recordar que los fármacos proporcionados por estas vías no tendrán efecto de primer paso en el hígado y no causarán irritación gastrointestinal.

Sin embargo, sólo los medicamentos que son muy solubles en lípidos pueden darse por estas vías y pueden irritar la mucosa bucal.

Vía oral

Por lo general, la administración oral es el método más seguro, más conveniente y menos costoso. Por estas razones, la mayoría de los fármacos se dan por esta vía a los pacientes que están conscientes y que son capaces de deglutir.

La vía oral tiene algunas desventajas y ellas son:

  • La absorción del fármaco es variable.
  • Debido a que las sustancias pasan por el hígado, puede haber metabolismo de primer paso.
  • Los fármacos no se pueden administrar por esta vía en la mayoría de las situaciones de urgencia, debido a su absorción impredecible y relativamente lenta.
  • Los fármacos orales pueden irritar las vías gastrointestinales, decolorar los dientes del paciente y el sabor tal vez sea desagradable.
  • Los medicamentos orales pueden producir broncoaspiración de manera accidental si hay dificultad para deglutir o la persona no coopera.

Vía enteral

Administración enteral: ¿Por qué varía la absorción?

Un medicamento que se administra por vía enteral, ya sea oral o por sonda gástrica, puede tener velocidades de absorción variables debido a:

  • Cambios en el pH del tubo digestivo.
  • Cambios en la permeabilidad de la mucosa intestinal.
  • Fluctuaciones en la motilidad gastrointestinal.
  • Variaciones en el flujo de sangre del tubo digestivo.
  • Presencia de alimentos en las vías gastrointestinales.
  • Presencia de otros medicamentos en el tubo digestivo.
Administración por Vía enteral – Farmacología

Vía gástrica

La vía gástrica permite la instilación directa de fármacos en el tubo digestivo de los pacientes que no pueden ingerirlos. Es posible colocar varios tipos de sondas para la instilación. Los medicamentos aceitosos y los comprimidos o las cápsulas con cubierta entérica o de liberación sostenida no se pueden administrar por esta vía.

Vías rectal y vaginal

Es posible aplicar supositorios, pomadas, cremas o geles en el recto o la vagina para tratar la irritación local o la infección. Algunos medicamentos aplicados a la mucosa del recto o la vagina pueden absorberse de forma sistémica. También es factible el suministro de sustancias en el recto mediante un enema con medicamento o en la vagina con una ducha que contenga fármacos.

Los fármacos administrados a través de las vías rectal y vaginal no irritan la parte alta del tubo digestivo, como lo hacen algunos medicamentos orales. Además, estas vías evitan la destrucción de los fármacos por parte de las enzimas digestivas en el estómago y el intestino delgado.

Sin embargo, hay algunas desventajas de las vías rectal y vaginal; ellas son:

  • La vía rectal generalmente está contraindicada cuando el paciente tiene un trastorno que afecta la parte baja del tubo digestivo, como hemorragia rectal o diarrea.
  • La absorción del fármaco puede ser irregular o incompleta.
  • La vía rectal casi nunca se puede utilizar en caso de urgencia.
  • Con algunos fármacos por vía rectal, quizá se necesite una dosis más grande que la requerida por vía oral.
  • Debido a que por lo general la administración rectal estimula el nervio vago, esta vía puede suponer un riesgo para los pacientes cardiópatas.
  • Los medicamentos dados por vía rectal pueden irritar la mucosa de esta área.
  • Administrar un fármaco por vía rectal o vaginal puede causar incomodidad y vergüenza en el paciente.

Vía intradérmica

La administración intradérmica de fármacos se utiliza, principalmente, con fines de diagnóstico, cuando se llevan a cabo pruebas de alergia o tuberculosis. Para administrar fármacos por vía intradérmica, se inyecta una pequeña cantidad de suero o vacuna entre las capas de la piel, justo por debajo del estrato córneo.

Esta vía tiene poca absorción sistémica y por ello sólo produce principalmente efectos locales. Se debe asegurar de no inyectar la sustancia demasiado profundo. Si se hace, se tendrá que reinyectar, lo cual causa estrés, costos adicionales y retraso del tratamiento.

Vía subcutánea

Al utilizar esta vía, se inyecta una pequeña cantidad de medicamento debajo de la dermis y en el tejido subcutáneo, por lo general, en la parte superior del brazo, el muslo o el abdomen del paciente. Los pacientes con diabetes utilizan esta técnica para inyectarse insulina.

La sustancia se absorbe con lentitud desde el tejido subcutáneo, lo cual prolonga sus efectos. Existen algunas desventajas de la vía subcutánea; ellas son:

  • La inyección puede dañar el tejido.
  • No puede utilizarse cuando el paciente tiene vasculopatía oclusiva y perfusión periférica deficiente, debido a la disminución de la absorción por los retrasos de la circulación. Las excepciones son la heparina y la insulina.
  • No puede utilizarse cuando la piel o el tejido subyacente del paciente es en extremo adiposo o edematoso; está quemado, endurecido o hinchado; en los sitios comunes de inyección; o está dañado por inyecciones previas o con alguna enfermedad.

Aparte de la inyección, otro método de administración subcutánea es implantar debajo de la piel gránulos o cápsulas que contienen pequeñas cantidades de un fármaco. A partir de la dermis, el medicamento se filtra lentamente hacia los tejidos.

La goserelina, un tipo de implante, se inserta en la pared abdominal superior para tratar el cáncer de próstata avanzado. Dado que los implantes subcutáneos no requieren acción alguna por parte del paciente, después de que se colocan, eliminan el problema de la falta de cumplimiento. Su principal inconveniente es la necesidad de una cirugía menor para insertarlos o extraerlos.

Vía intramuscular

La vía intramuscular (i.m.) permite inyectar fármacos directamente en varios grupos musculares a diferentes profundidades del tejido. Esta vía se usa para dar suspensiones y soluciones acuosas en aceite, así como medicamentos que no están disponibles de forma oral.

El efecto de un fármaco administrado por vía i.m. es relativamente rápido y los medicamentos acuosos pueden proporcionarse a los adultos en dosis de hasta 5 mL en algunos sitios. La vía i.m. también elimina la necesidad de un acceso intravenoso.

A pesar de su practicidad, hay muchas desventajas de la vía intramuscular; ellas son:

  • Un fármaco administrado por esta vía puede precipitarse en el músculo, lo cual reduce la absorción.
  • El medicamento no puede absorberse de forma correcta si el paciente está hipotenso o tiene escasa irrigación sanguínea del músculo.
  • Una técnica incorrecta puede causar introducción accidental del fármaco en el torrente sanguíneo, lo cual quizá produzca una sobredosis o una reacción adversa.
  • La vía i.m. puede originar dolor e irritación local del tejido, daño en los huesos, perforación de los vasos sanguíneos, lesión de nervios o desgarros del tejido muscular, lo cual interfiere con la mioglobina, un marcador de infarto agudo de miocardio.

Vía intravenosa

La vía intravenosa (i.v.) permite la inyección de sustancias directamente en el torrente sanguíneo a través de una vena. Las sustancias apropiadas para esta vía incluyen medicamentos líquidos, medios de contraste para diagnóstico y sangre o hemoderivados.

La administración puede variar desde una sola dosis hasta una venoclisis con suministro continuo y preciso.

Ventajas

Debido a que el fármaco o la solución se absorbe de inmediato y por completo, la respuesta del paciente es rápida. La biodisponibilidad instantánea (disponibilidad de la sustancia para conseguir el efecto en los tejidos elegidos) hace que la vía i.v. sea la primera opción para la administración de fármacos durante una urgencia para aliviar el dolor agudo.

Esta vía no tiene efecto de primer paso en el hígado y evita el daño al tejido muscular causado por la irritación con los fármacos. Debido a la absorción en el torrente sanguíneo, la administración es completa y fiable y se pueden suministrar grandes dosis de las sustancias a un ritmo continuo.

Desventajas

Pueden surgir reacciones adversas potencialmente letales si los medicamentos intravenosos se administran demasiado rápido, si el flujo no se controla con el cuidado suficiente o si los fármacos incompatibles se mezclan entre sí.

Además, la vía i.v. aumenta el riesgo de complicaciones, como extravasación, irritación de la vena, infección sistémica y embolia gaseosa.

Vías de administración específicas

En ciertas circunstancias, la administración de sustancias puede tener lugar directamente en el sitio donde se desea una acción específica. El uso de catéteres y dispositivos especializados, medicamentos y soluciones pueden aplicarse a un órgano o sus vasos sanguíneos para tratar urgencias y enfermedades, infiltrar tumores o aliviar el dolor.

En estos casos, se pueden utilizar las siguientes vías: epidural, intrapleural, intraperitoneal, intraarticular o intraósea.

Farmacología – Conceptos básicos

Conceptos clave de la farmacocinética y la farmacodinamia

Farmacocinética

Una sólida comprensión de la farmacocinética (el movimiento de un medicamento a través del cuerpo) puede ayudar a predecir la respuesta del paciente a un régimen farmacológico prescrito y anticipar posibles problemas.

Cada vez que se administra un medicamento, una serie de acontecimientos fisicoquímicos tiene lugar en el organismo del paciente e incluyen cuatro procesos básicos:

  1. Absorción
  2. Distribución
  3. Metabolismo
  4. Excreción

Absorción

Antes de que un fármaco pueda actuar en el cuerpo, debe absorberse en el torrente sanguíneo. El grado en el que el cuerpo de un paciente absorberá un medicamento depende de varios factores, entre ellos:

  • Propiedades fisicoquímicas de la sustancia
  • Forma de presentación del fármaco.
  •  Vía de administración.
  • Las interacciones del fármaco con otras sustancias en las vías digestivas.
  • Varias características de los pacientes, en especial el sitio y el estado de la superficie absorbente.

Estos factores también pueden determinar la velocidad y la cantidad de absorción del fármaco. Cuando se utiliza la vía oral, algunas formas de presentación (como comprimidos y cápsulas) quizá tengan que desintegrarse antes de que las partículas libres estén disponibles para disolverse en los jugos gástricos.

Sólo después de disolverse en estos jugos, el fármaco puede absorberse, circular en el torrente sanguíneo y así tornarse biodisponible. Un fármaco biodisponible es uno que está listo para producir un efecto fisiológico.

Algunos comprimidos tienen recubrimientos entéricos, que retrasan la desintegración hasta que el fármaco deja el ambiente ácido del estómago. Otras modalidades, como las cápsulas de liposomas, poseen sistemas especiales que liberan el medicamento sólo a una presión osmótica particular.

Las soluciones y los elíxires orales, que no tienen que desintegrarse y disolverse para tener efecto, suelen absorberse con mayor rapidez. Si el paciente ha tenido una resección intestinal, debe anticiparse que habrá
una absorción lenta de cualquier fármaco que se administre por vía oral.

Recordar que todo medicamento i.m. primero debe absorberlo el músculo antes de que pueda entrar al torrente sanguíneo. Los supositorios primero han de disolverse para ser absorbidos a través de la mucosa rectal. Los fármacos administrados por vía i.v. (con la cual llegan directamente a la circulación sanguínea) tienen biodisponibilidad completa e inmediata.

Distribución

Cuando un medicamento se introduce en el torrente sanguíneo, se distribuye en los tejidos y los líquidos del cuerpo a través del sistema circulatorio. Para entender mejor la distribución de las sustancias, se debe pensar en el cuerpo como un sistema de compartimentos fisiológicos definidos por el flujo sanguíneo.

El torrente sanguíneo y la alta perfusión de órganos, como en el cerebro, el corazón, el hígado y los riñones, forman el compartimento central. Las áreas menos perfundidas constituyen el compartimento periférico, que se subdivide en el compartimento del tejido (vísceras, músculo y piel) y el compartimento profundo (grasa y hueso).

Los tejidos con perfusión abundante reciben el fármaco antes que las zonas menos irrigadas. A continuación, cada compartimento almacena partes de la sustancia y la libera cuando las concentraciones del fármaco en plasma disminuyen.

La distribución también depende, en parte, de la capacidad de un fármaco para atravesar las membranas lipídicas. Algunos medicamentos no pueden cruzar ciertas membranas celulares y, por lo tanto, tienen una distribución limitada. Por ejemplo, los antibióticos presentan problemas para permear la glándula prostática, los abscesos y los exudados.

El cuerpo puede almacenar un medicamento en grasa, hueso o piel. Conocer las características de cada compartimento que almacena sustancias ayudará a entender cómo su distribución puede afectar la duración del efecto de un fármaco.

Almacenamiento en grasa

Un fármaco que se disuelve fácilmente en lípidos migra hacia el tejido adiposo (lo que por lo general se considera como tejido graso). Debido a que este tejido carece de receptores para la acción del fármaco, este último permanece ahí inactivo. Con el tiempo, lo liberan las células grasas para que ejerza su efecto farmacológico.

Con algunas sustancias, esta acción lenta y prolongada es una ventaja. Por ejemplo, la liberación lenta de barbitúricos anestésicos proporciona una anestesia eficaz durante la cirugía. Con otras sustancias, una acción prolongada puede ser peligrosa.

Almacenamiento en hueso

El hueso actúa como un compartimento de almacenamiento para ciertos fármacos. La tetraciclina, por ejemplo, se distribuye a través del hueso y, finalmente, puede cristalizarse allí. En un niño en crecimiento, esto puede causar manchas en los dientes. El plomo y algunos productos químicos también se pueden acumular en el hueso, lo cual da lugar a una exposición prolongada a toxinas.

Almacenamiento en la piel

Este tipo de almacenamiento suele causar fotosensibilidad. La tetraciclina y la amiodarona son ejemplos de fármacos que se almacenan en la piel.

Farmacodinamia

La farmacodinámica estudia la acción de un fármaco en el organismo humano. La farmacodinámica describe las siguientes propiedades de los fármacos:
  • Efectos terapéuticos (como el alivio del dolor y la disminución de la presión arterial).
  • Efectos secundarios (Acción de los fármacos e Interacciones químicas).
  • En qué lugar actúa el fármaco sobre el organismo (centro de actividad).
  • Cómo actúa el fármaco sobre el organismo (mecanismo de acción).
Farmacología – Conceptos básicos

Dosificación y administración

Algunos medicamentos (como digoxina, gentamicina y tobramicina) se distribuyen mal en el tejido graso. Por lo tanto, la dosis en función del peso corporal real en un paciente muy obeso puede conducir a una sobredosis e intoxicación grave.

Cuando se administran estos fármacos, es necesario calcular la dosis en función del peso corporal magro, que se puede estimar a partir de tablas actuariales que dan rangos de peso promedio para diferentes estaturas.

La distribución también se altera si el fármaco se une a las proteínas plasmáticas, sobre todo a la albúmina. Sólo el fármaco libre, no unido, puede producir un efecto en el sitio receptor de sustancias, por lo que la unión influye en gran medida en la eficacia y la duración de la acción del fármaco.

Ciertas enfermedades impiden la distribución de los fármacos mediante la alteración del volumen de distribución (la cantidad total de fármaco en el cuerpo en relación con la cantidad en el plasma). La insuficiencia cardíaca, la deshidratación y las quemaduras son ejemplos de tales trastornos.

Si el paciente tiene insuficiencia cardíaca, es de esperar que se necesite un aumento de dosis, ya que el medicamento debe distribuirse en un volumen de líquido más grande. Por otro lado, si el paciente está deshidratado, entonces la dosis debe disminuirse, ya que el medicamento tendrá que distribuirse en un volumen de líquido mucho más pequeño

Metabolismo y excreción

La mayoría de los fármacos se metabolizan en el hígado y se eliminan por los riñones. La velocidad a la que se metaboliza un fármaco varía según el individuo. Algunos pacientes metabolizan los medicamentos tan rápido que sus concentraciones en sangre y tejidos resultan insuficientes desde el punto de vista terapéutico.

Otros metabolizan los fármacos tan lentamente que incluso dosis las normales pueden producir resultados tóxicos.

El metabolismo del fármaco puede ser más rápido en los fumadores que en los no fumadores porque el humo del cigarrillo contiene sustancias que inducen la producción de las enzimas hepáticas. Además, una dieta alta en grasas o hidratos de carbono puede retrasar el metabolismo de ciertos fármacos, mientras que una dieta alta en proteínas puede acelerarlo.

Las hepatopatías o las enfermedades que interfieren con el flujo sanguíneo hepático o el transporte de fármacos hacia el hígado pueden alterar una o más de las funciones metabólicas de este órgano. Por lo tanto, en los pacientes con hepatopatía, el metabolismo del fármaco puede encontrarse aumentado o disminuido.

Todos los pacientes con enfermedad hepática deben vigilarse de manera constante y cuidadosa para detectar los efectos de los fármacos y las reacciones tóxicas.

Algunos medicamentos, como la digoxina y la gentamicina, se eliminan casi sin cambios a través de los riñones. Por tal motivo, la función renal inadecuada hace que el fármaco, al acumularse, produzca efectos tóxicos. Ciertos medicamentos pueden bloquear la excreción renal de otras sustancias, lo cual les permite acumular e incrementar sus efectos. En contraste, algunos fármacos pueden favorecer la excreción renal de otras sustancias, con lo cual disminuyen sus efectos.

Diferentes vías de eliminación

Aunque la mayoría de los fármacos se excretan por los riñones, algunos se eliminan por el hígado, a través de la bilis y en las heces. Ciertos fármacos salen del cuerpo en el sudor, la saliva y la leche materna. Hay anestésicos volátiles (p. ej., el halotano) que se eliminan principalmente por la espiración. Cuando los mecanismos de excreción naturales fallan, como en las sobredosis de drogas o la disfunción renal, muchos medicamentos pueden eliminarse a través de diálisis.

Sistemas de administración de fármacos

Los hospitales pueden utilizar uno de los diferentes sistemas mediante los cuales se puede obtener los fármacos que se solicitan a la farmacia. En cada uno, la función de enfermería es de coordinación entre el médico y el farmacéutico.

Independientemente del sistema de suministro utilizado por la institución, los médicos, el personal de enfermería y los farmacéuticos deben colaborar para que funcione con eficacia. Los sistemas de administración de fármacos habituales incluyen:

  • Sistema de dosis unitaria.
  • Sistemas automatizados.
  • Prescripciones individuales.

Sistema de dosis unitaria

En este tipo de sistema, el farmacéutico surte un suministro de dosis individuales (monodosis) envasadas y rotuladas de todas las formas disponibles: oral, inyectable y soluciones intravenosas con aditivos. Por lo general, el farmacéutico surte medicamentos y soluciones intravenosas suficientes para 24 h; también puede preparar bandejas de fármacos para que se administre en horarios específicos.

El farmacéutico puede preparar dosis unitarias o comprarlas. Por lo general, coloca los fármacos de cada paciente en un cajón individual de un carro de medicación portátil. Se debe mantener los medicamentos en sus contenedores etiquetados hasta que realmente se administre. El sistema de dosis unitaria reduce la posibilidad de cometer errores en la administración de fármacos.

Sistemas automatizados

Un sistema de administración de fármacos automatizado es una versión electrónica del sistema de dosis unitaria. Un farmacéutico llena una unidad de suministro de fármacos electrónica y la mantiene bloqueada. Luego, la unidad entrega el medicamento envuelto y etiquetado de forma individual cuando se solicita.

Un sistema informático registra todas las transacciones de fármacos y proporciona las impresiones solicitadas. Para evitar los desastrosos efectos de las caídas de sistemas informáticos, las instalaciones que utilizan sistemas automatizados de suministro deben tener un plan de respaldo para surtir los fármacos y registrar su entrega.

Un sistema automatizado simplifica en gran medida el mantenimiento de registros, porque el equipo puede supervisar y realizar un seguimiento de los medicamentos desde el inventario administrativo original hasta la facturación de los pacientes. El personal ahorra tiempo que puede pasar en otras actividades, como enseñar y atender a los pacientes

Prescripciones individuales

En un sistema de prescripción individual, un farmacéutico llena una prescripción y utiliza un recipiente que se ha marcado para un paciente en particular. A continuación, se administra el fármaco al individuo de manera directa desde el recipiente.

Debido a que el medicamento está designado para una sola persona, este sistema reduce el riesgo de dar un fármaco al paciente equivocado. Sin embargo, el sistema es engorroso y lento porque con cada prescripción se debe ir a la farmacia y regresar de nuevo.

Errores frecuentes de medicación

Los fármacos con nombres que suenan de forma similar pueden confundirse con facilidad. No obstante, hay que considerar que incluso los nombres que suenan diferente pueden parecerse al escribirlos a mano con rapidez en una prescripción de fármacos: por ejemplo, acitre-tina y loxapina.

Cada vez que un fármaco no parezca adecuado para el diagnóstico, se debe llamar al médico para aclarar la prescripción.  Los nombres de los medicamentos no son los únicos que se pueden confundir; los nombres de los pacientes también pueden causar problemas si no se verifica la identidad de cada persona. Este tipo de error puede ser especialmente grave si dos pacientes tienen el mismo nombre.

Considerar esta situación clínica: Roberto Fernández, de cinco años de edad, fue hospitalizado por sarampión. Roberto Hernández, también de cinco años, ingresó después de una crisis asmática grave. Los niños se asignaron a habitaciones contiguas en una pequeña unidad pediátrica. Cada uno tenía tos no productiva. Cuando un miembro de enfermería encargado de Roberto Fernández fue a darle un expectorante, la madre del niño le dijo que Roberto ya había inhalado un medicamento a través de una máscara. El enfermero rápidamente descubrió que alguien más, nuevo en la unidad, había dado por error la medicación de Roberto Hernández (acetilcisteína, un mucolítico) a Roberto Fernández.

Por fortuna, no hubo efectos adversos dañinos. Sin embargo, si se hubiera verificado la identidad del paciente con más cuidado, no se habría producido error alguno desde el principio.

Muchos miembros del personal de enfermería han confundido una prescripción de morfina con una para hidromorfona. Ambos fármacos vienen en jeringas precargadas de 4 mg. Si se administra morfina cuando el médico realmente ordenó hidromorfona, el paciente puede desarrollar una depresión respiratoria o incluso un paro respiratorio.

Considerar la posibilidad de colocar un aviso a la vista de todos en la habitación de medicamentos que advierta al personal sobre esta confusión tan frecuente. También se puede fijar una etiqueta fluorescente que diga “no es morfina” para cada jeringa de hidromorfona, y otra de un color diferente con la impresión “no es hidromorfona” para cada jeringa de morfina.

  • Se debe verificar siempre el nombre completo y la fecha de nacimiento de cada individuo.
  • Enseñar a cada paciente (o sus padres) a mostrar su pulsera de identificación para su inspección e indicar su nombre completo y su fecha de nacimiento cuando alguien entra en la habitación con la intención de administrar un medicamento.
  • Pedir a los pacientes que si una pulsera de identificación se cae, se retira o se pierde, lo informen y así  reemplazarla de inmediato
  • Después de haber verificado el nombre completo del paciente, hay que tomarse tiempo para comprobar si tiene alergias a fármacos, incluso si sólo lo suponen.
  • Si el paciente es alérgico, de inmediato hay que registrar la alergia en los lugares adecuados, como el expediente, registro de administración de medicamentos, pulsera, avisar a farmacia e informar al médico.

Muchos errores de medicación derivan de problemas combinados. Para un medicamento que se administra correctamente, cada miembro del equipo de atención de salud debe cumplir con el papel que le corresponde. Ejemplo:

  • El médico debe escribir la prescripción de forma correcta y legible.
  • El farmacéutico debe valorar si la prescripción es apropiada y luego surtirla de forma correcta.
  • Enfermeria debe evaluar si la orden es adecuada y luego cumplirla de manera acertada.

Reacción en cadena

Un inconveniente en cualquier punto de esta cadena de eventos puede llevar a un error de medicación. Por eso es tan importante para los miembros del grupo de atención médica actuar como un verdadero equipo, al consultarse entre sí y detectar cualquier problema que surja antes de que éste afecte la salud del paciente.

Se debe hacer todo lo posible por fomentar un ambiente en donde los profesionales puedan supervisarse entre sí. Por ejemplo, el farmacéutico puede ayudar a aclarar el número de veces que un medicamento se debe dar cada día, así como a etiquetar los medicamentos de la manera más apropiada y recordarte que devuelvas siempre a la farmacia los fármacos no utilizados o suspendidos.

Es necesario:

  • Rectificar con el médico cualquier prescripción que no parezca clara o correcta.
  • Manejar y almacenar correctamente los frascos multidosis que se obtengan del farmacéutico.
  • Almacenar los medicamentos en sus envases originales para evitar errores.
  • Sólo administrar fármacos que se haya preparado personalmente.
  • Nunca proporcionar un medicamento que tenga una etiqueta ambigua o sin etiqueta.

Un envase puede causar un error de medicación si no se tiene cuidado. Por ejemplo, es fácil confundir las gotas para los reactivos que se utilizan en los hemocultivos con gotas oftálmicas. Algunos pacientes han sufrido daños permanentes en los ojos como resultado. La mejor manera de evitar este error es mantener los reactivos para hemocultivo en una habitación adecuada (p. ej., el cuarto de mantenimiento). Nunca deben dejarse en la habitación de un paciente.

Problemas con las vías de administración: muchos errores de medicación son resultado, al menos en parte, de los problemas relacionados con la vía de administración. El riesgo de error aumenta cuando un paciente tiene varios accesos que funcionan para diferentes propósitos.

Problemas con las burbujas: para eliminar las burbujas de aire de la insulina por goteo de un paciente de 9 años de edad, un miembro del personal de enferemeria desconectó el catéter y aumentó la velocidad de la bomba a 200 mL/h para eliminar las burbujas rápidamente. Luego, lo volvió a conectar y reinició el goteo, pero se olvidó de restablecer el ritmo a 2 U/h. El niño recibió 50 U de insulina antes de que se detectara el error.

Para evitar este tipo de falla, no se debe aumentar la velocidad de goteo para eliminar las burbujas de un catéter. En su lugar, se retira el catéter de la bomba, se desconecta del paciente y se usa la pinza de control de flujo para establecer el flujo por gravedad.

Absorción farmacología

Es el proceso por el cual un medicamento entra en el torrente sanguíneo desde el sitio de administración. La velocidad y eficiencia de la absorción dependen de factores como la vía de administración, la formulación del fármaco y las características fisiológicas del paciente.

Distribución de fármacos

Se refiere al proceso mediante el cual un fármaco, una vez en el torrente sanguíneo, se distribuye por los diferentes tejidos y órganos del cuerpo. La distribución depende de factores como la solubilidad del fármaco, el flujo sanguíneo a los tejidos y la unión a proteínas plasmáticas.

Metabolismo de fármacos

Es el proceso por el cual el organismo transforma los fármacos en compuestos más fáciles de eliminar. Esto generalmente ocurre en el hígado, donde las enzimas modifican el fármaco, a menudo reduciendo su actividad y preparándolo para su excreción.

Excreción de fármacos

Es el proceso de eliminación de los fármacos y sus metabolitos del organismo, principalmente a través de los riñones en la orina, pero también a través de la bilis, el sudor, la saliva y el aire exhalado. La excreción determina la duración de la acción del fármaco en el cuerpo.

50 términos farmacológicos

  1. Farmacocinética
  2. Farmacodinámica
  3. Biodisponibilidad
  4. Metabolismo
  5. Absorción
  6. Distribución
  7. Excreción
  8. Vida media
  9. Dosis
  10. Dosis letal
  11. Dosis efectiva
  12. Índice terapéutico
  13. Margen de seguridad
  14. Efecto adverso
  15. Reacción alérgica
  16. Interacción farmacológica
  17. Sinergismo
  18. Antagonismo
  19. Toxicidad
  20. Farmacogenética
  21. Receptor
  22. Agonista
  23. Antagonista
  24. Ligando
  25. Vía de administración
  26. Efecto de primer paso
  27. Liberación controlada
  28. Tolerancia
  29. Dependencia
  30. Farmacoeconomía
  31. Farmacovigilancia
  32. Efecto placebo
  33. Efecto nocebo
  34. Dosis máxima
  35. Dosis mínima
  36. Eficacia
  37. Potencia
  38. Desensibilización
  39. Biorritmo
  40. Farmacología clínica
  41. Terapia génica
  42. Mecanismo de acción
  43. Profármaco
  44. Biotransformación
  45. Equivalencia terapéutica
  46. Ventana terapéutica
  47. Autoinducción
  48. Bioequivalencia
  49. Isomería
  50. Farmacoterapia

Enfermeria tiene la gran responsabilidad de asegurarse de que los pacientes reciban los fármacos adecuados en las concentraciones correctas, en el momento indicado y por las vías apropiadas. Al aplicar con diligencia las instrucciones que aquí se detallaron, es posible que minimices el riesgo de cometer errores de medicación y que maximices los efectos terapéuticos de los regímenes farmacológicos de tus pacientes

Farmacología – Conceptos básicos


Autor

  1. Taylor Tracy; 2016, Fundamentos de enfermería, 2° edición, Kettering, Ohio.
  2. Lorena Plazas. Lic. de enfermería. Trabajo propio

Última actualización: [28/08/2024]

Categorías
Farmacología Administración de fármacos Técnicas

Todas las Vías de administración de medicamentos 💊

Tiempo de lectura: 10 minutos

Vías de administración de medicamentos

Las vías de administración de los medicamentos son varias y cada una de ellas tiene indicaciones propias, con sus ventajas e inconvenientes. A continuación se describen las características de las principales vías de administración de fármacos.

Vía Oral

  • Sitio: boca.
  • Cómoda y práctica: es la más utilizada por su comodidad.
  • Económica.
  • Puede presentar el inconveniente de mal sabor.
  • En ciertos casos, hay absorción irregular en el tracto gastrointestinal.
  • Contraindicada en pacientes inconscientes.
  • Formas de medicamentos orales más comunes: comprimidos, grageas, cápsulas, jarabes, polvos y suspensiones.
  • Comprimidos: no deben partirse, salvo que estén ranurados, ya que no asegura que la dosis dividida sea la correcta.
  • Los medicamentos no deben estar expuestos a la luz, la humedad o el aire.
  • Jarabes: deben tomarse siempre en último lugar, después de administrar otros fármacos pautados. En caso de pacientes diabéticos, se debe considerar la cantidad de azúcar que aporta el medicamento; y si son niños, habrá que comprobar la cantidad de alcohol que contiene el jarabe.
  • Suspensión: los fármacos que se presentan en forma de suspensión, deben agitarse muy bien antes de ser utilizados.
  • Abreviatura: VO

Vía Sublingual

  • Sitio: debajo de la lengua.
  • La región sublingual posee una gran vascularización superficial, lo que facilita el paso del fármaco al torrente sanguíneo, evitando el efecto del primer paso por el hígado.
  • Vía de elección en el tratamiento urgente de la isquemia cardíaca (nitritos), en crisis de ansiedad, hipertensión arterial, etc.
  • Advertir al paciente que no trague saliva para evitar que la amilasa salivar inactive el fármaco.
  • El medicamento debe permanecer debajo de la lengua hasta que se disuelva y se absorba.
  • Cuando se administran cápsulas sublinguales se deben perforar.
  • Abreviatura: sl
Vías de administración de medicamentos

Vía Subcutánea

  • Sitio: piel, tejido adiposo.
  • Vía de fácil aplicación.
  • La inyección del medicamento se administra en el tejido adiposo.
  • Rotar zonas de punción: se deben rotar las zonas de punción para evitar la atrofia del tejido subcutáneo.
  • Volumen de administración: 0,5 -1 ml.
  • Desventajas: algunos fármacos pueden producir irritación del tejido y dolor en la zona.
  • Zonas del cuerpo para administrar la inyección subcutánea: cara anterior del muslo, región escapular, cara superoexterna de los brazos y abdomen.
  • Evitar la zona periumbilical.
  • No utilizar en paciente en shock: no se debe utilizar en un paciente que esté en shock por la disminución de la perfusión tisular.
  • Heparina: la heparina sólo se debe administrar en el abdomen, por encima de la espina ilíaca anterior.
  • Lactantes y niños: no es una vía de elección en los lactantes y niños, salvo que se administre insulina.
  • Abreviatura: SC

Vía Transdérmica

  • Sitio: piel.
  • Fármacos suministrados a todo el organismo a partir de un parche sobre la piel.
  • Torrente sanguíneo: los fármacos tipo parche a veces se mezclan con una sustancia química (como el alcohol) que intensifica la penetración a través de la piel, entonces pasan por la piel al torrente sanguíneo sin necesidad de inyección.
  • Con el parche, el fármaco puede administrarse de forma paulatina y constante durante muchas horas o días, o incluso más tiempo. Como resultado, los niveles en sangre de un fármaco pueden mantenerse relativamente constantes.
  • Los parches son en especial útiles para los fármacos que el organismo elimina con rapidez y que, por tanto, administrados en otras formas se tendrían que tomar con mucha frecuencia.
  • Inconveniente: los parches pueden irritar la piel de algunas personas y están limitados por la rapidez con que el fármaco puede pasar a través de la piel.
  • Farmacos vía transdérmica: nitroglicerina (dolor torácico), escopolamina (tratamiento de los trastornos debidos al movimiento, es decir, cinetosis), nicotina (para dejar de fumar), clonidina (para la hipertensión) y el fentanilo (para el alivio del dolor). Solo se administran por vía transdérmica fármacos que se utilizan en dosis diarias relativamente bajas.
  • Abreviatura: transd

Vía Intramuscular

  • Sitio: músculo.
  • Absorción más rápida que la oral o la subcutánea.
  • El medicamento se administra disuelto en un vehículo acuoso y en condiciones asépticas.
  • Si el vehículo es oleoso, la absorción es más lenta.
  • Contraindicada en pacientes anticoagulados farmacológicamente por riesgo de hematomas y micro tromboembolismos.
  • Inconvenientes: posibles lesiones de nervios o vasos sanguíneos si se administra incorrectamente.
  • Aspirar la jeringa antes de introducir el líquido para comprobar que no se ha puncionado una vena.
  • Regiones de administración por vía intramuscular:
     Zona cuadrante supero-externo de la región glútea: esta zona del glúteo puede absorber hasta 5 ml en un adulto. Está contraindicada en niños menores de 3 años.
    – Triángulo entre la cresta ilíaca antero-superior, la espina ilíaca posterior y el trocánter.
     Zona deltoidea: absorbe pequeñas dosis de medicamento. El nervio radial se encuentra cerca, lo cual supone un riesgo. Un modo de establecer la zona segura para la administración en el deltoides es localizar un punto a tres dedos del acromión. Este músculo en un adulto puede absorber entre 0’5-2 ml.
    – Cara antero-externa del muslo.
    – Zona antero-lateral (vasto externo) del muslo: se utiliza en todo tipo de pacientes, sobre todo en pacientes pediátricos.
    – Zona de la cara anterior del muslo: puede utilizarse para la autoinyección, ya que no existen nervios importantes en la zona.
  • Abreviatura: IM
Vía intramuscular

Vía Intravenosa

  • Sitio: venas.
  • En la vía intravenosa periférica se utilizan las venas de las extremidades superiores o inferiores. Estas últimas presentan el riesgo de trombosis venosa profunda.
  • Administración de medicamentos de forma directa al torrente circulatorio.
  • Efecto inmediato de los fármacos en caso de urgencia.
  • Se utiliza también para administrar medicamentos que son irritantes por otras vías, y permite la administración continuada de medicamentos o de grandes volúmenes de soluciones por perfusión continua.
  • Administración en forma lenta: la inyección intravenosa del fármaco debe ser lenta.
  • Inconvenientes: esta vía presenta un mayor riesgo de toxicidad, ya que una vez iniciada la administración es difícil de corregir.
  • Formas de administración: directa, infusión intermitente e infusión continua.
  • Tipos de accesos:
    – Vías periféricas: los puntos de punción difieren en función del tiempo de infusión, tipo de solución utilizada, edad del paciente, y del estado de las venas. En los lactantes, conviene utilizar las venas del cuero cabelludo. En los adultos se utilizan las venas antecubitales. La vena cefálica y basílica media son las más adecuadas, pues no ofrecen complicaciones y son más cómodas para el paciente.
    – Vías centrales: la medicación administrada llega antes al nivel central pero tiene mayor riesgo de complicaciones como: tromboembolismos pulmonares, embolias gaseosas, neumotórax, infección del catéter central.
  • Vena femoral: el acceso a la vena femoral tiene como ventaja que apenas presenta complicaciones y que en caso de estar realizando las maniobras de RCP avanzada no es necesario parar mientras se canaliza la vía. La técnica se realiza colocando al paciente en decúbito supino y con la extremidad inferior en ligera abducción. Se punciona de 2-3 cm por debajo del ligamento inguinal y de 0,5-1 cm del pulso de la arteria femoral con un ángulo, respecto a la superficie corporal entre 45-60º.
  • Complicaciones de vena femoral: en el intento de acceso a la vena femoral puede lesionarse la arteria femoral, perforación intestinal y en otras más, perforación de la vena cava inferior.
  • Yugular externa: este acceso se utiliza tanto para catéteres cortos e infusión de líquidos o medicamentos, como para la utilización de catéteres de multivolumen (catéter venoso central). La técnica de acceso requiere que el paciente esté en ligero trendelemburg y con la cabeza girada al lado opuesto a la zona de punción. Si se aplica presión en la zona clavicular, la yugular externa se ingurgita facilitando que sea más visible y más fácil de localizar y puncionar.
  • Vena subclavia: esta vía es muy cómoda para el paciente ya que le permite realizar cualquier movimiento. Sin embargo, está contraindicada en pacientes con coagulopatías por la dificultad que tiene para controlar una hemorragia en ese punto de punción. Complicaciones específicas: hemotórax, neumotórax o lesión del plexo braquial, entre otras.
  • Abreviatura: IV
Vía intravenosa

Formas de administración por vía intravenosa

  • Directa o en bolo: se administra directamente el contenido del vial reconstituido o el contenido de la ampolla en la vena o a través de los puertos de acceso de catéteres o palomillas.
  • Infusión intermitente: es la administración de un medicamento diluido en una cantidad de volumen pequeño (50- 100 ml) y durante un corto período de tiempo.
  • Infusión continua: es la disolución del medicamento en grandes cantidades de volumen (500-1000 ml) o perfusión de volúmenes menores en un largo espacio de tiempo.

Vía Rectal

  • Sitio: recto.
  • Fármacos administrados por esta vía: supositorios, enemas y pomadas.
  • Supositorios: si éstos tienen una consistencia excesivamente blanda se pueden sumergir en agua fría poco tiempo para que aumente la consistencia del mismo. El supositorio se debe administrar por la base plana.
  • Enemas: para que este medicamento cumpla con el efecto debe estar un tiempo de permanencia superior a 5 minutos.
  • Vía de absorción muy variable y puede utilizarse como alternativa a la vía oral.
  • Niños: esta vía se utiliza en niños que rechazan la administración oral o cuando el paciente presenta vómitos.
  • Permite la administración de fármacos rápidos cuando las vías sublingual, parenteral y oral son inaccesibles, por ejemplo en las crisis convulsivas.
  • Abreviatura: vr

Vía Intraósea

  • Sitio: hueso.
  • La vía intraósea es una vía de elección cuando no existe posibilidad de inyectar fármacos en una vena, tanto en niños como en adultos.
  • Acceso rápido: el acceso del fármaco es rápido; entre 1-2 minutos. Esta técnica consiste en introducir una aguja en la médula ósea del tejido óseo.
  • Rapidez de absorción: similar a la vía intravenosa.
  • Niños: en menores de 8 años el lugar recomendado de la punción intraósea es la tibia proximal, mientras que en niños mayores de 8 años el sitio de elección es el maléolo tibial interno porque conserva la médula roja.
  • Zona de punción correcta en menores de 8 años: se calcula tomando como referencia la línea media entre la tuberosidad anterior de la tibia y el borde interno de la misma. Para saber si la aguja intraósea está en su lugar correcto cuando se administra la medicación se debe observar que no se forme un habón. No siempre que se aspira con una jeringa sale médula ósea o sangre.
  • Otras opciones de colocación son: la cara posterior de la metáfisis del radio, cóndilo humeral, cara anterior de la cabeza humeral, crestas ilíacas y esternón.
  • Esta vía no puede utilizarse en un hueso fracturado o que ya haya sido puncionado en la misma actuación, tampoco en los huesos de extremidades inferiores con traumatismo abdominal grave.
  • Técnica: la técnica consiste en colocar al paciente en decúbito supino y hacer una ligera rotación externa de la pierna. Se toma la aguja intraósea como si fuera un lápiz a 1 cm de la punta en posición de 90º, ejerciendo una fuerte presión hasta que se note que se atraviesa un primer plano que es el periostio; luego se continúa haciendo presión con movimientos rotatorios y en un momento, se notará que la resistencia disminuye y es en ese justo momento que la aguja se encuentra en la cortical del hueso.
  • Dosis de administración del medicamento: igual que la vía venosa.
  • Fijar bien la aguja: para evitar que se pierda esta vía es fundamental asegurarse que se ha fijado correctamente la aguja intraósea.
  • Fluidos: se pueden administrar todo tipo de fluidos y fármacos.
  • Forma de administración más eficaz: en bolo directo.
  • Inconvenientes: mayor período en la distribución del medicamento, riesgo de necrosis de tejido subcutáneo e intramuscular, riesgo de embolismo (menos frecuente).
  • Abreviatura: VIO
Catéter intraóseo

Vía Intratecal

  • Sitio: alrededor de la médula espinal.
  • Técnica: se inserta una aguja entre dos vértebras en la parte inferior de la columna vertebral y dentro del espacio que se encuentra alrededor de la médula espinal.
  • El fármaco se inyecta en el conducto raquídeo. Es frecuente emplear una pequeña cantidad de anestésico local para insensibilizar la zona de la inyección.
  • Indicaciones: esta vía se utiliza cuando es necesario que un fármaco produzca un efecto rápido o local en el cerebro, en la médula espinal o en las membranas que los envuelven (meninges), por ejemplo para el tratamiento de infecciones en estas estructuras.
  • Fármacos utilizadas por vía intratecal: anestésicos y analgésicos como la morfina.
  • Abreviatura: intratecal

Vía Inhalatoria

  • Sitio: nariz.
  • Administración de medicamentos en forma de aerosol y puede ser de varios tipos: inhaladores presurizados, presurizados con cámara o nebulizadores.
  • Inhaladores presurizados: se debe colocar el inhalador en posición invertida (en L), hacer una espiración profunda por la nariz e inmediatamente realizar una inspiración profunda a la vez que se presiona el aplicador del medicamento.
  • Inhaladores con cámara: se realiza una espiración profunda antes de la inhalación, luego se presiona el aplicador del inhalador que previamente ha sido adaptado y luego se hacen una inspiraciones y espiraciones lentas.
  • Nebulizadores: los nebulizadores utilizan el volumen del medicamento y un disolvente. Se administra con una fuente de oxígeno entre 6-8 litros por minuto y con una duración aproximada de 4-8 minutos.
  • Abreviatura: inh

Vía Vaginal

  • Sitio: vagina.
  • Administración de fármacos en forma de solución, comprimido, crema, gel, supositorio o anillo.
  • El fármaco es lentamente absorbido por la pared vaginal.
  • Indicada frecuentemente para administrar estrógenos a las mujeres durante la menopausia con el fin de aliviar los síntomas vaginales, como la sequedad, la irritación y el enrojecimiento.
  • Abreviatura: VVag
Vía vaginal

Vía Ocular

  • Sitio: ojos.
  • Efecto local: los fármacos oftálmicos se utilizan fundamentalmente por su efecto local.
  • Lágrimas artificiales: se utilizan para aliviar la sequedad de los ojos.
  • Otros fármacos por vía ocular: acetazolamida y betaxolol (tratamiento del glaucoma), fenilefrina y tropicamida, (empleados para dilatar las pupilas).
  • Torrente sanguíneo: algunos de los fármacos citados anteriormente entran en el torrente sanguíneo y pueden tener efectos secundarios no deseados sobre otras partes del cuerpo.
  • Mezcla con sustancias inactivas: los fármacos utilizados para tratar los trastornos oculares (como el glaucoma, la conjuntivitis y las lesiones) pueden mezclarse con sustancias inactivas para generar un líquido, un gel o un ungüento que puedan ser aplicados en el ojo.
  • Gotas oftálmicas: las gotas son relativamente fáciles de usar, pero pueden salir del ojo muy rápido y por lo tanto no tener una buena absorción.
  • Formulaciones en gel y en ungüento: mantienen el fármaco en contacto con la superficie del ojo durante más tiempo, aunque pueden empañar la visión.
  • Abreviatura: VOft (Vía oftálmica).

Vía Ótica

  • Sitio: oído.
  • Oído: los fármacos utilizados para tratar la inflamación y la infección del oído se pueden aplicar directamente en el oído afectado.
  • Gotas óticas: contienen soluciones o suspensiones y se aplican normalmente sólo en el conducto auditivo externo. Antes de aplicar las gotas óticas se debe limpiar a fondo la oreja con un paño húmedo y luego se debe secar.
  • Torrente sanguíneo: a no ser que los fármacos se utilicen durante un largo periodo de tiempo o en exceso, es muy poca la cantidad de fármaco que penetra en el torrente sanguíneo, por lo tanto, no se producen efectos secundarios sistémicos o son mínimos.
  • Fármacos por vía ótica: hidrocortisona (para aliviar la inflamación), ciprofloxacino (para tratar la infección) y benzocaína (para aliviar el dolor de oído).
  • Abreviatura: O.T

Vía Nasal

  • Sitio: nariz.
  • Acción rápida: los fármacos administrados por esta vía suelen actuar rápidamente.
  • Torrente sanguíneo: una vez absorbido, el fármaco entra en el torrente sanguíneo.
  • Inconvenientes: algunos fármacos producen irritación en los conductos nasales.
  • Fármacos que pueden ser administrados por vía nasal son: la nicotina (para dejar de fumar), la calcitonina (para la osteoporosis), el sumatriptán (para la migraña) y los corticosteroides (para las alergias).
  • Abreviatura: vía nasal
Vía nasal

Enlaces de interés sobre el tema:

Aspiración de Secreciones

Adrenalina – Cuidados de Enfermería

Medición exacta de signos vitales

Vías de administración de medicamentos


Información del autor
  1. Hernández Jaras, V; Arjona Esteban, L; Laburu y Rivaya, R;  Colomer Rosas, A; Manual de Enfermería SUMMA112, Módulo 8 Farmacología aplicada a Enfermería de
    Urgencias y Emergencias extrahospitalarias, pp: 1158-1166, Comunidad de Madrid, Madrid. Disponible en: file:///C:/Users/loren/OneDrive/Imágenes/Enfermeria/Manual%20procedimientos%20SUMMA%20112.pdf
  2. Plazas Lorena, Trabajo propio, Enfermeria Buenos Aires.

Última actualización: [26/04/2025]

Categorías
Farmacología Administración de fármacos Cuidados Basicos de Enfermeria Enfermería Técnicas

Via oral – Administración de medicamentos

Tiempo de lectura: 5 minutos

Via oral 

La vía oral o enteral es la vía más fisiológica y la más aceptada por los pacientes, aunque su absorción es lenta e irregular (se absorbe a nivel de estómago e intestino delgado). No es útil en emergencias o cuando se presentan vómitos o cuando el paciente está inconsciente.

Anatomía y fisiología

1. Zonas de administración

  • Entre la mejilla y la encía (bucal).
  • Debajo de la lengua (sublingual).
  • Entre la lengua y el paladar.

2. Mucosa

Mucosa (epitelio)

  • Poliestratificado.
  • Zonas queratinizadas.

Membrana basal

Lámina propia

Submucosa:

  • Arterias.
  • Venas (ranina).

3. Secreciones

  • Saliva (pH 6,7-7).
  • Mucina.
Esquema de la cavidad bucal

Absorción

Mecanismos

  • Difusión pasiva (el más importante, ej. fentanilo).
  • Difusión facilitada.
  • Transporte paracelular (ej. morfina).

Factores que afectan a la absorción

Propiedades físico-químicas:

  • Solubilidad.
  • Peso molecular.
  • pKa.

Permeabilidad de la mucosa:

  • Bidireccional.
  • Depósito.
  • Zona.

Formas farmacéuticas de administración oral

Tópicas

  • Son las más utilizadas.
  • Afecciones buco-faríngeas.
Tópicas

Sistémicas

  • Sublingual (inmediata), se coloca la pastilla debajo de la lengua y no se mastica. Se deja disolver.
  • Bucal (alternativa a la vía oral).

Soluciones-suspensores

  • Para gargarismos.
  • Enjuague bucal.
  • Gingivales.
  • Soluciones y suspensiones bucales (aplicador).
Soluciones y suspensiones bucales (aplicador)

Semisólidas

  • Geles gingivales o bucales.
  • Pastas gingivales o bucales.

Gotas bucales, aerosoles bucales en solución y aerosoles sublinguales

Aerosoles sublinguales

Sólidas

  • Pastillas para chupar y blandas.
  • Comprimidos para chupar.
  • Comprimidos sublinguales y comprimidos bucales.
  • Cápsulas bucales.
  • Preparaciones mucoadhesivas.
  • Gomas de mascar.
Comprimidos sublinguales y comprimidos bucales

Formas farmacéuticas sistémicas

Vía sublingual

  • Rápida absorción.
  • Comprimidos de rápida disolución.
    • Ejemplos:
    . Vasodilatadores coronarios (vía de elección).
    . Chicles de nicotina.
Vía sublingual

Vía oral

  • Lenta absorción (deben permanecer durante más tiempo).
  • Formas farmacéuticas más complejas.
  • En fase de desarrollo para péptidos y proteínas.
Comprimidos sublinguales, comprimidos bucales y cápsulas

Administración sistémica

Ventajas

  • Absorción importante.
  • Evita el efecto de primer paso hepático.
  • Evita la degradación gástrica e intestinal.
  • Doble acción.
  • Interrupción del tratamiento, si signos tóxicos.

Inconvenientes

  • Variabilidad.
  • Limitación de la dosis y del principio activo.
Cortador de pastillas

Métodos de estudio de la absorción oral

In vitro

  • Celdas de difusión.
  • Cultivos celulares.

In vivo

  • Sistema de circulación (parámetros físico-químicos).
  • Métodos de deposición (parámetros físico-químicos, formulaciones).

Cuidados de enfermería 

  1. Asegurarse que el paciente tome la medicación, ofreciéndole algún tipo de líquido para facilitar la ingesta, siempre y cuando no interfiera la absorción del fármaco.
  2. La posición correcta para su toma es la posición de fowler, bipedestación o sedestación.
  3. Si el paciente tiene dificultad para tragar, se colocará en la parte posterior de la lengua.
  4. Si se trata de preparados que tiñen los dientes (hierro) administrar con un sorbete.
  5. Para evitar el reflujo del paciente debe permanecer semisentado, o bien tumbado sobre el lado derecho con la cabecera de la cama elevada, al menos de 15-30 minutos.

Técnica de administración de medicamentos V.O

Materiales

  1. Medicación prescrita.
  2. Vaso de agua.
  3. Vaso donde se deposita la medicación.
  4. Servilleta de papel.

Procedimiento

  1. Higiene de manos.
  2. Verificar medicación prescrita y nombre del paciente.
  3. Dependiendo de la presentación del medicamento, se deposita en un vasito sin tocar con las manos el comprimido, cápsula, tableta etc.
  4. Se coloca al paciente en posición semi fowler o sentado para facilitar la toma del medicamento y evitar broncoaspiración.
  5. Se le entrega el vaso de agua para facilitar la deglución.
  6. Se brinda la servilleta.
  7. Dejar cómodo y seguro al paciente.
  8. Desechar los desperdicios.

Técnica de administración de medicamentos por sonda nasogástrica

Materiales

  1. Jeringuilla de Gullón.
  2. Vaso con sistema de medición.
  3. Agua.
  4. Medicamento prescrito.
  5. Mortero, o triturador de pastillas.
  6. Guantes desechables.

Procedimiento

  1. Higiene de manos.
  2. Verificar medicación prescrita y nombre del paciente.
  3. Dependiendo de la presentación del medicamento, si es una cápsula se separan ambas partes para depositar el polvo del medicamento en el vasito.
  4. Se colocan alrededor de 30 cc en el mismo para disolver el medicamento.
  5. Si fuese una tableta o comprimido, triturar el mismo (sino está contraindicado) y se coloca en el vaso con 30 cc de agua.
  6. Mezclar tratando de evitar que se pegue el medicamento en las paredes del vaso.
  7. Colocar al paciente en posición semifolwer/fowler.
  8. Tomar la sonda nasogástrica y conectarla a la jeringuilla de Gullón.
  9. Absorber para poder constatar si hay residuo gástrico, se recomienda la administración cuando no existe dicho débito para evitar riesgos de broncoaspiración.
  10. Si no lo hay, se procede a clampear la sonda, y se conecta el cono de la jeringuilla de Gullón sin el émbolo, para poder depositar en la misma el medicamento disuelto.
  11. Desclampear y dejar que por gravedad caiga la medicación.
  12. Una vez que haya pasado se vuelve a clampear la sonda y se deposita agua pura para enjuagar la sonda y que pase el medicamento y no se haya quedado a mitad de camino.
  13. Al terminar, dejar la sonda “parada” por unos segundos para que todo el líquido siga el recorrido al estómago.
  14. Tapar la sonda y dejar al paciente en posición semifowler.

Técnica de administración de medicamentos por gastrostomía

Procedimiento

  1. Lavado de manos.
  2. Disolución del medicamento en un vaso con agua.
  3. Tomar la jeringuilla de Gullón y aspirar para verificar residuo gástrico.
  4. Se toma con la jeringuilla de Gullón el medicamento disuelto y se procede a administrar.
  5. Posterior a ello se clampea la sonda para evitar que el medicamento aplicado se salga, y se toma unos 20 cc de agua para lavar la sonda de gastrostomía y no dejar residuos.
  6. Tapar el lumen de la sonda de gastrostomía.
  7. Dejar seguro al paciente.
Jeringuilla de Gullón posicionada en el lumen correspondiente de la sonda de gastrostomía

Información del Autor
  1. Lorena Plazas. Lic. en enfermeria. Trabajo Propio
  2. Franco Coffré, J; Donoso Triviño, A; 2017, Enfermería y las vías de administración de medicamentos, Primera Edición, Ecuador. Disponible en: Administracion-de-medicamentos.pdf
  3. ocw.ehu.eus
  4. https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/5/51/Head_lateral_mouth_anatomy.jpg
  5. https://cuidandonos.com
  6. https://www.dentalvalles.com/es/los-enjuagues-bucales-son-realmente-necesarios/
  7. https://pxhere.com/es/photos
  8. https://misotrolsantiago.org/instructivos/tratamiento-sublingual-de-alta-efectividad/

Última actualización: [09/08/2024]

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